Tras haber sobrevivido a la primera noche del incidente, nos agrupamos según nuestras afinidades y nos distribuimos distintas tareas. Unos se centrarian en darnos respaldo desde nuestro escondite y uno de ellos seria Yaoyorozu, ya que su habilidad era indispensable para abastecernos de todo suministro y arma posible.

En mi grupo se encontraban los ofensivos cercanos, ya que podían atacar desde corta distancia, mientras que con Shoto estaban los de ofensiva lejana, ya que podían atacar desde lejos sin ponerse en riesgo.

Con este grupo, emprendimos marcha para acabar con los zombies de los demás estudiantes para tomar la academia completa como refugio, pero hubo algo que nadie predijo que habría.

Un zombie con su quirk activado

El plan hasta el momento había ido perfectamente, pero si no pasábamos por aquel monstruo de colosal tamaño, nuevos zombies entrarían y nuestro esfuerzo seria en vano.  Debido a eso, no me importo el arriesgar mi vida si eso significaba salvar a los demás, por lo que active mi Kosei de armas y corrí apresurada hacia aquella criatura, rebanandola en varios pedacitos sin ser consciente de que mi mirada había cambiado.

No di tiempo para que nadie reaccionara cuando ya estaba al lado del portón que daba al patio, empujándolo con todas mis fuerzas sin ser capaz de moverlo mucho. Muchas manos aparecieron de la nada dándome apoyo, logrando cerrar el portón por completo y dejando el área limpia temporalmente.

Con la ayuda todos, recogimos a cada zombie y los apilamos en un área concreta, dejándole la tarea a Shoto de incinerar a aquellos cuerpos putrefactos.

Por un momento creí ver la silueta de alguien asomándose, pero tal como apareció se fue sin dejar rastro. Sin duda algo muy sospechoso y de cuidado.

Las siguientes horas nos la pasamos recorriendo la nueva zona obtenida para evitar que un zombie nos pillara por sorpresa en la noche, logrando dejar nuestro nuevo refugio a salvo de aquellos depredadores de humanos.

Con la ayuda de Yaoyorozu, pudimos crear un campamento decente para quedarnos todos juntos, causándole un malestar momentáneo y obligándola a descansar por su excesivo esfuerzo en la lucha por sobrevivir. Aún faltaban las armas para aquellos con quirk de apoyo, por lo que me vi en la necesidad de crearselas yo, gastando demasiada energía para hacerlas más fuertes y duraderas. Hubiera caído al suelo presa del cansancio, pero alguien me sostuvo antes de caer, Encontrándome con la mirada heterocromatica de Todoroki.

- no te excedas- soltó haciéndome formar una sonrisa irónica.

- eso debería decirtelo yo - dije levantándome con algo de esfuerzo.

En respuesta, Todoroki solo me observo por unos segundos antes de caminar hacia los demás.

- obstinado - solté antes de ir en la misma dirección que él para reunirme con los demás - como va la situación? - les pregunte interesada en lo que pudieran haber visto o encontrado, pero por sus expresiones era obvio que no era algo bueno.

- pudimos avistar a otro de los raros en las cercanías de la academia. sabemos que el muro es resistente, pero no sabemos cuanto aguantará - me explico Shinsou con seriedad, haciéndome plantear las posibles soluciones para el problema.

- No me gusta la idea de tener que arriesgarme, pero al parecer no queda otra opción - dije ganandome la atención de todos - descansare un poco para recobrar mis energías, luego de eso me encargaré de ese gigante - les dije haciéndolos reaccionar .

-debe de haber otra forma - dijo kirishima preocupado por mi bienestar, pero yo sabia que no había de otra.

- es arriesgado, ademas voy a necesitar la ayuda de los que puedan utilizar algún quirk de ataque a larga distancia - mencione mirando a todoroki de paso, ya que él poseía uno de los más poderosos.

- También esperaremos a que Yaoyorozu se recupere, necesitaré de su apoyo - concluí para posteriormente ir a descansar.

(...)

- están listos? - les pregunte susurrando para obtener un asentimiento de su parte - bien,  confío en ustedes - les dije sonriendo antes de saltar del muro con la intención de atraer al zombie gigante para poder eliminarlo.

Las calles estaban cubiertas de sangre, pero junto a eso también habían zombies que no tardaban en acercarse para atacar. No sólo habían adultos, también habían niños entre ellos, pero como ya habían sido transformados, sólo podía acabar con ellos para que pudieran descansar en paz.

No paso mucho tiempo para que me viera rodeada por ellos, por lo que actúe rápido y subí al techo de una casa para no estar a su alcance, pero segundos después de haber hecho esto me arrepentí.

La ruta que habia planeado usar para regresar a la academia estaba hecha pedazos, pero lo que complicada aún más las cosas, era...

[Sonido de pisadas]

Que el zombie anormal estaba acercandose cada vez más

Notas de la autora

Como últimamente e recibido notificaciones de personas a las que le gusta esta historia, decidi actualizar para no dejarlos con la molestia de no saber si actualizaria o no.

Nos leemos pronto~