Prólogo: Despertar sin ti

Natsume sentía su cuerpo pesado, es como si ya no tuviera fuerzas y a lo lejos escuchaba la voz de Mikan... ''Perdóname no podré cumplir mi promesa de llevarte conmigo donde ambos seamos felices.'' Era lo que él pensaba en esos momentos.
No sabe cómo fue que paso, pero de repente estaba ahí acostado abriendo sus ojos de a poco dándose cuenta que estaba en un hospital y un solo pensamiento vino a su mente en ese instante

—Mikan... d-dónde está Mikan? — susurraba apenas el chico recostado en la cama

—Natsume! — se acercó su mejor amigo, Ruka al comprobar que estaba despierto al fin —tranquilo, no te esfuerces mucho—

— ¿Dónde está Mikan? — no le importaba su estado, quería saber dónde estaba la chica —ella está bien cierto? —

—Sakura se fue de la academia... Perdió sus Alice 's y tuvo que ser expulsada, también le borraron la memo... Natsume espera! No puedes levantarte aún—

— ¡Suéltame! Tengo que ir a buscarla, le prometí... Se lo prometí que la llevaría lejos y ambos podríamos estar juntos por siempre— la impotencia provocó que un par de lágrimas escaparan de sus ojos

—Natsume... Nadie sabe dónde fue Sakura— Ruka sabía bien donde sería enviada, pero no quería provocar que su amigo hiciera una estupidez aun teniendo un estado de salud delicado

—Mientes, te conozco y lo sabes— lo miró fijamente secando las lágrimas que corrían por sus mejillas —dime donde se la llevaron, necesito encontrarla sabes bien Ruka que no seré capaz de vivir sin ella—

Antes que su amigo pudiera responder entró el director y tío de Mikan junto con Shiki, ambos tenían un aura de luto como si se hubiera muerto alguien

—Aunque así fuera Hyuuga-Kun ella no recuerda nada de lo vivido aquí en la academia Alice, sería inútil encontrarla— dijo Shiki

—Shiki tiene razón, ya no recuerda nada ni a nadie— dijo seriamente el tío de Mikan
Sabía perfectamente cómo se sentía el chico había perdido a la mujer que amaba y él a la única familia que le quedaba.

—No me importa... Voy a encontrarla como sea— dijo con determinación en cada una de sus palabras —ella nunca será capaz de olvidarme ni yo renunciar a Mikan—

Pasaban los meses y la recuperación de Natsume iba mejor de lo que se esperaba, la piedra Alice que Yuka le había regalado a Kaoru estaba ayudándolo en su recuperación y más aún saber que su vida ya no correría peligro.
Cuando ya fue dado de alta Ruka estaba ahí presente

—Natsume, Shiki-san y Kazumi-san nos dieron el permiso de salir de la academia y hacer lo que quisiéramos con nuestras vidas, seguro que tú buscarás a Sakura—

—Ya te lo dije Ruka, mi único sentido de seguir aquí es encontrarla— nada ni nadie le quitaría esa decisión —me lo prometí desde que desperté cuando saliera de aquí iría a buscarla no importa cuanto tiempo me tome—

—Lo sé y por eso voy a acompañarte— le dijo con una sonrisa —también le prometí que iría a buscarla a dónde sea que estuviera—

—Nosotros igual se lo prometimos— dijeron en conjunto Tsubasa, Tono y Narumi

—Tsk... Quién dijo que ustedes también podrían venir— los miró con su característico rostro asesino de celos

—Todos ellos desean ver a Sakura, quizás no tanto como tú, pero la extrañan—

—Además el tío de Mikan-Chan desea ver a su sobrina nuevamente así que nos ha dado el permiso para traerla de regreso, todo está arreglado con su abuelo— decía Narumi con una sonrisa

Si eso era cierto Natsume iría por ella para permanecer siempre juntos, pediría el consentimiento de su tío para casarse con ella, después de todo estaban comprometidos con aquella promesa que habían hecho frente a la luna cómo su testigo.
No volvería a perderla, nunca más.

Cuando estuvieron todos listos se teletransportaron con el Alice de Tsubasa, que había sido insertado gracias a Shiki.
Habían aparecido en algún lugar de Tokio lejos de la academia, según las indicaciones de Kazumi, Mikan vivía en una pequeña aldea a unos 20 kilómetros de ahí.

(Pensamientos de Natsume)
Mikan solo espérame un poco más, ahora por fin si podré llevarte conmigo y tener nuestra vida juntos

En un pueblo no muy lejos de ahí una chica sentía que había escuchado aquellas palabras en sus sueños. De una persona a la cual debió amar mucho pero no recordaba quién era.

(Pensamientos de Mikan)
— ¿Por qué sigo sintiendo ese vacío en mi pecho? Es como si hubiera tenido un amor tan grande hace tanto tiempo, pero me duele no poder recordar—

A pesar de todo ambos jóvenes seguían conectados por aquel vínculo que los unía desde pequeños, mucho antes de nacer. Eran una pareja predestinada.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top