Capítulo 3: Sigues siendo mía
Las miradas entre ellos continuaron un buen rato hasta que Mikan sintió una mano que apretaba su pecho.
—Parece ser que sí crecieron— decía de forma natural como hace tiempo cuando bromeaba de esa forma con ella
—P-Pervertido! — se alejó de forma brusca — ¡me quieren secuestrar! ¡Ayuda! —
— ¿Por qué reacciona así? No es necesario tanto escándalo — suspira al notar que su reacción era diferente a cuando aún eran niños en la academia, sin embargo, la sostenía del brazo aún sin tanta fuerza pues no la dejaba pensar escapar
—Natsume-kun es normal su reacción... Las personas de aquí no están acostumbradas a cosas como esta— dijo Narumi un poco nervioso
—Oye Natsume ya estás asustando a la pobre de Mikan— era la voz de otro chico que aparecía con dos más, tenía una estrella en su mejilla lo cual era extraño de ver
Eran secuestradores, se la iban a llevar y nadie haría nada para evitarlo. Su abuelo tenía razón, debió tener cuidado. Por alguna razón aquellos chicos la conocían porque habían dicho su nombre con demasiada familiaridad.
Entre ellos se acercó uno que parecía un príncipe de esos que aparecen en los cuentos de hadas.
—Sakura? ¡Eres Sakura! Tenía tantas ganas de verte— por alguna razón él expresaba demasiada felicidad de verla
—Mikan-chan sé que puedes estar muy confundida, pero nosotros siempre seremos tus eternos y queridos amigos— omitía el hecho que Natsume era su pareja, eso era algo que él mismo debía decirle —hemos hablado con tu abuelo y venimos a llevarte con nosotros de regreso a tu antigua vida. Hay muchas personas que te extrañan y es importante para tu seguridad igual venir con nosotros— decía el hombre con apariencia femenina
Ella no creía que sus intenciones fueran buenas, sus palabras estaban endulzadas para evitar que se viera como un secuestro. Sin pensarlo dos veces salió corriendo de ahí de forma torpe.
—Bueno... Nadie dijo que esto sería fácil— Narumi tenía una pequeña mueca de nervios
Sin embargo Natsume no iba a dejar las cosas así, ella no iba a desaparecer de nuevo de su vida, estaba loca si pensaba que él la dejaría. Dio un solo salto para quedar en frente de la chica y acto seguido la atrapó entre sus brazos atrayéndola con fuerza.
— ¡No me vengas con estupideces! Tú no irás a ningún lado, no sabes lo mucho que te he extrañado estos 4 años, lo desesperado que me sentí cuando desperté y descubrí que no estabas a mi lado! — todo aquello que había estado reprimiendo por bastante tiempo era liberado en este momento que la tenía ahí abrazada con miedo que se fuera de nuevo —tuve que vivir como fuera posible esperando algún día encontrarte, no te imaginas lo difícil que fue para mí mantenerme así, aún si perdiste tus recuerdos y las piedras Alice's que tenías en ese entonces a pesar de todo eso tú sigues siendo mía! —
Mikan no entendía bien qué pasaba con ese chico en ese momento, pero tenía una cosa clara sobre esta persona y es que él tenía un sentimiento muy fuerte por ella. Pensar en eso, escuchar su nombre salir de su boca, el simple tacto de sus brazos en su cuerpo provocaba una sensación de intenso dolor por aquel amor. Un sentimiento de nostalgia y felicidad, su cuerpo reaccionaba ante el tacto de este chico.
No sabe cómo fue, pero las lágrimas comenzaban a salir sin motivo alguno y por voluntad propia correspondió al abrazo.
Una pequeña luz brillaba en el bolsillo derecho de Natsume, unos pequeños susurros de la voz de Hotaru, la mejor amiga de Mikan provenían de aquella luz y sin pensarlo más saco una pequeña bolsa de tela donde encontró un pequeño fragmento de piedra Alice de color mandarina, era la primera piedra que ella le entrego y el conservo por el amor que tenía por ella en esos momentos. Extendió la pequeña piedra en la palma de la chica y está la observaba sin entender de qué se trataba hasta que ese fragmento se desvaneció en su mano mientras escuchaba los pequeños susurros:
'Yo deseo de corazón que cuando Mikan sostenga esta piedra ella pueda recordar a la persona que más amaba, de verdad lo deseo que puedan estar juntos nuevamente''
Mikan lo volvió a mirar fijamente y esta vez empezó a decir su nombre entrecortado
—Tsume... Natsume— con una sonrisa llena de lágrimas extendía una mano al rostro del chico
Natsume sintió una felicidad y sin pensarlo más sostuvo el rostro de la chica al tiempo que una sonrisa se formó en sus labios, por fin ella lo recordaba
—Mikan— susurro con alegría juntando su frente con la de ella, cuando estuvieran a solas podría besarla con todo el anhelo que estuvo guardado durante esos 4 años
Los demás se acercaron rápidamente para comprobar que la chica había recuperado sus recuerdos, Ruka se quedó un momento estático recordando lo que Hotaru le había dicho
(Pensamientos de Ruka)
—Imai... Tenías razón Sakura recordaría a Natsume después de todo, al igual que a todos los que conoció en la academia y a sus padres—
—Mikan te acuerdas de mí? — indico el chico con la estrella en su mejilla esperando a que fuera cierto que recordaba todo
—Tsubasa-Sempai— dijo con una sonrisa y miró a los demás —Narumi-Sensei, Tono-Sempai— después de decir todos esos nombres dirigió su mirada hacia al chico que pensó que parecía un príncipe —Ruka-Pyon! — se apartó de Natsume para acercarse con una sonrisa
—Sakura, estoy tan contento de verte de nuevo— le dijo con una sonrisa juntando sus manos con las de ella, sabía que su amigo se pondría un poco celoso, pero no podía contener la alegría que sentía en esos momentos
Luego la mirada de Mikan se fijó en Goshima, él fue quién provocó la muerte de su madre. Un pequeño dolor en su pecho se formó cuando vio las imágenes de aquella vez al ver morir a su mamá.
—Sakura-san se bien que debo disculparme contigo, te cause un gran dolor hace tiempo atrás— decía mirándola fijamente, pero con cierto dolor en sus ojos —no puedo excusarme a pesar que todo fue bajo la manipulación del director Kounji y tampoco merezco el perdón por el daño causado por mis acciones, pero para compensar un poco mis errores le pedí a tu tío que me dejara estar aquí asegurando tu seguridad fingiendo ser tu mejor amiga de toda la vida—
—Goshima-Sempai...— meditaba las palabras del chico en frente suyo y sabía bien que ella a pesar de todo no le guardaba rencor —no debes sentirte más culpable, mi mamá y papá nunca te hubieran odiado, estoy segura que te perdonarían— lo miró con una sonrisa —por eso yo elijo seguir su ejemplo y te perdono por todo lo sucedido—
Natsume sabía bien que ella lo perdonaría, la conoce y sabe el gran corazón que tiene. Fue capaz de perdonar a Persona quién causó la muerte de su padre. Por eso siempre la consideró aquella luz que siempre necesito en toda la oscuridad que lo rodeaba.
— ¡Mi querida Mikan me recuerda! Que feliz soy— Tono se acercó a la chica para rodearla con sus brazos dando vueltas con ella
—A-Ah Tono-Sempai— estaba avergonzada de que hiciera eso siempre de forma imprevista y podía sentir la mirada asesina de Natsume, siempre fue celoso cuando alguien estaba cerca de ella
—Oye! No sujetes así a mi pequeña Mikan — Tsubasa siempre trato a la chica con mucho cariño que hacía hervir a Natsume en celos —suéltala pervertido se acercó y apartó a la chica agarrando sus brazos con cuidado —tanto tiempo sin vernos pequeña — le dio una sonrisa mientras la atrapo en un abrazo
—Ustedes dos... — Natsume se acercó a ese par de forma sombría —suéltala ahora si no quieren morir quemados — llegó hasta donde estaban ellos y con una mano agarró a Mikan apartándola de ellos mientras que en la otra tenía encendida una llama —ambos son unos pervertidos — los miraba fijamente con un aura asesina
—Natsume no vayas a hacerles nada — le reprendió la chica —sigues siendo muy celoso, no has cambiado nada estos 4 años — una pequeña risa salió de sus labios
—Ellos aún no aprenden que tú ya eres mía, sobre todo ese viejo pervertido — señaló a Tono
—Sakura toma — le extendió los tapones de oídos en forma de hongos que Imai le dio aquella vez —hay un mensaje muy importante aquí de una persona muy especial para ti, tu mejor amiga —
—Mi mejor amiga...? — al tocarlos sintió como los mismos susurros que había oído de la pequeña piedra volvían, pero lo que decían ahora era diferente —Hotaru... dónde está Hotaru!? — nuevamente sus ojos estaban llenos de lágrimas
—Imai-San desapareció junto a su hermano poco después que te fuiste de la academia Mikan-chan — le explico Narumi —ellos junto con Noda-Sensei lograron salvar a Natsume-Kun—
—Quiero ver a Hotaru... Debe haber alguna forma de encontrarla — sentía como el agarre de Natsume se volvía más firme con la intención de contenerla
—Si eso deseas Mikan debes volver con nosotros a la academia— una nueva persona apareció frente a ella, sabía bien quién era —sin duda eres igual a Yuka— dijo con una sonrisa nostálgica
—Shiki-San! — se alegraba de que él siguiera aquí, había pensado que no volvería verlo
—Es momento que decidas Mikan Sakura-chan, ¿Regresaras con nosotros? — pregunto sin rodeos Narumi
—Mikan... Quiero escuchar tu respuesta, por favor— la miraba fijamente decidido que sin importar su respuesta, no la iba a dejar ir nunca más
—Quiero regresar a la academia— su respuesta era firme y sin dudas —quiero encontrar a Hotaru, volver con todos, estar con Natsume—
Era momento de recordar toda la vida que había dejado atrás, las personas que conocía, sus amigos y su persona amada. Habían esperado por ella, la buscaron incansablemente y era hora que ella regresara.
Su mirada se conectó con la de Natsume y ambos se sonreían ya que por fin volverían a estar juntos como lo prometieron hace tiempo, pero ahora sería para siempre.
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