¿Qué haces, Leah?

Jen

Dejar a Logan atrás tomó todo mi autocontrol, estuve a punto de ceder, pero si no me detuvo anoche sabe la razón de mi huida, está conciente que es demasiado peligroso. Ya he tenido dos acercamientos cercanos con el círculo, y una ha sido directa a él, no necesito otra.

Intento concentrarme en biología, pero solo logro fallar dos preguntas directas haciendo que me saquen de clase, no puedo permitirme esta clase de faltas por ser becada, me voy al gimnasio ya que tengo una hora y media libre, y puede que sea una masoquista que solamente desea ver a Logan entrenar. Capto movimiento a mi costado y me encuentro a Jason y...

-¡¿Lorna?!-mi voz se agudiza en un tono que no sabía que tenía.

La rubia platinada se sobresalta por mi grito dejando a los labios de James rojizos, está totalmente roja y avergonzada.

-¡No fui yo!-excusa con las mejillas sonrosadas.

-¡Acabo de verte meter su lengua en tu graganta!-acuso.

-¡No le digas a nadie!-me advierte gritando.

-¿Puedo opinar?-Jason se mete a la conversación.

-No-afirmamos ambas.

Levanta las manos en rendición mientras Lorna se quita una hoja de su cabello porque estaban detrás de los árboles. Niego con mi cabeza antes de reír. Ambos me ven con cara de confusión.

-Solo montatelo frente a la cafetería, Lorna. No hay nada de que avergonzarse.

-Es que no estamos juntos-me parece ver la desilusión en los ojos de Jason antes de reponerse.

-¿Buscabas a Logan?-ignoro el hecho que cambió de tema rápidamente.

-Eh no.

-Claro-rueda los ojos antes de suspirar -. Está en el gimnasio, yo voy hacia allá ¿Vienes?-me lo pienso unos momentos antes de asentir.

Lorna se une a nosotros con la excusa que el profesor no la dejará ingresar más a clase por la hora de retraso, bueno si no se hubiese estado distrayendo besuqueando a cierto rubio hubiera llegado a tiempo. Los observo a ambos con curiosidad, son muy diferentes y aún así parecen encajar a la perfección. Nunca en mi mente se atrevesó el pensamiento de ellos juntos, no me desagrada para nada, pero tampoco lo había visto como una posibilidad.

Al llegar al gimnasio me resisto un poco de entrar, pero está vacío, supongo que todos están en clases, en la esquina veo a Logan pegarle a una pera con increíble velocidad. Deberá entrenar bastante si quiere entrar a las Ligas de nuevo, lleva más de dos años fuera así que le será difícil la recuperación.

Me siento en la banca junto con Lorna en lo que Jason va a cambiarse, ambos son atletas de compromiso, me remuevo incomoda cuando Logan me ve con curiosidad antes de acercarse. Lorna se va casi corriendo detrás de Jason al querer darnos un momento a solas.

-Pensé que estarías en biología-toma una toalla para limpiarse el sudor de la frente.

-Me echaron de clase-me encojo de hombros con desinterés.

-¿Todo bien?-pregunta preocupado.

-Si, solo estaba distraída.

Nos sumimos en un silencio asfixiante, no quiero que nuestra relación se reduzca a silencios incómodos, o a una relación inexistente, me remueve el hecho de pensar que Logan va a olvidarme algún día y yo voy a quedarme esperando algo que no puede ser. Me levanto en dirección a la pera y camino alrededor de ella.

-¿Cómo vas con eso?-señalo los guantes del suelo.

-Lo mejor que puedo, me canso rápido.

-Eso es normal, no has tenido a alguien que te dé pelea en más de dos años-enarca ceja en mi dirección.

-He tenido buenos contrincantes-replica.

-Claro, por eso es que siempre ganas.

-Eso es porque soy el mejor.

-Puedes buscar una pelea de espectáculo, ya sabes-me encojo de hombros-. Medir oponentes y fuerza en un combate que no te quita puntos, es un ganar ganar. La mayoría lo hace.

-No es mala idea-me sonríe sinceramente-. No niego que es algo intimidante volver a pararme en un ring de verdad, considerando...-aprieta los labios antes de terminar la oración.

-¿Qué cosa?-pregunto cautelosa.

-Que mamá murió la última noche que me subí a uno-termina de quitarse el tape de las manos arrojandolo al suelo-. Ese es mi mayor miedo, que algo malo pase mientras estoy allí.

-Ellie estará bien, Logan-colo mi mano sobre su hombro.

-No es Ellie quien me preocupa...

-Puedo estar ahí si es lo que quieres...-cedo por fin.

-¿Lo harías?-la esperanza de su voz derrite un poco mi corazón.

-Si quieres-intento parecer desinteresada, pero por dentro me estoy muriendo.

-Nada me haría más feliz-nuestra burbuja se rompe en el instante en que Lorna y Jason entran a la habitación. Suelto una risita antes de señalarle la camisa a Jason, me ve confundido-. La tienes al revés-Lorna se ríe nerviosa y yo me volteo hacia Logan-¿Tú sabías de esto?

-Me enteré hace unos días.

-Nunca voy a perdonartelo-Lorna me saca el dedo medio mientras me aprovecho de la situación y me pego un poquito a Logan, quien lo nota y me pega a su cintura.

-Sigo sin entender porqué ustedes siguen sin comerse a besos frente a toda la puta Universidad-reprime una sonrisa -. Es más que obvio que ustedes ya cogieron.

-Calla-Logan le arroja los guantes mientras nos dedicamos a salir del gimnasio directo a la cafetería, siempre se reunían ahí para los descansos.

Esperé pacientemente en mi mesa a qué Logan saliera de la ducha, me es inevitable tener pensamientos sucios luego de lo de anoche, no sé cómo es que no he caído de vuelta a sus brazos aún. No hay prácticamente nadie en la cafetería hasta luego de quince minutos, me preocupa un poco que nos vean juntos, pero Jason, Lorna y James se sientan a mi lado así que no tiene nada de malo, antes solía sentarse con nosotros, pero he Sido la comidilla de las bocas molestas ya que Leah obviamente ya no está con nosotros. Logan se acerca arrojandose sobre la mesa dramáticamente alegando estar cansado.

-¿Ya te dije que me gustas?-le lanzo una mirada acusadora porque Jason y Lorna nos observan.

-Sí, bastantes veces, Logan. No vas a hacer que cambie de opinión-acuso poniendole el tenedor en la cara.

-¿Y si te digo que te amo?-Lorna lanza corazones de los ojos mientras James lo ve con desaprobación.

-Tú no suplicabas hombre, a ti te rogaban estar contigo-James lo ve en espera de una respuesta.

-Esa es la diferencia entre desear a una persona y amarla-el corazón se me sale y no me da tiempo de procesar tanta información cuando la veo pasar.

Creo que todos observan mi cara de atónita porque voltean a dónde estoy viendo y me tenso de inmediato. Leah camina extasiada de la atención que obtiene con su melena rubia y su maquillaje despampanante, Leah siempre ha sido hermosa para acaparar miradas, el problema es el brazo de la persona que rodea su cuello despreocupado. Nick tiene una mirada enorgullecedora y no es hasta ese instante en que noto como las miradas se posan sobre mi antes de comenzar con los susurros. Me enfado de inmediato y cuando menos lo pienso comienzo a caminar en dirección a su mesa.

-¿Qué haces?-Leah me ve como si no entendiera nada- No te hagas la idiota conmigo, ¿Sabes para quién trabaja?-me da una sonrisa que me enferma al instante.

-¿Algún problema con ello?-responde airosa.

-Te sugiero que te regreses por dónde veniste-la voz de Nick hace a mis oídos enloquecer.

-Trató de violarme-mascullo.

-Claro, primero duermes con él y ahora él es quién intentó violarte-noto las miradas sobre mí, pero no me dejó intimidar.

-No tenía dónde quedarme.

-Ajá, manipulas excelente a la gente-ladea su cuello examinandome-. Manipulaste a Logan primero y cuando volvió conmigo le diste la vuelta yendote con Nick. Ahora que él está conmigo lo quieres devuelta en tu cajita de novios coleccionables-el corazón se me parte con cada palabra que sale de su boca.

Me toman del brazo y no me hace falta dos segundos para dejarme guiar por Logan alejándome de la mesa. Lorna me toma del otro brazo dándome la vuelta para darles la espalda.

-Zorra asesina-es un murmullo, pero lo capto claramente así que me suelto de ellos rápidamente para encararla.

-¿Qué dijiste?-repito frente a sus narices.

-Zorra asesina-remarca las dos palabras que más odio en la vida.

-Ahora si te la ganaste, perra-mi circuito pasivo desaparece en el instante en que remarca las palabras.

Me lanzo sobre ella arrojando a Nick a un lado de una patada, le tomo del cabello arrastradonla sobre el piso, ella me aruña los brazos mientras le doy una manotada. Puedo captar como la gente se arremolina a nuestro alrededor para ver qué sucede, siento unos brazos rodearme la cintura, pero yo sigo intentando llegar hasta la estúpida rubia que solía ser mi mejor amiga.

Entre Logan y Jason me arrastran fuera de la cafetería hasta un salón de laboratorio donde me meten echando furia. Cuando se me pasa la adrenalina siento el ardor en mi mejilla, Logan se acerca a examinar rápido y Lorna le pasa las banditas y el alcohol para limpiarla. Recoge mi cabello en una coleta antes de comenzar a limpiar.

-Vaya aruñon que te dejó-no me quejo en ningún momento.

-Madre mía, ¿Pero has visto cómo la dejó...?-James se calla cuando Logan le lanza una mirada reprobatoria.

Yo solamente río ante su estupidez porque no puedo hacer nada más, los demás se me unen en las carcajadas.

-Yo que tú tengo cuidado, Logan-advierte Jason-. No le conocía esos movimientos prohibidos a la pasiva Jen.

-Ella me ha enseñado a dar un par-reprimo la sonrisa con la respuesta de Logan.

-Señorita Jenna Brown-cierro los ojos con la voz de del rector en las bocinas- a mi oficina de inmediato.

-Mierda-tomo mis cosas arrojandolas a mi bolso con furia.

Van a expulsarme, estoy segura.

-Oye-Lorna corre a mi lado-voy contigo.

Los demás se unen en el trayecto y cuando estoy bastante cerca mis piernas comienzan a flanquear un poco. Si me expulsa todo lo que hice quedará en el olvido, la vida que logré construir aquí se va al carajo, mi hogar y mis estudios ya no tendrían sentido, tendría que moverme de lugar de nuevo, cerrar el refugio. Ya no tengo uñas cuando me hacen pasar a la oficina. Me siento frente al escritorio con Renegan del otro lado.

-Señorita Brown, debo admitir que llegué a pensar que el motivo de su presencia en mi oficina sería para fines académicos, resulta que las influencias a su alrededor han terminado por corromperla.

-Escuche Señor Renegan yo...-levanta la palma de su mano parandome.

-No puedo golpear a estudiantes como si nada por los pasillos de la Universidad. Por Dios Brown tienen veinte años no quince, esto no es la secundaria-observo como saca mi carpeta disciplinaria-. Cómo sabrá no podemos permitirnos esta clase de imagen para la institución más de nuestros alumnos becados.

-No volverá a pasar-aseguro nerviosa-. Además, creo que es justo que no sea la única castigada.

-El que demanda las reglas soy yo.

-¡Ella me provocó!-me levanto de mi silla captando la atención de los chicos atrás-¡Ella inició con todo esto!

Lágrimas brotan de mis mejillas cuando observo el sello oficial en mi carpeta donde estaba vacía, me la tiende para que firme el acta, un acta de expulsión.

-Es mi primera falta...-suplico.

-Y la última al parecer-su mirada es gélida y sé que no va a cambiar de opinión-, los padres de la Señorita Rodríguez levantaron una queja hacia nosotros por su comportamiento, asuma las consecuencias.

-Entonces yo puedo hacer lo mismo-demando.

-No está en la posición de...

-¡Pensé que la maldita discriminación no aplicaba aquí! -grito, hasta este punto no me importa un carajo-¡Es una puta universidad! ¡Solo porque ella tiene más dinero que yo le dan un privilegio!

Tomo la carpeta porque sé que tengo 24 hrs para devolverla firmada, y si no lo hago de todas formas no se me permitirá volver a ingresar a las instalaciones. Meto a mi bolso la maldita acta y me salgo sin seguir con su estúpido juego. No veo a nadie cuando paso de largo al salón 324. Abro de un portazo interrumpiendo la clase yendo directo a la melena rubia falsa, le arrojo la carpeta al escritorio.

-No te conozco-admito-. Te odio, Leah. Jamás te reproché ni juzgue cuando cambiaste, seguía estando para ti a pesar de todo y sabes más que nadie todo lo que esto significaba para mí-acuso-. Todo eso me lo han quitado hoy, y fuiste tú.

Quiero creer que cuando le arrojo la carpeta se ve tan sorprendida como los demás a mi alrededor, me disculpo con el licenciado y salgo del salón secandome las lágrimas. Acabo de hacer una escena y no me interesa, no sabía lo que era un corazón partido hasta ahora, y no lo hizo Logan, lo hizo mi mejor amiga o la que solía llamarse así, no sabes el nivel de daño que puede hacerte un persona en base sus actos sino en su ausencia. Corté cualquier conexión que algún día nos unió y a pesar de lo que pasó yo seguía recordando nuestras pijamada, la veces que me abrazó hasta quedarme dormida, la primera vez que rescatamos un perro.

Veo a Logan de espaldas posiblemente buscándome así que me giro en su dirección y voy directo hacia él.

-Logan-se gira al instante atrapandome en un abrazo.

-¿Qué quieres que haga, manzana?-deja un beso sobre mi cabeza.

-Llevame a casa por favor...

-Pero Jen...

-Solo...-me aferro más al abrazo-no dejes que me hagan más daño, por favor-suplico.

El asiente antes de llevarme a su auto y solo así me siento más calmada. Conduce con tranquilidad dirigiéndose a su apartamento, su casa. Lo que no sabía era que yo me refería a que él era mi casa.

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