Capítulo 20

Escoje, Logan.

Jen

Respiro profundo evocando los momentos en mi mente. La sangre, el dolor, los gritos, las súplicas. Abro los ojos y veo a Logan esperando una respuesta mientras da vueltas en el lugar totalmente frustrado.

-No es justo, Jen.

-Solo quiero protegerte, Logan, protegerlos-aseguro.

-¡Si querías salir de mi vida me lo hubieras advertido antes de...!-se detiene abruptamente.

-¿De qué?-pregunto molesta.

-Nada-masculla dirigiéndose a la sala-. Solo olvídalo.

Me levanto de la cama como un rayo para seguirlo de cerca.

-¿Así que esa es tu respuesta?-pregunto para confirmar.

Se queda en un silencio profundo antes de negar.

-Es que no es justo.

-¡Te quiero fuera de esto!

-¡Pues lo hubieses pensado antes de que me enamorara de ti!-doy un paso hacia atrás. No sé si para protegerme o el impacto de sus palabras fue demasiado para mí -Te amo, Jen. Y no quiero que una vida sin ti signifique la verdad, pero tampoco quiero que sea una mentira permanecer a tu lado.

Me quedo muda, derrepente la garganta se me seca impidiendome hablar. Simplemente me agarró fuera de juego, las manos me tiemblan y mis piernas flaquean cuando se viene sobre mí.

-No quiero alejarme de ti, manzana-repite dolido-. Si no sientes lo mismo lo entenderé, si quieres irte también, pero me niego a creer que luego de todo lo que hemos pasado niegues que algo fuerte entre nosotros creció-traga duro esperando que hable-¿No lo crees tú?

Me le subo encima para besarlo, las palabras nunca fueron lo mío. Es más, ahora creo que están demás, cuando mi corazón me exige entregarme en cuerpo y alma a la persona que más me ha amado hasta ahora. Intenté explicarlo la otra vez, Logan no solo se llevó mi corazón, se llevó mi alma, la esencia más pura de cualquier ser humano, mi existencia y mi motivo de ser ahora son suyos. Puedo decir que comparto mi yo con él.

La desesperación de sentirlo me llena en mil maneras, en la manera en que subo su camiseta, la manera en que me guía a su habitación y me posa en su cama con delicadeza. Los besos profundos y lentos que comparte con mis labios, la forma en que sus manos recorren mis piernas, mis suspiros cuando nuestros cuerpos se friccionan.

Sus manos recorren cada centímetro de mi cuerpo como si fuese a quebrarme, su delicadeza es asfixiante, y mi desesperación es nuestro punto de quiebre. Los suaves gemidos que me provocan sus movimientos me llevan a la locura, sentir cada parte de él es sumamente satisfactorio. Sentirlo acoplarse a mi cuerpo y hundirse en mí fue arrebatador, cada choque y rasguño que dejé en su cuerpo marcaba lo mucho que deseé este momento, no solo el carnal, sino en el que ambos encontramos nuestros sentimientos más profundos, nuestro lugar aprueba de el exterior, de todo aquello que fuéramos nosotros. Y cuando ambos llegamos al final supe en ese instante que Logan me había marcado para siempre.

Horas más tarde seguía en la misma posición enrededa a su cuerpo, me negaba a despejarme de su cercanía. Me tomé la libertad de simplemente no cubrirnos con la sábana, no tenía nada de que avergonzarme. Y creo que tampoco él.

Hmmm todo eso es nuestro, Jen.

Me río un poco ante mis pensamientos y el voltea a verme con curiosidad.

-¿De qué te ríes manzana?-deja un pequeño pico en mis labios antes de reírse.

-De ti-enarca una ceja-. Creo que fui un tantito desesperada mientras teníamos sexo.

-Hicimos el amor, Jen.

-Bueno, es la misma mecánica-rio cuando rueda los ojos y traza figuritas por encima de mi seno-. Voy a quedarme-aseguro y lo escucho suspirar.

-Bien, si no era con sexo no sabía que más hacer-le pego un manotazo en el pecho-¡Era mi última carta!

Vuelvo mi vista a mis manos trazando figuras abtractas en su pecho. Exhaló profundamente antes de repetirme a mi misma lo que haré.

-Voy a quedarme, pero no te obligare a quedarte.

-¿Jen?

-Los primeros años de mi vida no los recuerdo, ¿Sabes? Y es bastante triste porque según los álbumes familiares era cuando mi familia se encontraba mejor-evito su mirada a toda costa-. Cuando cumplí tres años todo se fue al carajo. Desde que tengo memoria el box ha formado parte de mi vida, mi padre era muy bueno en ello, peleaba en torneos pequeños y así nos manteniamos, a mi madre nunca le gustó. Al contrario de ella a mí me fascinaba, pero cuando a mi padre le ofrecieron pelear en las ligas todo se esfumó.

»Dejó a su familia por un lado enfocándose solo en entrenar, pelear y volver a entrenar. Tenía una manía por probar que él era el mejor o podía serlo. Cuando cumplí ocho y el seguía sin ser el campeón ya se había obsesionado, yo entrenaba con niños de mi edad en el box mientras el me observaba, se enfadaba cuando perdía. Al cumplir once el logró llegar a la final, era todo o nada, yo noté que mi madre se comportaba de forma extraña desde ya tiempo, se arreglaba más el cabello, tenía ropa refinada, pensé que quería estar linda para papá. El día de la final no pude ingresar a la arena así que me fui a la casa de una tía para verlo, estaba muy emocionada. Mi padre perdió por K.O contra un brasileño y se enfadó muchísimo, en medio de la premiación se abalanzó contra él y no lograron separarlos, la furia lo venció y azotó tan fuerte el cráneo del brasileño Cris Sanz que lo mató-suspiro pesadamente-. Estaba tan asustada que no dudé en ir corriendo a mi hogar.

Entré sin tocar y encontré a mi madre entre las piernas de mi vecino-gruño para espantar en nudo en la garganta-. Mi madre a penas se tapó cuando papá entró corriendo hecho una furia y el vecino logró escapar, pero cuando mamá comenzó a suplicarle que la soltara no paró, me quedé sentada en una esquina esperando mi turno hasta que escuché a mi madre dejar de gritar. Solamente se acercó a mí y me dijo: "atrévete a ser una zorra como ella, y te irá igual". Nos cambiamos de Ciudad a los dos días, él ya no era mi padre y yo ya no era Jenna Brown; jamás volví a ver a mi familia, o la poca que tenía.

»Desde ese instante noté que papá se metía en lugares de mala muerte y metía a la casa a personas con armas o drogas, ellos comenzaron a distruir y hacer famoso el B.D

*Backstage Drug (Droga detrás de escena)

Ganaba dinero dentro del círculo, pero no era nada conocido, luego se hizo de mala fama cuando cumplí quince y todo querían a la niñita de papá, tuve que aprender a lidiar con los tipos malos, alejarme del mundo y fue cuando encontré a Leah, al ser la única persona cercana le confíe todo, ella me reconfortaba y me permitía quedarme en su casa cuando no me sentía a salvo.

Cuando encontraron a papá yo negué cualquier cosa de la que me acusaran porque nunca toqué nada, todo era su negocio, se lo llevaron y supe que vendrían por mi, así que me hice de amigos como Snake e hice cosas de las que me arrepentiré toda mi vida, pero pasaron de las drogas a la trata de blancas y fue cuando supe que debía huir, mi momento de ingresar a la universidad había llegado así que ví mi oportunidad justo acá y la tomé sin dudarlo, Leah me acompañó todo el camino. El resto es historia.

Me quedé sujeta a su cuerpo por un largo rato con la ansiedad subiendo al mil, millones de pensamientos surcaban en mi mente mientras permanecía en silencio, cuando ya no pude con la tensión quite mi mano de su pecho con la intención de levantarme, pero su agarre en mi cintura seguía siendo firme. Me miró a los ojos y supe en ese instante que todo se volvería complicado, sé que me ama, pero sé que Ellie es la chica número uno y no puedo competir con eso, tampoco quiero. Su seguridad siempre será primero.

-Me iré mañana por la mañana si no te importa-no me dijo nada y yo me deshice de su agarre lentamente antes de ponerme su camisa y caminar al sofá.

Al poco tiempo escuché el sonido de la puerta y los pasitos pequeños escurridizos acercándose poco a poco.

-Hola linda, acércate-invito a Ellie a sentarse junto a mí en el sofá y no duda en acurrucarse a mi lado.

¿Cómo podría hacerle daño a esta hermosa niña? No sería capaz de dañar su felicidad y seguridad. Hay cosas que el amor no puede arreglar, al contrario de todas las novelas de amor que he leído la realidad es un asco. Veo las figuras animadas de los jóvenes Titanes sin reprimir mis sonrisas, estoy tranquila a pesar de todo. Estoy haciendo lo correcto. Cuando se queda dormida me voy a su habitación con ella en brazos y la acomodo en su cama lentamente para no despertarla. Apago la luz y salgo de ella en silencio, en la sala me encuentro a Logan recostado en el sillón invitandome a recostarme con él.

No lo pienso dos veces antes de lanzarme sobre él.

-Esto quiere decir que te tendré cerca, pero no conmigo. No sé si eso lo hace menos doloroso-menciona.

-¿Puedes no hablar de eso?-suplico.

-¿De qué quieres hablar?

-Hablame de ti, ¿Qué quieres hacer?-le veo expectante.

-Bueno...-vacila un poco y espero a que siga-iba a decírtelo hace unas tres semanas, pero voy a volver a las ligas.

Lo beso muchas veces en el rostro antes de que comience a reírse.

-¡Eso es fantástico!-felicito con orgullo.

-Debo entrenar bastante, pero creo que puedo hacerlo.

-Claro que vas a hacerlo-un pensamiento me hace estremecer-. Eso quiere decir que...en algún punto debes pelear contra...

-Nick-su rostro se vuelve gélido-. Eso me da más razones para querer romperle la cara.

-¿Logan?

-¿Si amor?-el apodo me mueve millones.

-¿Podrías hacerme el amor de nuevo?

-Cuantas veces quieras.

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Logan

Solo. Así me siento cuando despierto a la mañana siguiente y no veo a Jen a mi lado, cuando desayuno en silencio junto a Ellie, quien también parece triste por la ausencia de la castaña. No ha parado de preguntar y hasta este punto no sé cómo explicarle que Jen ha salido de nuestras vidas.

-Yo no quería que se fuera-menciona antes de bajar de la silla.

-Yo tampoco-susurro de vuelta.

En la hora del almuerzo me siento con el equipo de lucha, algunos me felicitan por mi ascenso a las ligas de nuevo, ahora que tengo patrocinadores y contrato debo dejar las peleas clandestinas, me facilita la tarea con Ellie y el caso. No paro de observar a los lejos a Jen, parece apagada, de vez en cuando la atrapo viéndome y sonrojándose de vergüenza, me causa ternura su actitud y al mismo tiempo me dan ganas de arrojar todo al carajo y besarla frente a todos de una puta vez.

Anoche fue increíble, sabía que Jen era mía desde que no solo se desnudó en cuerpo sino en alma ante mí, destapó todas sus inseguridades y confió en mí para ello. No paro de evocar nuestros cuerpos juntos, entregándose como jamás lo había hecho con alguien más, buscándose y amándose, no sé si seré capaz de alejarme completamente de la idea de volver a hacerla mía.

El sonido de mi alarma me sobresalta y mi momento de descansar terminó y es hora de volver a biología. Veo como Jen se despide de Lorna y James porque compartimos esa clase y su descanso también se acabó. Me apresuro a seguirla de cerca, pero en una vuelta la pierdo de vista.

Una mano me jala con fuerza detrás de las gradas y me acorrala contra la pared.

-¿Qué se supone que haces?-respiro su aroma y me es inevitable sonreír.

-Acorralarte en un rincón.

-Eso es muy Bad Boy de tu parte-responde riendo.

-No puedo hacerlo, Jen-susurro despacio-. Ya me es muy difícil no dormir junto a ti y Ellie también te extraña-me da una sonrisa a medias-¿Dónde dormirás?

-En el refugio, en el sofá.

-Jen, he estado ahí y no es para nada cómodo-menciono preocupado.

-Esta bien, ya solamente faltan dos semanas para que la residencia esté lista, se tardaron más de lo acordado.

-Pues duerme conmigo mientras lo esta-me da una mirada de advertencia que me vale un carajo-. Por favor, quiero protegerte.

-No podemos hacer esto, Logan...

-Ellie se irá a un campamento esta tarde por más o menos un mes, decidimos que sería lo mejor en lo que se resuelve lo del juicio, al menos puedes venir a despedirte, esa niña aclama el día en que vuelvas a casa.

-Me fui esta mañana-replica con diversión.

-Y si así van a sentirse las demás esto va a ser una eternidad infinita-rueda los ojos.

-Bien, supongo que iré a despedirme.

-¿Te espero?

-Voy en taxi-comienza a salir, pero la retengo para pegarla a mi pecho.

-¿Puedo darte un último beso?

-No puedo, Logan-suspira derrotada-. Lo siento.

Le suelto el brazo para liberarla y observo como me da una última mirada de disculpa antes de irse a clase, yo desisto de ir, mi única razón por la cual quedarme se ha ido.

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He vueltooooo

200 comentarios y subo el siguiente bebés, ya conocen la dinámica, vayan a compartir esta historia!✨

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