Jen

Recuerdo una vez que mamá me dijo que algunas veces hacíamos cosas que nos parecían buenas, pero eran malas. Y que estarías en constante alerta por ello. Jamás lo entendí hasta hoy, estando con Logan en el departamento observando como ignoramos las llamadas de Leah. Mañana debemos volver a la universidad y yo a trabajar, y no estoy lista para verle la cara a Leah y tener que enfrentar sus reproches. He estado toda la tarde pensando en nuestro momento en el gimnasio, cuando me di cuenta que mañana debería explicarle a mi mejor amiga lo que está pasando la culpa llegó de inmediato.

Observo como Jennifer Anniston se besa con Adam Sandler en pantalla al ser valiente y confesarle su amor antes que fuera demasiado tarde. Con la confesión de Logan lo único que estoy segura es que varios corazones van a destrozarse. Y el primero siempre es el mío. Estoy acostumbrada a decepcionarme mientras de Logan se trate, él siempre me supo inalcanzable en muchas razones.

—¿Quieres hacer algo?—pregunta apagando el televisor.

—Mmm no lo sé. ¿Qué tienes en mente?—pregunto apagando mis pensamientos unos segundos.

—Podemos ir al gimnasio, ya sabes, hacer un poco de ejercicio. La otra semana tengo una pelea.

—Logan...

—¿Si?

—¿Podría pasarle algo Ellie si descubren...? Ya sabes, que peleas clandestinamente.

—Claro que sí, pero ante el Estado solamente soy coach, tengo como referencia el gimnasio, pero no me alcanzaba para los medicamentos de Ellie, tuve que improvisar.

Asiento sin más que decirle, estoy segura que es un tema del que no le gusta mucho hablar. Me levanto a cambiarme de ropa por unos shorts y una camiseta floja. Me ato el cabello en una cola y espero a Logan en el pasillo.

Toma las llaves del auto antes que bajemos y nos adentremos por las calles de la ciudad hasta llegar al parqueo del gimnasio.

—Debo advertirte—dice antes que salga del auto—, soy algo rudo para entrenar.

Me río y salgo del auto—¿Crees qué no puedo llevarte el ritmo, Reeds?

—No es que lo crea, sé que no puedes-me da una sonrisa retadora antes de adentrarnos al gimnasio.

Troy nos ve entusiasmado y se acerca a saludarnos. No paso por alto que se me queda viendo más de lo normal. Me renuevo incómoda y le digo a Logan que lo esperaré adentro. Estiro mis piernas y brazos en una esquina mientras siento un par de miradas sobre mí. Vienen demasiados chicos a este gimnasio, de hecho soy la única mujer plantada aquí, no me dejó intimidar para nada y solo ignoro las miradas de todos.

—Bueno hagamos esto interesante-la voz de Logan me trae devuelta cuando se acerca sin camiseta y un par de shorts negros—. Tú estás segura que puedes seguirme el ritmo-asiento cautelosa-y yo estoy seguro que no. Así que apostemos.

—¿Qué cosa?

—El que se rinda de último gana. Si yo pierdo te dejo que pagues renta en el apartamento-vengo discutiendo con él por eso desde que llegué—, pero si gano no me pagas un centavo...

—Logan, ya te dije que...

—Tomalo o déjalo Brown—estiro mi mano en su dirección para cerrar el trato y una sonrisa triunfadora aparece en sus labios—. Bien. Comencemos con unas abdominales.

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Dos horas más tarde nos encontramos terminando de hacer lagartijas. Ambos estamos cubiertos de sudor, pero a mí lo único que me importa es ganar está maldita apuesta. Ninguno quiere dar su brazo a torcer e incluso Troy ha venido a supervisar que cada quien lo este haciendo correctamente.

Me planto en la pared bajando lentamente hasta quedarme sentada suspendida en el aire y Logan me trae una pesa para colocarla en mis piernas. Comienza a correr el tiempo y debo aguantar tres minutos en esta posición para empatar a Logan. Mis piernas arden cuando tengo el primer minuto cumplido.

—Venga, Jen. Solamente pierde-niego porque la voz no me sale del dolor que siento en mis piernas, intento concentrarme y aislar lo demás -hablo enserio Jen, no quiero que pagues alquiler.

—Soy perfectamente capaz de ayudar—mascullo.

—Lo sé, simplemente no quiero que lo hagas.

—¿Por qué?

—Porque eres mi amiga y no me cuesta nada ayudarte—cuando las palabras salen de su boca me desconcentro por completo cuando escucho mi corazón romperse de nuevo.

Logan advierte mi caída antes y toma la pesa antes que aplaste mis muslos cuando caigo de culo.

—¡Logan gana!—grita Troy mientras le lanzo una mirada fulminante.

Me levanto luego de unos segundos y me doy la vuelta hacia otra parte para tomar agua completamente molesta.

—No te molestes, Jen—Logan se coloca a mi derecha con gesto arrepentido.

—No soy una mendiga, Logan. No quiero vivir gratis.

—Podrías ayudarme con la comida...

—Pero si tú cocinas bien.

—Sí, pero a veces llegó tarde a casa y estoy tan cansado que no me da tiempo de llenar la despensa o hacerme una comida casera. Puedes ayudarme con eso.

La idea no me suena tan descabellada después de todo. Me agrada que ahora sí pueda aportar en algo a su hogar. Asiento un poco más relajada y me limpio el rostro con una toalla. Me siento incomoda ante la atenta mirada de Logan.

—¿Qué?—pregunto nerviosa.

—Tienes muchísimo aguante.

—Ya te lo dije, desde pequeña solía ejercitarme mucho.

—Venga, unas rondas en la barra y nos vamos.

Lo sigo hasta que veo la barra con las pesas a los lados. Hacemos un par de rondas hasta que llego a mi límite total.

—Creo que puedes levantar más que eso, Jen-observo el peso que le pone ahora y mi rostro se contrae en una mueca.

—No lo creo...

—Ven, yo te ayudo—lo veo desconfiada—. Prometo que si te caes te sostendré, no te pasará nada.

Rodeo la barra hasta colocarmela sobre los hombros y posicionarme bien. Hago presión sobre mis piernas hasta levantarme y me hago un poco hacia atrás. Siento el tacto de sus manos en mi cintura asegurándose que lo aguante. Bajo en la primera sentadilla junto con él a mí ritmo. No puedo evitar ponerme nerviosa, pero sé que si Logan está detrás nada va a pasarme. Cuando las termino y dejo la barra en su lugar me sonríe.

—¡Esa es mi chica! Bien hecho manzana—el apodo me sonroja más y me extiende la mano en un saludo animado el cual no dudo en responder.

Adoro la confianza que hemos conseguido hasta ahora, he visto al Logan que no muchos tienen el privilegio de ver. Mis piernas me fallan por un instante del cansancio y me caigo de nuevo. Logan se ríe abiertamente de mi mientras hago lo mismo, me tiende una mano para levantarme, pero en un desequilibrio lo traigo conmigo.

Se queja de mi locura y ambos nos quedamos en el suelo solamente en silencio, presiento cuando su rostro voltea a verme y giro mi cabeza en su dirección también.

—¿Vas a ir a verme en la pelea?—pregunta en un susurro. Derrepente hablar muy alto se siente incorrecto.

—¿Quieres que vaya?—pregunto de vuelta.

—Nada me haría más feliz—su mano ahueca mi mejilla y los pelos se me ponen de punta al ver como sus dedos recorren el camino de mandíbula hasta llegar a mis labios.

Quiero besarlo. Estoy a tan solo unos centímetros de rozar mis labios con los suyos, pero la imagen de esa persona vuelve a mi mente y me obligo con todas mis fuerzas a apartar mi rostro y levantarme. Me ve extrañado por un segundo hasta que se da cuenta de lo que estuvimos a punto de hacer.

—Jen...

—Iré a cambiarme, te veo en el auto.

Interrumpo cualquier argumento que fuera a salir de su boca. Tenías reglas Jen, reglas que te mantenían a salvo de esta clase de momentos, de estos sentimientos. Llevas dos días con él y ya derrumbaste todo.

¿Qué voy a hacer cuando deba enfrentarme a mi mejor amiga mañana?¿Voy a mentirle o voy a decirle la verdad?

Soy Jenna Brown y si algo se de mí es que nunca se me ha dado mejor mentir.

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Bienvenidos a un nuevo capitulooooo

Epaleee que comenten antes de salirseeeeeee

Puntito si les gusta

¿Creen que Logan sigue siendo agresivo?

¿Creen que Ellie y Jen se llevarían bien?