Veía como ____ conversaba animadamente con Temari, ellas reían y algunas veces se sonrojaban. El tener a ____ aquí era como un sueño, pero hay algo que no se me va de la cabeza y es porque ella tiene todas esas cicatrices.

¿Se las habrán hecho allá?

—Adivina que, Gaara. —me llamó mi hermana con una gran sonrisa. —Vendrán ninjas de Konoha y supe que uno de ellos era Naruto.

—Así que él vendrá. —sonreí para mi mismo al saber que él vendría.

Después de todo es mi amigo.

—Acompáñame a recibirlos, ____-chan.

—¿Eh? Tengo cosas que hacer... —reprochó ganándose así una mirada asesina de Temari. —Bien, Bien.

—Con un bien basta.

—Que molesta...

Ellas comenzaron a salir de mi oficina riendo, hace mucho que no veía a mi hermana de esa manera y digamos que me ponía feliz.

❇❇❇

____.

Temari me arrastraba por la aldea, al parecer se encontraba muy emocionada en ver quienes eran los que vendrían de Konoha y bueno me contó que uno de allá llamó su atención, me pregunto cómo será.

Cuando llegamos a la entrada ella comenzó a ponerse nerviosa.

—Te ves graciosa, Temari. —me burlé al verla de esa manera recibiendo así una mirada asesina. —No me mires así...

—También te pones nerviosa cuando estás cerca de mi hermanito. —arqueó una ceja mientras se burlaba, yo aparté la mirada avergonzada. —Bueno. Me alegro de que Gaara y tú se hayan puesto de novios.

—No somos novios.

Al momento de decir eso ella me miró sorprendida y entonces se acercó a tomarme de los brazos.

—¡¿Cómo que no son novios?!

—Ninguno de los dos lo ha mencionado.

—Pero se han besado.

—¿Cómo sabes eso? —pregunté entrecerrando los ojos a lo que ella apartó la mirada. —¡Nos has espiado!

—Ustedes dejaron la puerta entreabierta. —se defendió mientras me soltaba y se cruzaba de brazos. —Bueno eso no importa. Si se les veía muy bien cómodos mientras se besaban.

—Solo fue un beso...

—Solo has besado a Gaara.

—En eso te equivocas...—murmuré a lo que ella volvió a sostenerme de los brazos. —Gaara no fue el único que me besó.

—¿De que hablas?

—Neji Hyuuga también me besó.

—¡¿Qué?! —exclamó a toda voz. —¡¿Cómo que se besaron?!

—Baja la voz, Temari.

—¡Es que eso no puede ser!

—Tan problemática como siempre. —decía una voz a nuestro lado haciendo que Temari se colocara tiesa. Al parecer este era el chico del que hablaba; viéndolo bien no está mal, pero no es mi tipo. —Oh. Tú eres la que huyó.

—Encantada de conocerte. —sonreí fingidamente.

Al parecer soy conocida como la chica que huyó de Suna.

—Así que has vuelto. —decía una voz fría detrás del chico que cuando se movió me encontré con los ojos perla del Hyuuga. —Creí que no volverías.

—Bueno algunas cosas pasaron. —me encogí de hombros. —¿Qué hacen por aquí?

—La Hokage nos ha enviado a nosotros tres para hablar con el Kazekage. —respondió el chico que tenía su cabello como una piña. —¿Nos llevaran o vamos solos?

—Temari te llevará. —sonreí con malicia notando como ella se sonrojó y no solo eso el chico también lo había hecho, pero solo tosió para ocultar así su nerviosismo. —Vamos, Vamos.

—Que molesta...—murmuró Neji.

—Te he oído, Hyuuga. —fruncí el ceño mientras lo miraba fijamente acto que él imitó. —Señor genio muévase.

—Oigan no me olviden...—murmuró un triste Naruto.

Todos comenzamos a caminar para dirigirnos a la oficina de Gaara, aun me sorprende que él se haya convertido en Kazekage.

Me pregunto si Sasuke habrá realizado lo que me dijo, me preocupaba un poco después de todo hemos estado juntos por tres años y le agarré un poco de cariño.

Mientras seguía metida en mis pensamientos no me había dado cuenta de que ya habíamos llegado a la oficina de Gaara. Temari dio unos tres golpes y cuando se escuchó un pase entramos encontrándonos así con Gaara viendo unos papeles; y a su lado se encontraba aquella chica que conocí esa vez en el bosque.

—Aquí tienes, Yui. —dijo amablemente entregándole unos papeles. —Ya pueden ir con Matsuri.

—Gracias, Gaara-sama.

Ella nos saludó amablemente, pero eso aplicaba a los demás porque a mí me miró mal y entonces comenzó a irse. Que chica molesta espero no tener que lidiar con ella o de lo contrario terminará como todas esas personas que osaron molestarme.

—Temari, ____. —nos llamó Gaara. —¿Podrían dejarnos solos?

—Bien.

Nosotras solo asentimos y comenzamos a salir de la oficina. Tenía pensado ir a dar un paseo, pero Temari me tomó del brazo comenzando a arrastrarme a la salida y llevándome a un lugar solitario.

—¿Qué quieres, Temari? —pregunté al ver que nos deteníamos. —¿Por qué me has traído aquí?

—Aquí no podrá escucharnos nadie. —suspiró. —Ahora cuéntame todo lo que sucedió con el Hyuuga.

¿Contarle todo lo que sucedió con el Hyuuga? No pensaba contarle que lo molesté insinuándole que probáramos cosas de un libro que encontré en la guarida y que por eso él me besó.

—Tan solo me besó de improvisto cuando me encontraba en el bosque.

—No te creo mucho. —entrecerró sus ojos. —Bueno. Como sea, ahora dime el porque cuando fueron a buscarte hiciste que no los conocías.

Así que ellos le contaron, creí que se olvidarían de ello.

—Bueno simplemente no quería revivir lo que sucedió cuando tenía 12 años. —comencé a contarle con tristeza. —Tampoco quería volver a Suna. Creí que su padre seguía con vida y es por lo que siempre hui, ya que pensé que él había sido el que mandó a buscarme para seguir con sus experimentos.

—¿De que hablas? —preguntó asombrada. —¿E-Experimentos?

—Sé que lo que diré de tu padre no te gustará. —la miré seriamente. —Desde la primera vez que llegué a Suna tu padre me ha sometido a experimentos, la única vez que pude ser libre fue cuando fuimos a los exámenes...pero sabía que cuando volviéramos todo sería igual.

Temari se sorprendió bastante. Yo comencé a tocar mi hombro y entonces bajé un poco mi blusa mostrándole todas las cicatrices.

—¿Eso?

—Todo esto fue producto de tu padre.

Ella solo me miraba sorprendida y no decía ninguna palabra.