Gaara.

Me encontraba frente a mi oponente el cual hacia una pose rara.

—Es un placer luchar contra ti. —decía seriamente, le lancé el corcho de mi calabaza la cual atrapó con agilidad. —Por favor no te precipites.

—El combate entre Rock Lee y Sabaku no Gaara. —hablaba el examinador. —Comienza.

Él venía con rapidez a atacarme, pero simplemente me protegí con mi arena.

—Las mismas habilidades que esa chica. —decía colocándose en posición. —Bien, no perderé.

Aquel chico seguía intentándome dar un golpe, pero era inútil.

—¿Eso es todo? ¿No me dejarás ni divertirme? —pregunté ya cansado de todo esto. —¡No hay suficiente sangre!

Mi arena comenzó a perseguirlo y él intentó esquivarla, pero lo tomé de su pierna lanzándolo contra la pared.

Aquel chico solo se levantó y de nuevo trataba de golpearme.

Sangre...

Dame sangre.

La voz del Shukaku me estaba molestando, comencé a perseguir a Lee con mi arena. Él había esquivado uno de mis ataques saltando lejos y quedando sobre la estatua que había ahí.

—¡Lee! ¡Tu puedes!

—¡Gai-sensei! ¡Me dijiste que solo lo usara para proteger a la gente a la que apreciaba!

—¡A quien le importa! ¡Te permito usarlo!

Él se había sacado unas pesas, las cuales la lanzó haciendo que el suelo se destruyera un poco.

Solo se ha quitado un poco de peso, no hay forma de que él...

—¡Aquí voy!

Aquel chico desapareció y entonces apareció a mi lado tratando de darme un golpe.

Sus movimientos eran rápidos por lo que me costaba seguirlo con la mirada, fue entonces que no lo vi y sentí un golpe desde arriba.

Él había logrado golpearme.

Seguía moviéndose con rapidez e incluso logró darme un golpe en mi mejilla.

Es veloz y fuerte...

Es fuerte...

—¿Solo eso tienes? —comencé a provocarlo. Él comenzó a correr a toda velocidad a mi alrededor. —Ven ya de una vez.

—¡Como quieras!

Recibí un golpe en mi cara haciendo que mi armadura de arena comenzara a desmoronarse. Él seguía golpeándome en el aire y entonces cuando lo vi desprevenido cambié de lugar dejando a un clon de arena y él siguió golpeándolo.

—¡Bien hecho, Lee! —gritaban las personas desde arriba.

Aquel chico no se había dado cuenta de que lo que había golpeado era mi clon de arena hasta que mi clon comenzaba a desaparecer.

Sin duda alguna era fuerte, debía acabar con él.

Debo destruirlo.

Ahora era mi turno, comencé a golpearlo con mi arena varias veces haciendo que no pudiera si quiera levantarse.

Comencé a jugar con él lanzándolo de aquí para allá.

Era divertido viéndolo sufrir.

Inesperadamente él comenzó a moverse con normalidad y entonces comenzó a hacer algo extraño.

—No sé que tratas de hacer, pero vas a morir ahora.

—Sí. —afirmó él sin dejar lo que estaba haciendo. —De cualquier modo, el siguiente movimiento pondrá fin a todo. ¡Tercera puerta de la vida, ábrete!

El color de su piel había cambiado e incluso podía sentir como se iba volviendo más fuerte.

El Shukaku podía sentirlo y eso lo estaba provocando.

Sentí un gran golpe haciendo que me elevara, era tan rápido que no podía seguir sus movimientos.

Mi armadura de arena comenzaba a desmoronarse de nuevo, debía volver a realizarla.

—¿Otra vez la armadura de arena? —preguntaba mi contrincante en quien sabe que lugar. —Entonces, ¿Qué te parece esto?

Él comenzó a golpearme indiscutiblemente haciendo que no pudiera protegerme.

¿Es realmente un movimiento humano?

Él hizo un movimiento rápido golpeándome en el estomago y entonces me lanzó al suelo. Antes de que diera contra el suelo mi calabaza me ha protegido y entonces miré al chico quien se encontraba en el suelo, envié mi arena atrapando así su brazo y pierna.

—Ataúd de arena.

Iba a acabar con él, pero entonces alguien había interferido.

🌟¿Creían que solo eran tres? ¡Pues no! Eran cuatro, solo que se me había olvidado publicar este xddd.