Capítulo 12: El bosque de la muerte.
No entendía lo que estaba pasando.
¿Acaso esto era una broma?
—¡Espere! —protestó la compañera de Naruto. —¡¿Qué sucede con la décima pregunta?!
—No hay nada de eso. —rio. —Mejor dicho, la elección era la décima pregunta.
—¡¿Entonces para que eran las anteriores preguntas?! —exclamó Temari enfadada. —¡Fue una pérdida de tiempo!
—No es así. —decía calmado. —Las nueve preguntas cumplieron su propósito. El propósito de comprobar las habilidades de cada uno para reunir información.
—¿Reunir información?
—Estas preguntas no podían ser resueltas por Genins, así que la mayoría de la gente a llegado a la conclusión de que hay que copiar para obtener puntos. —decía mirándonos con seriedad. —En otras palabras, se suponía que en este examen todos iban a copiar. Así que pusimos a dos Chuunins que sabían las respuestas para ser los objetivos.
—¡Era tan obvio! Sería extraño no darse cuenta. —exclamó Naruto.
Les aseguro que él no tenía idea.
—Aquellos que se han copiado como tontos han suspendido. —él se quitó su banda y me dejó completamente sorprendida. Tenía varias cicatrices. —La información puede tener un valor mayor que la vida a veces, en las misiones y en las batallas. Es por eso que hemos sacado a aquellos que no cumplían con las expectativas para ser chuunin. —se colocó su banda. —El primer examen de selección chuunin ha terminado. Les deseo mucha suerte.
—¡Lo hice! —exclamé emocionada
No fui la única que dijo aquellas palabras, Naruto también lo había dicho y todos nos miraban raros.
—¡___-chan! ¡Lo hemos logrado!
Lo ignoré completamente.
La ventana fue destruida repentinamente, se trataba de una mujer quien había clavado unos Kunais en la pared y en aquello había una manta con algo escrito.
—¡Todos ustedes! ¡No es momento para estar feliz! —nos apuntó. —¡Mi nombre es Mitarashi Anko y soy la segunda examinadora! ¡Comencemos con el segundo examen!
Aquella mujer era igual de entusiasta que Naruto.
❇❇❇
Nos encontrábamos en un lugar extraño, se veía aterrador.
—Aquí es donde se llevará acabo el segundo examen. —habló la examinadora apuntándonos el lugar de miedo. —El área de entrenamiento número 44...más conocida como el bosque de la muerte.
—¿Bosque de la muerte? —murmuré con miedo mientras tragaba en seco. —Esto no me gusta...
—Serán capaces de experimentar porque se le llama a este lugar "El bosque de la muerte". —decía con una sonrisita.
Naruto comenzó a imitar lo que había dicho la examinadora con burla.
—¡No tiene sentido intentar asustarnos con eso! —exclamó Naruto con seguridad. —¡No estoy para nada asustado!
—¿De verdad? Parece que te sobra energía. —dijo con una sonrisa, entonces le lanzó un Kunai a Naruto rozando su mejilla y se posicionó detrás de él. —Los chicos como tú mueren más rápido.
Una persona bastante extraña se posicionó detrás de la examinadora extendiendo su lengua con el Kunai que antes ella había lanzado.
Cuando la examinadora lo tomó, esa persona se fue alejando y entonces me miró fijamente.
—¿Qué sucede, ___? —preguntaba Temari colocando su mano derecha en mi hombro. —Estás pálida.
—N-Nada. —digo apartando la vista de aquella persona. —Simplemente estoy algo ansiosa.
—Te ves asustada. —habló Kankuro. —No te preocupes que yo te protegeré.
Gaara me miraba fijamente, yo me limité a sonreírle y enseguida él apartó la mirada, fijándola en la examinadora.
—Aquellos que vayan a hacer el examen deben firmar esto. —sacó unos papeles. —A partir de aquí, la gente morirá por lo que necesitamos el conocimiento de la gente para continuar, de otro modo yo sería responsable.
Ella comenzó con la explicación del segundo examen.
En resumen, debíamos de obtener ambos pergaminos y llevarlos a la torre en donde se nos estará esperando.
No podíamos abrir aquellos pergaminos a menos que queramos llevarnos una sorpresa.
—¿Qué es lo que haremos? —pregunté a mis compañeros, estábamos a una distancia de todos los demás. —¿Tienen algún plan?
—Simplemente no comentan tonterías. —habló Gaara con frialdad y seriedad. —De lo contrario ustedes tres serán los que morirán.
Nosotros tragamos en seco al oír eso.
❇❇❇
Estábamos en medio del bosque, nadie se había aparecido frente a nosotros y eso era un problema.
Debíamos de encontrar a un equipo que tenga el pergamino que nos hacía falta.
—Ya hemos caminado por más de 1 hora y no hemos encontrado a nadie. —me quejé. —Quizá debamos de descansar.
—No nos detendremos.
—Pero Gaara...—reproché. —Me duelen mis piernas.
—Si quieres puedo cargarte. —al momento en que Kankuro dijo eso recibió una mirada asesina de Gaara. —D-Digo que deberías de aguantarte.
—Jum.
—Bien, descansaremos aquí. —dijo neutro y yo sonreí ante lo que él había dicho. Gaara se sentó cerca de un árbol. —Manténganse alertas.
—¡Sí capitán! —digo con firmeza haciendo una posición de soldado. Simplemente recibí una mirada de molestia. —Lo siento, me he emocionado.
—Me sorprendería bastante el que lograras llegar a Chuunin. —decía burlón Kankuro.
—¿Qué es lo que quieres decir? —pregunté con el ceño fruncido.
—Que eres bastante torpe, sin nosotros estarías ahora mismo atrapada por uno de esos tipos.
—¡No es cierto!
—Kankuro tiene razón. —le apoyó Temari con una risita.
—Ustedes dos...—murmuré molesta. —¡Idiotas!
—____. —dijo mi nombre con tal seriedad que me quedé tiesa. —Cállate.
Simplemente me senté bajo un árbol con los brazos cruzados, ellos tres estaban completamente en mi contra y eso me molestaba.
Les mostraré que no necesito de su ayuda para sobrevivir.
Me levanté enseguida atrayendo la atención de los tres.
—¿Dónde irás? —preguntó Kankuro.
—Tengo ganas de ir al baño. —le digo con molestia.
Kankuro simplemente suspiró.
La verdad he mentido, no tengo ganas de ir al baño. Simplemente quería alejarme un poco del ambiente.
Antes de irme vi a Gaara quien se mantenía con los ojos cerrados moviendo constantemente sus dedos.
Comencé a caminar para ver que había cerca.
🌟¿Alguien quería sangre? Pronto lo tendrán >:3
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