- ¡IVÁN! - mi grito es desgarrador tras el bofetón que me ha dado Álvaro en la cara. Necesito que entre como sea, pero que lo haga ya.

- ¡Cállate! Nadie te va a escuchar, no hay nadie - dice Álvaro apretando más sus manos alrededor de mis muñecas.

- Eso es lo que tú te crees - le escupo en la cara.

- Serás... - aprieta más y ahora sus manos agarran mi cuello con las dos manos y aprieta -. ¿Qué quieres decir con eso? - pregunta lleno de rabia.

- Suéltame - susurro casi sin aire. No puedo respirar bien a causa de sus manos alrededor de mi cuello.

Mis dedos van hacia sus manos e intento apartar sus manos de mi cuello para poder respirar mejor. No lo consigo. Consigo toser para que se haga notar que me falta la respiración pero él no hace nada al respecto. Aprieta más fuerte y se ensaña más en su maniobra.

- ¿Don... dónde queda tu arrepentimiento,... Álvaro? - me cuesta formular la pregunta.

- ¿Qué arrepentimiento, Laura? - suelta y vuelve a apretar -. Me has mentido, en mi cara. Pensaba que estabas de mi lado que decías la verdad. ¡Me he disculpado, por Dios! - grita en mi cara y hace el mismo movimiento que antes.

TONI

- ¿Oyes eso? - pregunto mirando a Iván.

- Es Laura - responde.

- Creo haber escuchado que ha gritado tu nombre - le digo.

- ¿Y por qué no lo has dicho antes? - mira en mi dirección y clava sus ojos enfurecidos en los míos.

- Por...porque creía que era solo una alucinación - contesto evitando su mirada. En realidad si había escuchado su nombre, dos veces, pero escucharlo de la boca de la chica de la que estaba enamorado hasta las trancas me era imposible de creerlo.

- Eres tonto de verdad. No te entiendo - se dirige hacia la puerta y la abre de golpe.

IVÁN

Doy una patada a la puerta lo más fuerte que puedo y la hecho abajo. Entro lo más rápido posible y encuentro a Laura tirada en el suelo, tosiendo por la falta de oxígeno a causa de las manos de Álvaro que está subido encima de ella apretando su cuello con saña.

Corro hacia él y lo agarro de la camiseta hacia atrás hasta tirarlo al suelo.

- ¡Eres un perro! - le grito en la cara.

Lanzo un puñetazo en su cara. Me ensaño en su cara sin parar de darle puñetazos limpios. Por todo lo que ha hecho. Por matar a algunos de los que creían ser sus amigos. Por mentir. Por ser un bastardo. Y sobre todo, y lo único que no le podría perdonar en la vida: por hacerle daño a Laura y querer verla sufrir. Nunca se lo perdonaría.

- Nunca - digo en voz alta y dando el último puñetazo de no sé cuántos.

Me incorporo de rodillas, bajo los brazos y me quedo mirándolo a la cara fijamente. Tiene la cara destrozada a causa de todos los puñetazos.

Giro la cabeza y el cuerpo a la vez en dirección a Laura. Toni está a su lado agarrándola de el hombro. Se levanta y se dirige hacia mí. Abro mis brazos y su cuerpo encaja en el mío. Abraza mi cintura fuerte.

- Gracias - dice con la cara escondida en mi pecho.

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Lo abrazo con fuerza y sin poder apartarme de él le agradezco por todo lo que ha hecho por mí en silencio.

- ¿Por qué? - escucho que dice depositando un beso en mi pelo.

Me quedo pensando en su pregunta cuando caigo en que le he dado las gracias en voz alta.

- Gracias por todo lo que has hecho - digo levantando la cabeza para mirarlo de frente. Nuestras narices casi se rozan.

- No tienes porqué darlas, Laura - sube sus manos hacia mis mejillas y se me escapa una lágrima. Él la recoge con su dedo pulgar y me acaricia las mejillas con mimo.

En ese momento giro mi cabeza hacia Álvaro, tirado en el suelo, con la cara amoratada y desfigurada a causa de todos los puñetazos que le ha dado Iván al quitármelo de encima. Me hubiera ahogado y hubiera estado muerta si no hubiera sido gracias a él.

Giro otra vez mi cara hacia él y pasó mis brazos por su cuello. Me acercó lentamente hacia a él hasta el punto en el que nuestro labios se juntan y se rozan. Sus manos agarran fuerte mi cintura y me acerca más a él.

Escuchamos un carraspeo detrás nuestra y nos separamos con una sonrisa en los labios. Nos giramos y veo a Toni de pie mirando el suelo con las manos metidas en los bolsillos del pantalón y balanceándose sobre sus talones.

- Esto...Creo que deberíamos ir a por los demás y llamar a la policía para contar todo y relatar lo sucedido en estos días - repone Toni sin levantar todavía la mirada del suelo.

- Es...buena idea - digo con contundencia -. Esto... - me acerco a él alejándome de Iván por un momento -. Gracias a ti también, Toni. Por todo. Por preocuparte de mí en estos días y no separarte - agradezco. Me inclino, lo abrazo y depósito un beso dulce en su mejilla. Me abraza de vuelta aunque un poco reticente. Tendré que hablar con él una vez pase todo esto.

- Bueno, vamos a ello - dice Iván mirando hacia Álvaro.