Capítulo 16
SOSPECHOSO
No puede seguir la cosa así. Ya casi se va a dar cuenta de quién soy. No puedo dejar que me descubra. Tengo que actuar rápido y sin que sea visto.
-----------------------------------------------------------------
Iván y yo, tras unas horas investigando en la cabina de ordenador del supermercado sobre Álvaro, o debería decir mejor Alex, salimos del establecimiento y nos dirigimos por el sendero con un mapa de todo lo que hay en este bosque para buscar a mis amigos. Iremos pasando por todos los rincones del bosque hasta dar con ellos.
- Empezamos por la izquierda que estamos más alejados de la cabaña - indica señalando con las manos los lugares en el mapa -. No creo que sea tan tonto como para dejarlos cerca de la cabaña a unos kilómetros del sendero a donde se va a los establecimientos.
Tiene razón, si fuera el sospechoso no sería capaz de dejar a mis víctimas cerca de donde están alojados mis amigos por miedo a que los encuentren.
Recorremos los alrededores del bosque de la parte izquierda. A pocos kilómetros de esa parte, encontramos una carretera que está obsoleta. Cruzamos la carretera hacia la parte de en frente de donde hemos venido, y a lo lejos divisamos una casa. Es una especie de cabaña un poco más pequeña. Desde lejos se puede decir que está abandonada. Nos acercamos con cuidado de no tropezar con nada ni hacernos daño. Miramos por las ventanas pero dentro se ve todo oscuro. Decidimos intentar abrir la puerta y descubrimos que se puede abrir con facilidad. Entro la primera con cuidado y con la linterna del móvil ilumimo la estancia. Iván cierra la puerta despacio detrás de mí y se coloca a mi lado.
- ¿Crees que pueden estar aquí? - pregunto un poco nerviosa y con un deje de tristeza en la voz.
No me responde y decido mirar por todos los rincones. Mirando en todos lados descubro que debajo de una mesa que hay en el comedor del salón hay una trampilla con una hebilla. Miro a Iván y lo aviso con la mirada en el momento que me agachó para tirar de la hebilla hacia mí y abrirla. Hay una escalera que conduce hacia dentro, decido soltar el móvil y bajar para ver que hay allí.
- Laura, ¿pero qué haces? - pregunta Iván con sorpresa.
- Baja y pásame el móvil - digo una vez abajo mirando hacia arriba.
Iván baja para acompañarme e ilumina con la linterna del móvil toda la estancia. Es un sótano pequeño pero bastante amplio. Hay varias cajas, algunas abiertas y otras cerradas. Detrás de una columna de cajas apiladas una encima de otra, hay una puerta.
- Laura... - advierte Iván con nerviosismo.
Más nerviosa de lo que yo estoy no creo que pueda estar.
Desplazo las cajas hacia un lado para dejar un pequeño pasillo entre ellas para poder pasar. Con el picaporte en la mano, giro el cuello para mirar a Iván que entiende mi mirada y rápidamente se coloca a mi lado para darme fuerzas a todo lo que me pueda encontrar detrás de esa puerta.
Cierro los ojos y giro el picaporte de la puerta y la abro.
- ¡Dios! - escucho que exclama Iván en voz baja.
Abro los ojos despacio y lo que veo me deja sin habla y sin respiración. Noto que me mareo levemente e Iván me agarra con los brazos mi cintura.
- ¿Laura? ¿Estás bien?
¡Dios! ¡Madre mía!
- ¿Ésto es un sueño? - pregunto en voz baja, apenas me escucho yo misma, siento que me voy a caer.
En el fondo de la habitación, en el suelo, están Luis, Valentina, Aitana, Pablo y Elena. Todos atados y con la boca tapada.
- No puedo creer que esto sea verdad - digo arrastrándome hasta quedar sentada en el suelo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top