Un Beso

Zeref se había enterado del trabajo que Lucy realizó el primer día que empezo como asistente de Erza pero estaba en desacuerdo con ello.

Zeref: ¿Pero Lucy cómo pudiste hacer contratos sin consultarme primero?

Lucy: Sr. Dragneel, yo no entiendo cual es el problema. Los Watkins son clientes fieles a mí desde hace mucho tiempo y a ellos no les importa si trabajo en el hotel más lujoso de Dubai o si trabajo en el motel más rastrero de Las Vegas, ellos siempre hacen contratos conmigo.

Zeref: ¿Los Watkins? ¿Me dices que hiciste contrato con una de las familias más poderosas de Inglaterra?

Lucy: Y un par de familias italianas y francesas. Sr. Dragneel, sé muy bien mi negocio; además, su hermano me reto para corroborar "mi desempeño" y yo no me iba a dejar vencer facilmente.

Zeref: ¿Natsu? ¿porqué dudaba de su capacidad?

Lucy: Por que dice que las mujeres con mi aspecto solo servimos para el deleite visual y sexual de los hombres y me comparó con su madre, que ella engatusó a su padre.

Zeref: ¿Natsu dijo todo eso? Hoy no me queda duda, mi hermano esconde algo, sé que odia este negocio.

Lucy: ¿Porqué dice eso?

Zeref: Por nada Sra. Eucliffe pero le agradezco los contratos, ahora que sé que es la familia Watkins no puedo negarme a esos eventos. Solo espero los herederos de la familia Watkins esten presenten en dichos eventos.

Lucy: Es muy probable que esten pero ¿es necesario que ellos se presenten?

Zeref: Sería ideal... Bueno Sra. Eucliffe si me permite debo arreglar unos asuntos con mis socios.

Lucy: Esta bien.

A la rubia le pareció extraño el gran interes de Zeref hacia los herederos de la familia Watkins pero su objetivo no era el mayor de los Dragneel sino el "hijo pródigo" como Erza lo llamaba.

Lo buscaría en el único lugar donde siempre esta, en la oficina de la contadora Brandish. Así que tenía una cuartada en cuanto a la peliverde, al parecer Natsu muestra mucho interes en los asuntos financieros del casino pero de que manera podía sacarle información a Brandish sobre sus conversaciones con Natsu.

Llegó a la oficina pero para su sorpresa no estaba Natsu.

Lucy: ¡Hola! Busco al Sr. Natsu ¿lo has visto?

La mirada de Brandish se iluminó al ver a la rubia y una sonrisa coqueta se perfiló en sus labios.

Brandish: Sra. Eucliffe lo siento pero no esta aquí, gracias a Dios.

Lucy: A bueno si lo mira digale que me busque en la oficina de la Srita. Scarlet.

Brandish: ¿Tan rápido se va? No, hablemos un poco más concozcámonos.

La peliverde se acercó a Lucy y la tomó de la mano invitandola a sentarse.

Brandish: ¿Te sirvo algo de tomar? ¿Ron, Vino, Champan? Pideme lo que quieras.

Lucy: ¿No cree que es muy temprano para beber licor?

Brandish: Solo quería entrar en ambiente.

Lucy captó la indirecta, aunque nunca se imagino que Brandish la viera de eso modo pero debía de aprovechar la oportunidad y sacar la información sobre Natsu.

Lucy: Nos acabamos de concocer ¿no crees que deberíamos ir despacio? Además yo creí que tenía algo con el Sr. Natsu ya que siempre pasa metido en su oficina.

El rostro de Brandish cambió totalmente.

Brandish: Ya me tiene aburrida con su preguntadera sobre las finanzas del casino.

Lucy: ¿En serio?

Brandish: Así es pero no quiero hablar de ese tema.

La rubia no iba a dejar el tema zanjado, aunque sabía que se arrepentiría luego, se sentó de modo que sus pechos quedarón apoyados en la mesa y la peliverde no pudo evitar salivar al verla.

Lucy: Es increíble, siempre pensé que el Sr. Natsu venía aquí para divertirse contigo pero al parecer son otras sus inteciones ¿no?

Brandish se sentó al extremo contrario de Lucy, sin dejar de mirar sus pechos.

Brandish: Él quiere saber por que el casino obtiene dinero aparte de las apuestas y el hotel... ¡Por Dios... ¿son reales?!

Extendiendo su mano como queriendo tocar,  Lucy se apartó.

Lucy: ¿Cómo así dinero aparte de las apuestas y el hotel?

La peliverde se soboreó ya que Lucy elevó sus pechos al abrazarse a ella misma.

Brandish: Esas entradas de dinero... solo el Sr. Zeref lo sabe pero lo agrega en el presupuesto para presentarselo a los socios. ¿En serio, son reales?

Refiriendose a los pechos de la rubia.

Lucy: ¿No tienes idea de dónde viene el dinero?

Brandish: No...

La peliverde se levanto y camino hacia Lucy hasta acorralarla.

Brandish: ¿En serio... Son reales? Es que son demasiado grandes.

Lucy: ¡Srita. Brandish estoy casada!

Brandish: ¿Y eso que importa? No me importa compartir.

Lucy intentó ponerse de pie y apartarse pero fue un error, Brandish había atrapado sus labios de golpe, fue un beso profundo, haciendo que la rubia abrierá los ojos como platos e intentaba apartar a Brandish y en ese instante Natsu entró a la oficina.

Natsu: Ejem... Señoras, contamos con unas buenas habitaciones sí lo que desean es privacidad.

Lucy: ¡No es lo que parece!

Brandish: ¿Y ahora que quiere? Ya le di toda la información que quería.

Natsu: Venía a hablar sobre esa entrada extra que el casino recibe pero veo que vine en un muy mal momento y si me permiten hablaré con mi hermano para que sepa que estan haciendo sus empleadas en sus oficinas.

Brandish: No se le ocurra, perderé el trabajo.

Lucy: Lo que paso aquí fue un grave accidente. En primer lugar lo vine a buscar a usted ya que solo se la pasa encerrado con ella.
Eso sonó más a reclamos que a una excusa. La peliverde la miró con decepción.

Brandish: Sr. Dragneel, yo fui la que la besó, ella no sabía que soy lesbiana pero ¡maldición! No puede resistirme. Lo siento mucho Sra. Eucliffe.

Brandish se fue con sus ojos vidriosos. Entre ellos hay algo más que simple rivalidad, al menos eso ella pensaba.

Lucy: ¡Brandish espera!

El pelirosa la detuvo.

Natsu: ¿Así que no usas tus encantos? ¿A qué veniste aquí? ¿A ver si te aumentaban el salario?

Lucy: Eres un completo idiota, para tu información yo no estoy cobrando por trabajar aquí es solo por que necesitaba alejarme de Francia un tiempo.

Natsu: ¿Y tu marido? ¿O esta es la manera en que distraes lejos de él? Usted al parecer es más insolente de lo que pensé.

Lucy: Mira yo no te daré explicaciones de mi vida privada, sueltame.

El pelirosa la soltó, por algún motivo estaba molesto.

Natsu: Vete detrás de tu conquista.

Lucy: ¡No seas tan idiota por una vez en tu vida! ¡No entiendo como trabajas aqui si se nota que odias este trabajo!

Natsu: Eso a tí no te importa.

Lucy: Yo no te he hecho nada para que me trates así y yo no tengo la culpa de lo que paso a tu padre, así que le vas bajando dos rayas a tu mal humor.

Natsu: Buena suerte con eso...

Sin decir más el pelirosa se fue a su oficina, más enojado que el mismo diablo pero no se explicaba por que estaba así. Fue ver a Lucy besando a una mujer o el hecho de que no consiguió la información que necesitaba de Brandish. Ciertamente, Lucy no estaba con Brandish por casualidad, algo oculta la rubia y no descansaría hasta averiguarlo.

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