*Antes de empezar, si no leíste la actualización del domingo, no vas a entender nada de lo qué pasa aquí. Esta fue una actualización sorpresa.
En segundo lugar, este capítulo va para TanitaMCC1617 , mi lectora beta, esclava escritora, hdp, amor de mi vida y a la que le lloro mis pesares no con esta, sino con todas mis historias...
Felicidades atrasadas, bb... Ya eres mayor de edad, ahora si puedes leer cosas sucias. 🤣🤣🤣
Capítulo 45
~❁ ❁ ✦ ❁ ❁~
Cerré los ojos con fuerza queriendo que todo quedara a oscuras. Si me levantara a apagar la luz podría lograrlo, pero no tenía ganas. No quería pararme o mover un músculo. Quería fundirme al colchón y escuchar la música que inundaba la habitación por la eternidad.
No lloré, no me lo habría permitido de haber vuelto a tener ganas.
Llegué a casa después de que Nika me echara de la mansión. Subí a mi habitación y cuando mamá se acercó a preguntar le pedí que me dejara sola. Por suerte, tenía padres que entendían el significado de esa petición.
Me sentía traicionada.
Había creído en Nika. Estuve segura de conocerle. Me importaban poco sus defectos, sus silencios o la oscuridad que cargara porque la parte buena de él era la que más importaba.
Jamás pensé que fuera capaz de mentirme, no con algo así, sin necesidad.
Me equivoqué al pensar que se estaba abriendo de la misma manera que yo.
Se sentía horrible entender que, si había mentido al contar que tenía una novia, una que había abandonado sin decir nada, ¿cuántas otras mentiras pudo decir?
Ahora no podía creerle nada y la verdad es que me culpaba por ello.
Solo a una estúpida se le ocurría confiar en un chico como Nika. Ya una vez entendí aquello y volví a confiar, me hizo caer con cada palabra.
No entendía dónde comenzaban las mentiras o terminaba su verdadero interés y eso dolía. Me hacía pensar que sus palabras de l anoche anterior solo fueron para terminar acostándose conmigo.
No comprendía el pesar que no abandonaba mi pecho. Era una presión asfixiante que al mismo tiempo me cerraba el estómago y no me había dejado comer nada en todo el día.
Mi teléfono vibró y chequeé que no fuera Sophie. Era el segundo mensaje de Nika que decidí ignorar.
Había llamado una vez, incluso vino a casa preguntando por mí. Cuando papá me aviso, le dije que no quería verle. No podía hablar con él. No estaba segura de que alguna vez deseara hacerlo de nuevo.
Cerré los ojos con fuerza.
No quería enojarme, pero o lloraba o me molestaba. Tenía que exteriorizar mis emociones y definitivamente no iba a llorar.
Me enojaba aún más que, debido a la situación, no hubiese ido a casa de Sophie, aunque como estaba, serviría de poco. No iba a contarle mis problemas cuando ella tenía los propios y lamentablemente no era capaz de dejar a un lado mi tristeza para centrarme en ella. Ni tan siquiera me había respondido al mensaje que le mandara en la mañana.
Imaginaba que, como yo, seguía deseando estar sola mirando el techo de su habitación y sin ganas de tan siquiera ponerse en pie para apagar la luz.
Bufé intentado deshacerme de la sensación en el pecho y sirvió de poco. Se intensificó cuando el teléfono vibró con el tercer mensaje suyo.
Quería olvidar lo sucedido, no lo de esa mañana, sino todo.
Deseé que Nika jamás hubiese aparecido y al instante los recuerdos de la noche anterior inundaron mi mente. No podía desear borrarlo de mi vida porque no me arrepentía de nada. Incluso si me había engañado o jugado conmigo, yo lo sentí real.
Mierda, eso dolía más.
Me forcé a no pensar, a concentrarme en la música como había hecho durante todo el día. El problema fue el sonido de algo chocando contra la ventana. Mi teléfono volvió a vibrar y supe que era él intentando llamar mi atención.
Deseé que se fuera de una vez, pero las pequeñas piedras seguían chocando contra la ventana.
El calor subía a mi cara con cada golpecito al cristal y mi corazón ya no llevaba un ritmo regular. Tuve ganas de gritarle que se fuera a la mierda sin importar que mis padres se enteraran.
Lo pensé mejor y desbloqueé el teléfono sin poner atención a los mensajes que tenía. No me importaba leerlos, no quería saber nada de él. Escribí uno sencillo:
"Déjame en paz".
Borré nuestra conversación dejándome llevar por el impulso y bloqueé su contacto antes de cerrar las cortinas y apagar la luz.
Mañana tendría que ir al instituto y enfrentarle, pero planeaba aplazar ese momento lo más posible.
~❁ ✦ ❁~
Fue una felicidad no compartir el autobús con los Bakker a la mañana siguiente.
Sophie no fue a clase, Dax tampoco y, para mi tranquilidad, Nika parecía ausente. No se presentó en filosofía y eso me hizo creer que no había ido al instituto. Sin embargo, Aksel estaba en nuestra mesa de siempre cuando entré a la cafetería.
Valoré sentarme sola a almorzar, pero me pareció una falta de delicadeza con el chico que me había ayudado por tantos meses con mis clases extra. A fin de cuentas, mi problema era con su hermano.
No me vio entrar. Estaba con la vista fija en la triste hamburguesa que descansaba intacta en su bandeja junto al resto de alimentos.
Dejé caer mi mochila a su lado haciéndole alzar la vista.
—Por favor, no hablemos nada de lo sucedido en tu casa el domingo —pedí sintiéndome horrible de solo mencionarlo—. Finjamos que no pasó y podemos almorzar como si fuera un día normal.
Aksel estuvo de acuerdo y tomé asiento dispuesta a recuperar mi apetito. La verdad es que me forcé a comer y pude hacerlo a diferencia de mi compañero que solo le daba vueltas a su soda con la vista perdida.
—¿Pasa algo? —Me observó y noté unas marcadas ojeras—. Si no quieres contarlo, no te voy a obligar y si tiene que ver con el domingo...
—No es por lo de ayer.
—¿Entonces?
Ocultó la cara entre sus palmas y respiró profundamente.
—Soy una mierda de persona —confesó confundiéndome—. No entiendo por qué lo hice, soy una mierda y ahora todo está al revés por mi culpa.
—Perdón, Aksel. No te sigo.
Presionó sus sienes y alzó la vista mostrándome el pesar en sus ojos.
—Sabes lo que sucedió el sábado.
Asentí entendiendo que se refería a Sophie, el beso y la interrupción de Dax.
—No tienes que culparte por eso —dije convencida—, hay cosas que suceden y si quieres desahogarte...
—Fue mi culpa —interrumpió—. Fui yo quien la besó.
Eso era algo que no sabía, daba por hecho que había sido Sophie quien lo hizo. Ella dijo «besé a Aksel» y asumí que lo había iniciado.
—No digo que fuera la mejor idea del universo —acepté intentando ser objetiva—, pero cualquiera se deja llevar por el momento y el alcohol.
Aksel negó repetidamente despeinando su cabello tal cual lo hacía Nika cuando estaba desesperado. Dolió reconocer el gesto.
—No entiendes —dijo mirando a todos lados—. Yo le besé sabiendo lo que pasaría.
—¿Cómo?
—Le besé sabiendo que Dax nos vería.
La ensalada de pollo que acababa de comer a empujones amenazó con salir de vuelta a la bandeja.
—¡¿Qué tu que?!
—Fue una estupidez, lo-lo sé —tartamudeó nervioso—. Dax es un excelente amigo y yo sé lo tanto que le gusta Sophie, pero yo estaba borracho igual. Ellos son tan cercanos y yo siempre seré el nuevo para ella. No entiendo de qué manera pensé que eso sería mejor, que haría a Dax olvidarse de Sophie. Fui un imbécil y...
—Fuiste un completo imbécil —sentencié sin ganas de ser sutil—. ¿Cómo pudiste hacer eso?
—No lo sé —dijo abriendo demasiado los ojos—. Yo lo siento mucho, Mia. Si pudiera volver el tiempo atrás y no hacerlo, lo haría.
—Pero eso no se puede hacer —recalqué lo obvio.
—Yo solo quería besarla —dijo en voz baja—. Vi que Dax nos estaba viendo y en vez de dejarlo pasar, la besé.
—¿Que demonios está mal con ustedes? —tuve que decir controlando mi voz para que los más cercanos no notaran la conversación que estábamos teniendo—. ¿En que cabeza cavernícola entra hacer eso? ¿Cómo llegas a pensar que es una buena idea?
—Yo sé que Dax está enamorado de ella, pero yo también.
—¡¿Y te suena inteligente hacerle sufrir a él para conseguirla?!
—No, claro que no —respondió desesperado—. Fue una idiotez, no debí hacerle eso a Dax.
—¿A Dax? ¿Solo a Dax? —cuestioné sin poder creerlo—. ¿No te preocupa Sophie?
—Sé que la he jodido con ella también —se lamentó—. Llevo todo el fin de semana llamándole y no me responde, quiero hablar con ella para arreglarlo y no me...
—¿Qué mierda está mal con ustedes? —repetí tomándolo de la barbilla acercándome a su rostro bastante molesta—. Es obvio que no te va a responder, fuiste un idiota.
»Dices estar enamorado de ella y ser su amigo, pero cuando su novio la engaña y ella está en el peor momento de su vida vas y la besas cuando además está borracha. —Decirlo en voz alta parecía un mal chiste—. Encima decides hacerlo mientras otro de sus amigos, que casualmente lleva años enamorado de ella, les está observando.
»Dime, Aksel. ¿En que podrido estado tiene que estar tu cabeza para generar tamaña idea estúpida?
Se alejó y restregó su rostro con fuerza con los ojos cristalinos y las mejillas sonrosadas.
—Actué como un cretino.
—Lo eres —dije sin poder contenerlo—. No entiendo que va mal contigo y tu hermano, pero no hay traumas infantiles que les justifiquen ser mentirosos o indolentes con las personas que se abren a ustedes.
»Sophie, Dax y yo, los tres hemos sido sus amigos desde que llegaron. Me parece una forma muy fea de pagar esa amistad cuando decides lastimar, no a uno, sino a dos de mis mejores amigos por un simple beso que no te iba a llevar a ningún lugar y lo sabes.
Aparté la vista y me dejé caer al espaldar de mi asiento. Aksel no respondió y me pareció su mejor acción. No quería escuchar como se justificaba por algo que no tenía justificación.
Me iba a explotar la cabeza.
Recorrí la cafetería con la vista buscando la calma que la confesión de Aksel me había arrebatado. No la encontré, lo único que pude ver fue a Dax entrar y fijar los ojos en nuestra mesa antes de dar media vuelta y salir por donde mismo había aparecido.
Recogí mi mochila a toda velocidad.
—¿Pasó algo?
—Un millón de cosas —dije de mala gana— y todas por culpa de los Bakker —añadí sin tacto—. O de los Holten. Ya no sé ni cómo llamarles, es obvio que no son las personas que creí que eran.
Le di la espalda y me lacé a correr con tal de alcanzar a Dax. El pasillo estaba concurrido, pero por su estatura le localicé dirigiéndose a la salida principal.
Corrí hasta poder detenerle.
—Tú no te escapas —dije agitada tirando de su codo y alejándolo del gentío al borde del pasillo junto a los casilleros.
—No me estoy escapando —mintió bajando la vista—. Solo vine al entrenamiento. Iba a comer algo, pero se me quitó el hambre.
—Cuando me viste con Aksel en la cafetería.
Dax respiró y acomodó su mochila al hombro. Igual mostraba signos de haber dormido mal.
—Supongo que ya sabes lo que sucedió.
—Sé más de lo que tú y Sophie, según me parece.
—Y no quiero saberlo.
—Pero...
—Mia —interrumpió Dax luciendo agotado—, ya es demasiado. No creo que tenga que estar metido en esto.
—¿A qué te refieres?
—Cuando vi a Sophie y Aksel besándose no reaccioné de la mejor manera.
—Sophie me dijo que te fuiste y no le dejaste explicar.
—Exacto y la verdad es que no había nada que explicar.
—Para ella sí.
Negó con calma.
—Ese día me comporté como el amigo enamorado que no puede aguantar ver que su amiga rehacer su vida y créeme que no quiero ser ese tipo.
—Tu reacción fue normal.
—Puede ser, pero lo que no es normal es lo que ha estado sucediendo hasta ahora.
»No puedo enojarme con Sophie porque decida besar a medio Soleil, no tengo derecho a comportarme así. Tampoco puedo enojarme con ella por lo que me hace sentir, en todo caso debo enojarme conmigo por no haber sido lo suficientemente valiente de confesarle mis sentimientos antes de que Julien apareciera en su vida.
—Tampoco es tan sencillo confesar lo que se siente —dije intentando que no se culpara—. Es de humanos temer a sentirse rechazados.
—Pero al final lo hice —continuó resoplando y frunciendo el ceño—. Le dije lo que sentía en el momento inadecuado y terminé rompiéndolo todo.
»Si hubiese sido más inteligente le habría afrontado hace muchos años y así, cuando me rechazara, no habría apuesto en peligro nuestra amistad.
Tuve que morder mi lengua para no contar los detalles que sabía sobre los antiguos sentimientos de Sophie. No podía traicionarle así, como tampoco había traicionado la confianza de Dax en tantos años.
Me sentía de manos atadas.
—Ustedes siempre serán amigos sin importar lo que suceda.
—Y me encargaré de que sea así —dijo con total seguridad—. Me tomó un día entender que desde lo sucedido en San Valentín tenía que haber hablado con ella. Dejé las semanas correr con miedo a enfrentarle, pero no voy a dejar que eso siga sucediendo.
—¿Qué piensas hacer?
—Que yo ame a Sophie no significa que ella tenga que corresponderme y no estoy dispuesto a seguir siendo un cobarde —explicó con seguridad—. Me tomó mi tiempo, pero entiendo que es hora de dejarlo ir.
—No puedes alejarte de ella, es tu amiga —dije con miedo.
—No la voy a dejar sola, no voy a abandonarla —dijo tranquilizándome—. Hablaré con ella y le dejaré claro que siempre estaré aquí y que nada de lo que yo sienta me impedirá estar a su lado en momentos tan duros.
»Entiendo lo mal que lo está pasando con la ruptura con Julien.
—No te imaginas —aseguré.
La sonrisa amarga de Dax me tranquilizó.
—No te preocupes, no tienes que arreglar esto, lo haré yo —dijo pellizcando mi barbilla con cariño—. Dejaré que pasen unos días y hablaremos. Sophie tiene que mis sentimientos por ella, no van a cambiar nuestra amistad. Al menos eso es lo que me gustaría.
Me dolió la sinceridad en sus palabras. Por un momento deseé que estuvieran juntos. Entendí que nadie en el mundo sería tan perfecto para mi amiga que mi desinteresado amigo que escogía pensar en ella antes que en él.
La vida era una mierda si se resumía a sufrir así por amor.
—Intentaré hablar con ella hoy —concluí respirando con fuerza.
—Estoy seguro de que le hará bien —dijo con otra sonrisa—, pero ahora tengo que irme. Esta semana la tenemos de entrenamientos dobles por el partido contra Regen y, además —añadió alzando la vista a mi espalda—, creo que alguien quiere hablar contigo.
Besó mi frente antes de despedirse y giré confundida para ver a qué se refería. Encontré a la única persona que no quería ver en ese momento: Nika.
~❁ ❁ ✦ ❁ ❁~
Odien a Nika y Aksel en paz...
Ahora recuerdo al inicio, alguien —que creo ya no lee la historia— diciendo que esperaban que Mia se enamorara de un chico bueno como Aksel... Y yo en modo: "Wey, tú no sabes todo el veneno que destila Aksel".
Jajajajajjajajajajaajja
Ya, ahora si...
Ustedes habrían besado a su crush para que su rival los viera???
Confiesen... 🤣🤣🤣🤣
F por Dax que es lo mejorcito que hay por aquí... Al menos lo intenta...
Actualización hoy, porque LLEGAMOS A LOS 20K...
No solo eso, sino que la mayoría de personas que leen, ya lo habían hecho hoy en la mañana... Eso me anima muchísimo y lo agradezco un montón...
Cada voto y comentario me anima a seguir. La manera en que apoyan la historia por Instagram y con tan bonitos gestos me da fuerza para terminar de escribir...
GRACIAS!!!
MIL VECES GRACIAS!!!
¿Quieren que Nika les de una explicación? Yo creo que debe un par...
En el próximo capítulo que será el domingo...
BESO GIGANTE!!! Les amoooo...
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