¡Bienvenido a Etermu!
Déjame contarte un poco más acerca de este pequeño pueblo.

Se encuentra ubicado en algún punto del Sudeste de Europa, su primer asentamiento humano se remonta muchos siglos atrás.

Esta pequeña población empezó conformada por 5 familias, las que con el paso del tiempo se fueron acrecentando.

Esas tierras eran nombradas por ellos como una bendición, ya que eran sumamente fértiles, y como se encontraban con un río y un bosque en ellas, también era muy gratificante el resultado de la caza y la pesca.

Pero como nada en esta vida es totalmente perfecto, este pequeño pueblo no iba a ser la excepción.

Con el paso de los meses, los pobladores se sintieron observados, y no mucho tiempo después, se volvieron presas de espíritus malignos.

Estos espíritus los acosaron hasta el extremo de que algunos de los miembros de la aldea desaparecían en el bosque para después aparecer sus cuerpos inertes en formas perturbadoras. Y como si eso no fuera suficiente, los mismos los incitaban a la rivalidad, el odio y la envidia, conduciéndolos a la falta de unidad y solidaridad.

Hartos de esta situación, el jefe de la tribu decidió adentrarse al hermoso pero aterrador bosque, buscando hablar con los espíritus y llegar a un acuerdo.

Luego de un par de días sobreviviendo a la intemperie, los entes tuvieron piedad de él y aceptaron dialogar.

El líder de los viles seres ofreció un trato:
—Cada inicio de año, la tribu realizará un sacrificio humano de la forma más dolorosa y aterradoramente posible, y a cambio los dejaremos vivir en paz.
El incumplimiento de este acuerdo se pagará con el alma de toda aquella persona que pise estas tierras. ¿Aceptas?

El jefe de la tribu, asustado, aceptó este acuerdo a falta de alternativas.

Y así, es como empezó a derramarse sangre en Etermu...

¡Hola! ¿Cómo estás? ¿Qué te parece este primer capítulo? No dudes en dejármelo saber en los comentarios.

En serio muchas gracias por decidir leer esta historia, con eso, te has ganado un lugar especial en mi corazón.

Abrazos desde la oscuridad,
Erika Ayala♥️