Capítulo 15

-Abuela -la rubia lo vio con cuidado -vayamos a Suna -Shizune dejó caer sus palillos, Tsunade afiló su mirada, Itachi apretó su puño bajo la mesa, con la otra mano casi rompía sus palillos -¿por qué el cambio tan repentino? -el rubio veía su plato con cuidado -pensé lo que dijiste de Gaara, no tengo pareja, ¿por qué no intentarlo?, digo, es buena persona, nunca me lastimaría -Tsunade lo veía con curiosidad, con el filo de su mirada veía la molestia en Itachi, sabía que habían discutido, el ambiente estaba tenso, sonrió, ocupaba más empujones al parecer -bien, mañana hablaré con Kakashi, iremos de "vacaciones", si te sientes cómodo te quedas -Naruto asintió levemente.

Al terminar de comer Itachi lo cargó y lo llevó a su habitación, lo acostó con cuidado, él se sentó en el tatami recargado en la pared a leer, pero no podía concentrarse, sentía un vacío en su estómago, estaba demasiado molesto y el rubio ni cuenta se había dado -tch -se levantó y salió de la habitación hacia el bosque, dejó al cuervo cuidando a Naruto, comenzó a caminar para tranquilizar su molestia, la rubia y su aprendiz se habían ido al pueblo nuevamente -demonios -nuevamente, ¿por qué estaba tan molesto?, el rubio era libre, recordó el beso que ayer robó, un sonrojo cubrió sus mejillas, paró en seco ¿No podía ser cierto o sí? el cuervo le mostró imágenes, abrió sus ojos con terror, corrió a gran velocidad de regreso a la cabaña, parecía una sombra.

Unos sujetos con máscara anbu estaban intentando entrar con sigilo al lugar, una mancha negra de cuervos comenzó a tomar forma frente a la cabaña -¿quién demonios son ustedes? -su rostro en blanco y sus onix se veían fríos, prometían bastante. Un escalofrío cubrió sus cuerpos, pero no se retractaron -encárguense del rubio -Itachi giró su mangekyou con molestia, los sujetos que intentaban pasar cayeron desmayados en el suelo, el azabache giró nuevamente su sharingan -amaterasu -las llamas comenzaron a consumirlos, los gritos de agonía de los involucrados se escuchaban como las puertas al infierno. El líder tragó saliva al reconocer al Uchiha -di… dijeron que estaba solo, maldita sea, ¿qué demonios? -Itachi sin moverse giró nuevamente su mangekyou, el delincuente mojó sus pantalones -habla ¿quién te envió? -el sujeto temblaba de miedo -na… nadie, en el mercado negro ofrecen demasiado dinero por el chico, dicen que está enfermo y no puede usar chakra, creímos, creímos que podíamos robarlo, discúlpame por favor, déjame ir, prometo no volver -el Uchiha estaba cabreado, ¿cómo demonios se habían atrevido a intentar lastimar a su familia? -amaterasu -el sujeto gritaba -aaaaaahhh -

Por el rabillo del ojo Itachi vio un kunai con un papel bomba dirigirse a la cabaña, lanzó un kunai explotándolo a la mitad del camino, levantó sus manos ligeramente, movió su sharingan a gran velocidad ubicando el flujo de chakra de los supervivientes que se escondían, eran cinco, lanzó sus kunais, con excelente puntería derrubándolos al momento, usó su fuego negro para desaparecer todo rastro de esos sujetos, colocó una barrera de chakra para evitar que sintieran al rubio nuevamente, desde el inicio la debió poner, se regañaba mentalmente.

Itachi ya más tranquilo entró con velocidad a la cabaña donde estaba el rubio llorando hecho bolitas, temblaba de miedo, nunca se había sentido tan vulnerable en su vida, ni siquiera podía defenderse. Itachi con velocidad lo abrazó con cariño tratando de calmarlo -ya está todo bien, sólo eran unos cuantos delincuentes sin habilidad -el rubio enterraba su rostro en su pecho, sus manos se aferraban a su ropa -me… me dejaste solo… tenía miedo -el Uchiha lo apretó con cariño -perdóname, no volveré a dejarte solo -Naruto respiraba tratando de calmarse, los bebés pateaban el estómago insistentes, la mano de Itachi bajó y acarició con cariño el lugar, con su otra mano abrazaba al rubio hacia su pecho de manera protectora, besó su frente suavemente.

El rubio levantó el rostro para verlo a los ojos -¿me lo prometes? -sus grandes ojos lo hacían ver como un gato, el azabache sonrió para el menor, asintió -Naruto se abrazó más a él, los bebés seguían inquietos, la mano del Uchiha acariciaba el lugar con cuidado. El rubio podía olfatear el aroma de Itachi y sentir su chakra cálido que tanto le agradaba -tú chakra… es cálido -el Uzumaki estaba ya medio dormido. Itachi lo acostó en sus brazos viendo la mirada casi perdida del pequeño, se había estresado y ahora el sueño comenzaba a ganar. Itachi no pensaba, sólo quería tranquilizarlo, lo mecía suavemente en su brazos. Una sonrisa linda se asomó en los labios del rubio, el mayor le regresó el gesto, sus miradas no se perdían de vista.

Itachi acercó su rostro al pequeño uniendo su frente con la del rubio, Naruto no sentía molestia, ni incomodidad, se sentía bien sentirlo cerca, levantó su mano débilmente, se aferró a su ropa, lo quería sentir más. El azabache observaba sus gemas con cuidado, estaba hipnotizado por el pequeño, la respiración del rubio lo llamaba a observar sus labios, lamió los suyos, deseaba tomarlos nuevamente, ¿si era rechazado? vio como el pequeño lamió sus labios un poco observando los suyos, su mente se desconectó, fue llamado a poseerlos, suavemente besó sus labios. Naruto abrió sus gemas con sorpresa, pero no se opuso, se dejó hacer, él también deseaba ser besado por el chico, cerró sus gemas sintiendo los movimientos suaves de sus labios.

A Itachi le encantaban los gorditos labios del rubio, el movimiento se aceleró sólo un poco, el uzumaki abrió levemente sus labios dejando entrar la lengua del Uchiha, ansiando más de él, su mano apretó aún más su playera queriendo más cercanía. Itachi despegó la mano de su estómago, tomó su delgado cuello para poder profundizar el beso entre ambos, su lengua comenzó a acariciar la suya en un beso demandante, sus lenguas jugaban la una con la otra, ambos disfrutaban la sensación de sentirse, el menor se sentía en una nube, era el mejor beso que había tenido en su vida. El aire comenzó a faltar, abandonaron el beso con suaves roces, su respiración era acelerada, no querían apartarse. El corazón de ambos quería salir de su pecho, Itachi por fin entendió, le gustaba el pequeño, le gustaba demasiado y aquella molestia con el pelirrojo, eran claramente celos, lo abrazó a su pecho -lamento si te incomodé -Naruto mordió sus labios con miedo, negó levemente -no me molestó -no quería que se arrepintiera, le gustaba el azabache, era tan distinto a su hermano -¿cómo te sientes? -el rubio abrió sus gemas un poco, ¿lo había besado para calmarlo? no quería pensar en esa posibilidad, se aferró a su cuerpo y a su calor, no respondió, simplemente perdió la conciencia.

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