- ¡Nee-chan, Take! - Un samurái agarra a Dororo justo cuando llegué - ¡Déjame, idiota! ¡Como pudieron... ! -

- ¡Dororo! -

El hombre la tira contra el suelo con fuerza, me coloqué delante y saqué mi katana.

- ¡Atrás, idiota! - Miré el lugar de reojo y tensé mi agarre en la katana y mi mandíbula - Bastardos... -

- Veo que ustedes también son uno de ellos - Saca su lanza y me quiso atravesar con esta pero antes que nada Hyakkimaru le corta el brazo.

Dororo corre hacia Mio y yo vi que nos rodearon, miré a Hyakkimaru pero él parecía tranquilo por el momento.

- ¿Quiénes son ustedes? -

- Sus brazos... -

- ¡Nee-chan! ¡Nee-chan! ¡Nee-chan! ¡Take! -

Miré hacia Dororo quien intentaba hacer que Mio despierte, apreté de nuevo la mandíbula por la ira.

- Mio... Take... -

Mio repentinamente comienza a cantar, Dororo grita por no poder hacer nada para ayudarla y entonces escuché a Hyakkimaru gritar.

- ¡Muere! ¡Muere! - Habla el hombre.

Hyakkimaru grita con fuerza sobresaltándome y entonces ataca a los samuráis con velocidad y brutalidad. Yo me hice a un lado antes de que por accidente o no me cortara a mi.

- ¿Hyakkimaru... ? -

- A..Aniki... -

Me acerqué a Dororo poniendo mi mano en su hombro y mi cuerpo en su campo de visión para cubrirla mientras yo veía la escena, pero no pude quedarme así por lo que corrí hacia él.

- ¡Hyakkimaru, ya basta! - Lo agarré por los hombros antes de que mate al último - Ya... por favor, no lo hagas -

Él me mira aún molesto y queriendo que lo suelte pero no lo hice, lo abracé para retenerlo mejor.

- Fue suficiente... -

- Aniki, no lo hagas, no puedes convertirte en un monstruo - Dororo se acerca y lo abraza también para retenerlo - Aniki, Nee-chan tenía esto con ella -

Dororo le entrega una bolsita verde.

- Semillas de arroz. Realmente lo recupero de mis samuráis, para hacer su propio arrozal. Ella no perdió... -

Lo solté cuando cayó al suelo de rodillas junto a Dororo, me alejé un paso y miré a Mio, me agarré un brazo y suspiré con pesar.

Hyakkimaru me mira un momento antes de ir hacia Mio y abrazarla.

- Mi... o... -

Ella fue su primera palabra.

***

***

Caminamos todos en silencio, era algo incómodo y Dororo buscaba intentar cambiar eso.

- Aniki ¿Tienes hambre? - Miré de reojo hacia atrás pero él no respondió, solo mantuvo su mano agarrando la bolsa de arroz.

Nos quedamos en silencio un momento más nuevamente.

- Oye, nunca has reído antes ¿Verdad? - Nos detuvimos por el intento fallido de Dororo de hacer reír a Hyakkimaru con cosquillas, sonreí levemente enternecida pero Dororo sigue caminando cruzando frente a mi - No importa, puedes ser de esa forma toda tu vida -

- ¿Huh? - Miré a los lados.

- Nunca regresaré con mi esposa. Quiero quedarme contigo por siempre -

- Yo también -

- ¡Busquen una habitación! ¡Sean devorados por un oso! ¡Tomen! ¡Tomen! -

Me cubrí la boca cuando me reí por la actitud de Dororo mientras lanza piedras a cualquier lado pero entonces se le cae algo en la cabeza y luego esquiva una canasta.

Al mirar arriba vimos una araña gigante, Hyakkimaru no tardó e ir tras esa mujer araña y liberó al hombre en la telaraña.

- Oye ¿Estás bien? -

Dororo y yo nos acercamos al hombre pero este parecía drogado.

- ¿Qué demonios? ¿A caso perdió la cabeza? -

Miré hacia Hyakkimaru cuando saltó para cortar a la araña pero se cubrió y al llegar al suelo esta le lanzó una telaraña que lo dejó atado por un árbol mientras esta escapaba.

- ¡Aniki! -

Dororo corre a liberar a Hyakkimaru con un palo pero no puede, yo me acerqué caminando y corté las telarañas con la katana mientras miraba hacia donde se fue la araña y luego al hombre.

- Habría que buscarla -

Nos pusimos en marcha nuevamente para encontrar a esa araña pero se hizo de noche, Dororo gritaba molesta porque se escapó pero nos advirtió de una aldea.