Capítulo 33
- ¿Qué harás si tu papá y mamá vienen? - Pregunta Dororo mientras seguíamos caminando.
- Si se interponen, los mataré -
- Pero si haces eso nunca podrás estar a su lado de nuevo -
- Las tengo a ustedes -
- Es verdad, nos tienes... pero no sabes qué pasará ¿Qué harás después si nos separamos... o si acabamos muertos? -
- No pasará, no los dejaré -
Bueno... eso de que no nos dejará morir habría sonado mejor si no fuera de esta forma.
- ¿Y si nos ponemos en tu camino? -
Hyakkimaru se queda en silencio, lo miré esperando una respuesta pero jamás llega y antes de volver a hablar lo pensé mejor y decidí callar, no me escucharía después de todo.
***
***
- Ya lo escuchaste, habrá una guerra. Sé como te sientes, pero no es el momento -
- No. Recuperaré mi cuerpo -
- Pero escuchaste al anciano... Nada es más valioso que tu vida ¿No? -
- Lo recuperaré -
- Si mueres lo perderás todo y esta vez ya no podrás recuperar nada... -
Me puse en frente, Hyakkimaru me mira deteniendo su paso, Dororo sonríe pensando que lo pude convencer pero entonces él sigue caminando y Dororo cae al suelo.
- Entonces no iremos contigo -
Hyakkimaru se voltea para vernos, yo estaba en medio observando.
- ¿Por qué? Ellos fueron quienes lo tomaron -
- Yo solo... no quiero que te vuelvas alguien más ¡Tengo miedo! -
Miré a Dororo sintiendo lo mismo... apretaba mis puños para aguantar las ganas que tenía de gritarle a Hyakkimaru que se detuviera, tal vez atarlo para que no fuera...
- ¿Por qué no seré yo? Para tocar con mis manos, para ver con mis ojos. Quiero sentir al igual que ustedes -
¿Por qué tiene que decirlo así? ¿Qué podemos decir para eso? Es verdad, le quitaron sus sentidos... vive un infierno casa día y lo único que quiere es recuperar lo que le arrebataron.
Quiere ser un humano como nosotros... aunque para mi ya lo sea, a pesar de todo...
***
***
Nos asomamos por una grieta gigante en el suelo de una montaña en donde habían personas ya muertas allí. Pero entonces Hyakkimaru reacciona cubriendo su rostro de aquella flecha que rompió su brazo protésico, se puso frente a nosotros y miró hacia Tahomaru y sus dos guardias.
- Aniki, de nuevo son ellos -
- Tahomaru... Retrocedan -
- ¡No lo hagas Aniki! ¡Él es tu hermano menor! -
- ¡No! El me llamó demonio -
- ¿Tres contra uno? Si claro, al menos emparejemos mejor las cosas... - Me puse junto a Hyakkimaru sacando mi katana - Te dije que yo me encargaría de los humanos... el que tendría que retroceder eres tú -
Tahomaru camina hacia nosotros sacando su espada, unos cuervos salieron volando y eso fue como una activación de la pelea.
- ¡Mutsu! -
Una flecha fue hacia mi pero la partí, al darme cuenta Tahomaru estaba debajo de mi pero bloqueé su espada y pateé su rostro haciéndolo a un lado para después esquivar el mazo del otro guardia que Tahomaru llamó Hyogo.
Vi que Tahomaru peleaba con Hyakkimaru.
Otra flecha fue hacia mi, la esquivé y luego a otra antes de cortar tres más, miré de reojo atrás atrás cuando Hyogo saltó para golpearme pero me di vuelta y corté su costado.
- ¡Hyogo! -
Corrí hacia la chica, corté la flecha que lanzó y clavé mi katana en su hombro derecho, pateé sus piernas tirándola al suelo y cortándole el brazo, me di vuelta usando la katana para hacer a un lazo el mazo de Hyogo y golpeé su mandíbula y corté su brazo también.
- ¿Eso fue todo? - Miré a ambos en el suelo estando yo en medio, la chica se removió y fue como querer lanzarme una flecha con una mano y sin en arco pero claramente no lo consiguió.
Caminé hacia ella y pateé su arco y flechas antes de pisar su pecho y poner mi katana cerca de su rostro para clavarlo en ella pero justo antes me di vuelta lanzando un corte pero Tahomaru se agachó y me embistió tirándome al suelo.
- ¡Joven Amo! -
Usé mis piernas en su estómago para empujarlo, me levanté y golpeé mi katana con la suya un par de veces pero luego me giré y pegado a mi espalda estaba Hyakkimaru por lo que evitó la katana de Tohamaru y ambos siguieron su pelea.
Yo miré hacia atrás, Dororo estaba agachando la mirada, volteé a ver a los dos guardias de Tohamaru pero me distraje por una explosión, al mirar vi a un grupo de hombres viniendo a caballo hacia nosotros.
Alejaron a Hyakkimaru de Tohamaru y sus guardias, pero entonces uno de los guardias quien venía en un caballo blanco corre hacia Hyakkimaru pero vi que encendía algo y saltaba del caballo al que le tiraron una flecha.
Hyakkimaru cruza sus brazos frente al caballo que lo empujaba hacia el acantilado. Yo corrí hacia él cuando me di cuenta.
- ¡Hyakkimaru! - Lo empujé justo antes de la explosión.
- ¡Aniki! ¡Onēchan! -
Sentí que mi cabeza golpeó con el borde de una roca y al instante sentí que perdía el conocimiento.
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