Caminé por el bosque luego de salir hace dos días de un pueblo, había escuchado sobre otro en donde la gente desaparecía y creían que era un monstruo.

Me ganaba la vida ayudando de cualquier forma a la gente que lo necesitaba, encontraba una situación y la aprovechaba. Además de que segui entrenando día y noche para mejorar en pelea, me sirvió bastante ya que me había encontrado a muchos monstruos o bandidos.

Me detuve en seco al escuchar el sonido de una campanilla, traté de escuchar mejor y mirar a todos lados para encontrarlo, el sonido apareció de nuevo pero era lejano.

Y de pronto escuché como una pelea. Salí corriendo para ir a aquella dirección y entonces vi a un monstruo con una campanilla pero al frente era la verdadera pelea, había un monstruo gigante verde que lanzaba bambú a alguien que no podía ver.

El monstruo se distrajo con la campanilla y yo lo alcancé a golpear llamando su atención, agarré el mango de la katana en mi espalda y cuando me lanzó bambúes los corté todos rápidamente, pero la persona con la que estaba peleando no se esperó y lo atravesó en la cabeza con... espera...

Ese brazo cortado con la katana... esas partes protésicas...

¡¿Hyakkimaru?!

- Lo sabía. Tú... - No me di cuenta cuando una mujer emergió de ese monstruo y se dirigió a Hyakkimaru - Pensar que aún estarías vivo... Debió ser porque "eso" falló en tomarte. "Eso" fue lo único que no pudo conseguirte ¿Vienes a recuperar el resto? - Hyakkimaru levanta su katana - Interesante. Veamos si puedes... -

Atravesé la cabeza de aquella mujer con la katana y rápidamente tomé su lugar frente a Hyakkimaru sorprendida de verlo.

- ¡¿Hyakkimaru?! - Él se quedó quieto y en silencio - ¿Realmente... eres tú? - Acerqué mi mano a su rostro y noté la piel en él... menos sus orejas y nariz.

- ¡Oye! ¡¿Quién... ?! -

Escuchamos la campanilla y al mirar a un lado estaba ese monstruo pero se desintegró dejando soltar algo que una niña fue a ver junto a un anciano mostrando que era dinero.

- El dinero de los viajeros que Bandai comía ¿No? - Habla el anciano.

- ¿De qué hablas? - Pregunta la niña.

Yo dejé de prestarles atención y volví la mirada a Hyakkimaru cuando se removió, vi sus brazos en su boca y yo lo ayudé a volver a ponérselos.

- Quisiera saber... si me recuerdas... - Murmuré pero sonreí leve - Aunque no sé si alguna vez supiste de mi antes apresar de estar dos años contigo -

- Oye ¿Quién eres tú? ¿Cómo conoces a mi Aniki? - La niña se acerca corriendo y el anciano también se acerca.

- ¿Huh? ¿"Aniki"? Am... soy... - Miré a Hyakkimaru.

¿"Amiga"? No creo... yo si lo consideraba pero él a mi...

- Hm, soy _____ conozco a Hyakkimaru de niño -

- ¿Hy..a..kki..ma..ru...? -

- Oh... supongo que no lo sabías, claro... bueno, ahora lo sabes -

- ¿Cómo lo conoces? -

Yo guardé mi katana mientras miraba a la niña.

- Me salvó una vez, aunque no creo que sepa de mi... ya que... no puede ni verme, ni oírme o sentirme -

- Te ve -

- ¿Eh? - Miré confundida al anciano.

- Bueno no exactamente... - Mi vista pasa a la niña - Es algo complicado pero puede ver el alma, por eso sabe cuando hay alguien en frente y si es malo o no -

- ¿En serio? - Miré a Hyakkimaru - Bueno... al fin puedo comprender un poco más como sobrevivías -

Me quedé en silencio un momento y entonces suspiré.

- Aunque... si pudo verme o no, no creo que me reconozca - Murmuré apenas - Bueno, ahora es mi turno de preguntar ¿Quienes son ustedes? -

***

***

Luego de haber respondido mis preguntas, Dororo me dijo que lo acompañara a ella y a Hyakkimaru un rato más, puso una carita tierna a la que fui incapaz de negarme, así que ahora estábamos caminando los cuatro juntos.

- Ella se le parecía... -

- ¿A quién? -

- A mi mamá muerta... -

Me la quedé viendo un momento, a Dororo, suspiré con tristeza y ganas de animarla pero entonces Hyakkimaru se coloca en frente y la agarra de las mejillas.

- ¡¿Eh?! ¡No me trates como a un niño! - Dororo lo empuja mientras yo reía.

Pero entonces Hyakkimaru se agacha y comienza a escribir en el suelo.

- Oye, Sacerdote ¿Qué escribió? -

Sonreí cruzándome de brazos mientras veía la letra de Hyakkimaru.

- "Hyakkimaru" su nombre - Dije - Aunque eso ya lo sabíamos, pero bueno supongo que él no sabía que sabíamos -

- Ese eras tú en el río... -

Hyakkimaru se levanta pero entonces se lleva las manos al rostro y se estira como si le doliera el cuerpo, cosa que jamás había visto así que me acerqué.

- ¡Hyakkimaru... ! - Él se agachó y yo igual apoyando mis manos en sus hombros.

- ¿Qué sucede? Oye, ¿Te duele? ¿Estás bien? ¡Resiste! - Habla Dororo.

Lo veía como sufría sin poder gritar o hacer algo, me preocupaba sin poder evitarlo, fue cuando me decidí que quería quedarme con él... quería ayudarlo de alguna manera.