Los quiero tanto que terminé el segundo capítulo en menos de lo que se oscurece el gallo de mi imaginación JAJAJAJA ;)

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El tecleo incesante de la computadora de Tails se vio interrumpido cuando Sonic entro en escena con un inconsciente Shadow sobre él.

— ¡Lo encontré Tails!—exclamó a la par que su voz se apagaba—. No logró llegar muy lejos... aunque tal parece que lo único que buscaba era escapar de aquí.

— ¡Por Chaos! —gritoneó el zorro como respuesta al ver el mermado cuerpo del erizo negro compararse a un rígido maniquí—, ¡¿qué le sucedió Sonic?!, ¡¿por qué se ve peor de cuando se largó?!

El pequeño se acercó corriendo a donde él se encontraba y comenzó a inspeccionar con ojos miedosos todo el sucio desastre carmín que Shadow estaba hecho.

Sonic recorrió junto con Tails aquel cuerpo tan poderoso que en su vida creyó ver caer: las vendas de su cabeza estaban tiesas por el lodo reseco y los restos de hojas que no hallaban mejor forma para asirse que amontonarse alrededor de sus hematomas pulsantes y los cortes en brazos y piernas se había multiplicado, mirándose más profundos a medida que el zorrito los contorneaba con dedos nerviosos. Su machacada espalda era un lío de heridas abiertas y carne chamuscada que no dejaban de hacer aflorar la sangre que resbalaba trágica y brillante como un rubí al sol.

El erizo le dedico una última mirada cargada de pesar antes de abrirse paso a su habitación con Tails pisándole los talones.

—Esto es más grave de lo que creí...—habló su compañero cuando traspasaron el umbral del cuarto del mayor.

—La verdad es que sí—murmuró con voz apagada—, Eggman supo dar en el clavo esta vez

Cuando colocó a Shadow sobre su cama sin tender, un aullido lastimero salió de sus labios al sentir el frío contacto de las sabanas que rasgaron su dolor aún más, aunque no se atrevió a despertar.

Sonic se miró nervioso sus guantes empapados de rojo, y se deshizo de inmediato de ellos para poder socorrer a su rival una vez más con su fiel botiquín de emergencias. Tails tampoco perdió el tiempo cuando salió en busca de agua y jabón para lavar la agonía punzante que el erizo veteado cargaba cual cruz.

Actuaron rápido y sin hablar, esperando hacer milagros en aquella perfecta anatomía que ahora se quebraba como porcelana entre cada jadeo ahogado.

Pero para él sería suficiente ver que cuando Shadow despertara, sus ojos no se ahogaran en llanto como cuando lo encontró vagando entre los escombros de una base, penando el que ahora pudiera sufrir como cualquier mortal del planeta...

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Hace unos días el rumor de que la nueva base de Eggman había explotado se regó como pólvora entre cada rincón de la ciudad, desplazando cualquier otro tema de conversación.

Sonic se había extrañado al escuchar semejante cosa ¿desde cuándo un legado temporal del huevo se venía abajo antes de que él pudiera atacar? Ese asunto le olía mal.

Gracias a Tails descubrió que todo había pasado en Chemical Plant pero que no había sido suficiente para derribar las estructuras o liberar químicos tóxicos en los alrededores –aunque el zorro iría a hacer un análisis de los daños de todos modos para evitar tragedias–. Después de eso, recibió llamadas de auxilio por los límites de tan afamada zona para advertir avistamientos de robots que se llevaban animalitos indefensos a las ruinas de la base siguiendo su último protocolo designado antes de que Eggman los abandonara a su suerte.

Al llegar a esa área de Mobius cubierta de metal, gloop* tóxico y rosadas cascadas de dudosa procedencia, los gorjeos y chillidos ahogados hicieron eco por todas partes. El azulado recorrió con trote veloz cada rincón del lugar, topándose con los pocos robots que habían estado causando semejante maldad.

Una sonrisa confiada adorno su rostro como un ritual antes de pelear y las ruidosas máquinas no se hicieron esperar para saltar sobre él, sin saber que era lo último de lo que tendrían registro.

Al cabo de unos minutos no había ni una tuerca salvable entre el desastre de metal que combinaba con el abandono de aquel lugar impenetrable. Siguió corriendo por los extensos pasillos con el rechinido de sus suelas, los lejanos borboteos y los susurros de los animales como únicos guías. Y luego de virar en una esquina, encontró a las criaturas de Green Hill presas entre tuberías oxidadas clamando por libertad.

—Tranquilos amiguitos, los sacaré ahora—con una fuerte patada partió el corrosivo metal color cobre, dejando un huequito para que los pequeños prisioneros escaparan entre risas y cantos agradecidos—. No fue nada chicos, ¡cuídense!—despidió animadamente a la multitud peluda.

"Misión cumplida", pensó satisfecho a la par que relajaba los músculos.

"O tal vez no"

En ese momento que se disponía a partir, un sonido de derrumbe reverbero por cada rincón de Chemical Plant hasta ascender las paredes y disgregarse. Si se trataba de algún otro artilugio mecánico o robot loco tenía que asegurarse para prevenir problemas venideros.

Siguiendo los escasos ruidos, se guio para encontrar un páramo de metal completamente desierto –que parecía marcar el final de aquella zona– y mucho más grande que las apretadas construcciones industriales que reinaban en todas partes. Las paredes mostraban coloración negruzca producto de una fuerte exposición al fuego; y el olor chamuscado no hizo más que reforzar su argumento. Restos de paredes, puertas y mandos de control estaban aboyados, hechos trizas o consumidos parcialmente por la explosión en la, ahora inexistente, base de su némesis.

Una tos reseca le hizo girar las orejas a un montón de granito apilado en torno a dos columnas que se utilizaban una a la otra para no caer. Sonic se acercó con cautela –rezando a Chaos porque lo que restara de la construcción no le viniera abajo– y grande fue su sorpresa al hallar a un erizo veteado renqueando por el polvo, delirante de dolor.

— ¡Shadow!

El susodicho apenas y dio señal de haber escuchado pues estaba demasiado ocupado admirando la sangre que goteaba desde la punta de sus guantes tintados caer sobre los escombros sin prisa.

—La Forma de Vida Suprema—murmuró para sí mientras hacía círculos alrededor del desastre— ha descubierto lo que es sufrir sin poder sanar...

"¿Qué?"

Sonic trepó frenético hasta donde el oscuro para en cualquier momento de descuido sacarlo de ahí. Al evaluarlo más de cerca y contuvo el aliento al negarse a ver lo que jamás espero.

¿Qué podía haber causado que aquel ser perfecto no pudiera contener sus lágrimas al ver sus heridas marchitarse y perecer si sabía que sanaría en cualquier momento?

Pero pronto descubrió el error en su afirmación al ver como todo seguía igual al cabo de unos segundos.

Al cabo de un minuto.

Y he ahí el ocaso de la existencia cuando al fin se encuentra su propósito.

Sonic no podía hacer que esto empeorara aún más y se situó al lado de su rival que mantenía la vista gacha, fija en cualquier otra cosa.

—Tengo que sacarte de aquí Shadow—murmuró decidido para tomar su muñeca, comprensivo.

Sin embargo, antes de poder hacer cualquier cosa, Shadow se sacudió su agarre para tratar de aparentar que nada sucedía.

Que nada lo dañaba.

— No puede estar sucediendo esto—exclamó con gesto taciturno—. No pude arriesgar tanto por mi pasado, ¿verdad?

Los esmeraldas ojos del héroe centellaron con curiosidad, ¿acaso Eggman le había hecho esto?

—Y luego me ha dejado aquí enterrado con lo demás... como si no valiera nada.

Vaciló al agarrar a Shadow de nueva cuenta pero sabía que si de haber perdido su capacidad de curación no se mantendría en pie durante mucho. Y si esperaba más, contaba con no tener más su vida cerca de él.

Haciendo caso omiso a las cosas que el erizo hablaba entre dientes, lo subió a su espalda –cuidando no tocar de más sus cortes y quemaduras– y salió pitando antes de que el trance al que había sucumbido el de ojos carmín desapareciera de un momento a otro.

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« ¿Así es como se siente el ver pasar tu patética y artificial existencia ante tus ojos?»

A las 4:30AM, Sonic y Tails pudieron finalmente terminar de curar a Shadow que dormía entre temblores sobre su cama. Había significado un verdadero sacrificio para el veteado quedarse despierto durante todo el procedimiento, sintiendo que a veces era peor el remedio que la enfermedad. El zorrito le había explicado que no tenía suficiente anestesia para adormecerlo y, que aunque su cuerpo se viera peor que mal, su organismo no tardaría en asimilarla rápidamente haciendo que la intención no valiera nada.

Antes de salir la habitación del mayor rumbo a su laboratorio, con más muestras para evaluar el daño que carcomía al erizo oscuro, se detuvo a escuchar su enorme sonrisa agradecida.

—Vamos Sonic, sabes que Shadow también me importa. No íbamos a desampararlo ahora que más necesita de alguien—suspiró con evidente satisfacción en la voz mientras marchaba al cuarto de enfrente.

El azulado se quedó con la vista clavada entre el bulto de sábanas limpias que respiraba al compás de Morfeo, filosofando el cómo contestar las dudas de la criatura más sublime jamás pensada que había encontrado la fragilidad de la vida a cuestas de querer entender el significado de la suya propia.

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¡Espero que les guste! Prometo no tardarme demasiado para traerles el tercero lo más pronto posible c: ¡Ah! y la pequeña referencia de gloop que es cualquier líquido espeso o sustancia pegajosa que no trae gratos recuerdos :c Morí muchas veces en Chemical Plant xd

Fin UwU

¡Gracias por leer!