Extra 3

Al día siguiente Mark no pudo asistir a la escuela, en parte era por los golpes y por otra parte estaba el inmenso dolor en su espalda baja, para lo único que se levanto fue para tomar y baño, se sentía asqueroso. Paso toda el día metido en su habitación, viendo películas en netflix para así poder distraerse, ese día no comió nada, ya en la noche se durmió, sintiendo un agujero en el estomago.

En la mañana se despertó un poco tarde, se apresuro a vestirse y desayunar rápido, de lo contrario no alcanzaría a llegar a la escuela antes del cierre de portón, el cuerpo ya no le dolía tanto como el día anterior, después de todo, él ya estaba acostumbrado a ese tipo de dolor, a pesar de que no le gustara. Por suerte Mark alcanzó a llegar ese día a justas horas, casi le cierran el portón y por poco la maestra le cierra la puerta, pero había llegado después de todo, estar ahí en ese curso, en esa escuela, lo hacia feliz y le hacia olvidar los malos momentos, cuando la clase termino, Mark termino de anotar lo que estaba en el pizarron antes de guardar sus cosas, se volteo al sentir que alguien se había sentado en el asiento del frente, su amiga estaba ahí por lo que el cadtañito sonrió.

La chica estaba preocupada por Mark y no tardo en hacérselo saber, el castaño no tuvo más remedio que mentirle, después de todo no podía decirle lo que su padre le había hecho y hacerse pasar por alguien torpe se le daba bien, pasaron todo el receso juntos, conversando de diversas cosas, cuando la campana sonó, Mark vio como los amigos de Claire los miraban, se sintió intimidado por la mirada de la chica castaña de ojos azules, por lo que bajo la vista. En el siguiente receso Claire nuevamente había decidido pasarla con él, Mark no sabia si los amigos de la rubia le tenían mala o no, solo esperaba que no pensaran que les estaba robando a su amiga, él no había querido socializar con ellos ya que se le daba muy mal hablar con muchas personas.

Cuando Claire le dijo que iría al baño, Mark se quedo sentado en aquel lugar, pensaba en que haría cuando su padre decidiera que ya no hacia falta que asistiera a la escuela, le gustaba ese lugar, vio a unos chicos jugar baloncesto, a él le gustaría hacerlo, pero se le daban mal los deportes, Mark pensaba que los chicos tenían un cuerpo increíble y que si él tuviese ese tipo de cuerpo, tal vez podría defenderse de su padre, en eso estaba cuando se dio cuenta que tres de esos chicos se acercaron a él. Se sintió confundido cuando uno de ellos lo llamo marica, a pesar de las cosas que pasaban con su padre, él ni siquiera era gay, lo insultaron un par de veces más, llamando la atención de varios alumnos, lo llamaban gay por haberlos estado mirando, pero él solo los había estado mirando, ¿que tenia de gay eso? trataba de hablar pero su voz temblaba y él comenzaba a tartamudear, después de todo, seguía siendo un cobarde, el cual no se podía defender y le aterraba que lo golpearan. Su amiga llegó en un momento poniéndose en frente de él, enfrentando a los bravucones, ser defendido por una mujer no le molestaba para nada, aunque no sabia que haría si le llegaban a pegar a ella por su culpa, la chica comenzó a burlarse de los idiotas que tenían en frente, cuando vio que el más alto de los chicos empuño su mano para golpear a Claire se paralizo, tenia que hacer algo, pero su cuerpo no reaccionaba, alguien más se metió en la pelea, salvando así a la rubia, Mark se sintió más aliviado y dio un paso al frente para tomar la mano de la chica.

A pesar de que el chico les daba la espalda, Mark lo pudo reconocer, era Ian, el pelinegro les advirtió a los bravucones que no se metieran con Claire ya que ella podría patearles el trasero.

–La semana pasada, ella sola golpeo a cuatro asaltantes – dijo Ian, Mark estaba tan sorprendido como los chicos que lo querían golpear, Claire se veía como alguien frágil y era pequeña, ¿como había podido golpear a cuatro asaltantes ella sola?

Al finalizar las clases, Mark decidió seguir a escondidas a Claire ya que se juntaría con Ian, mientras la comenzaba a seguir se dio cuenta, que los amigos de la rubia lo estaban siguiendo a él, fruncio ligeramente el ceño, al parecer sus planes habían fallado. Ese día decidió volver a casa, tomo el autobús y cuando llego a casa iba a subir directamente a su habitación, pero escucho la horrible voz del amigo de su padre, por lo que se acerco a escuchar de lo que ellos hablaban.

­­­-Lo harás mañana y en cuanto la tengas, quiero que la traigas aquí, si esa chica esta en mis manos también tendre a Ian- Mark supo de que hablaban al momento de oir ese nombre, su padre mandaria a Clifford para traer a Claire, mordio su labio inferior con fuerza y apretó sus puños, él sabia cuan peligroso era el amigo de su padre, por eso pensó que él tenia que hacer algo, aunque no sabia que, con la poca valentía que aún tenia, entro a la sala.

-Papá, no deberías mandarlo a él dijo apenas obstuvo la atención de los mayores, ambos homdres lo miraron con el ceño fruncido.

-No deberías meterte en conversaciones ajenas, niño- le dijo Clifford pasando por su lado - Nos vemos mañana Silas.

-Mark, vete a tu habitación- dijo el hombre muy molesto.

-Pero papá...- trato de hablar, pero su padre ya estaba muy molesto por todo lo que estaba pasando, o más bien por lo que aún no pasaba, llevaba meses tratando de tener, secuestrar a Ian, pero aún no lo conceguia y eso lo frustraba, ahora también estaba esa niña rubia, ella había golpeado a varios de sus hombres y eso lo enfurecía más, por eso es que había mandado a su mejor hombre para conseguir a la chica.

-Pero nada Mark, te mande a esa escuela para que me trajeras información, pero no me has dado nada útil, así que ¿Por qué aún te sigo enviando?- se comenzó a acercar al castañito, este retrocedió por instinto- Quiero tenerte aquí, conmigo, donde nadie más te pueda ver.

–N-no me toques– le dijo Mark a su padre, cuando éste lo tomo por la cintura, el castaño estaba harto de esto, tenia miedo y le daba asco que su padre lo tocara, prefería mil veces más que le pegara a que lo manoseara de esa forma.

–¿Que dijiste?– pregunto Silas entre dientes, bastante molesto por la negativa de su hijo.

–Que no me toques, mañana debo ir a estudiar– Silas fruncio el ceño – Claire dijo que estudiaríamos para el examen en su casa – mintió, esa semana no tenían examen y Claire a pesar de haberlo invitado a su casa un par de veces, era él el que no aceptaba.

–No, no, no, sabes muy bien que esa palabra no me gusta – Silas estaba muy molesto, pues hoy había tratado de hablar con una linda chica y al tocar su mano ella al igual que ahora su hijo, le había dicho no me toques, esta vez Silas no había podido hacer nada porque el novio de la chica había llegado, y lo peor es que éste era policía, tomo al castañito del cuello y lo voto al suelo, recordar a esa chica lo enfureció aún más, por lo tanto Mark pagaría esta noche por eso.

                                ***

Dos días, Mark había faltado dos días a la escuela por culpa de su padre, su cuerpo aún le dolía, que lo golpeara y lo forzara a tener sexo por dos días había sido horrible. Le había mentido a Claire al decirle que había faltado por estar enfermo, cuando el castaño estaba con Claire, se sentía más tranquilo, le agradaba el sentirse así, estaban sentados en el patio charlando y riendo, Mark vio a lo lejos al novio de su amiga, se puso nervioso ya que éste los estaba mirando, se lo comento a su amiga y ella solo rió.

– ¿Esta enojado?– quiso saber el castañito.

–¿Eh? ¿porque lo estaría?– su amiga sonreía al ver a su novio.

–Bueno, nos mira como si quisiera golpear a alguien – Mark sabia diferenciar los tipos de mirada, tenia mucha experiencia en eso– Y seguramente ese alguien soy yo.

–Claro que no– la rubia rió por lo bajo, Mark miro al suelo, no le gustaba ser odiado por los demás, lo hacia sentir culpable por todo lo que estaba haciendo- Escuchame, eso no es así y si lo fuera, creeme, nunca dejaría que te golpeara, es más, no dejare que nadie te haga daño, si estas en problemas o si alguien te quiere hacer daño, o si ya te lastimo, solo tienes que decírmelo, me aseguraré de que pase unas lindas semanas en el hospital, ¿esta bien?- a Mark se le cristalizaron los ojos, nunca nadie le había dicho algo así y que justo ella se lo dijera lo hacia sentirse aún peor, creía ser la peor persona del mundo, pues desde un principio había llegado con mentiras, la culpa lo consumía de a poco.

–Lo siento– si sólo él pudiera decir lo que estaba pasando, pero tenia miedo, tenia mucho miedo.

–¿Porque te disculpas?– pregunto su amiga, el castaño no pudo retener una lágrima, que escapo por su ojo izquierdo, con rapidez la seco con la manga de su camisa.

–No es nada, gracias, en verdad agradezco tus palabras– sonrió, Mark mordió la parte interna de su labio inferior, ya que éste comenzaba a temblar.

–Eres tan adorable – le sorprendió que la chica lo abrasara sin previo aviso, pero luego también le abrazo– Si pudiera te adoptaría como mi hermano.

–Ja ja ja ja, Sería agradable tener una hermana con tu– y claro que le encantaría tener a alguien como ella, la idea de tener una hermana como Claire le agradaba, Mark vio como el novio de su amiga se acercaba.

Esta era la primera vez que Mark había cruzado palabras con el objetivo de su padre, a pesar de verse algo rudo, él era muy agradable a ojos del castaño, se fue dejando sola a la pareja. Mark se sentía tan aliviado de que Clifford no haya podido hacerle nada a su amiga, se hubiese odiado de por vida si algo le hubiese sucedido.

                               ***

Su fin de semana había sido tranquilo ya que su padre no había estado en casa, quedaban muy pocos días de clases, no quería que las clases acabaran, la escuela era su lugar de escape. Al pasar los días Mark había escuchado varias conversaciones, muchas de ellas le servían para decirle a su padre, pero él no lo haría, no delataría a su amiga, al llegar a casa su padre lo estaba esperando en su habitación.

–Papá, ¿que haces aquí?– pregunto el menor, el hombre estaba serio y eso lo asusto.

–Necesito información, si no me dad nada nunca volverás a la escuela – Mark lo miro sorprendido.

–Y-yo, aún no se nada – dijo bajito, su padre fruncio el ceño.

–Mientes – lo agarro del brazo y lo arrastro hasta una de las habitaciones del sótano, le arranco la ropa dejándolo en boxers, amarro sus muñecas y dejo sus brazos colgados del techo con una cuerda – Ahora me dirás todo lo que sepas de la chica y de Ian.

Silas comenzó con suaves golpes en el abdomen del menor y fue aumentando su fuerza, por cada negativa de su hijo, él sabia que el menor le ocultaba información, lo conocía tan bien, aunque lo había dejado pensar que lo estaba engañando, ahora ya estaba harto de esperar, quería pronto tener a esos dos entre sus manos, golpeo una y otra vez al menor hasta que le saco algo de información, solo unos segundos antes de que Mark se desmayara.

Mark tuvo dos días para descansar de la golpiza que le dio su padre, le dolía todo el cuerpo, solo un pequeño movimiento hacia que todos sus músculos dolieran, el lunes al ir a la escuela, había tratado de actuar normal, pero hasta su ropa trazando hacia que todo doliera, cuando fue a la biblioteca, se sentó para leer un libro y distraer su mente, después de un rato iba a volver para estar con su amiga, pero vio a Ian y a unos chicos, se acerco con cuidado de que no lo vieran y escucho su conversación, él nunca había ido a un campamento y sabia que Claire lo invitaría, pero no podría aceptar, después de todo su padre le había dicho que si no le llevaba algo grande en estos dos días que quedaban de clases se iba a quedar encerrado por siempre en el sótano y lo golpearía como hace dos días para que aprendiera a no mentirle a su padre.

Luego de ver como Ian se iba, se quedo ahí esperando a que los amigos de él se fueran, Mark se quedo mirando por harto rato al chico que sin darse cuenta lo había salvado de una loca chica en la parada de autobuses, cuando Sebastien se fue con los otros dos, Mark decidió ir donde Claire, al llegar paso lo que él había supuesto, ello lo invito a acampar, pero obviamente él se negó.

–Tal vez para la próxima – Ian palmeo la espalda del castañito causándole mucho dolor, había estado evitando tanto el contacto y en un descuido lo que había estado tratando de ocultar se supo, su amiga le levanto la ropa viendo los hematomas que tenia en el cuerpo, y otra vez Mark mintió, caer por las escaleras sonaba estúpido pero tenia que decir algo para cubrir lo que había pasado.

–Estas seguro de que fue eso? ¿nadie te esta golpeando? ¿no me estas mintiendo?– si, te estoy mintiendo, pensaba el castañito, en este momento su corazón dolía más que su cuerpo, pero no, no podía decir la verdad, si lo hacia todos estarían en muchos más problemas.

–S-seguro, y-yo me caí, p-por las e-escaleras – tartamudeo, por suerte para Mark el rector llegó, su amiga quería seguir interrogándolo, pero él escaparía antes de que ella lo hiciera.

Cuando Mark llegó a casa, le contó a su padre las cosas que había oído, no era mucha información ya que no había querido indagar mucho, quería hacerle algo más difícil la búsqueda a su padre, los días que quedaban de escuela, no asistió por voluntad propia, quería estar atento a todo lo que su padre hacia, les costo dos semanas darse cuenta que habían ido Mark suponía que por mala suerte, justo cerca a una de las residencias de su padre, Silas iba a dejar a Mark en la ciudad, pero el castañito lo convenció de llevarlos con ellos. En la noche Mark estaba esperando en el segundo piso, mientras miraba por la ventana, quería ser el primero en recibir a los "invitados" estaba cansado de ocultarse, de cierta forma Mark quería ver que era capaz de hacer en un momento como el que se avecinaba, ¿su cobardía y miedo hacia su padre no lo dejaría hacer nada? ¿o por fin seria valiente, como aquella vez de niño? Vio como traían a dos chicos y fruncio el ceño, se suponía que traerían a Ian y a Claire, no a Ian y alguien más, a su padre aún no le avisaban que ya tenían al pelinegro, por lo que él bajo, actuar como villano al parecer no se le daba muy bien, con solo ver la reacción de los chicos supo que estos no le creían, cuando el castaño más alto se le acerco, Mark se sintió inseguro, sus palabras lo ponían nervioso y lo hacían sonrojar.

–Y-o... Yo no soy gay – dijo Mark para que el otro chico se alejara, pero no funcionó.

–Yo tampoco lo soy – dijo en respuesta el mayor, Mark estaba nervioso, ese chico lo ponía nervioso, trato de alejarse pero Sebastien lo agarro de la cintura, el corazón de Mark se acelero y fue peor cuando el más alto le dio un beso, cuando lo soltó el castañito no pudo mantenerse de pie, cayó de rodillas temblando.

–¡Mark! – la voz molesta de su padre lo asusto, luego de que éste mandara a los otros dos chicos al sótano, su padre lo miro furioso – Como te atreves a estar coqueteando con ese niñito.

–Y-yo no estaba...– su padre le dio un puñetazo en la mandíbula botándolo al suelo, se agacho a su lado y trato de quitarle la ropa, pero por suerte para el castañito, dos guardias llegaron a interrumpir.

–Señor, en las cercanías vimos a la chica que busca y a otro chico – Silas se levanto y comenzó a caminar hacia la puerta, Mark vio que uno de esos dos guardias tenía las llaves de las celdas del sótano, cuando su padre salio él tomo del tobillo al guardia que tenia las llaves.

–Me p-puedes ayudar a levantarme, por favor – le pidió, el hombre hizo una mueca pero se agacho a ayudarlo,  al levantarlo sus rostro quedaron muy cerca, con sigilo Mark alzo la mano hasta la cadera del hombre, donde colgaban las llaves, estas sonaron un poco y al sentirse asustado por poder ser descubierto acorto la distancia entre ambos, plantando un beso en los labios del contrario, cuando sacó las llaves y las guardo en su bolsillo, se separa del hombre – Deberías irte, si padre se entera de esto, te matara.

El hombre lo miro con terror, sin pensarlo se fue corriendo, Mark limpio sus labios al sentirse asqueado, bajo hasta el sótano y al ver a los chicos tras loa barrotes se dejo caer frente a ellos, no sabia que decirles, estaba debatiéndose internamente si ayudarlos o no, mientras desidia les contó parte de su historia, quería que por lo menos ellos supieran por que los había estado espiando, quería que supieran el miedo que sentía cada vez que veía a su padre. Al final Mark decidió ser valiente, sacaría a los chicos de aquel lugar, aunque Ian no lo sabia, esta era la segunda vez que Mark lo salvaba, él decidió quedarse para enfrentar a su padre, pero el castaño más alto no lo dejo.

Las siguientes horas fueron un caos total, aunque de cierta forma Mark se sintió más seguro al ser protegido por el castaño que aún estaba a su lado, la policía lo había llevado para interrogarlo, luego de contar todo lo que había pasado desde que era niño, lo dejaron ir, el reencuentro con Geraldine había sido muy conmovedor, Mark estaba tan feliz de verla viva, se sintió aún más feliz cuando ella le dijo que viviera con ella.

                            ***

Había pasado ya un tiempo desde lo sucedido, él no había pensado en volver a la escuela donde estaba Claire por vergüenza y culpa, pero ella lo había ido a ver, ella había golpeado a su padre por lo que le había hecho, Mark estaba tan feliz por haber conseguido a una amiga como ella. Cuando tuvo que enfrentar a Ian la vez que por fin asistió a clases, Mark estaba asustado, creía que tal vez el pelinegro lo culparía por la muerte de su padre, pero eso no había pasado, ahora eran mucho más cercanos, los amigos de Claire y de Ian, ahora eran también sus amigos.

Con el tiempo se dio algo entre él y Sebastien, pues el más alto se le había confesado, era la primera vez que alguien se le confesaba y Sebastien no le era indiferente al castañito, su corazón latía a gran velocidad cada vez que el contrario se le acercaba, hasta cuando simplemente lo miraba, Mark le había dicho que no estaba seguro de salir con él, pero que le diera algo de tiempo, él quería poner en orden sus sentimientos, aunque para el resto estaban más que claros, él era el único que no se daba cuenta, que desde hace mucho le gustaba el más alto. Ya había pasado un año desde la confesión de Sebastien, él, Ian, Emelinda y Jacobo muy pronto terminarían la escuela e irían a la universidad.

–Mark – la ronca voz de Sebas hizo que el castañito diera un pequeño brinco.

–¿Q-que pasa?– preguntó nervioso al verlo cerca de él, el más alto lo tomo de la muñeca.

–Ven – lo arrastro lejos, más bien aprovechando que estaban saliendo de la escuela, lo llevo hasta el parquesito, cuando llegaron lo hizo sentarse en una de las bancas y él se sentó a su lado.

–¿Q-que hacemos aquí?– el corazón de Mark estaba muy acelerado.

–Dijiste que te diera tiempo y lo hice, pero quiero una respuesta Mark, ¿quieres salir conmigo?–  el castañito sintió un nudo en la garganta, lo había pensado, lo había pensado mucho, hasta había hablado con Geraldine al respecto y ella lo apoyaba, también le había dicho de la química que había visto entre ellos aquel día que se reencontraron, Mark respiro profundo y asintió sin poder formular palabra, Sebastien sonrió y beso ligeramente los labios del menor, haciendo que éste se sonrojara.

Desde eso día Mark y Sebastien comenzaron a salir, el más alto se lo dijo a sus amigos y todos ellos los apoyaban, para Mark fue algo complicado llevar esa relación, ya que después de estar saliendo por más de un año, no habían avanzado mucho, solo besos y caricias, después de todo a Mark aún se le complicaba llegar más lejos sin recordar a su maldito padre, pero su novio era muy paciente con él y eso lo hacia feliz. Sebas y sus amigos de la misma edad ya estaban en la universidad, por lo que el castañito veía menos a su novio, lo mismo le pasaba a Claire y a Ian, había salido de vacaciones, pero él estaba en casa aburrido, su hermano había salido con unos amigos a pasear, el señor Dellaira, ahora su padre, había tenido asuntos de negocios por lo que había tenido que viajar fuera del país por unos días, y su madre, Geraldine era enfermera y hoy tendría el turno de noche, no quería molestar a sus amigos, ya que suponía que ellos también tendrían planes, suspiro por millonésima vez, el timbre sonó y Mark se asusto, bajo las escaleras y miro la pantalla de la cámara que grababa a las visitas, sonrió antes de abrir la puerta.

–¿Que haces aquí?– pregunto aún sonriendo –¿No deberías estar estudiando para tus exámenes?

–Los exámenes me tienen estresado, si sigo estudiando sin parar y sin descanso, no me quedara nada de información guardada, así que decidí tomar un descanso y venir a ver a mi novio – abrazo al más bajo y se inclino para besarlo, Mark sonreía sin poder evitarlo, no había visto a Sebastien desde hace una semana y tenerlo justo aquí en este momento lo hacia feliz.

Estuvieron conversando un rato, jugaron vídeo juegos, en los que por desgracias para el menor, siempre gano Sebastien, pidieron comida a domicilio para cenar y luego se tiraron un rato sobre la cama del menor, en un momento comenzaron a besarse, los besos subieron de nivel cada vez más. Cada beso, cada caricia hecha por el mayor hacia que Mark fuera perdiendo la paciencia, esta vez era él el que quería llegar más lejos, sus miedos se iban quedando atrás, ahora solo estaban ellos dos, la ropa de ambos desapareció con velocidad, Mark se dejo llevar olvidando el pasado, su padre ya no lo atormentaría nunca más, por que el que lo estaba acariciando, el que lo estaba besando, el chico que le estaba haciendo el amor justo ahora, no era nadie más que su novio, al que él amaba con locura.

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N/A:

Hola chicas, siendo las 2:26 am, acabo de terminar este extra 😅😅 y me tengo que levantar a las 6am 😢😢

Espero que les guste, el epilogo me tardare en subirlo porque, quiero escribir un On Shot por el cumple de Jin de BTS, y como aún no lo comienzo (y el cumple el martes) pienso concentrarme solo en eso, luego de escribir el OS escribiré un cap de mi Fanfic ya que la semana pasada no lo hice.

(Por cierto, si se dan cuenta, este es el cap-extra más largo en todo el libro 😅😅)

Bueno, se les quiere 😘😘

HarunaNanami

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