Extra 2
Mark de ahora siete años, no entendía por que tenía que quedarse dentro de la casa, su padre no lo dejaba salir, tampoco interactuaba con nadie más que Geraldine y su maestro particular, pasaba casi todo el día estudiando y viendo televisión. Sabía que cosas raras pasaban en su casa, siempre veía personas vigilando los alrededores, escuchaba gritos y llantos en las noches, una vez bajo a ver que pasaba y de donde provenían los gritos, pero no obtuvo más que una paliza por parte de su padre. Por la televisión él sabia que los niños tenían un padre y una madre, él se preguntaba donde estaba la suya, llego a creer que Geraldine lo era, después de todo la conocía desde siempre, cuando le pregunto a su padre, éste lo volvió a moler a golpes, le gritaba diciendo que no hablara de esa mujer y que Geraldine solo era quien lo cuidaba.
Vio a un niño un par de veces, no lo conocía y no sabia que hacia ahí, pero no duraba mucho tiempo en el lugar, Geraldine a escondidas de su padre, le contaba historias sobre su Mamá, la hacia ver como una mujer maravillosa, a Mark le encantaba escuchar sobre la mujer que le dio la vida. A los diez años tuvo la valentía de preguntarle a Geraldine que es lo que pasaba en las noches, los ruidos extraños, los gritos y llantos, ella le había dicho que su padre era un mal hombre, le dijo que debía mantenerse lejos de los lugares de donde provenían los gritos, ya que si su padre lo veía cerca, lo golpearía mucho, Mark odiaba que su padre lo golpeara, le daba miedo.
Cuando cumplió once años, volvió a ver a aquel chico, a pesar de haberlo visto pocas veces, pudo reconocerlo. Él no sabia que su padre lo secuestraba, hasta que lo escucho de unos guardias, escucho también que el chico sufriría mucho ese día, ya que su padre pensaba matarlo, escucho también que ya lo había golpeado mucho hace un rato, que el niño estaba inconsciente en el sótano enterrado bajo llave, el hombre le mostró las llaves a su compañero mientras se burlaba de niño, Mark estaba asustado, había visto muchas películas de criminales, de policías y esas cosas, por Geraldine sabia que su padre era malo, pero no sabia que tanto lo era, trato de tener valor, respiro profundo y tras calmarse se acerco a los guardias.
–¿Que haces aquí?– pregunto uno de ellos.
–¿Donde esta papá? – pregunto en respuesta, ambos hombres fruncieron el ceño.
–Vete de aquí – dijo el otro, Mark se toco el estomago e hizo un puchero.
–Me duele el estomago, quiero a papá – quería llorar, pero no por el falso dolor, más bien porque estaba aterrado, se tiro de rodillas al suelo tomando su estomago con fuerza y comenzando a llorar – Me duele.
–Hey, espera niño – el hombre al que Mark había visto guardarse las llaves en el bolsillo de su saco, se inclino tocando la espalda del menor – Ve a buscar al jefe – le ordeno al otro, Mark aprovechó la cercanía y con cuidado de no ser notado metió su mano en el bolsillo del hombre al frente de él, tomo las llaves esperando no meter ruido, los dos hombres estaban preocupados por el niño, ya que si algo le pasaba eran ellos los que pagarían por eso, cuando Mark logro sacar con éxito las llaves y guardarlas en el bolsillo de su pantalón, comenzó a levantarse de forma lenta para no levantar sospechas.
–N-no se preocupen, m-mejor iré con Geraldine – comenzó a alejarse de los hombres aún afirmando su estomago y caminando de forma tambaleante por el "dolor de estomago" ya fuera de la vista de los muchachos, Mark se dirigió al sótano, tuvo suerte al no encontrarse con ningún guardia, metió la llave en la cerradura y dejo la puerta entre abierta, esperaba que el chico estuviera bien y que pudiese escapar.
En la noche Mark se entero que aquel chico si había logrado escapar, ¿como lo supo? Su padre llego a su habitación y lo golpeo culpándolo de la huida del niño, lo golpeo como nunca antes, lo golpeo hasta dejarlo inconsciente por un día completo. Mark nunca más se atrevió a ayudar a nadie, no quería que su padre lo volviera a golpear de esa forma.
Doce años, ahora tenia doce años y estaba estudiando con su nuevo maestro, éste hombre solo llevaba un par de meses en el lugar, yendo y viniendo todos los días, estando los dos solos el mayor vio en el cuello de Mark una gran marca.
–¿Que te paso en el cuello?– el castañito alzo la vista y toco su cuello, no respondió – ¿Alguien te maltrata? – pregunto preocupado.
–¿Que hará si le digo? – pregunto el menor.
–Podría ayudarte– le respondió, Mark suspiro.
–Fue papá, ayer me golpeo por haber bajado a ver a la nueva chica que secuestro – el maestro lo miro confundido y con cierto miedo en su rostro – Maestro, yo ya estoy acostumbrado, no se preocupe.
–¿De que hablas? ¿como no voy a preocuparme?– pregunto alterándose.
–Baje la voz, si lo escuchan se meterá en problemas – le advirtió el menor – Usted no es el primer maestro que tengo, tuve otro hace mucho, pero esta muerto, él también trato de ayudarme y papá lo mando matar – el hombre lo miro con terror.
–Y... ¿tu madre no dice nada? ¿o a ella también la maltrata?– pregunto.
–¿Se refiere a Geraldine? Ella no es mi madre, papá la tiene secuestrada desde hace más de doce años– respondió.
–Y-yo, llamare a la policía – dijo buscando su celular en sus bolsillos.
–No lo tiene, recuerde que le quitan el celular al entrar a casa – le recordó Mark – No debería decir nada, de lo contrario también lo mataran – le dijo.
–Pero, puedo ir a la comisaría después de salir...
–No lo haga, no creo que se haya dado cuenta, pero hay un hombre que siempre lo sigue, si nota que va a hacer algo que ponga en evidencia a mi papá, lo matara, no importa donde este o con quien, por eso solo actúe con normalidad al salir de aquí – Mark miro el reloj que estaba colgado en la pared y tomo sus cosas – Ya es hora, adiós maestro, hasta mañana, aunque si yo fuera usted, me cambiaría de ciudad lo más pronto posible.
***
Hoy era su cumpleaños numero trece, Geraldine había sido la única en saludarlo, ya era de noche y esperaba poder dormir, pero los gritos de un chico no lo dejaban, mordió su labio inferior y tapó sus oídos, odiaba oír a la gente sufrir, odiaba no poder hacer nada por ellos, odiaba ser un cobarde y odiaba a su padre, Mark se durmió luego de un rato, sin saber lo que estaba pasando justo en ese momento.
Al despertar, bajo a desayunar, luego de hacerlo volvió a subir a su habitación, pero en el camino de regreso escucho algo que lo inquieto. Geraldine, ella había escapado en la noche, su maestro la había ayudado, pero lamentablemente él había muerto, no sabia si Geraldine también estaba muerta o no, él estaba asustado, corrió a refugiarse en su habitación, no podía creer que la mujer a la que consideraba una madre, lo abandonara, se había ido sin él, Mark hubiese preferido morir con ella a seguir en aquel lugar. Paso la tarde en su habitación, como su maestro estaba muerto, hoy no tendría clases, estaba viendo televisión cuando su padre irrumpió, cerro la puerta con un fuerte golpe, el pequeño castaño miro aterrado a su padre, éste estaba furioso.
–Esa maldita mujer – regaño entre dientes, se acerco al chico que estaba sobre su cama asustado– Tu no te iras nunca de mi lado – dijo tomando a Mark y abrazándolo, quería alejarse, correr, pero no podía – Nunca te dejare ir.
Luego de decir eso, Silas comenzó a besar el rostro del menor, el miedo se apoderaba cada vez más de Mark, cuando su padre presiono sus labios contra los de él, trato de alejarse, pero Silas tenía mucho más fuerza. Forzó un beso entre ambos, mientras recorría con las manos el cuerpo del menor, rasgo la ropa de Mark para así sacársela, el castañito comenzó a llorar desesperado.
–Papá por favor, sueltame – le rogó, pero el hombre no le hacia caso.
Siguió rogando y pidiendo que lo soltara, pero todas sus suplicas fueron en vano, aquello había sido incluso más doloroso que las golpizas de su padre, lo único en la mente de Mark luego de que su padre se fue, era ¿quien es Guadalupe? Ese nombre lo repitió una y otra vez, mientras lo dañaba haciéndole lo que le hacia a todas sus otras víctimas, esa fue la primera vez que su padre lo violó.
Pero aquello no se detuvo ahí, siguió así por dos años más, ya que cada vez que Silas estaba frustrado o enojado por algo, iba a la habitación de su hijo, lo forzaba a tener relaciones sexuales con él y luego se iba, siempre, cada vez que eso pasaba, Silas decía el nombre de Guadalupe, después de todo, Mark era la versión algo masculina de su madre.
***
–Mark, desde mañana comenzaras a ir a la escuela – el castañito miro confundido a su padre, nunca lo había dejado salir y ahora, él simplemente le decía que iría a la escuela, algo no estaba bien, pero aún así Mark sentía cierta felicidad, ya que por fin podría interactuar con jóvenes de su edad.
–¿Porque ahora? – quiso saber, el semblante de su padre era serio, a Silas no le gustaba la idea de dejar salir a su hijo, pero esta vez haría una excepción.
–Necesito que te acerques a esta chica – Silas le mostró la pantalla de su celular en donde se podía ver la foto de una linda chica rubia.
–¿Porque?– pregunto alzando una ceja.
–Necesito información, mis chicos dicen que ella es la novia de Ian – ahora Mark entendía todo, Ian era el nombre del niño que había ayudado a escapar, claro que eso lo había sabido hace solo un año atrás – Por eso necesito que alguien de su edad se haga su amigo y te de información.
–Sin peros Mark, esta es la única oportunidad que tendrás para asistir a una escuela – Mark asintió levemente – Sabes lo que te pasara si haces algo que no me guste, ¿verdad?– el castañito lo miro con miedo, claro que sabia lo que haría, su padre era capas de todo.
Cuando ingreso a la escuela y tras presentarse, Mark pudo ver a la chica que su padre tenia en la mira, ella era muy linda, toda la atención que el castaño recibió el primer día lo hizo sentir incómodo, no estaba acostumbrado a hablar con desconocidos, ni con nadie más que su padre últimamente. Se había demorado tres días en poder hablar con la chica rubia, solo por casualidad la había escuchado tararear una canción de su grupo favorito, eso le había dado una excusa para poder acercarse, Claire, hasta su nombre era lindo, al castañito le había agradado la chica, se entendían han bien que por un momento olvido porque estaba ahí.
Llevaban días juntándose, luego de contarle a Claire lo que le había pasado con una chica en la parada de autobús y como un ardiente chico, lo rescatara, aunque no haya sido a propósito, Mark le había dicho a su amiga que no conocía al castaño que lo salvo, pero era mentira, él lo había visto antes, lo había visto hablando con Ian un par de veces, Sebastien Coyle, Mark había hecho su tarea, había investigado a todos los que se acercaban al objetivo de su padre, aunque aún no le decía nada a Silas. Al finalizar la jornada vio a Claire irse sola, la siguió de lejos, para no levantar sospechas, pero al ver a los seguidores de su padre en plena calle, acorralando a la chica, hizo que Mark actuará antes de pensar, empujo a uno de los hombres, pero al final tuvo que ser salvado por su amiga, tras huir y llegar al departamento policial, Mark se sorprendió al enterarse que el jefe del lugar, era el padre de Claire, pero estaba aún más asustado por lo que le esperaba en casa.
Luego de que un oficial lo dejara en la puerta de su "casa" espero a que éste se fuera y camino dos cuadras más para llegar a su hogar, si es que así se le podía llamar, seguramente su padre ya sabría lo que hizo, pero esperaba que no le hiciera nada.
–Mark – ni siquiera había alcanzado a cerrar la puerta de su habitación, cuando la voz molesta de su padre le hizo dar un brinco – ¿Que crees que haces?
–Y-yo, papá, ellos estaban en un lugar público – trato de dar una razón para lo que hizo.
–Tenían ordenes estrictas de traer a la chica – dijo molesto.
–Había mucha gente alrededor, cualquiera pudo haber llamado a la policía – le respondió mientras daba unos cuantos pasos para atrás.
–No me importa – le dio un golpe en la mejilla haciendo que Mark cayera al suelo – ¡Levantate! – grito enojado, esperó a que el castañito se levantara para darle otro golpe, lo golpeo un par de veces más.
Cuando el castaño estaba sobre su cama llorando por los recientes golpes, su padre decidió castigarlo de otra forma, lo tomo de ambos brazos y lo levanto, le saco la ropa de forma brusca, lo forzó, como muchas otras veces, lo violó.
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N/A:
Chicas, holis, les diré algo, se me alargo más la historia, por lo que haré otro extra más 😅
Espero la historia les este gustando, nos leemos luego 😄
♥HarunaNanami♦
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