ocho.
──Amor, ¿Quieres algo? ──Pregunto Bang Chan al ver como su omega miraba con anhelo una tienda de helados.
Se encontraban en un centro comercial teniendo su cita número...¿100? Bueno, ni siquiera sabían en que número de cita iban, pero si eran muchas las que ya habían tenido y todo esto apenas era parte del cortejo.
Ambos ya se trataban con apodos lindos, los besitos y mimos eran cosa de todos los días, y no, aún no eran novios.
Felix miro con un pucherito a su alfa y lo abrazó, escondiendo su carita en su pecho.
──Sí.
Bang Chan sonrió, le encantaba como Felix se ponía tímido al momento de pedirle cosas, pues el castañito decía que al ser el mayor, él que tenía que pagar los gastos de las citas era él, pero Bang Chan lo contradecía que él al ser el alfa, era él quien tenía que pagar, más aparte no le molestaba en lo absoluto consentir a su omega en todo lo que quisiera.
El más alto entrelazo su mano con la del más pequeño y caminaron a la heladería juntos, entraron, escuchando el sonido de la campana que avisaba la llegada de un nuevo cliente. Llegaron al mostrador donde había helado de todo tipo, Felix se soltó del agarre de su alfa para ver todas las muestras mientras tenía su dedito en su mentón, pensando en cual de todos los sabores elegir.
Bang Chan miraba enternecido la escena mientras el chico beta que atendía miraba todo con una cara aburrida. Pasados unos cinco minutos tanto el alfa como el beta desconocido estaban con los brazos cruzados en espera del sabor que el pequeño aún no elegía.
──¡Lo tengo! ──Sonrió y camino en dirección a su alfa, quien lo recibió en sus brazos──. Quiero un vasito de nieve de chocolate.
El beta castaño quiso girarse y golpear su cabeza mil veces contra la pared, ¿Tanto tiempo para que al final el chico tierno terminara escogiendo un sabor tan simple? Aveces se cuestionaba si de verdad su salario valía la pena para soportar aquellas cosas. Miro con cierta molestia al chico tierno, más oculto aquello al ver la mirada amenzante que el alfa del chico le dirigía.
──Un vasito de chocolate será. ──Bang Chan quito su mirada amenzante al escuchar aquello y le sonrió con altanería al beta, quien refunfuñando se dirigió a donde estaban las nieves, sirviendo la de chocolate en un vasito──. Serían dos mil setecientos wones. ──Dijo una vez le dio el vasito al omega.
Bang Chan saco su billetera, sacando el dinero de allí y pagando, una vez lo hizo ambos se marcharon del lugar con unas sonrisas enamoradas.
El beta miro con cara de pocos amigos la escena mientras se recargaba en el mostrador.
──Ah~ Lee Minho, por eso recuerda nunca tener pareja. ──Se hablo a si mismo, suspirando y dispuesto a cerrar sus ojos para descansar un momento, pero el sonido de la campana y otra pareja entrando, lo obligo a abrir sus ojos de nuevo──. Definitivamente no me pagan lo suficiente.
꒰୨ 🍓 ୧꒱
Ahora la pareja se encontraba en el área de comida, donde Bang Chan compro una pizza y bebidas para ambos.
Apenas llego con la pizza a la mesa Felix no dudo en abrir la caja y tomar una rebanada para llevarla directo a su boquita, se encontraba muy hambriento luego de un largo día de andar de aquí para allá con su alfa.
En el proceso, mancho un poco la comisura de sus labios de salsa de tomate, Bang Chan se dio cuenta de esto y estaba dispuesto a limpiarlo con una toallita, pero se le ocurrió una idea ya que quería poner tímido a su omega.
Así que se inclino para estar muy cerca del rostro de su mayor y con su dedo pulgar limpio la salsa de tomate que manchaba la cara de su niño, para luego llevar su pulgar a sus labios y chupar su propio dedo mientras miraba directo a los ojos al castañito.
Felix quedo en trance, solo con sus ojitos fijos en los negros de su alfa y con sus mejillas aún llenitas de la pizza. Miro para otro lado que no sea la cara del pelinegro y comió su rebanada de pizza, Bang Chan soltó unas carcajadas y sin más se sento frente a su omega con una sonrisa burlona.
Felix lo fulminó con la mirada y siguió comiendo de la deliciosa pizza, aunque su falso enojo se esfumó cuando Bang Chan comenzo a darle de comer de vez en cuando en su boquita.
Terminaron el día yendo a ver una película al cine, esta vez fue elección del menor elegir lo que verían y así fue como ambos terminaron viendo una película romántica, abrazados y dándose muchos besitos.
Cita número 100, terminada.
꒰୨ 🍓 ୧꒱
Gracias por leer~ 🥺💓
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