Era un día hermoso, los pájaros cantaban, las flores florecían.
Era un día perfecto para salir de casa y olvidarse de la presión que brindaba la vida.
En ese mismo día una chica de pelo corto y castaño con ojos rojos como la sangre mas pura se encontraba tomando el fresco aire de la mañana, arrimada a la sombra de un frondoso árbol.
Parecía que nada la sacaría de este tranquilo ambiente silencioso pero una voz rompió ese momento.
La pelicastaña se incorporó y vio a una chica un tanto parecida a ella exceptuando por su forma de vestir y que esta mantenía sus ojos cerrados.
"¡Chara!" gritaba una y otra vez la chica de ojos cerrados a la de ojos rojos.
la nombrada le preguntó que quería a lo que respondió:
-Chara...¿no crees que ya debería ser momento para que mama sepa que estas viva?.-

Chara bajo la mirada y negó con la cabeza.
-Frisk, acabamos de subir a la superficie, Asriel a vuelto a ser el mismo y todos viven felices, creo que no debería dejar que me vieran hasta que pase un tiempo.-
Frisk miro a Chara y soltó un suspiro.
-Chara, vamos, creo que ya es el momento de que todos te vean denuevo.-Frisk levantó a Chara y sonrió.
Esta suspiro y asintió
-Esta bien pero...creo que no va a salir bien.