-Bakugou-kun~-el rubio se irritó nada más escucho su nombre siendo pronunciado de esa manera.

-¿Ha?-sus ojos color carmín oscuro se encontraron con dos chicas de su clase Ojos de Mapache y Cara Redonda.

-Queremos acerté una pregunta, Bakugou-kun-dijo la castaña con una sonrisa.

-¿A mi que mierda me importa?-preguntó con su voz áspera y mal humorada.

-Entre tú y Kirishima ¿Quién es el uke y quién es el seme?-cuestionó la rosada con una sonrisa.

Bakugou fruncio el ceño ¿Quién mierda era qué?

-¿De que no duda mierda estás hablando, Ojos de Mapache?-preguntó el rubio.

-Tú sabes, el uke y el seme- dijo la chica con una mirada divertida.

-Es algo de parejas, Bakugou-kun-dijo la castaña con una sonrisa.

-Posiblemente tú seas el uke y Kirishima el seme-dijo la rosada con una sonrisa logrando que el humor de Bakushima empeorara.

-No soy uke- garantizó a ciegos, ya que vaya, la chicas le arrojaron palabras que él no entendía pero como una mierda, no se sentía cómodo con el título de uke.

-Ni si quiera sabes que es un uke y créeme Bakugou entras en el concepto de uke tsundere en un mil por ciento-aseguró la rosada.

Lo de tsundere lo había entendido, oh mierda lo entendía al cien por ciento, el maldito Deku se lo había gritado un día y e rubio lo había obligado a que confesar el significado.

-No me interesa lo que creas, Ojos de Mapache, yo no soy un uke tsundere y deja de estar jodiendo-gruño.

-¡Denki!-grito la chica rosada a su amigo eléctrico ganando su atención-¿Bakugou es uke o seme?

-¡Es un uke hecho y derecho!-se burló Kaminari con una sonrisa.

Bakugou observó como varios de sus compañeros se soportaban por la pregunta de la rosada.

-Mina-chan, no deberías hacer eso-dijo Uraraka a su amiga tras ver la mirada del rubio.

-¡Pero Bakugou debe aceptar su naturaleza de uke!-chillo la chica.

-¡Es así!-grito Kaminari secundado a su amiga a pesar de la mirada amenazante del rubio.

-¡Una jodida mierda, bastardos! ¡No se que carajos significa 'uke', pero se que no lo soy!-grito el rubio callando las risas de la rosada y el rubio.

Oh Santa mierda, Katsuki estaba llegando a su límite y sus compañeros no hacían nada para que eso no pasara.

-Chicos, Aizawa-sensei quiere que vayamos al gimnasio para poder entrenar-la voz de Kirishima flote en el aire-¡Hey! Hola, Blasty-dijo Kirishima viendo a su novio con una sonrisa.

-Y el seme hace su aparición frente al uke- rió la rosada en un susurró poco discreto en dirección a la castaña.

Bakugou estuvo a nada de explotar su cabeza, de no ser porque Kirishima se acercó a él con una sonrisa... y con el quirk activado para que el rubio pudiera desahogarse con alguien.