Lo sabía.

Sabía que no tenía por qué ilusionarse.

Sabía que ella no era más que su mejor amiga, lo sabía muy bien.

Entonces ¿por qué? ¿por qué se emocionó y se imaginó siendo feliz a lado de alguien que ya sabía que le gustaba otra chica?

Se sentía mal, tenía un nudo en la garganta, pero estaba agradecida de seguir manteniendo su amistad, ella estaba tratando de convencerse de que todo estaba bien, de que ella se sentía bien y feliz por qué él sintiera algo de ánimo y amor por alguien más. Para eso están los amigos ¿no?

— Felicidades, que bueno que lo estés aceptando, no hay que negar los sentimientos que te gustan

— Jamás me había sentido así —. La sonrisa de Deuz permanecía radiante, con leves suspiros pensando en su enamorada.

— ¡Eso es genial! —. Se las arreglo para no verse derrumbada.

— Te lo quiero contar a ti primero, por qué debes saberlo, eres mi mejor amiga

— Me siento realmente feliz por ti —. Y eso no era mentira.

— Gracias por escucharme, te quiero Maggie —. El moreno le dio un cálido abrazo a la contraria, mientras esta sonreía tratando de no explotar en lágrimas.

Pensamientos de Maggie.

"No importa cuando intente acercarme a ti, el corazón solo es uno y es tuyo, tú decides a quien se lo das y yo no podré nunca interferir en eso.

Esa chica no la conozco, pero creo que aun así le tengo envidia. Ella tiene algo que yo nunca tendré, y ese es, tu amor.

Estaré bien siendo tu mejor amiga, al menos así podré estar cerca de ti.

Algún día, cuando sea mayor, te diré el nombre de la persona que me gustaba desde niña, nunca te lo decía por más que me lo pidieras, te sorprenderás cuando escuches tu nombre."