El campamento a diferencia de otros años duraría unas dos semanas. Al menos eso oí, y es raro que el directivo lo haya permitido pero, mentiría si dijera que no me encuentro emocionada.

—Sinbie ah~. —brinde leves piquetes sobre el rostro de la rubia quien dormía como un simio acurrucado en su propio árbol— Despierta, ¡Sinbie!

—Mhm... —se quejó frunciendo el ceño para voltear al otro lado y tapar su rostro con la manta.

—Ashh, ¿a qué hora te acostaste anoche? —me quejé para levantarme del suelo y salir del cuarto.

Los profesores nos separaron por grupos, la idea básica era que podamos convivir con los diferentes cursos y años, una mejor calidad de compañerismo y convivencia.

¡Me encanta!

Sonreí como una niña emocionada, era demasiado temprano, apenas las seis am, pero que decir, amó la naturaleza y no desperdiciare nuestro primer día.

Me apresuré a correr, y sin notarlo siquiera, choque contra algo u alguien recostado sobre el suelo, por obviedad termine cayendo. Dicho ser humano provocador de que mi rostro besara el suelo, apenas y logró sostenerme.

—¿Estás bien? —eleve la mirada consternada.

—¡Oye! ¿estás loco o qué...? —sorprendiendome.

—¡Oh! —sonrió en cuanto apreció mi rostro— Eres Rinnie, ¿cierto?

Reí— ¿Qué haces aquí Jinjin?

—Estudio aquí, me cambié la semana pasada. —acarició mi mano con preocupación en su mirada—¿No deberíamos levantarnos?

Una risita tonta comenzó a escabullirse y me separe de entre sus piernas. Levantándome de encima, no dude en estirarle  mi mano para ayudarlo.

—Gracias. —aceptó recomponiendo su postura.

—¿Y qué haces tan temprano recostado en el suelo?

—Duermo.

—¿En serio?, ¿en la intemperie? —ambos reímos.

—Me gusta el aire fresco. —sonrió— ¿Y tú? —ladeo su cabeza— ¿qué haces despierta tan temprano?

—No podía dormir, estoy emocionada por estar cercana a un bosque.

—Ohm, ¿querías explorar?

—¡Si! —ambos sonreímos.

—¿Puedo acompañarte?

—¡Let's go! —señale hacia delante con mi dedo indice para correr unos pequeños pasos adelante— ¡Go go! —volteé para llamarlo.

Este dejó escapar una entonada risa para negar por lo bajo y no tardar en correr hacia mi, sonreí.

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—Que silencio. —comentó un Seok entristecido— Extraño a mis pequeños. —se lamentó.

—¿En serio, y tú eres el mayor? —indague mientras masticaba mi comida y él comenzaba a realizar una pataleta con un exagerado puchero entre los labios.

—Yah, Min Yoongi, no seas tan cruel. Dime algo, ¿no extrañas la risa de Hobi?, ¿la sonrisa achinada de Jiminie?, o quizas... ¿el aura emo de Kookie?

—Tsk. —bufe para observar mi teléfono— En primer lugar, la risa de Hoseok es bastante ruidosa, en segundo, Jimin casi no sonríe, y por último, el estado deprimente de Jungkook es irritante.

—Ashh, ¿eres un ser sin emociones o qué?

—Aparte, ¿por qué carajo le dicen Hobi? —cuestione con el ceño fruncido.

—Oh, él esta enloquecido con que lo llamen así, ¿no es lindo? Hobi, creó que suena cute. Va perfectamente con su personalidad. —negué para terminar mi desayuno— ¿Irás a la facu hoy? —preguntó con desconfianza.

—Mhm. —asentí— Debo entregar un trabajo importante.

—Has estado muy activo los fines de semana. —sonrió— Debo preguntar mi tsundre querido, ¿quién es la afortunada?

—Mi laptop.

—Ashh, sabes a lo que me refiero, hace tiempo no te veía interesado por algo. De hecho, ya poco te importa la música inclusive, ahora te veo más motivado, al igual que a Kookie. —sonrió— Realmente me encuentro feliz, ya que de a poquito vuelven a ser lo que eran.

—Nada es lo mismo Jin. No quiero que te confundas.

—Lo sé... —susurro cabizbajo— pero creo que cuando se quiere olvidar a alguien, es cuando más rápido llegan los recuerdos.

Eunbi...

—Y los recuerdos no se olvidan, sólo se dejan de recordar. —hyung sonrió entristecido, me puse de pie.

—Gracias por la comida. —agradecí para voltear y salir del comedor, pero le escuche hablar.

—Sea quien sea, dale mis gracias... porque esta trayendo a mi hermano de regreso. —comentó con suavidad.

Lo ignoré para salir de la casa, dirigirme a la espera del bus y viajar en silencio con los auriculares puestos, meditando en el paso del tiempo.

Hace tres años, ella era nuestro todo... —sentí un leve picoteo en mi brazo, volteé para encontrarme con una sonriente Yewon.

—¿Piensas perder tu parada oppa? —volvi a ver sobre la ventana, la próxima parada era la nuestra, entonces me puse en pie para verla, me sonrió para acercarse hacia la puerta, e indudablemente la seguí.

Al bajar del autobús, logre sentir la brisa fresca sobre la piel de mi rostro desnuda.

—Has estado muy distraído oppa. —mencionó levemente.

—Mhm. —nos encontramos caminando en silencio por todo el campus.

Las palabras de hyung regresan a mi mente, entonces le mire de soslayo.

Esta niña, ¿me trae de vuelta?.

—Oh~. —una exclamación de tristeza apareció en sus labios, por lo que volteó a ver en la misma dirección que ella.

Una pareja 'conversaba', la chica se encontraba llorando mientras retenía su mano, pero el muchacho terminó por alejarla para reverenciar e irse, dejándola completamente sola y repleta de lágrimas.

Nuevamente el recuerdo de Eunha llorando regresa a mi mente...

—¿Por qué deben distanciarse las personas? —preguntó con tristeza, asemejandose más a su propia situación sentimental.

—La distancia no se vuele real si se separan. —volvió sus ojos hacia mi— La distancia se torna real si ya no vuelven a verse.

Eunbi... tú eres la prueba de ello.

—Pero, de igual modo, sigue siendo muy triste. —comentó con un leve puchero.

—La distancia nunca es agradable, es turbia e injusta.

—Mhm... tan solitario, aun así, quiero pensar en ella como una pequeña y triste prueba. —preste la debida atención que se merecía— Ya sabes, para conocer hasta que punto el amor puede viajar. —sonrió nostálgica para adelantarse.

La distancia puede impedir un beso o un abrazó, pero jamás logrará imponerse sobre un sentimiento.

Que interesante eres Yewon...

••••••••••••••••••

Me levanté de la cama con un soplido bajo debido al horario avanzado, y como todo negligente a duras penas logré ponerme en pie.

Anoche no logre dormir casi nada. Toda la noche me la pase pensando en ti, Eunbie.

Y no solo en ti, también en mi madre... en el tiempo que desperdicie, en todo lo que arruine.

Pasaron días, transcurrieron años... y tu recuerdo aún me hace daño.

—Levantate Kook. —aprecie la sonrisa de Taehyung mientras este volteó para acercarse a la puerta— Te esperaré en el comedor debo devolverle un libro a Yuna. —fue lo último que logre escuchar antes de que salga de la cabaña.

Con un gruñido obedeci para ponerme en pie y asi poder vestirme. Saliendo del cuarto, aprecie el clima frío presente, aunque el sol reposaba en las alturas cual burda ironía. Valla combinación de frío y calor.

—Me encanta este ambiente. —juntaba sus pequeñas manos para soplarlas en busca de calor— ¿No es reconfortante oppa~? —sonrió burlona a sabiendas de que me desagrada el frío.***

Una persona puede romperte el corazón una vez, pero el recuerdo te lo rompera mil veces. Te necesito...

El desayuno paso con rápidez, me encontre con la imagen de Tae conversando con Yuna. Claro que mi buen amigo no me lo dejo pasar, y no tardo en obligarme a ocupar un lugar en su mesa.

—Ese chico, ¿no le ves cara conocida? —preguntó Yuna.

—Si... —Tae entrecerro sus ojos, arrugando el ceño. Volteé a verlos, Yerin y aquel muchacho reían a carcajadas, ella de vez en cuando golpeaba su brazo riendo.

—Es el chico de la montaña rusa. —comenté perezoso, ambos voltearon a verme sorprendidos.

—Ommo, si es él... —razonó Yuna.

—¿Qué hace aquí? —la mirada de Tae era un claro reflejo de celos, por supuesto que los conozco bien.

Sin poder contener mis burdas emociones, volvi hacia ella con el ceño fruncido y verdadera queja.

—¿Te gusta Jimin? —pregunté molesto y es que verla en compañía de Taehyung quien siempre la quiso de un modo diferente, el cual no dudo en tratarla de una forma tan especial y ella solo actúa con indiferencia a sus sentimientos.

Como si ignorarlos sirviera de algo, como si tapar el sol con la mano haria que este deje de iluminar y calentar.

—Si, ya sabes, es un viejo amigo... —suficiente por hoy.

Me levanté dispuesto a salir del lugar, Tae a penas me notó, Yuna bajó su mirada apenada, y no la culpo, ¿cómo actuar delante del responsable de qué tu amiga hoy no este en este mundo?.

Los parlantes que rodeaban el campamento se hacían oír, las canciones populares del momento pasaban una tras otra, pero de pronto sonó en particular, una que me contricto...

—¿No sientes que spring day es hermosa? —voltee a verla, esta alejaba el auricular de su oreja izquierda, el mismo que compartió en ese preciso momento conmigo— Cada vez que la oigo, siento a mi corazón revolotear, es tan nostálgica. Hermosa. —sonrió.

Cruel el tiempo es, lo sé... te extraño más, te extraño más.

Lo supe desde ese trágico suceso, falta una persona y me sobra todo el mundo a mi alrededor. Jung Eun Bi, te extraño más.

—Las despedidas son inútiles. —ella guardo las manos en sus bolsillos, recargando su espalda sobre aquel pilar, su cabello rubio se encontraba recogido en una coleta alta— Mientras esas dos personas se sigan extrañando, nunca habrá una despedida final.

Deseó verte, pero siento que debo olvidarte porque, duele menos que fingir odiarte... de hecho te amó y me odio por eso. ¿Por qué sigues lastimandome?, merezco culparme.

Kanon7 ♡.♡~