022

—¡Vamos! —sonreí.

—No Eunbi, no estoy de humor.

—Yerin, ¿desde cuándo rechazas una invitación de fin de semana?

—Anda Rinnie, será divertido. —sonrió Yuju caminando a mi lado, detrás suyo.

—No lo sé... —tome su brazo obligandola a voltear.

—Irás, y punto. —note el reclamo en sus ojos, de hecho no me perdona dicha reunión improvisada de la semana pasada.

—Hola chicas. —saludó Tae, y correspondimos a este excepto por la 'carismática' de mi amiga quien solamente asintió.

—¿Cómo estás? —decidí preguntar para cubrir la falta de cordialidad de mi insensata mejor amiga.

—Muy bien, de hecho... —con una sonrisa mostró su mano— Yuju, olvidaste tu lapicera en casa ayer.

—¿Oh? gracias, —la tomó entre sus manos— que tonta soy. —ambos comenzarían a conversar para sonreír consecutivamente.

Volvi mis ojos hacía Yerin, a quien logre sentir verdaderamente aislada.

Rinnie, ¿qué ocurre contigo?

•••••••••••••

—Oppa, —le observé sentado en dicha mesa— ¿qué haces aquí?

—Quiero un café. —respondió con naturalidad.

—Omh, —asentí para tomar el bolígrafo— ¿americano?. —ante su afirmación declare— En seguida estará. —luego de tomar nota y entregarla en caja, avance hasta otro cliente.

Una vez su pedido se encontraba listo lo dirigí hasta su mesa.

—Tu americano. —sus ojos fijos en el postre no pasaron desapercibidos.

—No pedí aperitivos. —sonreí al dejar el plato con unos cuantos moffis sobre la mesa— Yewon, no pagaré por esto.

—Tacaño. —mufe con una leve risilla— Descuida, es cortesía de la casa. —sonreí ante la mirada contradictoria del mayor— Gracias.—declare en un pequeño susurro.

—Disculpe, señorita.

—¡Si! —voltee para adelantarme en dirección hasta ellos y con la mejor sonrisa a su disposición.

•••••••••••••

—¿Estás enojada con Yuju? —pregunte directamente.

—No. —para sorpresa mía, fue sincera y lo se porque la conozco a la perfección.

—¿Con Taehyung? —desvió su mirada en silencio— Te gusta, ¿no es asi? —indague con una sonrisa.

—¡No! —su exclamación me tomo por un sobresalto.

—¿Entonces? —cuestionó con empatía y temple.

—No lo sé, ¿muy bien? —sus ojos brillaban— ¿satisfecha? —la abracé antes de que pudiera quebrar.

—Aunque no lo sepas, no esta bien lo que haces. ¿Dónde quedó mi amiga hiper activa y divertida? —el timbre de mi voz bajo para que únicamente ella pueda oirme— La pequeña sonrisa desapareció y trata descaradamente a sus amigos, ¿eso es correcto de un espíritu libre como tú?

—No... —presentía el mohin entre sus labios— ashh, ¡eres muy mala! —tampoco tardo en golpearme, por lo que con un gritito de exclamación le devolví el golpe— Solo ve y ¡dale amor al Jackson!

—¿¡Qué!? —me alejé de pronto rompiendo con el tacto, la muy idiota de mi mejor amiga comenzaba a regresar. Y no dudo en sacarme su lengua entre sonrisas para salir corriendo por los pasillos— ¡Jung Ye Rin ven aquí! —corrí detrás de ella, con una genuina sonrisa entre mis labios.

•••••••••••••

—Jimin... —reverencie levemente para alejarme de ella. Pero no tardo en detenerme— ¿Cómo te encuentras? —el timbre de su voz suena tan dulce, como siempre.

—Bien.

—No te ves muy bien... ¿seguro lo estás?

—No me pasa nada, estoy bien. —solo duele cuando respiró.

Porque comprendí que aunque ahora, tanto ella como tú, ambas pueden estar lejos de mis ojos, nunca estarán lejos de mi mente. Nunca lejos de mi corazón.

Yo destruí mucho más que una simple vida... me guste o no, yo no merezco tu preciada voz, Yuna.

—Adiós.

••••••••••••••••••

—Señor Jeon, valla a dormir a dirección por favor.

Tomé mi cuerpo por encima de aquel pupitre junto a mi mochila y me encamine con la dirección fija, ganando un gran sermón por parte de aquel vejestorio. Primero mi cabello, segundo mi desinterés.

Y sólo aproveche el mal momento para dormir en aquella 'comoda' silla hasta la hora del descanso.

Y es que durmiendo me sumerjo de lleno en el mundo del sueño, y valla que sueño contigo, pero cuando despierto lo único que necesito es tenerte aquí a mi lado.

Pero no volverás, ¿no es asi Eunbi?

—Despierta bella durmiente. —un molesto y burlón timbre se volvió audible, abrí perezosamente mis ojos para encontrarmela sentada a mi lado, con una gran sonrisa entre sus labios.

—No jodas. —cerré nuevamente mis párpados, escuchando asi su risa.

—Oye idiota, dormiste cuatro horas.

—¿Cuatro horas? sólo una más y me iré de este infierno.

—Tsk, levántate ya, nos iremos ahora mismo.

—¿Estás aburrida?

—Si, al igual que tú. ¡Vamos! —volví a verla sin ganas, pero ella tomó mi brazo tironeando nuevamente de el para guiarme hacia no se qué mierda ahora— ¿No es lindo?

—Es un estúpido jardín.

—Tsk, eres tan desagradable cuando te lo propones. —soltó mi brazo para acercarse hacia las plantas— Miralas, son hermosas.

—Asi que eres la típica niña cursi que ama las flores, los peluches de felfa y el color rosa. Valla, no lo hubiera creído.

—Si, los amó. ¡Pero eso no me hace cursi! y tampoco amó el rosado. —no pude evitar sonreír.

—Como sea. —arroje la mochila directamente al suelo para asi poder usarla como almohada, y me recosté con la vana idea de poder conciliar algo de sueño.

—¿En serio piensas dormirte ahora? Dime algo, ¿cuánto duermes por día?

—Shh, molestas.

—Tsk, debes sufrir de insomnio todas las noches. Es patético como te encierras a ti mismo a través del sueño.

—¿Tienes una mejor idea? —cuestione todavía con los ojos cerrados.

—Si, disfrutar del tiempo, despierto claro esta.

—Eso es más patético. No hay nada que disfrutar, la vida es una mierda.

—Claro y lo mejor es mandar a la mierda todo, ¿no es así? —la ironía era su porción de cada día— Pues... —logre sentir su peso sobre mi, entonces me queje— a la mierda todo entonces.

—Eres pesada.

—Pues te me aguantas. —su pequeña espalda se encontraba sobre mi abdomen.

—Realmente estás mal de la cabeza. —frunci el ceño— ¿Y si las personas nos ven?

—A la mierda.

—Estamos en la vía pública.

—A la mierda. —cerré los ojos nuevamente— El rebelde Jeon Jung Kook. El niño más antisocial del instituto. El que duerme en todas las clases. El que pelea con los alumnos e ignora a las autoridades. El rebelde y pequeño Jeon Jung Kook, ahh... —largo un suspiró bastante exagerado.

—¿A qué quieres llegar?

—¡Oh! ¿aún estás despierto?
—el falso asombro en su timbre de voz solo buscaba sacarme de mis propias casillas.

—Tu estúpido parloteo y voz irritante no me dejan dormir, claro que sin olvidarnos de tu pesado cuerpo sobre mi diafragma que no me deja respirar correctamente.

—Woah, olvidaba el pequeño y último detalle. Eres el maleducado y mal llevado Jeon Jung Kook, el mismo que responde de hiriente manera a las niñas bonitas de su alrededor.

—¿Dices qué eres bonita? —contuve la risa— Espera un momento, ¿acaso eres una niña?

—Tsk. —no tuvo una pizca de piedad y arqueo su espalda para brindar un leve salto cayendo nuevamente sobre mi, obviamente, me quejé adolorido por su accionar.

—En serio, ya muévete.

—¿Por qué?, ¿es parte del jóven, vital y rebelde Jeon?

—Entiendo, soy un niño inmaduro ¿no es asi? —aprete la mandíbula conteniendo la necesidad que quiere consumarse de mí y asi, empujarla directo sobre el suelo— Muévete.

—Woah, captas rápido. ¡Muy bien!

—Tch... —mordiendo el labio inferior abri los ojos para bajar la mirada hacia la altura de mi pecho, en donde reposaba su rubia y hueca cabeza— ¿Qué quieres probar?

—Nada. Sólo el hecho de que tu etapa de rebeldía es un fraude, solo eres un niño consentido e inmaduro que es un dolor de cabeza para sus mayores. No hay nada oculto detrás de ti.

—Eres muy directa.

—¿Debería ser cursi? —sonreí por la falda modestia, entonces escuche su risa— Lo ves, no creas que conoces algo sobre mi. No sabes nada, asi que no me etiquetes niño tonto.

—Pero mira quién habla de etiquetas. ¿Tú si sabes algo a cerca de mi?

—Mhm, aparte de lo dicho anteriormente.. —rode los ojos para volver a cerrar los parpados— Pienso que tal vez y solo tal vez, eres un alma en pena, una persona solitaria. Alguien que desea olvidar con prontitud pero a la vez no. Alguien llenó de heridas e historias incompletas. Alguien que muy en el fondo, vale la pena llegar a conocer.

El viento sopló de pronto, algunas finas hileras de su teñido cabello volaron cerca de mi rostro, trayendo consigo el dulce aroma de su dueña indirectamente hasta mis fosas nasales.

—¿Fui muy directa? —indago luego de un grato silencio por mi parte.

—¿Crees qué acertaste en algo?

—En todo. —aseguro con orgullo y sin pena.

Sonreí— Eres demasiado honesta.

—Es un don, no puedo ir encontra de mi naturaleza.

—¿Cómo te ves a ti misma?

—Como un ser adorable, bello y simpático.

Reí— ¿En serio? no hay ni un poco de autocritica ahí.

—¡Oye! soy todo eso y mucho más. Bueno... quizás no soy para nada adorable, pero el resto en definitiva, es un obvio que si.

Negué aun con mis ojos cerrados, y sin ser consciente el transcurso de las horas corre sin ser planeado. Con prisa.

No es como si en verdad me hubiese quedado profundamente dormido, solo cerré mis ojos por unos momentos, mientras mis oidos escuchaban atentos a cualquiera de sus tonterías, sean anécdotas o simplemente su armoniosa respiración.

Sentí su espalda alejandose de mi pecho, y admito que un sentimiento de rareza me invadió, cual vacío... tristemente, una vez más.

—¿Dormirás aquí Jungkook?, ¿toda la noche?—al abrir mis ojos logre divisar un cielo oscureciendo por el repentino anocher.

—¿Qué hora es?

—Mhm... las diecisiete y veintisiete pm. —fruncí el ceño.

—¿Tus padres no te dicen nada de quedarte tan tarde afuera por la noche?

—Woah, ¿acaso huelo preocupación en el aire?

—Sueña. —escuche su insólita risa luego de que negará con la cabeza y comenzará a estirar los músculos de sus brazos y espalda.

—Pues no responderé. —continuó poniéndose en pie— Nos vemos mañana.

—Es sábado.

—¿Y?.

—No hay club, ¿recuerdas?.

—Repito, ¿y?. —como todo haragán le mire con pereza, y esta sonrió— Te estoy invitando a salir.

—¿Salir? —arrugue el ceño.

—Woah, ¿huelo emoción aqui? —comenzó a reír— Alto ahí Romeo, no me refiero a ese modo tucancito ingenuo. Si quieres una cita conmigo, tu deberás pedirla. Como es bien debido.

—Nunca haría tal cosa. —se encogió de hombros.

—Eso dicen todos. No te vallas a enamorar de mi luego. —intentó ser lo más seria que pudo al respecto, pero su cara de mamona no se lo permitió por mucho.

El viento volvió a soplar pero esta vez con más fuerza, elevando levemente su falda escolar, brindando una mejor vista para cualquiera pero por supuesto que eso no le importó, la niña aplicada llevaba puesto un short debajo.

—¿Decepcionado? —se burló— ¿pero quién te crees que soy? —cuestionó indignada— Nunca saldría en pelotas a la calle. Soy demasiado activa como para arriesgarme.

—Ni que estuviera mirándote. —recompuse el peso de mi cuerpo para sentarme.

—Claro, —alargo la palabra más de lo usual— pervertido. —muffo— Se lo diré a tu hyung, ¡prepárate! puedo demandarte por acoso e incluso por consumo de drogas, aún eres menor, ¿lo sabes verdad?

—¿Esto es una extorsión?

—¡Bingo! —con una sonrisa extendió la palma de su mano.

—¿Qué? —comenzó a mover sus dedos al compás.

—Tu celular, dámelo. —ordenó a lo que me negué— Dámelo.

—¿Por qué lo haría? —suspiró para ponerse de cuclillas y allegarse hasta mi para asi poder meter su entromerida mano escurridiza sobre el bolsillo de mi pantalón.

—¿¡Qué haces!? —se concentró en el móvil sin importar el estado histérico en el que me encuentro ahora— Oye, te estoy hablando. ¡Pervertida!

—Tch tch. —chasqueo su lengua para teclear algo en el y con una sonrisa arrojarme el teléfono, el cual capturé en el aire a duras penas— Ya tienes mi número, más te vale estar listo antes de la una de la tarde.

—Dije que no ire.

—Y yo dije que si lo harás. Asi que si no tienes deseos de conocer personalmente donde queda la mierda... —sonrió— te aconsejo que no faltes. —volteo sobre su eje— Adiós Jeon.

Guste o no, vivo en medio de la soledad por tu ausencia. Soledad porque me encuentro rodeado de gente y se que me haces falta tú. Soledad ya que suelo guardar silencio, aunque por dentro te extrañe a gritos.

El viento comenzó a soplar, observé su silueta desaparecer, perdiéndose entre la muchedumbre.

Aún me lo pregunto, ¿de qué sirve la noche si tú no estás a mi lado? Eunbie, me encuentro tan solo... completamente solo sin ti.





francesaXD 💕

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