Capítulo 5
Auch...
Su cabeza daba vueltas, pequeños fragmentos de borrosos recuerdos rondando por su mente.
Oh, mierda...
Hoseok era un hombre que sabía reconocer sus errores, claro, era todo un hombre maduro de 20 años que seguía peleándose con los niños cuando estos le sacaban la lengua.
-Tengo que disculparme.
Casi que mordiéndose la lengua salió de su cama, dándose cuenta que ni siquiera se cambió la noche anterior, aún tenía basurillas pegadas al cuerpo.
Ese domingo sería el día de limpieza al parecer.
Una vez bañado y cambiado, con pasos pesados y tratando de no retroceder y pretender que nada había pasado, se paró frente a la puerta de su odioso vecino.
Tomó una bocanada de aire listo para tocar la puerta, pero no hizo falta, ya que esta misma se abrió de la nada, permitiendo ver a un joven peliplata con mirada de desesperación.
-Oye, con respecto a lo de anoche-
-¡Hobi! -se abalanzó sobre Hoseok sin dejarlo hablar, haciéndolo tambalear, abrazándolo con fuerza como si el alma se escapara en aquel instante -Estás aquí, mi amor...
Wow... ¿qué?
-Ok, amigo, no sé qué rayos te habrás metido anoche, pero creo que si no la controlas no la fumes.
Hoseok alejó el cuerpo ajeno, tratando de no derramar la taza de café que traía para la resaca y como parte de su ofrenda de paz.
-No entiendo de qué me hablas, Hobi -respondió confundido.
Hoseok se cuestionó seriamente el hecho de que tenía superfuerza y se le pasó la mano con los golpes que hizo que se le crucen los cables.
-En primera, no me digas así, no somos cercanos como para que lo hagas. Segundo, ya deja de bromear, mira que me vine a disculpar por dejarte desconfigurado.
-Hobi, amor mio, creo que el que me está haciendo una broma eres tú. Ya, dime cómo le hiciste para ocultar tu aroma de mi, eh, tampoco siento la unión de nuestro lazo...
¿Aroma? ¿Lazo? ¿cuántos tornillos se le habían zafado a Kim idiota Taehyung?
-¿Aroma? Wow, yo pensaba que eras una mutación de conejo cachondo y resulta que eres un sabueso, eh -dijo con burla, pero la reacción de su vecino fue cualquiera menos una risa.
Nada. No había nada.
Taehyung bajó con un poco de brusquedad el cuello de la camisa del pelirrojo dándose cuenta que este estaba níveo, su marca no se hallaba ahí. Su cola. Sus orejas.
¿Qué lugar es este?
Sus ojos se abrieron en grande y corrió hacia dentro del pequeño departamento en busca de un espejo, dejando a Hoseok totalmente desconcertado parado en la puerta.
OK... eso fue raro...
-¿Qué mierda le pasa a ese imbécil? -mascullo molesto.
Estaba reeplanteandose seriamente el hecho de disculparse o de llamar a una clínica psiquiátrica que venga por su vecino.
Estaba a nada de dar media vuelta y regresar a su departamento, pero algo en el semblante de aquel Taehyung se le hacía extraño.
Era como tener un diablo y un ángel en sus hombros, un lado le insistía por ir detrás de su vecino y averiguar qué le pasaba y el otro solo decía "que se vaya a la casa de la cultura".
Suspiró irritado.
-Me vas a deber una grande, Kim.
Se dirigió dentro del departamento de su vecino, dejando en la mesa lo que había traído consigo.
Para ser el departamento de un joven soltero que solo piensa en sexo, no estaba nada mal. Era un cuarto pequeño, pero todo estaba muy bien ordenado y limpio, pero lo que más llamó su atención fue la decoración.
Hoseok esperaba encontrar cuadros de desnudos y algún que otro cuadro explícito de algún fetiche raro de Taehyung, pero no, tenía cuadros con caras raras que parecían hechas por un niño de primaria.
-¿Las habrá hecho él? Lo dudo.
Un fuerte sollozo lo sacó de sus pensamientos y lo dirigió hasta el baño de aquel departamento.
-¿Taehyung?
-Por favor, no entres, déjame aquí... tú no eres mi Hoseok... -dijo una voz débil detrás de la puerta.
Las lágrimas no dejaban de rodar por sus mejillas mientras se veía en aquel pequeño espejo de mano.
¿Dónde estaba? ¿Qué le había pasado? ¿Dónde estaba su lobo? ¿Quién era aquel "Hoseok"?
-Me encantaría hacer eso, pero no soy ese tipo de persona, sabes. Además, no quiero regresar a mi departamento con el café que te preparé.
Lentamente abrió la puerta del baño, sintiendo que el corazón se le hacia chiquito al ver a su enemigo jurado hecho bonita en una esquina del baño sollozando sin parar.
Nunca se imaginó ver a Taehyung de esa forma... tan vulnerable.
Su lado más humano lo llevó a sentarse a su lado, atrayendo el cuerpo ajeno hasta su pecho mientras le sobaba la espalda en un intento de calmarlo.
Después de unos minutos de silencio por fin Taehyung empezó a tranquilizarse.
Tenía que poner su cabeza en orden, ya se había dado cuenta que estaba en un lugar muy, muy lejos de su casa, con un Hoseok que no era su Hoseok, pero que se sentía como tal.
-Creo que tenemos que hablar...
Se puso de pie y le extendió la mano al que sería la fuente de sus respuestas.
Debía volver pronto a casa... Quería volver pronto a su casa, con su omega.
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Holaaa, actualización corta pq me sentía medio inspirada, espero sigan leyendo después de tantos meses JAKAJAKA
Me declaro culpable ☝️
En otras noticias *redoble de tambores* estoy por terminar el colegio y entrar a la U, y la vdd, vdd, tengo miedo 😔
Ustedes cómo eligieron la carrera y la universidad que querían estudiar?
En fin, espero les haya gustado o, al menos, sea parte de su lectura ligera para evitar caer en la locura del estrés.
Adiu!
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