Usaba todo su potencial para llegar lo más rápido posible a la casa de Gon sentía que su respiración le faltaba y eso era lo que le hacía dudar de la palabra de su mejor amigo...Pero aún así debía creer ¿verdad? ¿era lo mejor cierto? Nada malo le pasaba sólo era estrés y muchas cosas pasan con el estrés...
Tardó 10 minutos para llegar a la casa de Gon y tocó la puerta repetidamente hasta que salió Mito su tía para recibirlos pero al ver el estado de su sobrino, lo cargo en sus brazos sin pensarlo dos veces...

-¿Esta bien Gon?.

Mito tardó en responder, mordía su lengua para no mirar los ojos de un preocupado Killua pero fue la petición de su querido Gon quien la llevo a esto. Siempre le enseño a no decir mentiras pero era el deseo y lo que también estaba a su alcance...

-Si amigo, no te preocupes...Abe dale una cálida Bienvenida como se debe. Ahora volvemos no tardamos.

Mito no notó la presencia de la menor que estaba colgada de la espalda de su hermano mayor pero al ver a esa dama comprendió que era su deber ver el estado de Gon-kun ya que era un preciado amigo para su onii-chan, se bajó al piso y rápidamente se escondió para esperar su oportunidad y seguirlos.

Killua quiso seguirlos sin importar lo que haya dicho pero fue detenido por la anciana que le pedía de manera amable que pase a comer, que ya era la hora del té. Suspiro de forma pesada no tenía otra opción...
Alluka al ver todo esto, rápidamente fue a seguir a Mito quien cargaba a Gon, como no era muy grande la casa pudo predecir donde lo llevaría. A un cuarto apartado del resto y así fue, antes que Mito cerrará la puerta, la ninja Alluka entro sin ser vista, tal vez porque la mujer sólo se preocupaba por lo el chico de cabellos parados.
Alluka hábilmente se escondió atrás de un mueble viejo para observar los movimientos de cerca mientras que la mayor recostaba a Gon en una cama viendo los ojos de su pequeño y como sufría, no pudo evitar derramar lágrimas. Mientras le acercaba el respirador para que pudiera recuperarse pronto llevó una mano a la mejilla de su sobrino. El moreno, ante la acción, sonrió lo mejor posible...

-Mito-san gracias por encubrirme...
-Todo por ti pequeño.

Acariciaba el cabello del menor mientras que este trataba de sentarse sobre la cama media maltratada de aquel cuarto apartado, tenía miedo...Ya que Gon no podría controlar sus dolores y mucho menos su falta de aire que le agarra en momentos repentinos pero debía ser fuerte.
Alluka que miraba atenta a la escena llevo las manos a su boca para no emitir su sonido de sorpresa... Gon-kun estaba mal, grave y puede ser que su onii-chan no debe saber por deseo de él...Su mirada cambio a una tristeza y sin querer esconderse más salió de atrás de ese mueble llamando la atención de Mito y un sorprendido Gon...

-¡No diré nada!.
-A-alluka-chan...
-¿Qué tienes Gon-kun?.

Suplicaba con lágrimas en los ojos y su tía comprendió que era la hermana menor del albino que más aprecia su sobrino, el moreno le había contado mucho sobre esa niña pero ante todos los pensamientos que fueron apagados por los horribles dolores del menor, empezaba a toser sangre aún con el respirador puesto. Mito que estaba preparada para esto con un trapo ayudo a limpiar la sangre pero no se dió cuenta que gotas había manchado su remera blanca.
Agitado, tomo la mano de su tía que le trajo la medicina que cuanto pudo y sus ojos se llenaron de lágrimas.

-¿Puedes...Dejarnos a solas?.

Sin decir nada Mito comprendió que Gon no iba a esconderse de la persona que ya lo había descubierto aunque ya no era una niña e iba a entender...
Sus miradas chocaron, una confusa y lleno de dolor, y otra preocupada y adolorida. Tal vez las palabras que se necesitaban intercambian eran mínimas...Lo que ahora se necesitaba era un consuelo.
Gon sonrió sinceramente y abrió sus brazos hacia la pequeña...El abrazo no se hizo esperar y las lágrimas tampoco.
Las más intensas eran las del moreno, se sentía culpable del sufrimiento de las demás personas y todo por tener esta enfermedad...

-Tengo cáncer...
-No...

El llanto de la pequeña se intensificó, y Mito que salió y cerró la puerta se encontró con alguien que no esperaba...

-Killua...
-Estan llorando.
-Killua no...
-Voy a entrar.
-Espera no...

Detuvo al albino poniendo una mano en su hombro, este tenía la mirada tapada por su flequillo y no la miraba ¿Qué tanto iban a ocultar? No quería quedarse fuera de algo que realmente le importaba, Gon le importa más que a nadie en el mundo y no quería ser el último en enterarse. Apretó los puños fuertemente, tanto que hasta sangre salieron de sus manos...
Miro a Mito con esa mirada oscura, de las que ya pocas veces solía dar pero la contraria ni se inmuto. Debía mantenerse firme y proteger la decisión de su sobrino.
Killua se soltó del agarre con facilidad y dió la media vuelta para caminar hacia el comedor pero antes de llegar. Le dió un puñetazo fuerte a la pared haciendo retumbar la casa unos escasos segundos. Miro a Mito nuevamente mordiendo su labio.

-¿Qué ocultan?.
-Nada...
-Detecto las mentiras de las personas y yo creo en Gon pero aunque seas su tía, Mito-san estás mintiendo.
-Gon te contará cuando crea que esté listo.
-¿Es grave lo qué le pasa?.
-No...

Otra mentira, Killua de mala gana miro al frente haciendo sangrar su boca, no podía creerle a Mito pero hablará seriamente con Gon cuando vayan todos a dormir.

-Alluka-chan...Tengo poco tiempo de vida, tres meses.

Alluka con lágrimas tocaba la cabeza de Gon donde se suponía que está el cáncer ni Nanika podría curar algo tan avanzado y desconocido.
Hace tres años era diferente, deshizo el juramento y restricción de Gon-kun sanandolo por completo, de ahi se impuso una regla más.
-Nanika no puede curar dos veces a la misma persona, tal vez los deseos son ilimitados a la hora de cumplir pero no eran Dios. Una vez habían salvado al moreno de la muerte. Pero no hay segunda oportunidad.
Se lamento no haber detectado esa enfermedad hace años atrás pero ya era tarde para eso, porque ya está muy avanzado y matara a Gon-kun lentamente y con dolor.

-Killua no puede saber Alluka...
-...No quiero que llore.
-Gracias por entender.

Se abrazaron un rato más y Gon se sintió mejor como para levantarse pero con ayuda de la menor.
Al salir de esa habitación, el moreno cerró con llave ya que antes había olfateado el aroma del albino al otro lado de la puerta y no se iba a arriesgar.
Al llegar al comedor sin ayuda de Alluka, se encontró cara a cara con Killua...

-Esta pálido, tardaste en salir ¿Estás bien?.

El moreno se quedó mudo ante sus palabras, no sabía exactamente como desviar el tema pero si la mirada. Mito estaba preparando la cena con ayuda de su abuela Abe y se dió cuenta del tiempo que tardó en recuperarse ya que era de noche. Y se abofeteo mentalmente por eso, ¿Es qué va a ser una carga si seguía empeorando?.
Sintió que una mano apretaba la suya, al mirar al costado era Alluka dándole ánimos, le entraron unas ganas enormes de llorar pero se contuvo y miro los ojos del albino una vez más y trago saliva.

-Me quedé dormido.

Se mordió la lengua para creerle a él ¿Por qué? ¿Por qué era de esa manera? No lo entendía y tampoco quería entenderlo.
Al bajar la mirada se encontró con manchas de sangre...
Ese horrible sueño otra vez...
Temblaba... Temblaba de miedo, por primera vez se volvía loco por saber...
¿Era una advertencia? ¡No! Él está bien, no tiene nada ¿verdad? Bueno si...Pero no es grave ¿verdad?.

Mientras había una lucha interna en el albino, Gon lo abrazo y susurro un "Lo Siento" que no fue escuchado pero el abrazo fue correspondido inconscientemente.
Alluka seco sus lágrimas con la manga y le deseo fuerza a ambos.

La cena fue tranquila, ya que contaban aventuras que cada rato Gon desviaba las actividades de la última semana pero decía que era por la escuela y cosas así. Eso le hizo desconfiar al albino de sobremanera ya que no sabía lo último que había hecho el moreno.

-Gracias por la comida...
-Alluka-chan ayúdame a lavar los platos ¿de acuerdo?.
-¡Hai! ¡Onee-sama Mito! ^u^.
-Gon quiero hablar contigo...
-Mamá ve a preparar los cuartos mientras Gon y Killua hablen afuera.

Y Así fue como los dos chicos dejaron la casa para hablar en el bosque. Corrían a toda velocidad o eso trataba el menor, ya que su cuerpo le fallaba cosa que no paso desapercibido por el mayor, tomo la mano de Gon entrelazando los dedos avergonzado pero se escusaba con que era muy lento.
Y encontraron el lugar en dónde vieron las estrellas por primera vez...Su primera promesa.
Los sentimientos de ambos florecieron en su pecho ante tal recuerdo y sus mejillas se tiñeron de un rojo carmesí soltándose repentinamente desviando las miradas a lados contrarios, estuvieron así por un buen rato hasta que Killua recordó el porqué estaba ahí y los sucesos recientes, su cuerpo se movió sin pensar y tiró al moreno al piso con delicadeza sujetando sus muñecas dejando sus brazos al costado de la cabeza del moreno.
Sus piernas estaban entrelazadas, el mayor encima del menor que este se veía sorprendido y tal vez más rojo de lo normal ya que su tez había cambiado y se notaba mucho más.

-¿Qué tienes?.
-¿De qué hablas?.
-No me trates de ingenuo Gon, dime qué te pasa ahora mismo.

Entrecerró sus ojos, era bueno manipulando si quería, entonces sus labios bajo hasta rozar la nariz del moreno.

-No puedo usar más nen.

Shock momentáneo, sus ojos y labios abrieron de la sorpresa apretó más el agarre explicaba el porqué no había sentido su aura desde que llegaron.
Pero ¿y la sangre? ¿su tez? ¿su dolor?.
No convencido frunció el entrecejo y suspiro pesadamente. Esto era muy difícil para él pero no iba a exigirle más.

-Idiota, ¿¡¿Por qué no me lo dijiste antes?!?.
-No quiero ser una carga para ti.
-No lo eres ¡¡idiota!!...
-Pero...

De sus ojos dorados salieron lágrimas, haciendo que el albino tragara saliva ante esto y se ponía nervioso.
No le gustaba hacer llorar a su amado.
Bajo su cuerpo hacia el cuerpo del moreno y lo abrazo, fuerte...
Gon no podía sentirse tan estúpido, no era mentira que su nen había desaparecido pero le había ocultado algo tan importante a Killua incluso se atreve a llorar...Llevó sus manos a la espalda del albino correspondiendo al abrazo de la misma intensidad...
"Te Amo Killua"...
No salían esas palabras, por más que quería no podía decir algo así y después irse...
Sentía que era perfecto el momento y su vista llena de lágrimas estaba mirando las estrellas tan hermosas como aquella vez...
No sabía pero quería detener el tiempo, no dejar solo al albino, quería quedarse y no podía.
Un sollozo ahogado salió de su garganta y aunque no podía ver, el abrazo se volvió más intenso ya que el albino lo había escuchado...
Killua tomo una decisión importante, en unos días él se iba con su hermana...
El moreno no sabía tal cosa, tal vez la tristeza y el amor que sentía hacia el mayor era demasiado fuerte, haría lo que fuera por verlo bien aunque sea con el tiempo que le quedaba...
No sabía las reacciones que causaba en el albino...
No sabía...Que una lágrima recorrió la mejilla sonrojada del mayor, que con su mirada tapada con el flequillo acerco su boca a la oreja de su contrario y en un susurro...Lo dijo todo...

-Ven... Conmigo a recorrer el mundo...