Capítulo 12.




Hailey no dudo al salir la mañana siguiente a la visita que le había hecho el hijo de Hades, necesitaba respirar aire fresco sobre todo tras haber llorado nuevamente hasta caer dormida, sentía pena, pena de sí misma al haber dejado que vieran su debilidad tanto el hijo de Hades como varios hijos de Apolo que más de una vez intentaron consolarla, pero no lograron nada, sentía pena de ver que seguía siendo la misma niña temerosa y llorona.

Decidió saltarse el desayuno al no sentir apetito, agradecía que Will fuera el único que tuviera conocimiento de su salida de la enfermería, deseaba estar sola, pero aquel deseo no era el mismo del día anterior que deseaba estar sola mientras deseaba no haber nacido, no, ahora solo deseaba soledad para pensar, pensar en todo lo que había cambiado en menos de tres meses, no entendía cómo su vida pudo dar un giro de 360 grados con tanta rapidez, tampoco entendía porque comenzaba a sentir una ira incontrolable, un rencor que por más que haya sufrido no había surgido hasta que llegó con las cazadoras, algo no estaba bien con ella.

—¿No deberías estar desayunando? —una voz cerca de la chica le hizo saltar en su lugar por la impresión, la mirada de Hailey se topó con una chica de cabello oscuro hasta los hombros y ojos verdes, no la conocía o realmente no recordaba si la había visto en el campamento.

—Lo mismo podría preguntar —esquivó con sutileza la pregunta, para así también evitar dar alguna respuesta.

—Bien jugado —se acercó a Hailey y estiró su mano con una sonrisa—. Soy Lou Ellen, capitana de la cabaña 20 —la mención de la cabaña hizo que Hailey supiera de inmediato que la chica frente a ella era una de sus hermanos, aquellos que había evitado desde que Hécate le había reconocido como su hija.

—Hailey Blake —estrechó la mano de la chica, evitó decir algo relacionado con su madre, pocas ganas tenía de siquiera recordarla, algo irónico siendo que por muchos años deseo al menos conocer el nombre de esta.

—Me alegra por fin poder conocerte.

—Yo... —quiso disculparse, en verdad estaba comportándose como una niña ocultándose de sus problemas y las situaciones que se suponía debía enfrentar—. Lo siento, en verdad quise presentarme y conocerlos, pero no pude, no puedo, es demasiada información —Lou sonrió con algo de pena al ver los ojos que carecían de brillo de la que era su hermana, supuso que esta no había tenido una vida fácil.

—Lo entiendo, no todos nuestros hermanos han llegado con una sonrisa y con la actitud de cambiar lo que conocieron por lo que somos, los semidioses no tenemos la vida comprada, sufrimos de alguna forma —intentó empatizar con la menor, al fin y al cabo, Lou era la mayor de las hijas de Hécate hasta el momento.

Hailey solo asintió, por más que algo le decía que podía confiar en la chica tuvo miedo de abrir su corazón, miedo en confiar en alguien, en querer nuevamente a alguien y que este le fallara o nuevamente le dejaran sola, como Hailey hacia desde que tenía seis años se tragó las palabras y sonrió un poco para crear una máscara de que se encontraba bien, pero ¿cuánto más lograría mantener aquella mascara?


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Lou se había quedado con Hailey hasta que esta tuvo que irse a solucionar un par de cosas en la cabaña, la mayor no se fue sin antes decirle a Hailey que no importaba el tiempo ella siempre sería bienvenida a la cabaña, además de agregar que sus otros hermanos también deseaban conocerla sobre todo los más pequeños, si bien era cierto que Lou había durado mucho tiempo siendo la única integrante de la cabaña 20 tras hacer que los dioses reconocieran a sus hijos eso cambió y ahora habían al menos quince integrantes de dicha cabaña.

El mar nuevamente se volvió la única compañía de la de ojos verdes, disfrutó de la brisa y tranquilidad que este le brindaba, deseaba mantenerse así, en silencio, tranquila, frente al mar mismo que no veía desde que Margot llegó a su vida. Todos en algún punto han pensado en su muerte, en cómo sería y lo que pasaría después de esta, pero Hailey solo pensaba y pedía una sola cosa, si ella muriera deseaba que en sus últimos respiros sintiera la misma tranquilidad que sentía al estar cerca del mar.

—¿Puedo sentarme? —miró a la persona que se encontraba a su lado encontrándose con el hermano de Thalia, Jason le miraba con una sonrisa mientras esperaba alguna respuesta, la chica asintió para regresar su vista al frente en la que apreciaba las olas y el sol en máximo esplendor—. ¿Te encuentras bien?

—Estoy bien —soltó un suspiro.

—Me enteré de lo ocurrido —Hailey lo miró de reojo animándolo a seguir hablando, ya que no sabía a qué se refería específicamente, siendo que muchas cosas habían ocurrido—. Con Thalia —completó y la chica no respondió, pasaron varios minutos en los que Jason creyó que esta no hablaría.

—No sé por qué no me dijo la verdad, no estoy molesta si te soy sincera, simplemente estoy dolida —confesó apretando las mangas de la sudadera del campamento que le había sido entregada, el naranja no era su color favorito, pero no podía quejarse—. Seguramente también sabes lo de Bianca —no dejó que el chico hablara—. No me molesta que lo sepas, no es algo que intente ocultar, pero Thalia sabía todo, sabía que deseaba conocer a Nico para decirle todo lo que Bianca en su momento no pudo y aun así lo mantuvo oculto, lo peor es que siempre estuvo frente a mis narices.

—No seas tan dura con ella, conozco sus razones y quizá debas hablar con ella para saberlas, no me corresponde decir cosas de más, pero eres relativamente nueva en esto de los dioses y semidioses hay más de lo que ya conoces —las palabras de Jason sirvieron en que la chica pensara mejor las cosas.

—Para ser alguien tan alto y músculos eres demasiado tranquilo, gracias —sonrió de lado esta vez una sonrisa sincera y no solo para evitar preguntas sobre su estado—. Hablaré con ella, quizá aproveche hablar con ella en la comida o después de esta —propuso para que nuevamente el lugar se llenara de silencio y esta vez Jason aceptó aquel silencio, se mantuvo sentado junto a la chica admirando el cielo, el chico comenzaba a creer que esta tenía algunas cosas parecidas con Nico y por ello no se sentía incomodo junto a ella, esperaba que Hailey pudiera ser una nueva amiga.


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