Rynoa

Nunca me había sentido tan sola en mi vida.

A pesar de que antes de conocer a Night, siempre estuve sola en mi palacio, jamás me sentí así. Estaba cómoda, no necesitaba de otra presencia para sentirme acompañada.

Estaba muy bien.

Pero, ahora, el estar sola era horrible.

¿En qué momento me convertí en esta persona que necesita de otra?

Siempre he sido autosuficiente, independiente, jamás pensé que podría llegar a extrañar el estar acompañada.

Detesto esto.

Y toda la culpa la tienen Conejo y Jack Frost... y todos los demás, todos tienen la culpa de esto.

Y yo también la tengo, nunca debí permitirme confiar en nadie.

❄❄❄

2 horas antes

―Claro que no lo vamos a discutir más ―me dijo Conejo con el ceño fruncido―. En este momento iremos al taller y te encerraremos hasta que figuremos qué hacer contigo.

No pude evitar reírme. ― ¿Encerrarme? ¿Ustedes? Por favor, Conejo, no seas patético.

La expresión de Conejo se oscureció, definitivamente odiaba que me burlara de él, pero, bueno, eso era algo a lo que ya debió haberse acostumbrado.

―No estoy siendo patético, vas a venir con nosotros y yo mismo te meteré a una celda ―dijo cada palabra apuntándome con su boomerang.

Me crucé de brazos e incliné mi cabeza. ― ¿Por qué? ―le pregunté―. ¿Solo porque crees que estoy del lado del clan de los feos?, ¿porque crees que he estado conspirando en tu contra? o ¿porque crees que yo me parezco a Bianca y que eso es un crimen?

―Todas esas razones me parecen válidas ―dijo Jack Frost cruzándose de brazos, no sé cómo lo hizo aun sosteniendo su cayado―. Pero no creemos que estás conspirando en nuestra contra, lo sabemos. Lo he sabido desde que te encontré en esa maldita cueva.

Hablar con ellos dos era imposible, jamás me iban a creer.

Era un caso perdido.

Por ahora solo me preocupaba que nadie más tratara de meterse en esta discusión. Ninguno de los otros guardianes decía nada, incluso Sandy podría meterse en la conversación haciendo sus señas de arena, pero nada.

¿Por qué nadie más habla?

―Norte ―lo llamé, girándome en su dirección, si él no hablaba por sí solo, lo haría hablar yo misma―, ¿también piensas que estoy conspirando en tu contra?

Él miró en mi dirección, pero no a mis ojos, abrió la boca para responder, pero la volvió a cerrar. ¿En serio? ¿Ni siquiera puede darme una respuesta? Miré a Tooth, pero tampoco dijo nada -lo cual fue sorprendente-, Sandy, por otro lado, solo desvió la mirada.

―Perfecto ―dije en tono sarcástico―, todos piensan que soy una impostora.

Estoy tratando de actuar casual, como si no me afectara lo que ellos piensan de mí, pero la verdad es que sí me afecta. Pero no porque me importe que Conejo o Jack Frost confíen en mí, es más una cuestión de orgullo. No les hice nada y, aun así, piensan que estoy en su contra.

Inclusive los ayudé a salvar a Bianca, salvé a Conejo de morir... y, aun así, ¿creen que estoy en el bando contrario?

―Ya te dije que no lo pensamos, lo sabemos ―dijo Jack Frost.

―Ry no es una impostora ―dijo Night―, la conozco, ella no está en nuestra contra.

―Él también podría ser un impostor ―dijo Conejo―. Vino con ella.

Oh no, métete conmigo, pero no con Night.

―No ―respondió Norte, antes de que yo pudiera decir algo―. Él ha estado en compañía de Manny por muchos años, Night no es un impostor.

―Ah, ―dije― pero no opinas lo mismo de mí.

Norte siguió sin mirarme directamente, ni siquiera respondió a mi acusación.

―Todos aquí creemos que eres una impostora ―me dijo Conejo―, ¿por qué no lo aceptas?

― ¿Aceptarlo? ¿Por qué diablos aceptaría algo que no es verdad? ―le dije dando un par de pasos en su dirección―. Si fuera una impostora ya habría hecho algo en contra de ustedes, no estaría aquí tratando de convencerte de que soy inocente.

― ¡Ya basta! ―gritó Bianca, sorprendiéndonos a todos―. ¿Pueden dejar de discutir? Tiene que haber alguna explicación para todo esto.

―Es verdad ―intervino Robin Hood―, el que Rynoa se parezca a Bianca no quiere decir que sea una impostora o que nos quiera hacer daño.

Bueno, al menos uno de los guardianes era cuerdo. Debería de reconsiderar el llamarlo por su nombre real, se lo había prometido...... diablos, ya no recuerdo cómo se llamaba.

Se quedará con Robin Hood.

―Ya dije que no se parecen, son iguales, idénticas ―refunfuñó Conejo.

―No sé si esto les importe ―dijo Landon dando unos cuantos pasos en nuestra dirección―, pero estadísticamente, en el mundo existen aproximadamente 6 personas más que son iguales o muy parecidas a nosotros.

― ¿Lo ven? ―dijo Robin Hood―, no tiene nada de malo si se parecen un poco.

―Conejo, Jack, dejen de pelear con Rynoa, los verdaderos enemigos son otros ―dijo Bianca.

―Lo que dice Bianca es cierto ―intervino Peter Pan―, los enemigos son otros. Ry es inocente, ella jamás estaría en nuestra contra.

Robin Hood se acercó a mí y colocó una mano sobre mi hombro. ―Recuerden que ella nos ayudó a rescatar a Bianca ―dijo mirando a Jack Frost, luego se dirigió a Conejo― y, a ti, te salvó de morir.

Eso es justo lo que había pensado, ambos son un par de malagradecidos.

―Además, por ella encontramos a los renos y pudimos salvar la navidad ―dijo Tooth―. Lamento no haber dicho nada antes, Rynoa, pero creo en ti, sé que jamás harías nada en nuestra contra. A pesar de que nos amenaces a nuestras espaldas pensando que no te oímos, sabemos que nunca cumplirías tus promesas de degollarnos.

―O... de lanzarnos por el agujero de la muerte ―añadió Robin Hood.

Aparentemente no había sido tan discreta con mis amenazas.

Rodé los ojos. ―Algunos no piensan igual que ustedes ―dije señalando a Jack Frost y Conejo.

―Será mejor que regresemos al taller y conversemos con Manny sobre esto ―sugirió Norte―, él debe de tener todas las respuestas.

―La respuesta la tengo yo aquí ―dijo Jack Frost―, Rynoa siempre quiso suplantar a Bianca.

¿Siempre quise?

¿Está loco?

La única vez que quise estar en el lugar de Bianca fue cuando los vi a los dos juntos al regresar de la cueva con los renos, pero ni siquiera duró mucho tiempo ese pensamiento, porque respetaba que ambos fueran una pareja.

―Y, tus planes se malograron cuando supimos que Bianca aún estaba con vida dentro del orfanato ―completó Conejo―, ¿no es así?

Sé que mis ojos están completamente rojos en estos momentos, era bueno que supieran cuán molesta estaba por sus estúpidas palabras.

―No, claro que no es así ―le respondí―. Pero, ¿sabes qué? Me importa una mierda lo que todos ustedes piensen. Si no me quieren creer, no lo hagan.

Norte se acercó a mí y por primera vez desde que habíamos estado dando vueltas al tema, me habló directamente.

―Rynoa, estoy seguro de que hay una explicación para esto, como Tooth y León, no creo que tú seas nuestro enemigo, nos has probado muchas veces que eres una guardiana, que eres parte de nosotros.

―Pero aun así quieres que vaya al taller, ¿no? ―él asintió―. En cuanto vaya con ustedes, ese par de bufones van a tratar de encerrarme en una celda y, no planeo dejar que eso suceda.

―Jack, Conejo ―les habló Norte―, por favor, cooperen.

―Jamás ―respondió Jack Frost―, si ella regresa al taller, la encierro y, si no me dejan encerrarla, me retiro de los guardianes.

Todos se asombraron cuando él dijo esas últimas palabras. Incluso yo. ¿Se retiraba de los guardianes? ¿Tanto me odiaba?

―Jack... ―susurró Bianca.

Pero él no la vio, seguía con su vista pegada a la mía y solo había odio en ella. Es sorprendente como de la noche a la mañana pasamos de ser algo así como amigos, a odiarnos mutuamente.

―Me uno a Jack ―intervino Conejo―, no planeo estar en el mismo bando que ella. Tendré que dejar a los guardianes.

¿Conejo también?

Esto es ridículo.

―No pueden estar hablando en serio ―dijo Tooth―, somos todos, un equipo.

―Jack, por favor, no puedes dejar a los guardianes ―dijo Bianca―, tu tampoco Conejo. Esto es una tontería, hay una explicación, solo debemos conversar con Manny, él nos dirá qué hacer.

―Bianca tiene razón ―dijo Norte―, solo hay que mantener la calma, somos una familia.

―Ya no más ―dijo Jack Frost―, no si ella sigue siendo parte de los guardianes.

―Pueden elegir ahora mismo, es ella o nosotros ―los retó Conejo.

Claramente todos se quedaron sorprendidos. Se veían entre sí, pero yo sabía que todos estarían del lado de ellos, los conocían por años, siglos. Yo soy nueva y piensan que puedo ser una impostora.

No les voy a dar el placer de elegir y de humillarme.

De todas maneras, nunca quise formar parte de su club.

―No se molesten en elegir ―les dije a todos―, me iré.

―Ry ―me llamó Night.

―No me sigas ―le respondí―, sólo, no me sigas.

Emprendí vuelo y me dirigí a mi palacio. Escuché a Conejo y Jack Frost discutir con los demás, porque ellos me querían retener y encerrar en el taller, pero, al parecer, el resto de los guardianes no los dejaron ir tras de mí.

Tendría lo que siempre quise. Momentos de paz.

Aunque, en estos momentos ya no estaba tan segura de querer estar así.

❄❄❄

Ahora

Bueno, es así como llegué aquí, a lamentarme en mi palacio.

Estando aquí, no puedo evitar pensar que es como al inicio, cuando no había nadie más.

Estoy empezando desde cero.

Por ello, tengo que hacer algo para dejar de sentirme así, sé que fui yo la que le dijo a Night que no me siguiera y, no me arrepiento de habérselo dicho... pero eso no quiere decir que no desee que estuviera aquí.

Necesito el soporte de mi mejor amigo, él es el único que podría hacerme sentir mejor en estos momentos.

Me mantuve al menos tres horas sentada al lado del agujero de la muerte sin moverme, sin ganas de hacer nada. Hasta que sentí un fuerte escalofrío correr por mi espalda y, eso no era producto del frío que genera Jack Frost.

Me asomé por la ventana, el cielo se había tornado oscuro y... son apenas las 12 del día, esto no tiene sentido.

― ¿Qué diablos está pasando? ―me dije a mí misma, mi voz sonaba rara.

Tal vez el clan de los feos ha vuelto, por eso el cielo se puso oscuro de repente. ¿Será solo aquí o también en el resto del mundo?

―Rynoa ―dijo una nueva voz, una voz completamente tenebrosa, esta no le pertenecía a Félix o a Pitch, pero tampoco podía adivinar de quién era.

― ¿Quién es? ―pregunté.

Pero nadie respondió.

― ¿Quién está ahí? ―podía sentir que había alguien conmigo aquí.

―Rynoa ―volvió a llamar la voz―, por fin nos encontramos.

✎❣

Créanme cuando digo que yo estoy tan sorprendida como ustedes con esta nueva actualización. Siento que han pasado años... pero, en realidad... solo han sido 7 meses... wow...

Me demoré porque quería arreglar bien la historia, tenía que darle sentido a lo que pasará luego de esto, porque ya estamos en la recta final y bueno, debía ordenar bien mis ideas. Incluso volví a leer los dos libros y vi la película, ha sido muy gracioso leer los nuevos comentarios :)

Hace mucho que no les doy una curiosidad, así que aquí va una, es corta, pero importante:

Curiosidad: Ry puede cambiar sus ojos a once colores, dependiendo de sus emociones o estados de ánimo.

Quiero agradecerles por haberme tenido paciencia, 7 meses es mucho, lo sé, porque yo tb espero que suban capítulos en otras fics, así que no piensen que no sé lo que se siente jajaja es horrible!!

Aprovecho para darle la bienvenida a los nuevos lectores del 2017!

Ahora actualizaré más seguido ;)

Pd. Iba a subir esto en una semana con un capítulo más, es decir, 2x1, pero preferí subirlo ahora y la siguiente semana espero tener preparado el cap 47.

xoxo,

Rose