Rynoa

No sé cuántas veces he releído esa nota. Aún sigo sin comprender exactamente qué es lo que quiere decir. Entiendo que B es Bianca, de eso no hay duda, pero, ¿por qué moriría? ¿Acaso no desapareció en el orfanato y ya? No sé a qué clase de peligros se han enfrentado en el pasado ella y Jack Frost, tampoco me interesa averiguarlo. Nada que tenga que ver con Jack Frost me importa, ya no más.

Él está muerto para mí.

Cerré el libro y lo dejé con los demás, luego continué arreglando todo el desorden que había provocado. Claro que siempre terminaba dirigiendo la vista hacia el libro que contenía la extraña nota de Bianca, muy, por muy dentro de mí, quería averiguar por qué la hizo.

Supongo que nunca lo sabré, porque no tengo intenciones de preguntar.

❄❄❄

Alguien tocó la puerta del cuarto y eso fue lo que me despertó. Asumía que era Peter Pan, porque no ha parado de venir en las últimas horas. Yo siempre me hacía la dormida o lo echaba, ya que no tenía ganas de ver ni a hablar con alguien. Pero esta vez dijo algo que hizo que le prestara atención.

―Ry, ya llegaron.

Night había vuelto.

Me puse de pie más rápido que Flash y corrí hacia el salón del globo. Me parece que noqueé a Peter Pan cuando salí del cuarto, pero no le tomé importancia, necesitaba ver a mi mejor amigo.

Cuando lo vi, me sentí completamente aliviada, y ni siquiera me había dado cuenta de que estaba preocupada. Es decir, había pensado que tal vez el clan de los feos podía aparecer y atacarlos, sí, por eso fueron Conejo y Robin Hood, pero, había algo más.

Sé que Night es fuerte, pero de alguna manera, es frágil a la vez y tengo miedo de perderlo. Creo que es por ello que jamás he dejado que se separe de mí.

― ¡Ry! ―exclamó cuando se acercó a mí y me abrazó―. Entregar regalos es genial, Norte es genial ―susurró.

―Tal vez el próximo año él te deje ir otra vez, a mí me gustaría unirme.

Él asintió. ―Estoy seguro de que contigo será muchísimo mejor.

Night siempre lograba levantarme el ánimo.

―Creo que tengo una contusión ―dijo Peter Pan cuando entró al salón del globo, estaba sobándose la cabeza, supongo que sí lo noqueé al salir.

―No me disculparé por eso ―le dije.

Él me sonrió. ―No fue tu culpa, debí saber que saldrías corriendo por Night.

Simplemente me encogí de hombros y giré cuando sentí una presencia a mis espaldas.

―No sé cómo agradecerte, Rynoa ―me dijo Norte, luego me cogió de ambos brazos y me dio un beso en cada mejilla.

Momento incómodo.

― ¿Agradecerme? ―pregunté, aun me tenía cogida de ambos brazos.

―Gracias a que encontraste a Rudolph, hemos podido repartir todos los regalos con éxito ―luego miró a Night― tú también fuiste de gran ayuda, la luz que desprendes es una bendición.

Night se sonrojó y luego asintió.

―Me alegra que Rudolph wanna.... Rudolph te haya ayudado.

―Sí, fue de gran ayuda ―intervino Conejo―, en especial porque hay una gran neblina cubriendo toda la tierra.

― ¿Una neblina? ―preguntó Jack Frost.

Escuchar su voz hizo que mi estómago se revolviera.

―Creemos que es obra del Innombrable ―respondió Robin Hood―. Creímos que sus secuaces aparecerían a atacarnos, pero no sucedió nada.

―Es extraño ―murmuró Night.

―Tal vez ellos ya no quieren luchar con nosotros ―dijo Bianca―, se deben de haber dado cuenta de que no pueden derrotarnos.

―No ―respondió Conejo―, ellos planean algo, pero lo voy a averiguar.

― ¿Cómo lo vas a averiguar? ―preguntó Landon―. ¿Sabes dónde viven?

Todos preferimos ignorarlo, incluso Tooth, quien fue la siguiente en hablar.

―El problema es que no sabemos cuándo es que planean hacer ese algo ―por primera vez en su vida, solo dijo menos de 20 palabras.

―Tienes razón, Sandy, si Manny no nos ha dicho nada, es porque todavía no van a atacar ―dijo Norte, luego miré hacia el pequeño hombre de arena dorada, tenía una luna sobre su cabeza.

―Quizá debamos de estar preparados ―sugirió Bianca―, no debemos bajar la guardia.

Esta chica se contradice sola.

―Por lo pronto, creo que debemos de esperar unos días y ver si la niebla se disipa ―sugirió Norte―, si no sucede eso, tendremos que eliminarla nosotros mismos.

―Yo creo que debemos de hacer algo ahora mismo ―dijo Conejo―, no podemos dejar que la niebla ronde por la tierra, puede haber accidentes.

―Pero tampoco es muy espesa, solo en el cielo ―dijo Robin Hood.

Todos se quedaron en silencio unos minutos, cada uno pensando en una posible solución para este problema. Yo, en particular, sugeriría que matásemos al clan de los feos de una buena vez. Encontrarlos y matarlos. Esa idea es perfecta.

―Sé que estás pensando en algo malévolo ―susurró Night―. Sé que es sobre el Innombrable y solo por eso me gusta tu malevosidad.

―Esa ni siquiera es una palabra ―le dije.

Night se rio. ―Lo es ahora.

―Creo que hay otro asunto que debemos de tratar ―dijo Jack Frost, al hacerlo, llamó la atención de todos nosotros y, no solo eso, también hizo que toda la sangre se drenara de mi cuerpo.

Algo me decía que esto no iría por buen camino.

― ¿Otro asunto? ―preguntó Conejo―. No hay nada más de lo que debamos hablar, esto es lo más importante, tenemos que derrotar al Innombrable.

―Lo sé, pero créeme, esto es importante ―respondió Jack Frost, luego me miró.

Ok, esto definitivamente no va por buen camino.

―Sé por qué Rynoa no muestra sus ojos y creo que es hora de que todos lo sepan ―dijo.

Ni siquiera pude reaccionar. Y nadie más lo hizo, todos se quedaron callados. Pero sabía que todos estaban pendientes de mí. Imagino que todos tienen curiosidad.

Sentí la mirada de Night sobre mí y esa es la que me hacía sentir mal. Si alguien debió de haber sabido sobre mis ojos, ese era él. No había nadie en quien yo confiara más que Night.

― ¿Por qué? ―preguntó Landon, luego se quedó callado―. No es que quiera saber, no lo tienes que decir si Ry no quiere decirlo.... Mejor me callo.

―No creo que debas decirnos algo que concierne a Rynoa, si ella no desea contarnos sobre sus ojos, tú tampoco deberías ―le dijo Norte.

―Pienso igual que él ―dijo Peter Pan―, no debes de meterte en las cosas de Ry.

―Créanme, es importante ―dijo Jack Frost mientras fruncía el ceño.

Sentí una mano en mi hombro, alcé la vista, era Night.

―No sé cómo has logrado ver los ojos de Ry, tampoco me importa ―le dijo Night, su tono era fuerte y firme―, pero no quiero que digas algo que la haga sentir incómoda.

―No, no, no esperen ―intervino Conejo―, sé que yo jamás estoy de acuerdo con el cubo de hielo andante, pero esta vez creo que debemos escuchar lo que tiene que decir.

―Conejo, los asuntos de Rynoa no son los nuestros, ¿cómo puedes decir eso? ―dijo Tooth.

―Es que no sabemos nada de ella, ¿por qué oculta sus ojos? Debe de haber una razón ―le respondió Conejo.

―La hay ―comentó Jack Frost.

―Entonces dinos ―dijo Conejo.

Jack Frost me miró por un largo rato. Sentí que habían pasado horas, pero solo habían sido segundos, largos segundos. Entonces, vi cómo soltó un suspiro y pensé que no diría nada, que había cambiado de opinión, pero estaba equivocada.

Él desvió su mirada de mí y luego dijo―: Ella es... ella está ocultando sus ojos porque revelan sus emociones ―en ese momento regresó su mirada a mí―, ¿no es así?

― ¿A qué te refieres con que revelan sus emociones? ―preguntó Landon, luego se tapó la boca para no decir más.

―Cambian de color ―explicó Jack Frost―, solo lo he visto un par de veces, por eso me costó entenderlo. Cada color significa algo.

― ¿Y por qué no quieres que los demás lo sepan? ―me preguntó Norte―. Eso no tiene nada de malo.

Sí, lo tiene.

Que todos puedan saber con facilidad cómo te sientes es una gran debilidad, estás expuesta. Si tienes miedo, lo saben. Si estás triste, lo saben. Si mientes, lo saben. Cualquier cosa que yo sienta, diga o haga puede ser fácilmente descubierta si ven el cambio de color en mis ojos.

No siempre los tuve ocultos, no hasta que vi que eran una debilidad, que no podía dejar que nadie los viera.

Por eso los oculté. Siempre tuve cuidado... hasta que Jack Frost me encontró en esa cueva. En el momento en que me vio...

―Quisiera verlos ―dijo Conejo―, no creeré hasta que los vea.

Instintivamente di un paso hacia atrás.

―No te voy a hacer daño Rynoa, solo quiero saber si el congelador no está mintiendo.

―No miente ―le dije, aunque es probable que ni me haya escuchado, creo que ni siquiera Night, quien estaba a mi lado, me oyó―. Jack Frost dice la verdad, mis ojos cambian de color y revelan mis emociones, es por ello que no dejo que NADIE los vea.

Sentía la penetrante mirada de Jack Frost sobre mí. No mentiré, sentía muchas ganas de ir y cortarle la cabeza, pero no lo haría. No valía la pena.

―Sé que no quieres mostrarlos ―dijo Norte―, pero quiero que sepas que con nosotros no tienes nada que temer, somos tus amigos, tu familia, siempre vamos a estar ahí para ti, no vamos a tomar ventaja de lo que tus ojos muestren.

Creía en las palabras de Norte, al menos sabía que él nunca haría nada en mi contra, pero no confiaba en que los demás fuesen como él.

No confiaba en Conejo, tampoco en Bianca y menos en Jack Frost.

Los demás, aun dudaba de ellos, pero al menos tienen un 3% de mi confianza. Peter Pan tiene el 1%.

―Gracias Norte, pero me siento más cómoda con mis lentes puestos ―respondí.

Sin embargo, aun con mis lentes puestos me sentía expuesta y así me sentiría por siempre gracias a Jack Frost.

―Deberías de quitártelos y mostrarte ―dijo él.

― ¡Deberías callarte la boca! ―grité.

―Tranquilos, no se peleen ―dijo Tooth―. Somos un equipo, mantengamos la paz. Jack, no vamos a obligar a Rynoa a hacer nada, ella no tiene que mostrarnos sus ojos. Ry, por favor tranquila, tu secreto no va a salir de esta habitación, tenlo por seguro.

―Yo aún quiero ver sus ojos ―dijo Conejo, quien recibió un golpe de Robin Hood.

―Ya deja de molestarla ―le dijo, luego murmuró―. Debí amaestrarte mejor.

― ¡Deja de referirte a mi como tu mascota! ―gritó Conejo.

―Dejen de pelear, por favor ―pidió Norte.

―Jamás van a dejar de pelear, Conejo siempre grita ―dijo Peter Pan.

Luego, todos empezaron a discutir, bueno, todos menos Night y yo. Y... Jack Frost, quien aún tenía la mirada clavada en mí.

¿Qué diablos espera?

No voy a quitarme los lentes.

Por suerte, una campanilla empezó a sonar y eso hizo que Jack Frost desviara su mirada de mí. Sabía que era Sandy samaqueando a otro de los duendes, ese sonido se había vuelto habitual para mí.

―Oh, es Manny ―dijo Norte al ver la luz que entraba por la gran ventana.

No me explico cómo es que alumbra tanto si la ventisca seguía afuera.

―Guardianes, hay problemas, Pitch y Airtok han aparecido en Treno, deben de ir a detenerlos ―luego de eso, la luz desapareció.

― ¿Airtok? ―preguntó Landon―. ¿Ese es nuevo o qué?

―Así se llama Félix ―respondió Robin Hood.

―Debemos irnos ―dijo Norte, prepárense.

―Esta conversación aún no ha terminado ―me dijo Conejo, luego se fue a recoger sus cosas.

No sé cómo voy a salir de esta.

✎❣

Hola otra vez, espero que les haya gustado este cap y el anterior, fue un 2x1 :), no, en realidad será un 3x1. No, no subiré un cap más hoy, pero, sí quiero hacer una parte 2 de la entrevista a los guardianes ;) Eso no lo puedo hacer sin su ayuda, como saben, necesito sus preguntas, creo que después de este cap hay muchas cosas que quisieran saber, ya veremos si los ellos estarán dispuestos a responder como corresponde ;)

Entonces, dejen las preguntas sobre los nombres de los personajes a quienes van dirigidas:

Rynoa

Bianca

Jack Frost

Night ♥

Peter Pan

Conejo

Landon

Robin Hood (León)

Norte

Tooth

Sandy

Otros :)

Este capítulo especial/entrevista será el siguiente que actualice, como ya dije antes, la historia está por concluir, es decir, ya sabemos el secreto de los ojos de Ry, pero hay más por descubrir sobre ella y sobre los demás ;)

Muchas gracias por seguir leyendo ♥

xoxo,

Rose