6: Las bragas rosas
La puerta del coche se cerró, me percaté de que Gavi se pusiera el cinturón de seguridad y me puse en marcha. Estuve pendiente de conducir, más sentía que alguien me observaba, el único que estaba en mi coche era mi amigo, fue fácil deducir quien era el que me miraba. Lo volteé a ver y abrió la boca para hablar, la cerró y miró su móvil, estuvo así varios minutos. Hasta que la curiosidad le ganó.
—¿Te has follado a Cayetana?
Su pregunta me tomó por sorpresa, frené el coche por un semáforo.
Miré su cara en busca de una expresión molesta, quizá le molestaba que me haya metido con su ligue y que eso no era de amigos. Pero, era todo lo contrario. Gavi me miraba con una mueca de asco.
—¿Te molesta?
—No —dijo rápido—. Solo es incómodo que Cayetana me mandara un audio diciendo que la has follado y contado detalles que no debí de escuchar.
Miró hacia la carretera, con una cara de culo.
Me reí por su expresión y para cabrearlo le dije.
—¿Te molestaría si me follo a Valeria?
Su rostro cambió, de querer vomitar cambio a querer matarme. Apretó su mandíbula y sus puños, alce mis manos en son de paz, igual me tiro una colleja.
—Valeria es mía, cabrón —señaló y agregó—. Te regalo a una de sus amigas.
¿Amigas?
A la única de sus amigas que conocía era a onditas. Y digamos que la última vez que la vi no fue un "buen" momento.
Joder, tal vez la traume.
11 de marzo, 2022
Bebí de mi botella de agua y miré por todo el lugar de la discoteca, estábamos en un reservado en la parte de arriba, donde había privacidad y nadie nos molestaría tomándonos fotos o algo por el estilo.
En la mesa donde nos encontrábamos estaban mis amigos del club, no tendríamos partido mañana, pero tampoco tomaríamos demás para estar concentrados para los entrenamientos. Éramos la mayoría mayores de edad, a excepción de Gavi, quienes a cada lado tenía a dos chicas, charlaba con ellas al igual que todo el grupo, chicas que no conocía y otras que sí, por ser las novias o ligues de mis amigos.
Miré por el lugar en busca de alguna chica que me pareciera interesante, me quedé a mitad de camino al ver una chica, sus piernas eran largas y llevaba un vestido hasta las rodillas con una apertura hasta su muslo que dejaba mucho a la imaginación, el vestido era un poco pegado a la cadera y se pegaba más a la cintura, de su pecho no era tan apretado, se caía con un gran escote que me dejó mirándola por muchos segundos. Vi su rostro y aparte la mirada. Era Carla.
Joder.
Admito que tenía lo suyo.
No la había visto mucho, ni tampoco habíamos hablado.
Debí de suponer que vendría, después de todo ella fue la que le pasó el dato a Gavi sobre la fiesta, a la cual vendría Val. Y Gavi no desaprovechaba ninguna oportunidad para hablar con ella.
Fui a ver a Gavi, pero ya no estaba sentado en donde antes estaba. Miré a Sira y ella me dijo "Se fue a ver a Val".
Los encontré en la barra, estaban charlando. Deje de mirarlos y busque a Carla con la mirada, miraba orgullosa a la parejita.
Sin pensarlo ya me encontraba caminando hacia ella.
—¿Lo has planeado? —pregunté, aunque ya sabía la respuesta.
Carla notó mi presencia, sus onditas se movieron y ladeo su cabeza para verme. Sonrió, su sonrisa era muy linda y sus ojos se veían como dos esmeraldas.
—Tal vez. —Bebió su copa y dejó de mirarme.
—No sabía que Val trabajaba.
—Su familia tiene problemas con los bancos, la muerte de su mamá fue inesperada y ya sabes, todos esos papeles. Val buscó un trabajo, en cierto sentido la distrae.
Seguía bebiendo de su trago ¿tenía edad para beber? ¿Cuántos años tenía?
—¿Tienes edad para beber?
Miró su copa y luego me miró.
Negó y sus ondas se menearon.
—No. —Alzo su copa y la apuntó con su dedo—. Pero ya mismo cumplo 18 —Me guiñó.
¿Estaba coqueteando?
Lo más importante. Ya mismo cumplía 18.
Carla tenía algo que me llamaba la atención, quizá su cuerpo y lo bella que era. No me había metido, ni buscado porque era menor de edad, pero si ya mismo cumplía los 18 quizá y solo si ella quiere, podíamos darnos un polvo.
—¿Ya mismo? ¿En una semana?
Negó.
—¿Dos?
—No
—Un mes.
—No.
—Dos meses.
—No.
—Tres meses…
—Mi cumpleaños es el 21 de julio.
¿21 de julio? Faltaban 4 meses.
—Aún te faltan 4 meses.
—¿Quién los cuenta?
No supe qué decirle y opté por una mueca para no mostrar demasiado interés. Miré hacia la barra y vi a Gavi regresar a la mesa.
¿Qué pasó?
—Plan fallido.
¿Carla había fallado?
Porque regresé a ver a Val y estaba sonriente.
—No lo creo, Val está que sonríe.
Cara miró lo mismo que yo, la rubia sonrió y empezó a bailar de una manera rara. Me reí y me dije a mi mismo que esa chica tenía la suficiente autoestima para hacer el ridículo y no avergonzarse.
—¿Cuál es la siguiente faceta de tu plan? —pregunté interesado, Carla dejó de bailar.
—¿Siguiente faceta? La verdad es que mi plan solo era que hablaran, ya hablaron y… volverán.
—¿Valeria no tiene novio? Gavi estaba lloriqueando por eso.
Fui testigo.
—Lo tiene, pero no le quiere. Estoy segura al mil por ciento de que hay algo detrás, además mira la sonrisa que tiene desde que habló con Gavi ¡Es un logro!
Saltó y su expresión cayó.
—¿Qué es lo que hace?
Miré lo que ella estaba mirando, no le tomé importancia.
—Está hablando con Caye.
Y no le tome importancia porque sabía que Gavi tenía a Val entre ceja y ceja, no lo echaría a la borda por Cayetana.
—Lo está arruinando con Val —se quejó Carla.
—Solo están hablando.
—Pero si están coqueteando.
Donde ella veía un problema, yo veía a dos personas hablando.
No me detuve al decir:
—Ustedes las tías sí que ven problemas donde no los hay.
Le quité la copa porque ya estaba tomando mucho y me fui, dirigiéndome a la mesa de mis amigos.
Mujeres ¿Quién las entiende?
Me entretuve hablando con una chica. No sabía su nombre, ella me lo había dicho, pero no me acordaba.
Coqueteaba directamente y yo le seguía el juego.
Sonrió y acarició mi cuello con sus labios.
—¿Entonces me llevarás a tu casa?
A un hotel.
Asentí y ella me besó.
No sabía a alcohol, ni estaba borracha.
—Vale. Déjame les aviso a mis amigas.
Me dio la espalda y caminó moviendo su culo. Busqué con la mirada a Gavi para avisarle que alguien más lo debía llevar a su casa. No lo encontré, ni tampoco a Cayetana.
Lo busqué por todo el lugar, no se encontraba en la pista de baile, ni en la barra, ni en alguna esquina besuqueándose con una desconocida. Tuve dos opciones, bajó a la zona general o fue al baño. Opte por la segunda opción.
No había mucha gente y fue fácil reconocerlo, en la esquina del pasillo donde al otro lado estaba el baño de hombres, estaba sentado en uno de los sofás, donde las parejas se enrollaban y Gavi no era la excepción, se estaba enrollando con Cayetana.
Solo me distraje unos minutos y el chaval ya la estaba cagando.
No supe si meterme o irme, supe lo que haría cuando escuché la voz de mi amigo.
—Valeria, joder. Estoy borracho —confesó, arrastraba las palabras—. No quiero sobrepasarme, Val.
Se le escuchaba tan mal.
—Shhh no sobrepasas nada, Pablo —dijo Cayetana.
Lo suficiente para intervenir.
—No quiero arruinar el momento, pero me lo debo de llevar.
Sin ser brusco, aparté a Cayetana y agarré a Gavi del brazo. Estaba hecho un desastre. Apestaba a alcohol.
—Gavi ya es lo suficiente mayorcito para decidir quedarse ¿no crees?
La miré sin una pizca de amabilidad —Que lo decida cuando esté sobrio.
—Eres un aguafiestas —farfulló Cayetana.
Gavi apoyó todo su peso en mí, ni siquiera estaba despierto.
—Sabes que es menor de edad ¿Verdad? Te estabas aprovechando de él.
Sonrió cínica.
—No lo obligue a tomar, ni a que me besara y sabes una cosa —Se tomó unos segundos y siguió—Creo que estás celoso.
Lo que se inventaba.
—Cree lo que quieras.
Lleve a Gavi al baño. Era muy notorio que se había pasado de copas, estaba con los ojos cerrados y parecía dormido. Seguía respirando, era lo bueno.
Lo dejé sentado en el retrete y con sentado me digo que estaba desparramado. Trate de despertarlo con palmadas en la cara, le jale el pelo y solo que quejaba, diciendo que tenía que esperar a Val para llevarla a su casa.
—Deberías de estar rezando, porque si Val te vio con Cayetana, es mejor que te vayas olvidando de ella —dije y él ni me escuchó.
Visualice marcas rojas en su cuello. Eran marcas de pintalabios.
—Mierda.
Moje un papel toalla y lo limpie, la frescura del agua lo fue despertando, lo levanté y después de varios intentos se despertó, pero seguía pesado.
—¿Qué…? —Trago saliva—¿Qué hora es?
—No lo sé, las cuatro…
Abrió los ojos y tambaleándose salió del baño.
Se me hizo difícil detenerlo.
Una chica se interpuso en su camino, era Carla.
—La llevaaaaré aaaa su casaaaa.
Carla hizo una mueca de asco al olfatear a Gavi, apestaba a alcohol. Mi amigo se tambaleaba y tuve que sujetarlo. Carla notó el estado en el que se encontraba.
—Joder, la llevarás en ese estado.
—Sííí
—La llevaré yo —hablé al fijarme de la preocupación de la rubia, ella se veía algo rojiza y un poco sudada.
¿Estuvo follando?
Nos miramos, su maquillaje estaba intacto. Seguía viéndose muy guapa.
—Pues Valeria, ya se fue.
Esas 5 palabras fueron suficientes para que Gavi saliera corriendo en busca de su futura esposa. Lo perseguí y por un milagro no llamó la atención por el medio escándalo que hizo. Lo llevé a mi casa para que no se metiera en problemas, Valeria lo acompañó y lo cuido para que no se ahogara con su vómito. Pensé que tendría que llevar a Val a su casa, pero ella decidió quedarse, la note preocupada y fui sincero al decirle que podía hablar conmigo, no quiso hablar y tampoco insistí, a ella se le veía cansada y tendría una larga noche al estar soportando a un Gavi borracho que le pedía que lo abrazara a cada segundo.
Ver a Gavi hecho un flan me confirmó que había tomado una muy buena decisión al no ingerir alcohol esa noche. Bueno tampoco era alguien al cual le gustaba el alcohol, prefería mil veces una botella de agua y no se trataba de ser alguien “aburrido” por no beber cervezas, muchas veces me habían llamado aguafiestas por eso, no le tomaba importancia y el alcohol para mí no era la gran cosa.
A la mañana siguiente vi a Valeria huir, salió corriendo.
Entré a la habitación donde había dejado a Gavi y lo encontré sentado en medio del colchón, no llevaba nada más que un bóxer. Tenía cara de estar dormido.
—¿Qué le hiciste?
Me miró sin entender y se volvió a acostar.
—Me duele la cabeza.
Consecuencias del alcohol.
—Mierda, no recuerdo nada —Pasó sus manos por su rostro y suspiró adolorido.
—¿Recuerdas lo de Cayetana? —pregunté para saber si tenía en mente que le metió la lengua hasta la garganta pensando que se trataba de su Val.
—¿Qué? —preguntó sin saber.
—Estuvo detrás de ti —Le resté importancia y él no se acordó de lo sucedido, quizá seguía pensado que se enrolló con Valeria.
No le comente nada acerca de lo que vi, era lo mejor.
Le conté un poco sobre la fiesta, omití ciertas partes y recalque que se le vio muy bien con Val.
—Entonces ¿Crees que regresemos? —preguntó ilusionado.
Me encogí de hombros —No lo sé, tú eres el experto en Valeria.
Su expresión cambió a una desilusionada. Le pregunté qué pasaba y él no dudó en contarme.
—Ella ha cambiado…, no es nada malo, la sigo amando y sigo queriendo estar con ella, pero ya no es la misma de antes, antes se aventaba e iba por mí y ahora si yo na la busco, ella no me buscaría y tendríamos un final. No quiero un final.
—Te recuerdo que fuiste tú la que terminó con ella, genio.
—Lo sé, pero creí que seguiría en mi vida. Siendo amigos, follando, estando conmigo… —No continuó.
—Hijo de puta.
—Soy un tremendo hijo de puta, la cagué con ella. Y luego lo de Martina, no estuve para ella y joder, merezco que me odie.
El chaval se hacía un mundo entero.
Se equivocó como cualquier niño inmaduro, pero tenía unos sentimientos sinceros.
—No creo que te odie.
—Regreso con su maldito ex —Se sobó la cabeza—. Y no sé si he pasado mucho tiempo con Carla, pero mi conciencia se escucha como su voz diciéndome "Karma".
Me resultó gracioso lo que dijo.
—¿Efectos del alcohol?
—Xavi, me va a matar —dijo dramático.
—Le inventaremos una excusa.
—Ayúdame a inventarle una excusa a mi familia, quieren que lleve a Val a un almuerzo en mi pueblo y les dije que la llevaría.
—Invitala.
—No te ha quedado en el cerebro que tiene novio —escupió la oración y lloriqueo en lo último.
—No creo que sea nada serio.
—Valeria se toma todo en serio.
—Pues si tiene novio no se hubiese quedado contigo a dormir. Yo los vi bien abrazaditos.
—A ella le gusta abrazar mientras duerme. Tal vez pensó que era su almohada.
—Joder, solo invítala. Ya la enamoraste una vez, vuelve a hacerlo.
—Ni siquiera sé cómo la enamoré. —Cubrió su rostro, estuvo quizá pensando y se le ocurrió algo, ya que se puso de pie y me miró para pedirme algo—. Y si la invito a cenar.
—Buena idea.
La verdad es que lo dije por decir.
No tenía ni idea de cómo tratar a una chica para iniciar una relación.
—Vale. Tu me ayudarás.
—¿Yo?
—Sí.
—No te resulta más fácil enviarle un mensaje.
Ignoró mis palabras y empezó a contarme acerca de su plan. Consistía en que yo invitara a Carla a cenar, según Gavi, Carla invitaría a Val como apoyo moral y así los cuatro tendríamos una cita doble.
En primer lugar, yo no quería una cita.
En segundo lugar, ¿Por qué Gavi pensaba que Carla quería tener una cita conmigo?
Y tercero ¿cómo me convenció?
Ya me encontraba tocando la puerta de la casa de la rubia. Era grande y vivía a unos 15 minutos que yo, a unas cuadras estaba la casa de Valeria, era el mismo vecindario. La mayoría de las casas eran casi lo mismo por esta zona, grandes estructuras, dos casas en cada cuadra, jardines impecables y algo elegante por dentro. No esperé mucho a tiempo, un señor me abrió la puerta, supuse que era el padre de la muchacha a la que venía a ver, su cabello rubio me lo confirmaba.
Se me quedó mirando. Estaba 100% que me había reconocido, ya lo tenía ganado.
—¿Está su hija? —pregunté a vista de que no decía nada.
—¿Buscas a Elizabeth?
¿Tenía otra hermana?
—Carla.
—¿De dónde la conoces?
—Amigos en común.
Me hizo pasar y me pidió una foto, fue amable y luego empezó su interrogatorio. Me presiono y me puso nervioso, gracias a dios llegó Carla a los minutos y me salvo, aunque no sé si fue lo mejor, porque le confesé acerca de lo que Gavi me pidió, le dije toda la verdad y ella prácticamente me echó de su casa, cerrándome la puerta en la cara.
No entendía a las mujeres.
Y definitivamente no las entendía, porque 30 minutos después Carla me envió un mensaje diciendo que sí iría a la cena y que llevaría a Val.
En la noche me alisté para ello, recogí a Gavi y el llevaba un regalo en mano, supuse que era un libro, supuse que quería impresionar a Val porque también olía a perfume, se había bañado y cortado el pelo.
Mi hermano estudiaba cocina y él se ofreció a preparar algo sencillo para la "cita".
A la hora indicada tocaron el timbre y Gavi salió corriendo a abrir, solo era Ferran. Gavi lo hecho, con la excusa de que estaríamos ocupados.
Una hora y las chicas no venían.
—De seguro se siguen arreglando.
—O los han dejado plantado —habló Fer, riéndose de nosotros dos.
Gavi le tiró un cojín y sacó su móvil para llamar a Carla.
Lo detuve.
—Dale unos minutos, de seguro están por llegar.
Aunque ellas no vivían tan lejos que digamos.
Minutos después, horas después ya me había puesto a cenar.
Gavi frustrado sacó su móvil.
—Carla ha subido una historia.
¿Así?
Quise verla por mi teléfono, pero lo único que había compartido hace 7 horas era un post de una rubia que no conocía y ponía "My queen".
—No me sale nada.
—En mejores amigos —dice y me enseña el móvil.
Era un hecho de que nos habían dejado plantados.
Vi la foto, salía ella su pelo brillaba por luces de discoteca. Bebía de una botella de algún licor que no conocía y también salía Valeria, me resultó raro verla arreglada y con una gran sonrisa disfrutando de la fiesta en donde estaban.
—Lo positivo, se ve feliz.
—Y sexy, un montón de tíos van a querer con ella.
Di palmadas en sus mofletes —Pablito no estés celoso.
Me aparto de un empujón —No me digas "Pablito".
Se fue hecho furia, pero regresó para pedirme que lo llevara a La Masía.
Lo dejé y volví a casa, llamé a mi madre para contarle lo de mi día, ella me habló y me preguntó si ya había conseguido novia. Por alguna extraña razón se me vino a la mente la "cita" que tendría con Carla. Me dejó plantado ¿Por qué lo hizo?
¿Se olvidó?
Vaya lío de esa tía.
14 de marzo, 2022
Conduje hasta llegar a la casa de Carla. Acabamos de salir de entrenar y Gavi me pidió para que hiciera de su niñero, según me contó se le había ocurrido una idea para seguir conquistado a Valeria. Le pregunté de qué se trataba, pero él no contestó. Solo dijo que Carla lo ayudaría, pero siendo sinceros dudaba que ella lo ayudará, desde que nos dejó plantados no sabía nada de ella, tampoco contesto mis mensajes de Instagram y estaba activa en sus historias. Era raro que una chica me ignorará.
La vi salir de su casa, sus ondas movieron por el aire y cuando nos vio, hizo como si no existiéramos.
—¿Te llevó a dar una vuelta? —Le pregunto Gavi.
Carla le contestó hostil, Gavi insistió, ella se negó y mi amiga la alzó en brazos, la puso en su hombro y la alzó como si no pesará nada. Su falda se alzó y se le vio la braga rosa que llevaba, aparté la mirada para no ver algo que ella no quisiera que vea.
Ella gritó.
Él también.
Eran unos críos.
—Quiero que me hagas un favor.
—Y yo quiero ser la confidente de Taylor Swift. —Sus ondas se agitaron—No se puede conseguir todo en esta vida.
—Venga, Carla. Porfis.
Gavi insistió.
Yo solo me limité a escuchar.
En algunos momentos la miraba, pero ella nunca regresó a verme. Me pregunté si tal vez se enojó por lo que le dije en su casa. Fui sincero, muy sincero, pero era eso o hacerle creer que era una cita de verdad.
—Vale. Sí digo que sí, me dejas en paz.
—Te dejo en paz y te invito un helado.
Un par de horas después me llego un mensaje.
Carlanunier:
Ya le entregué la carta.
Me debes un helado 😋🍦
Vale. No estaba molesta conmigo.
El entrenamiento había acabado. Estaba con los del equipo charlando y cabreando a Gavi, era tan fácil de hacerlo cabrear que resultaba gracioso.
Dejamos de lado el fastidiar a Gavi para hablar de fútbol, de los partidos que se aproximaban y de lo mucho que queríamos ganar, todo eso cambió cuando algunos amigos mencionaron acerca de ir a cenar con sus novias y esposas, la mayoría de la plantilla joven eran solteros por lo que siempre nos excluían de esos planes, también porque éramos una bola de chavales que solo se enrollaba con chicas o jugaban a la FIFA
Gavi tenía razón cuando dijo que él al menos había tenido una relación por más de dos meses, no como yo que el ligue solo me duraba unos minutos.
El fosforito andante y el resto de mis amigos se fueron a las duchas, terminé de desvestirme para irme a bañar. El sonido de un móvil me hizo quedarme, reconocí el roto teléfono de Gavi, lo había dejado en el banquillo. Lo iba a ignorar, pero vi de quien se trataba.
Conteste y no miento cuando digo que ni siquiera me dejó decirle hola ni despedirme.
—No tengo mucho tiempo, así que lo resumo. Valeria me ha dado una carta, te espero en 1 hora detrás del instituto. Besos, enano.
Una hora después ya estaba en el instituto viendo como una rubia descendía por un muro. Me resultó gracioso y otra vez volvió a enseñarme sus bragas. Aparte la mirada y fui a por esa carta.
Ella me entregó la carta que era para Gavi y yo le di el pomo de helado que le debía. Fui a comprar helado cuando vine de regreso, me acordé de ello, no sabía qué sabor llevar y me fui por lo seguro. Chocolate.
Fui a La Masía a por Gavi, no me sorprendió cuando lo encontré jugando con el balón, con varios niños de unos 12 o 10 años. Jugué con ellos y cuando ya era tarde, Gavi los mandó a ducharse.
Mi amigo me miró como si estuviera esperando algo, él no sabía que Carla había contactado conmigo, bueno lo hizo con él, pero yo fui ¿Por qué me tomé el atrevimiento de ir?
—Valeria no contestó —dijo decaído—. Me odia y yo odio que esté con ese gilipollas.
Hablaba del ex de su ex.
—Joder, no quiero ni imaginarme como estarán en estos momentos.
Lo miré burlón.
—Quizá en una cita.
—No, él solo la utilizaba para follar… —Se quedó en silencio y tiró una patada al aire al escuchar lo que acababa de decir.
Volvió a patear al aire e hizo puños con sus manos, queriendo golpear algo.
—Debo de impedirlo… ¿Me llevas a su casa?
—Relájate, hermano.
—No puedo…
Le enseñé la carta que llevaba en mi bolsillo trasero, los ojos se le iluminaron e intentó quitármela, fui rápido. Opté por divertirme un poco.
Gavi intento quitármela varias veces, no lo deje y poniéndosela difícil dije:
—Cinco vueltas a la cancha.
—Estás loco.
—ocho
—¡Ni de coña, esa carta es mía!
—Diez, sabes que mientras más te resistas, Valeria espera más por una respuesta tuya ¿verdad?
Bufó, me insultó y empezó a correr.
Diez vueltas después, tuve el tiempo suficiente para quedar con una chica y reírme de las muecas de Gavi. Le entregué la carta y él se fue a su habitación para tener más privacidad.
Me quedé esperando, porque tenía la vaga idea de que me pediría llevarle la carta a Val o bueno a Carla.
Tenía razón.
Conduje hasta la casa de la rubia, toque el timbre de la verja principal, dije que era amigo de Carla y me abrieron, toque la puerta de la entrada y solo fueron menos de dos minutos para que unos ojos verdes me miraran de una forma que no entendía.
—Hola… no te esperaba…
Sonrió avergonzada y noté que llevaba una pijama ancha, el polo que llevaba era blanco y tenía un estampado de una cantante rubia que no conocía.
—Vine a dejarte…
Ella no me dejó terminar.
—Soy una maleducada, perdona. —Abrió más la puerta—. Puedes pasar.
Entre a su hogar, estaba perfectamente limpio, lo blanco era tan reluciente que podía ver mi propio reflejo.
—¿Te molesta si vamos a mi habitación? Es que mis padres están en casa y están en una especie de juegos con amigos.
—No me molesta.
Ella se puso en marcha y yo la seguí, unas altas escaleras, un pasillo en donde fotografías familiares resaltan de las paredes blancas.
Llegamos a una puerta, ella abre y entra, yo la seguí. Una rápida mirada y sé que se trata de su habitación. Las paredes eran blancas y lo primero que llama la atención es la bola disco que tiene colgada en el techo, mi mirada baja a la pared paralela a mí, estaba llena de póster, con palabras que no entendía, creo que estaban en inglés, su cama estaba hecha, sus sábanas eran blancas con toques rosas, celestes y algo verde, también noté un osito junto a sus almohadas.
—Estás de suerte, hoy acomode mi habitación.
Se acercó a su escritorio, cerró el portátil y me miró divertida.
—Supongo que tienes algo para mí.
Estaba apoyada en el mueble, con los brazos atrás e inclinada, me resultaba mona.
Le seguí el juego.
—Supongo que me darás algo a cambio.
Se sorprendió por lo que le dije, no lo esperaba. Mis palabras podían sonar con doble sentido, pero ella se lo tomó de una forma inocente.
—¿Aceptas helado?
Asentí. Un poco de helado no le haría daño a nadie.
Ella dejó de apoyarse, caminó unos tres pasos y se agachó. Visualice que tenía mini nevera, me asomé y vi los potes de helado que tenía. Agarro uno al azar y se incorporó, caminó hacia mí y estiró su mano libre a mi altura.
Entendí.
Quería la carta.
La llevaba en mi mano, no fue muy difícil no dársela. Ella sonrió satisfecha y me dio el helado.
—Una carta de Romeo.
—Sabes que Romeo y Julieta tienen una trágica historia ¿Verdad?
—Eso no le quita lo romántico.
Deje de mirarla, sus ojos verdes podían ser tan hipnotizadores. Mire la otra pared, la cual estaba llena de dibujos, no eran paisajes, eran líneas que formaban una especie de ciudad.
—¿Lo has dibujado?
—Sí… ¿Has captado que es?
—Una ciudad.
—Es obvio —La vi agarrar un papel y empezar a jugar con él—¿Pero qué ciudad?
Le intenté dar forma, se veían líneas y a simple vista era solo una ciudad.
—¿Desde cuándo vives en Barcelona?
—¿Un par de años?
Vale. No sabía la fecha exacta.
Me tiro una bola de papel que rebotó en mi cabeza —Es Barcelona, tonto.
Los dibujos abarcaban toda la pared, até las líneas y vi esa gran ciudad que veía mis sueños cumplir. Desde la sagrada familia, hasta las montañas que se veían de lejos.
—Fui a muchos miradores y terrazas para tener una idea.
—Te ha quedado muy bonito.
—Gracias, es uno de mis talentos.
—¿y cuales son los otros?
Se mordió el labio y misteriosa se negó:
—No te los puedo decir.

Xoxo. Un nuevo capítulo!!!
Pronto cae 😪
Cuéntenme que les pareció el capítulo y no se olviden de votar 😘
Recomienden la historia para que crezca🥰🥰🥰
Nos leemos próximamente 😘😘😘
Ig: ancovi12
Tiktok: ancovi12
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