15: La historia comienza...

11 de junio, 2022

Si me preguntan cuál era el mayor momento en donde sentí incomodidad, diría que fue ese día, en ese aeropuerto, en ese avión. La tensión entre Ester y Val, era lo más incómodo del mundo, por más que Pau y yo tratábamos de romper esas miradas de balas, esas palabras filosas como la hoja de cuchillo, todo era en vano.

Es más, hasta Pau y yo nos sentíamos más cómodas juntas que Ester y Val.

Diría que se odian. Pero se aman. Yo lo sé.

Llegamos a Málaga y fuimos por nuestras maletas, Valeria refunfuñaba detrás de nosotras mientras Ester recogía su tercera maleta.

—¿Ya nos vamos? —Insistió Val—. Aurora nos debe de estar esperando.

—Aún me faltan 3 maletas más —dijo Ester.

—¿Sabes que nos vamos a quedar dos días nadas más?

—Ay por dios, la Valeria de hace unos meses llevaba 10 maletas en un viaje de un día. Cariño —Le contestó Ester y recogió otra maleta a la vez que entre dientes decía—. Como ella solo se viste con esas sudaderas y vaqueros. No tiene sentido de la moda.

—Ester no empieces —dije en voz baja.

—Yo no he empezado, ha sido ella.

—Solo está apurada ¿Vale? Quiere ir a ver a Gavi.

—Es grandioso. Ahora tendré que soportar sus celos estúpidos…

—Ester, de verdad. No empieces.

Rodó los ojos y siguió la fiesta en paz por sus maletas. El transporte de una minivan negra y reluciente, vino a recogernos y nos llevaron al hotel donde nos quedaríamos. El trayecto fue silencioso, lo agradecí, pero también lo aborrecí. Debí ser más sensata y agradecer por ello, las palabras filosas de Ester empezaron al llegar a nuestra habitación de hotel. Era una habitación doble, amplia, con dos camas y una terraza que dejaba ver la ciudad.

Se notaba la molestia de Ester por tener que compartir cama y no se quedaba callada por eso, ni su boca, ni su rostro. Se las empeñó atacando a Valeria, la cual salió de la habitación diciendo “Necesito un respiro”.

—Ves lo que haces —Miré a Ester, quien se excusó con un “solo fui sincera”.

Decidí pasar de ella y acomodar las maletas en el armario, nos quedaríamos pocos días. Eso no importo y me empeñé en acomodar la ropa. Ester y Pau me ayudaron y agradecí que el espacio del closet sea lo suficientemente grande, si no habría otro problema.

Mi móvil sonó en el bolsillo de mi chaqueta, lo saqué y vi en la pantalla que era un mensaje de mi bestie.

Valeria amore 💕🪩:

Carla

¿Quieres ir a ver
el entrenamiento
de los chicos?

¿Ver a Pedri entrenar? Acepto.

Me:

Obvio

Déjame les
aviso a las chicas.


—Oigan, ¿Les apetece ir a ver el entrenamiento de la selección?

Pregunté emocionada y todo se desvaneció al ver a Ester negar, Pau también lo hizo.

—No, Pedri pensará que estoy desesperada por él. Le haré sufrir.

Sonrió con encanto y siguió acomodando su ropa. Me quedé quieta en mi lugar, el estómago se me revolvió al repetir lo que dijo en mi mente.

La miré a ella, toda guapa. Y luego estaba yo. Mil veces mejor y con el plus de que Pedri me quería a mí y no a ella.

—¿Y si paseamos por la ciudad? —propuso Pau.

No era mala idea, no había venido desde Barcelona para quedarme encerrada en esta habitación de hotel.

Caminar por las calles de Málaga era sumergirse en un mundo de contrastes, donde la historia se entrelaza con la modernidad. Bajo el cálido sol mediterráneo, exploré el laberinto de callejuelas del casco antiguo, maravillándome con la arquitectura blanca y los aromas que flotaban en el aire. Desde el bullicio de la Plaza de la Merced hasta la serenidad de la playa al atardecer, cada rincón de esta ciudad me cautivó con su encanto único.

Al llegar al hotel, dejé a las chicas en la habitación. Y fui por el pasillo, mensajeándome con Sira.

Sira bb 🩶:

Apúrate

Ya estamos en el ascensor.

Apresuré el paso y corrí, presionando sin pudor alguno el botón del ascensor. Las puertas se abrieron y fingí sorpresa al ver a Sira, Ferran y a Pedri.

Sira y Ferran me sonrieron cómplices, mientras Pedri, me veía como si no esperara verme.

—¡Qué sorpresa!

«Como si no lo hubiese planeado»

—Tía, mírate qué guapa —Sira me jalo al ascensor y me saludó besando mis dos mejillas, Ferran me saludó de la misma manera, al igual que Pedri, su barba me raspo y la caricia de sus labios produjeron un remolino de mariposa doradas en mi estómago.

—¿Qué haces aquí?

—Val, me pidió que la acompañara y no pude negarme.

—¿Irás al partido? —preguntó Ferran, noté unas miradas raras de él.

—Sí, alguien me prometió un gol —Mordí ligeramente mi labio y di un golpecito en la mano de Pedri.

Las puertas del ascensor volvieron a abrirse y vi a alguien a quien conocía. Su cabello negro, unos ojos verde agua claritos y aquella sonrisa coqueta que me derretía desde que supe que me gustaban los hombres.

—¿Carla?

—Manú.

El ex de Valeria y ex-amante de Ester, entró al ascensor. Sus aires de grandeza se sintieron, su mirada en mí me hizo sentir calor y por más que pedía no sonrojarme, sospechaba que estaba más roja que un tomate. Lo conocía desde niña y siempre me ruborizaba, por más que supiera que era un patán. Aunque de niño era más agradable.

Las puertas del ascensor se cerraron, Manú alterno su mirada en mis amigos y futuro novio, y me pregunto:

—¿Amigos tuyos?

—Lo son.

Los presenté de manera educada y rápida, y sin contenerme le pregunté:

—¿Qué haces aquí?

—Viajes de negocios.

Viajes de placer, querrá decir. Recé para que Valeria, ni Gavi, ni mucho menos Ester lo vieran.

—Que casualidad estar en el mismo hotel —dije.

—Casualidad o ¿me has seguido?, de niña lo hacías.

La vida me ardía de vergüenza, escuché una risita de Ferran y también el codazo que le dio Sira para que no se riera.

—Oye, no es… —Bueno, era verdad—. Ni siquiera sabía que estabas aquí. Hombre, si no te he visto en meses.

—Es que ya no soy tu cuñadito —Las puertas del ascensor se abrieron —. Nos vemos ricitos —Sujetó un mechón de mi pelo y sonrió encantadoramente. Salió del ascensor y miró a Pedri y a Ferran—. Suerte en el partido, chavales.

Se fue dejando un aire de tensión. Salimos del ascensor y Sira me preguntó:

—¿Quién era? ¿Tú ex?

¿Manú mi ex? Puaj. Ni me veía.

Sospeche que lo dijo para ver la reacción de cierta persona que iba a mi lado.

—Amor, pero si dijo que era su cuñado. Fue novio de su hermana.

—Carla no tiene hermanas —mencionó Pedri.

—Oye, si tengo una.

—Pero dudo que haya estado con Lady… es una perra.

—¿Entonces?

—Era novio de Val.

—Menudo hombre que se comía Valeria —dijo Sira.

—¡Amore!

—Pero más guapo y sexy es mi amorcito —Aparte la mirada al ver a Ferran y Sira darse unos besos.

Pedri y yo adelantamos caminos, hacia el restaurante del hotel.

—¿Por qué te dijo ricitos?

—¿Aa?

—No tienes rizos, tienes ondas —Señaló mi pelo con su mano.

—Aaaa… es que conozco a Manú desde hace años, y yo de niña tenía rulos, ricitos dorados y como Manú era el mayor, me vio desde niña y pues debe de ser que recordó lo bello que era mi pelo.

—Sigue siendo bello.

Tres palabras y yo ya me quería desmayar.

Entramos al restaurante y Pedri se despidió de mí para irse a su mesa junto a Ferran, vi que champiñón ya estaba ahí sentado. En una larga mesa con el staff de la selección.

Sira pasó uno de sus brazos por mis hombros.

—Pronto tendremos citas triples.

Pronto.

Fuimos a la parte de la terraza donde Valeria, Aurora, su novio que me lo presentaron como Javi, y los padres de Gavi estaban sentados. Al vernos nos saludaron y nos vimos involucrados en conversaciones sobre la comida. Me quedé callada para ver como Val llevaba una sonrisa al ser abrazada por la mamá de Pablo, pensé que la señora Belén quizá le transmitía esas sensaciones de mamá que Val tanto extrañaba.

Entre tanta charla y cenar, llegamos a la conclusión de que esa noche no debíamos de dormir temprano.

—¿Vamos a un bar?

Sira y yo nos damos una mirada cómplice, sospechaba que las dos éramos la mala influencia.

—Vayan a divertirse, chicas —Nos dijo Belén, la madre de Gavi—. Estás incluida tú, mi Val.

—No… yo…

—Venga, Val. Será divertido.

—Venga, vamos.

Sería una salida de chicas, por lo que las cuatro nos dirigimos a mi habitación. Aurora y Sira fueron por sus maletas, mientras que Val y yo íbamos a ir a alistarnos. Al abrir la puerta, recordé que yo tenía mis propias invitadas, las cuales se unieron al plan. A los pocos minutos, nuestra habitación se convirtió en un desorden, un bello desorden de vestidos, tops, faldas, bolsos, tacones y maquillajes.

Maquillaba a Sira, Val maquillaba a Aurora y Pau a Ester, las seis ya estábamos vestidas, luego de cambiarnos a cada rato. Sira se ofreció a hacerme los labios, mientras Aurora me planchaba el pelo. Ester y Pau cuchicheaban entre ellas y Val se mensajeaba con alguien por el móvil. Sospechaba de quien se trataba.

—¿Estamos listas?

—Falta que Valeria se cambie, se ha bajado de peso y ese vestido no le favorece —dijo Ester en voz baja, yo la escuche y estaba segura que Pau y Aurora también lo habían hecho, por otra parte, Sira le planchaba el pelo a Val.

—¡Ester!

Aurora la miró de mala gana e inició una discusión entre ellas dos. Se callaron cuando Sira nos avisó que la movilidad ya nos estaba esperando.










carlanunier ha hecho una nueva publicación

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carlanunier Málaga con amigas😙🥂

pedri las menores no beben 🙄
pedri @carlanunier guardame el secreto 😬

pedripotter @pedri eres el mejor primo

Anipzzmzz Amo a Carla, pero no me gusta la relación que tiene con Valeria 😕
Valfns @Anipzzmzz es su mejor amiga!

Pau_ una ronda más?

aurorapaezg la mejor noche 🥰

Siramartinez guapaaaa👱‍♀️

Pedriheart cuidame a pepi

Pedriamoremio carla presentame a tu primo

User2919 soy yo o como que Carla se esta colando de a fama de pedri. Que tenga su cuenta publique y esté posteando a cada rato. Sospechoso.

esterbelmonte 😙❤️
Gavixester gavi y tu hacen bonita pareja

Exposingvaleriarosón👏👏👏 valeria lo sigue logrando.
Valeriarosonfans hasta acá huele la envidia

Exposing_ no creo que Pedri sea primo de Carla. Seguro ella es otro ligue a la que solo Pedri esconde

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💌💌💌





















Con resaca me levanté temprano al igual que mis compañeras de habitación, siendo despertadas por mi alarma de Taylor Swift y golpecitos en la puerta.

Cayéndose de la cama, Valeria fue a ver de quien se trataba y regresó con un ramo de rosas rojas, un café y un sonrojo.

Que romántico era champiñón.

Pedri debía de ponerse las pelis.

A la hora del desayuno, vi a Pedri en una de las mesas, me acerqué y ambos nos sonreímos deseándonos los buenos días. Me senté a su lado y le iba a hacer conversación cuando Ester vino a arruinar mis planes.

Se suponía que ella estaba con Val y Pau, y yo bajaba a ver qué había de desayuno. En eso habíamos quedado.

Toda confianza se derritió al ver la coquetería para nada discreta de Ester. Mi estómago lleno de alcohol se revolvió y me llené de ganas de decirle a Ester que deje de ser tan provocativa, llevarla al baño y decirle que yo había visto primero a Pedri, y que dejara de hacer lo que le hacía con los ojos, ese movimiento de pestañas que yo también le hacía. ¿Él también quedaba embobado ante mí? ¿O solo con ella?

Me llené de inseguridad. Dude de si pedri me quería a mí. Me pregunté si seguía siendo el personaje secundario, si yo era la que sobraba en esa mesa.

Ester era una mala amiga.

No. No podía serlo. Ella no sabía que Pedri me gustaba, yo no sé lo había dicho y si se lo decía, quizá se alejaría o se ría en mi cara. Después de todo, Ester se metía con los novios, lo hizo con Manú, lo intentó y lo seguía intentando con Gavi. Era una mala amiga ¿Cómo era tan sinvergüenza al hacerlo con Pedri?

Fue un error llevarla. Fue un error invitarla. Era mi culpa.

Sin decir ni pío, me puse de pie y me fui. Subí a la habitación y apenas entré, supe que no sería bienvenida. Tuve una primera vista de Gavi llenando de besos a Val, ella arrugando la nariz, fingiendo que no le gustaba lo empalagoso que eran los besos de Gavi.

—Eh, eh, manos en la cintura, chaval. Aquí estoy yo. Ni se les ocurra empezar a quitarse la ropa.

Gavi volteó a verme.

—Te pones a escuchar música y nos encerramos en el baño ¿Vale?

—¡Pablo!

Val se puso roja y negó. La cara me ardió y decidí que lo mejor era irme, conocía a estos hormonales y si ya se estaban reconciliando, deducía que estarían en su luna miel.

—Me voy.

Fui a dar un paseo por la ciudad, sintiéndome como un personaje secundario. Todos tenían pareja, menos Pau y yo… acaso….

No.

El experimento en el baño del insti solo fue un lazo de incomodidad que se creó entre las dos. Además sospechaba que a ella no le gustaban las rubias.

Me senté en una banca de la plaza, tomé una foto al cielo y vi la notificación del mensaje.

Era pedri.

Pedri:

Pronto tendré mi dibujo 💛

¿Personaje secundario? Toda idea de ello desapareció con ese mensaje. Yo tendría mi historia de amor. Yo era el puto personaje principal.




































Al llegar a la habitación, ya no había rastro de Val y Pablo. Me pregunté si lo habían hecho para llamar al servicio de limpieza, yo compartía cama con Valeria y no iba a dormir en la misma cama que toco el culo desnudo de champiñón.

—No te preocupes, Valeria y Gavi se fueron a otra habitación, cuando llegue yo —dijo Pau entrando por la puerta que daba a la terraza.

—¿Les cortaste el rollo?

—Mhm. Solo se estaban dando besos y hablando. Pero se fueron porque pensaron que Ester vendría.

—¿Ester no ha llegado?

¿Seguía con Pedri?

—Se encontró con Manú —dijo su nombre con tanto odio que iba confirmando mis sospechas—. Ya sabes como se pone al verlo.

Como una perra en celo.

Sentí como las comisuras de mis labios se estiraron. Si ella estaba follando con Manú, dejaría en paz a Pedri.

—Joder, se suponía que este viaje era…

—No lo intentes Carla —Pau no me dejó hablar—. Lo intentas, y más nos separamos. Valeria y Ester…

—Pero tú y yo no estamos separadas.

Bajo la mirada y a mi mente vino lo del baño, tuve el presentimiento que ella también lo pensó.

—Fue un buen revolcón —dije para aligerar el ambiente, Pau se rio al igual que yo.

—Sería muy fácil si ambas gustásemos de la otra—susurró con un suspiro.

Sería fácil. Pero no era así.

Agarré su mano pecosa.

—Hay muchas chicas en el mundo, Pau. Si ella no te hace caso, olvídate de ella, hay muchos peces en el mar.

—Es difícil.

La entendía en cierto sentido. Pau siempre había sido su cómplice, siempre estaba de su lado y ella la veía como una amiga. Tal vez por eso la pelirroja había elegido una universidad en otro continente, para olvidar lo que era inalcanzable ante sus ojos.

—Encontrarás a alguien.

Me abrazó, como cuando éramos niñas. Siempre nos dábamos abrazos.

—Espero que tú también sigas tu propio consejo, bebé.

—¿Yo?

—Tengo Internet Carla, hemos sido amigas de por vida y aunque ya no estemos tan cercanas como antes, sé que ese tío no es tu primo.

























Sé que había dicho que solo dibujaría a Pedri si me dedicara un gol, pero cuando lo vi calentando me dieron ganas de hacerlo. Había llevado mi cuaderno y un lápiz, dibuje lo que veía, no se quedaba quieto, pero no era un problema, porque yo ya conocía sus facciones.

Me morí de amor y aunque Pedri no marcó (salió en los últimos 10 minutos) me alegré de verlo jugar luego de su lesión.

Valeria se regresó al hotel con la familia de Pablo y él, por otro lado, yo tuve que regresarme en un taxi junto a Ester y a Pau, la primera haciendo un berrinche y quejándose solo porque Aurora y Valeria le pusieron un pare, ante sus ideas locas en redes. Gracias a Ester, el Internet creía que ella y Gavi salían, y que Valeria le robó el novio. Mi amiga (no sé si debería seguir llamándola así) sacó provecho de todo esto, lo venía haciendo desde hace meses y ya había conseguido 500 mil seguidores en Instagram.

—Me llamaron loca, loca son ellas.

—Ellas no se inventan una relación con Gavi —dije sin pensarlo y agradecí por mi bocotá. Ester necesitaba a alguien que la frenará.

—¿Perdona? ¿Estas de su parte? Soy tu amiga Carla, Valeria te abandona por su nueva amiguita Aurora y de seguro lo hará por su tonto novio Gavi —Escupió las palabras con tanto rencor.

—Solo soy racional, Ester. Déjate de comportarte así, dices que Val ha cambiado, cuando eres tú la que se ha convertido en esto.  —La señalé con la mirada—. Mírate, no reconozco a mi amiga.

Si bien era cierto que Ester se soltaba uno que otro comentario imprudente que podía afectar tu autoestima, pero siempre estaba para ti, te apoyaba, te decía un defecto y sacaba virtudes, ahora solo decía los defectos y se inventaba miles de historias. Su rostro angelical la hacía ver como la buena de la historia en redes sociales, pero solo era otra chica que se colgaba de la fama de Gavi, algo hipócrita, ya que siempre menospreció a champiñón y solo lo usaba a su benefició.

—Pau, dile que no es verdad.

La pelirroja se encogió de hombros y decidió quedarse callada, un gran paso. Pau siempre le hacía caso a Ester, siempre estaba de su lado, le seguía la corriente en todo. Fue un gran paso, quedarse callada, dándome la razón en un silencio que se alimentó por todo el camino hasta llegar al hotel.

En el lobby me encontré a Sira, me invitó a una fiesta para celebrar la victoria del partido. Acepté mientras veía como Ester se iba al ascensor, Pau la iba a seguir, pero antes de que lo hiciera, la agarré de la mano y la invité a la fiesta.

Era algo privado, en uno de los salones del hotel. Ya era de madrugada y la mayoría se había quedado con la ropa que estaba en el partido, una de esas personas era yo, que aún seguía con la camiseta de Pedri, unos vaqueros y unas botas.

Bailé un par de canciones con Pau y me alejé de ella al verla hablar con una chica del staff de la selección. Me alejé, viéndola, ella me veía y aunque no estaba 100% de que era su alma gemela, le dije dibujando en mis labios un “te lo dije”.

Volteé y vi a Pedri a unos cuantos metros de mí. Me acerqué cautelosa y al estar cerca, sin que él se diera cuenta, grité:

—¡Bu!

Salto en su sitio. Me reí por la cara de terror que puso, se veía tan mono, rojito.

—Pensé que no te gustaban las fiestas —dije al volver a la postura.

—Comparto habitación con Gavi y él está con Valeria.

—Ah…

Bueno ellos dos no perdían el tiempo.

Me alegraba que se hubieran reconciliado, Valeria se veía más feliz y todo era gracias a Gavi.

—Creo que ya no habrá más cartas

—¿Qué?

—Están follando, quiere decir que se han reconciliado, entonces nosotros ya no tendremos que hacer de lechuzas mensajeras.

No lo había pensado de esa forma. Adiós a las cartas de amor que no eran para mí, pero habían significado mucho. Conocí a Pedri gracias a ello.

—Mhm supongo que ya no —Baje la mirada, adiós a la historia de amor.

—Seguiremos viéndonos, onditas.

Alcé la mirada, él me veía y junto a sus palabras su mirada me afirmaba que aún seguiríamos viendo. Tal vez mi deber de cupido ya había acabado, pero aún seguía mi historia de amor y la mirada de Pedri me decía que algo entre los dos ocurría.

Era verdad. Él me quería.

—¿Bailamos?

—Se me da fatal.

—Venga —Le agarré de la mano y tiré de él, a su voluntad me siguió, hasta donde los demás bailaban celebrando.

Sonaba música del momento y baile al ritmo. Pedri no lo hacía tan fatal, como lo había dicho. No me pisó, gracias a Dios y al amor que le tengo a Taylor Swift. Había conexión entre los dos y mi corazón me dijo que era el momento, debía de dar el primer paso.

Besarlo, él me devolvería el beso e iniciaría todo.

Ya me había besado con varios tíos y por alguna razón, no podía hacerlo con Pedri. No encontraba la oportunidad, por más que lo tenía demasiado cerca a mí, siempre había algo que me detenía.

Aproveché cuando una mujer pasó demasiado cerca de mí, fingí un empujón y pegarme más a su cuerpo, era la oportunidad, me sostenía de la cintura pensando que me caería. Teníamos un bonito contacto visual, solo debía cerrar los ojos y juntar mis labios con los suyos. No llegué ni a mitad de camino, los nervios me consumían y me sentía como si nunca hubiera besado a nadie.

—Debo de ir al baño —Me excusé para ir a tomar aire fresco y llenarme de valentía.

Fui a la habitación, olvidando que Ester estaba ahí. Terminando de cambiarse. Me llevé la sorpresa cuando vi a Valeria hecha un ovillo en la cama que compartíamos, mi corazón latió tan fuerte del terror al ver en la mesita de noche un bote de pastillas para dormir. Fui rápido y lo cogí. Preocupada empecé a llamar a Val, Ester desde la otra cama debía notar mi preocupación, ya que me dijo que me relajará, que Valeria solo había tomado una pastilla de paracetamol.

Ester se fue de la habitación, no le tome importancia y me fije en mi amiga, su respiración era tranquila y su rostro estaba un poco húmedo. Salí de la habitación para ir a buscar a Pedri, cuando me topé con Gavi.

Y luego de decirle como más de 50 veces de que Valeria estaba durmiendo y que no podía entrar, se dio por vencido. Tuve una pequeña charla con él. Champiñón seguía siendo hombre, después de todo.

Deje atrás a ellos dos, otra historia que contar y me enfoque en la mía. En pedri, ya había llenado mi tanque de valentía y me lanzaría a besarlo, regrese a la fiesta, busque por todo el salón y no hubo rastro de él.

«Debió de irme a buscar para besarme de una vez» pensé.

Volví a las habitaciones, en mi planta no había estado por lo que deduje que debía de estar en la suya. Fui y la puerta no tenía seguro. Las luces estaban encendidas y tuve un déjà vu cuando mis amigas y yo veíamos películas con escenas sexuales, escuché gemidos, se escuchaban fuertes y más reales que en las películas.

Lo vi. Vi algo que no debí ver, que rompió las ilusiones, que apago el dorado y las chispas dejaron de caer. Mis ojos veían aquella traición, mi cuerpo ni siquiera reaccionaba y se iba confiando, quería llorar, pero no podía. Sentía una presión ¿Así se sentía un corazón roto? No, así se sentía una ilusión rota.

La escena que vi me dejó como una tonta niña estúpida enamorada del futbolista inalcanzable, pensando que él cambiaría por mí, que él se enamoraría de mí. Que tonta.

Di media vuelta y salí. Creo que ni siquiera se dieron cuenta de que los vi.

Las lágrimas cayeron, salí corriendo en el ascensor. Escuché que Gavi me llamó, pero yo no me detuve, salí corriendo, del hotel, por la calle, teniendo en mi mente a Ester con las tetas al aire, abierta de piernas y a Pedri follándola.

A ella y yo que pensaba…

Que estúpida que soy.

Necesitaba aire. Necesitaba una buena botella de alcohol para liquidar aquellas malditas lágrimas que descendían como una llovizna. Salí del hotel con la esperanza de dejar en paz a mi corazón, pero lo que presencié me dejó completamente desorientada y herida. Caminaba por la calle, con la cabeza llena de pensamientos y el corazón lleno de confusión. No podía dejar de dar vueltas en mi cabeza a la imagen de quien se suponía era mi mejor amiga, Ester, enredada con el chico que yo había estado coqueteando durante meses.

Me sentí traicionada, como si algo se hubiera roto dentro de mí. ¿Cómo pudo hacerme eso? ¿No se daba cuenta que él me gustaba? Sé que no se lo había dicho directamente, pero de igual forma no podía evitar preguntarme ¿Cómo pudo traicionar nuestra confianza de esa manera? Sentí un nudo en la garganta y las lágrimas se escapaban de mis ojos. Sin rumbo fijo, terminé en un bar en una esquina de la ciudad. Me senté en la barra, tratando de ahogar mis penas en varias copas de Martinis. Cada sorbo quemaba mi garganta, pero no era nada comparado con el ardor en mi corazón.

Observé a la gente a mi alrededor, tratando de encontrar algo de consuelo en la distracción. Pero cada risa y cada conversación solo me recordaban lo sola que me sentía en ese momento. Me sentía como una estúpida, era una estúpida.

El alcohol ya dominaba mi sistema, aún no borraba esa escena asquerosa de mi mente, al igual que pensaba en “Taylor Swift tiene una canción para esto”

Un poco mareada saqué mi móvil. Farfullé un “Jódete” al ver que tenía una llamada perdida de Pedri. Lo ignoré y le di a tiktok. Necesitaba reflejar mis sentimientos y empecé a grabar un video creyéndome Taylor Swift.

The story starts when it was hot and it was summer and
I had it all, I had him right there where I wanted him
She came along, got him alone and let's hear the applause
She took him faster than you could say sabotage
I never saw it coming, wouldn't have suspected it
I underestimated just who I was dealing with
She had to know the pain was beating on me like a drum
She underestimated just who she was stealing from

She's not a saint and she's not what you think
She's an actress, whoa
He was a moth to the flame
She was holding the matches, whoa
Soon she's gonna find stealing other people's toys
On the playground won't make you many friends
She should keep in mind, she should keep in mind
There is nothing I do better than revenge

Lo publiqué por error ¡Ups!


















































Xoxo. 👀👀👀👀

Ese Pedri no coopera 😫

A Carla hay que cuidarla 🥺

¿Qué opinan del capítulo?

¿Cuál es su parte favorita?

¿A que personaje más aman? Y ¿A cuál más odian? (Ya sabemos que es Ester)

Pregunta para las que no han leído la historia de Val y Gavi ¿Van entendiendo esta historia? 🥺

Les recuerdo que esta historia es el segundo libro, no es necesario leer el primero, pero si quieres saber más el contexto y estar más involucrado, pues te invito a leer el primer libro 💌

Al darme cuenta de los lectores fantasmas y que a las demandas de actualizaciones han subido, pediré una cantidad de votos para la actualización del siguiente domingo 💕

400 votos y actualizo el domingo

Bye 💕

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 ©  a  n  c  o  v  i  1  2

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