ADVERTENCIA: Este contenido es sólo para entretener, se me ocurrió a mi y solo a mi, cualquier parecido con otras historias es mera coincidencia.

Se advierte de escenas o lenguaje no aptas para todo público. Se recomienda mantener la discreción.

A continuación habrá muchas referencias.

Muy bien ahora si ya, que empiece la función.

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Volviendo a donde esta nuestra querida amiga.

Esta se encontraba en un lugar completamente oscuro, sin nadie a su alrededor mientras su cuerpo levitaba entre la penumbra del lugar en total calma.

Arista: (¿Dónde... donde estoy?) -pensó ella para si-.

En aquella oscuridad comenzaban a oírse diferentes veces a su alrededor que daban eco y dolor al oírlas.

{Arista...}

Arista: (Ya basta...) -pensaba mientras cubría su oídos con desesperación-.

{Perdóname}

Arista: (¡Ya basta...!)

{¡¡¡ARISTA!!!}

Arista: ¡YA BASTA!

Al momento de escuchar y pronunciar esas palabras ella abre sus ojos rápidamente, y toca su corazón con mucha presión, mientras a su alrededor su teléfono corta el sonido de una llamada.

Arista: Me lleva... -se seca las lágrimas que le salieron durante su sueño- (Otra vez ese maldito sueño) -piensa enojada-. (¿Por qué de nuevo...?)

Se endereza en su cama con dificultad y empieza a sonar nuevamente su teléfono.

Lo toma y ve que es una llamada de alguien que no puede distinguir porque apenas está despierta.

Arista: ¿Quién habla...?

- [¡PUES QUIEN MÁS VA A SER MALDITA SEA!] -habla a través del celular una voz femenina muy enojada-.

Arista: ¡Oye tampoco me grites loca! -responde igual molesta-.

- [¡CLARO QUE TE VOY A GRITAR, SABES QUE HORAS SON?!] -pregunta aun muy molesta-.

Arista: No -responde sin importancia-.

- [Por supuesto que no lo vas a saber, porque ni siquiera para tomar el maldito teléfono y contestar eres capaz].

Arista: Ni que fuera tu novio para que me andes marcando a cada rato, y no es para tanto solo por una noche.

- [¿Solo una noche? ¿Acaso sabes que día es al menos?].

Arista: Apenas es sábado.

- [Arista, es lunes, son las 6 de la tarde y debemos ir a trabajar].

Arista: ¡¿QUÉ?! -sale de la pantalla de llamada y ve la fecha-. (No puede ser, ya es lunes? E estado dormida tres días completos?)

- [¡¿Hola? ¿Sigues ahí?!]

Arista: Si, por supuesto que sigo aquí.

- [Pues espero que te apures pero ya, porque ya vas tarde].

Arista: Si. Adiós.

- [¡Pero espera, no me dejaste termi-] -cuelga la llamada-.

Arista: (DEMONIOS. TENDRÉ QUE RECLAMAR POR ESTO) -piensa mientras asimila lo que paso y lo que va a seguir pasando como si tuviera un presentimiento-.

Voltea a ver la pared y ve una nota pegada a su lado.

Arista: ¿Y esto que es?

(Imagen referencia)

Arista: ¿Cómo llego esto aquí? -pregunta buscando una respuesta al aire-.

Suena su teléfono con una nueva notificación.

Arista: (¿Qué será esta vez?)

Vuelve a acercarse su teléfono y ve todas las notificaciones que le llegaron.

Arista: Demonios... 28 llamadas de Liliana, 19 de Olivia, 12 de Gloria, 47 de Nick y tres correos de mi jefe, perfecto -se rasca la cabeza y su estomago comienza a llamarla-. Maldición, tengo mucha hambre.

Sale de la cama rápidamente y se estira, se da un baño rápido, limpia las marcas de su cuerpo suavemente para no lastimarse y se viste de igual forma, acomoda su cuarto dejándolo impecablemente ordenado, calienta todo lo que tiene de comida y almuerza como bestia en días de invierno por el hambre que sentía de esos tres días de sueño que por fin pasaban factura.

Después de un rato, ella toma su teléfono y llama a su pequeño niño mientras acomoda su cosas.

Arista: (Por favor contesta...) -camina ansiosa de un lado a otro-.

Suena el tono de la llamada al otro lado del teléfono y contestan.

Tobias: [¿Bueno?]

Arista: Toby, que bueno que eres tu, ¿Dónde estas? ¿Estas bien?

Tobias: [Si, estoy bien. Estoy en casa de Gloria].

Arista: -exhala aliviada- Perdón por no haber ido por ti ayer.

Tobias: [¿Qué paso? Me dijeron que no pudieron hablarte en estos días, y me dejaron con mi abuelita]

Arista: (Esto me las vas a pagar Liliana) Perdón. Al parecer me desmaye.

Tobias: [¿Otra vez? ¿Estas bien? ¿Ya fuiste al doctor?] -pregunta preocupado-.

Arista: Si, estoy bien, no hay necesidad de ir al doctor.

Tobias: [Eso dijiste la ultima vez, y mira como termino].

Arista: Ok, iré (Alguno de estos días).

Tobias: [Pero vas a ir; no quiero que me digas que iras y luego me entere de que no fuiste].

Arista: (Este niño...) Esta bien, iré - exclama-.

Tobias: [Así me gusta].

Arista: Y bien, ¿Voy por ti?

Tobias: [No no no, esta bien, me dijo mi abuelita que podía quedarme aquí con ella si no podía contactarse contigo].

Arista: ¿Esta contigo?

Tobias: [No, acaba de salir a pasear a galaxia].

Arista: Esta bien, hablaré con ella después. Pero si dile que ya te hable.

Tobias: [Ok].

Arista: ¿Y cómo te ido en estos días?

Tobias: [Pues me invitaron a una fiesta de cumpleaños el miércoles, después de clases].

Arista: Oh... perfecto, ¿En donde será?

Tobias: [En el parque que esta enfrente de la escuela. El que dijiste que parecía parque de Nueva York].

Arista: Así que ahí será... -empieza a escribir en una hoja-, ¿Y quieres ir?

Tobias: [Claro que si, dijeron que habrá un inflable y podremos nadar en el lago].

Arista: Pero tu no sabes nadar.

Tobias: [Nos llevaran el lanchas, pero algunos si irán a nadar].

Arista: ¿Y ya les dijiste a tus padres?

Tobias: [Si, aunque papá no a contestado aun].

Arista: (Seguramente por mi) Hablaré con él. Pero yo iré contigo.

Tobias: [Abuelita ya me dijo que irá conmigo].

Arista: Esta bien, pero te iré a recoger, si?

Tobias: [Esta bien].

Arista: Muy bien, ¿Algo más que reportar?

Tobias: [Nop, ya es todo].

Arista: Esta bien, ya te cuelgo,  tengo que ir a trabajar, así que iré por ti mañana después de la escuela.

Tobias: [No te preocupes mañana me toca clase de música y me llevara mi abuelita].

Arista: Ok, entonces te llamo mañana.

Tobias: [Ok, hasta mañana hermanita, te quiero].

Arista: Yo te quiero muchísimo más, te mando muchos besitos galácticos para ti, y cuídate por favor.

Tobias: [Sip, y recibo todos esos besitos galácticos, adiós]

Arista: Adiós.

Tobias: [Y no trabajes demasiado, y cuida tu salud porfís].

Arista: Claro que si. Adiós chamaco.

Tobias: [Adiós]

Cuelga la llamada y exhala con alivio instantáneo. Ve su teléfono y ya son las 7:50 p.m.

Arista: Es hora de ir a trabajar... -menciona con desanimo pero resignación-.

Saca una mochila debajo de su cama y sale con prisa, toma el autobús y llega a una plaza comercial bastante grande iluminada con la calmada luz de la noche.

Baja y ve que alguien se encuentra afuera caminando de forma ansiosa en la entrada.

(Imagen referencia)

Arista: Hola Olivia.

Olivia: ¡Doreta! -se lanza a ella-.

Una chica con cabellera pelinaranja la abraza como su fuera un peluche ante ella, la chica llevaba recogido en una coleta deslumbrando su lacio cabello que la rebasaba, su tes era de un color moreno no tan brillante con la oscuridad y muy delgada para su estatura, casi como si una niña pasara por la adolescencia, y su rostro tampoco reflejaba su edad real además de que irradiaba mucha felicidad y sonrisas juguetonas, y con un centímetro de diferencia que diferenciaba a Arista de ella.

(Imagen echa por mi y de referencia)

Arista: Oye ¿Qué te sucede?

Olivia: -le pega en toda la cabeza- ¡¿Y AUN ASÍ TE ATREVES A PREGUNTAR?!

Arista: ¡SI! -se soba la cabeza y responde enojada-. ¡Y tu no tienes derecho a decirme por ese sobrenombre!

Olivia: En primera, no es un sobrenombre, es tu segundo nombre; en segunda, tu hermano fue el primero que te llamo así, y en tercera, si yo quiero te voy a seguir diciendo así porque se me da la gana por el resto de lo que tengamos de vida ambas.

Arista: Por dios, que tortura -mueve los ojos con fastidio-.

Olivia: Maldición Arista. Más te vale darme una buena explicación del porque no me contestabas. Te fueron a buscar tus padres y no más tu nunca respondiste, ¿Sabes que en las noticias están pasando las desapariciones de más personas verdad?

Arista: Pero estoy bien, de lo contrario no estaría aquí recibiendo tus golpes sin que pueda devolvértelos; además las desapariciones no solo son aquí, lo sabes, ¿Verdad? -le contesta obvia-. ¿Y es que acaso a nadie, no se, se le ocurrió tocar mi puerta o algo parecido?

Olivia: Por supuesto que si. Yo fui, tu padre, tu madre, tu abuela y hasta Tobias, y nadie dio contigo. ¿En donde rayos estabas?

Arista: En mi casa, jamás saldría de mi casa si no fuera por otra razón más que el trabajo y comida. Solo que yo no pude responder porque estaba... dormida -se acuerda que paso antes de dormirse y sacude la cabeza-, el punto es que si estaba ahí, y no recuerdo muy bien el porqué no me desperté o que tome que haya echo esa reacción en mi -suelta una mentira-.

Olivia: Nos tenías muy preocupados a todos.

Arista: ¿"Nos"?

Olivia: Si. Todos los del trabajo y tus padres te estuvieron buscando, y tu jamás apareciste.

Arista: Lo se. Y lo siento. Pero claramente pudieron haber derribado mi puerta para saber si estaba ahí.

Olivia: Falta de ideas, o reacción de una persona civilizada.

Arista: Si claro, y más tu. Además, si eso fuera creíble que ellos también me estuvieran buscando, no estuvieran en el trabajo, y por lo que veo lo están.

Olivia: Porque aunque no lo creas, muchas veces uno tiene que seguir con su vida, pero en tu caso hasta estaban por hacer una alerta hasta que se dieron cuenta cuando rastrearon tu teléfono, que aun seguías en tu cuarto, como pensamos que no contestabas mejor lo dejamos. Además de que yo si te seguí buscando, y también tu hermano.

Arista: Es que se me hace imposible que no hubieran derribado mi puerta por lo mismo.

Olivia: Pero ganas no nos faltaron a tu padre y a mi de hacerlo, no se porque rayos no la derribo, pero después de que te fue a buscar antes que yo de nuevo nos dijo que estabas bien, que alguien mas te fue a ver antes de él y le dijo que tu estabas descansando por lo que paso esa semana.

Arista: -ella se sorprende por lo que le dice y se cuestiona quien estuvo ahí para mentir por ella, mueve la cabeza y sigue molestando con preguntas inútiles- ¿Y no pensaron que estaba muerta en el mismo lugar? 

Olivia: Conociéndote, se que nos hubieras hasta avisado de que te ibas a morir para burlarte.

Arista: (Si me conoce muy bien) -piensa con alivio de su conocimiento y sonríe para sus adentros-. Pero ese ya no es el punto, solo e estado muy cansada por todo lo que a estado pasando y me tome un descanso profundamente una vez solamente -le echa una mentira más-, y aparte de que estaré más ocupada estos días.

Olivia: ¿Y ahora porqué? -pregunta con confusión-.

Arista: Porque conseguí un nuevo trabajo.

Olivia: ¡¿ME VAS A ABANDONAR DE NUEVO?! -se altera-.

Arista: Dije que conseguí un nuevo trabajo, más no que dejaré este.

Olivia: Ah bueno -respira, se tranquiliza y la mira preocupada-. Ya deberías descansar de tanto trabajo, con este nuevo empleo ya tendrías tres y eso te afectará más en tu salud.

Arista: Tu más que nadie sabe porque lo hago. Y además de que son trabajos que me gustan y que no requieren siempre de un horario laboral establecido, además puedo tomarlos cuando yo este libre.

Olivia: Ya lo se y eso es admirable, pero todo ese trabajo te hará caer más en tu salud. Y apenas te recuperaste de lo de la vez pasada.

Arista: Solo quiero hacerlo por su bien.

Olivia: Se lo mucho que significa para ti que Toby lo tenga todo, pero él tiene a sus papas para que lo cubran en ese aspecto, y aunque él no los tenga en el aspecto en el que te encuentras siempre con él, no significa que tu también dejes de lado tu vida.

Arista: -hace una mueca de saber que tiene razón-.

Olivia: Se que no estarás conforme con eso nunca y querrás arreglarlo tu sola todo, pero ya debes tomar en cuenta que él no siempre estará para ti y ni tu para él, ambos deben hacer una vida separados pero aun unidos a la lejanía por todo el cariño que se tienen. Y muy pronto veras que tengo razón en eso.

Arista: -asiente con la cabeza-. Odio que sepas eso mejor que yo.

Olivia: -ella le sonríe con modestia, le acaricia la cabeza y trata de cambiar el ambiente-. ¿Y fuiste al doctor la semana pasada? No te dijo algo sobre ese cansancio.

Arista: Ya sabes que mi visita al doctor no solo fue por eso.

Olivia: Lo se, pero si te sientes cansada debe de ser por algo, no?

Arista: Descuida. Ese "algo" no es dañino.

Olivia: Pues si, ¿Pero tu ya estas bien? -pregunta con determinación-.

Arista: Si lo estoy, y lo estaré.

Olivia: -suspira con pesadez- Bueno, me conformo con eso. Pero ahora, ya es tiempo de mas trabajo aunque no se quiera. Y lo de eso de tu nuevo trabajo me lo platicas después, ya tenemos que ir con el jefe.

Arista: Pues vamos ya.

Olivia: Pero ya sabes, debes descansar más.

Arista: Si mamá.

Olivia: ¿Y por qué todavía te vienes en autobús? Si ya sabes manejar y tienes tu permiso.

Arista: Porque no tengo coche, lo olvidas.

Olivia: Es cierto, ya con mis ahorros muy pronto te lo comprare yo.

Ella solo sonríe y ladea la cabeza mientras caminan hacia la plaza.

Olivia: Y no lo había notado antes pero ya creciste más de lo que recordaba, y también tu pelo creció.

Arista: ¿En serió? -vuelve a recordar lo que le dijo Brisa- (Ahora ya entiendo a que se refería con eso del tiempo) Supongo que son los medicamentos que me recetaron.

Olivia: Si esos medicamentos hacen que crezca entonces vas a tener que decirme donde los conseguiste, porque yo quiero mas de tres docenas.

Arista: -ella ríe y le contesta-. Aunque lo quisiera hacer tu ya no podrías crecer enana -comenta eso y sale corriendo-.

Olivia: ¿¿CÓMO ME DIJISTE IDIOTA?! -grita mientras va detrás de ella-.

Ambas entran a la plaza comercial cuando ya casi todos los establecimientos están por cerrar e incluso algunos ya cerraron temprano.

(Imagen referencia)

Llegan a un lugar con acceso solo para personal autorizado y ven a un hombre sentado revisando las cámaras de seguridad.

(Imagen referencia)

Ambas se paran juntas detrás del sujeto.

Olivia: Buenas noches jefesito -se para firme y saluda como soldado-. Aquí Olivia y Arista reportándose para trabajar.

- ¿Arista...? -el hombre se levanta, voltea hacia atrás y ve a las dos chicas-.

Arista: Buenas noches jefe -sonríe con torpeza-.

- Pensé que no vendrías hasta el martes Aris.

Arista: Pues... aquí estoy, no por cuenta propia como lo debe de ver -señala con la cabeza a Olivia-.

- ¿Ella te obligó verdad?

Arista: Si.

Olivia: ¡Jefesito! Yo jamás le haría algo así.

Los dos se quedan viendo preguntándose si será verdad eso.

Olivia: ¡Ya déjense de ver pensando que haría algo así!

- Conociendo a las dos no me sorprendería la actuación de ninguna de ustedes.

Olivia: (Buen punto) -piensa-.

- Volviendo contigo -gira hacia Arista-. ¿En donde estabas? Olivia no paraba de preguntarme si ya te había contactado.

Arista: Lamento haberlos dejado con ella, señor.

Olivia: ¡OYE! Sigo aquí sabes -le grita a su amiga-.

Arista: ...No e estado en una buena condición física últimamente.

- Descuida. ¿Qué paso? ¿Por qué no te comunicaste?

Arista: Tuve un contratiempo, pero no volverá a pasar.

- Eso espero, cualquier cosa sabes que te puedes tomar los días que necesites.

Arista: No se preocupe, estaré mejor si estoy en movimiento.

-exhala- Muy bien. Ya comenzando con las asignaciones, ya están haciendo su recorrido los de limpieza así que mientras ellos hacen su trabajo ustedes van a ayudar a sus compañeros del turno de la tarde de esta semana, van a vigilar las áreas que les marque en el mapa de la plaza y harán las tareas que también les puse mientras ayudan a sus compañeros en lo que se cambian de turno -le da el mapa a Olivia-, el turno de ustedes durara desde la hora en la que se vayan sus compañeros hasta las 8:00 a.m. después de eso cambiaran de turno con los de mañana y nos veremos igual mañana las 8:30 aquí. ¿Entendieron?

Olivia: Si señor.

- Esta bien. Arista, ¿Vas a estar bien?

Arista: Si señor.

- Ok. Si pasa algo, me llaman de inmediato.

Olivia: ¿Revisaremos las áreas de clausura?

- Por el momento aun no me dan autorización de que esas áreas sean exploradas, pero si por alguna razón deben revisarlas, lo hacen.

Olivia: Esta bien, una pregunta, ¿Nada más seremos nosotras dos o alguien más va a venir a acompañarnos?

- Se supone que sus compañeros de turno vendrán en unas horas, además de que Luis iba a ser quien las acompañe en la ronda de vigilancia mayor, pero como él tuvo doble turno para cubrir el de Aris cuando se enfermo, no podrá venir hasta la semana siguiente, así que su reemplazo va a llegar más tarde. Apenas le avise a Phillip y Camila para que vinieran con ustedes.

Olivia: ¿P-P-Phillip va estar con nosotras? -pronuncia nerviosa y ansiosa-.

Arista: ¡¿Camila?! -exclama enojada-.

- Si. Ellos accedieron a tomar el turno de Luis en lo que vuelve de su descanso. Ya no han de tardar, así que espérenlos.

Olivia: -se pone ilusionada y toca su cara con felicidad e ilusión- S-Si mi señor.

Arista: ¿No había alguien más para que tomara su turno?

- Se muy bien los percances que tienen entre ustedes, pero ya deben dejar de actuar como niños pequeños y arreglar sus diferencias, quieran o no. Y por lo que más quieran, no vayan a hacer ningún desastre entre ustedes cuatro, porque si me entero de que causaron algo, serán suspendidos indefinidamente. ¿Quedo claro?

Arista: Si jefe -acepta a regañadientes-.

- Bueno, me retiro, debo llegar temprano a mi casa.

Olivia: Salúdenos a su esposa.

- Por supuesto. Buenas noches.

AyO: Buenas noches.

El señor se va y quedan ellas solas.

Olivia: Si me tiraría al jefe sabes. Pero tiene una maravillosa esposa, que si fuera del otro lado también me la daría.

Arista: Eres asquerosa.

Olivia: Lo se, pero ay que admitir que los dos están muy bien conservados.

Arista: Solo en eso te daré la razón. En lo demás estas sola.

Olivia: Muy bien, comencemos con esto -comienza a ver el mapa-. Como la jefa de este turno a partir de ahora, yo elegiré las actividades que cada quien tomara.

Arista: ¿Y porqué? No se supone que el jefe ya las proporcionó en el mapa. Además, ¿Por qué estas a cargo tu? Si yo soy la mayor en esto.

Olivia: En edad, pero como a mi el jefe me dio el mapa yo daré las órdenes aquí y ahora.

Arista: -Solo ladea la cabeza negando con ella su comentario desatinado-.

Olivia: Bueno, primero lo primero. En lo que los del turno de la tarde terminan sus rondas, iras a ver a los estacionamientos que aun siguen activos, mientras que yo iré a avisar a los demás del cambio y volveré aquí a darte instrucciones.

Arista: Muy bien -se va-.

Olivia: -va detrás de ella con una cara sonriente de oreja a oreja-.

Después de un rato, ambas llegan a un cuarto con casilleros para los empleados donde guardan sus cosas para cambiarse.

(Imagen referencia)

Arista: -exhala y se empieza a cambiar para ponerse el uniforme-.

Olivia: ¿Y cómo estuvieron tus vacaciones? -se acerca alegremente igual para cambiarse-.

Arista: Ya sabes que no fueron vacaciones -responde ocupada-.

Olivia: Hm..., ¿Y cómo a estado mi niño?

Arista: Creció demasiado.

Olivia: ¡Oh por dios, estará enorme cuando lo vuelva a ver! -sarcasmo hacia la chica que solo la mira con confusión-, por cierto, ¿Cuándo lo podré ir ver?

Arista: Cuando te dignes a ir.

- ¿Y llegar a esa cosa que llamas casa? No gracias, prefiero ir a la casa de su madre.

Arista: Mejor si prefieres vete con ella también -le dice inconforme-.

Olivia: Ay cálmate, sabes que no me llevo bien con ella de todas maneras.

Arista: Ya estoy lista, iré a ver los estacionamientos.

(Imagen referencia, solo que imagínenselo en mujer)

Olivia: Ok.

Ella se va. Camina hasta llegar al segundo piso de uno de los estacionamientos donde se encuentra un guardia de seguridad de mediana edad.

- Oh, hola Arista -saluda a la chica tranquilamente-.

Arista: Buenas noches señor Jose, ¿Qué anda haciendo?

- Aquí esperando a que termine mi turno, y esperando a que regrese ese muchacho que también cuida el estacionamiento conmigo.

Arista: ¿Cuántos autos quedan?

- Aquí ya se encuentra vació, solo espero a que mi turno termine y me retiro, así que ya puedes ir al piso de arriba.

Arista: Esta bien. Nos vemos mañana José, y descansa.

- Igual mi niña.

Ella va al primer piso y ve que también ya está casi vacío.

Arista: (Muy bien, ya no faltan muchos) -pensamiento-. ¡¿YA ESTA TODO LISTO?! -grita a un señor en la cabina de los boletos-.

- ¡YA, SOLO FALTAN UNOS POCOS COCHES!

Arista: ¡DE ACUERDO. BUENAS NOCHES!

- ¡IGUAL!

Alza un walkie talkie de una de las bolsas de su cinturón y se acerca a unas cámaras de vigilancia.

Arista: Olivia, los sótanos están casi vacíos, ¿Ya estas en la cabina de vigilancia?

Por el otro lado en la cabina de vigilancia, Olivia se encuentra sentada en el escritorio junto a las cámaras como si fuera el escritorio de su casa.

Olivia: Por supuesto que si chica.

Arista: Baja los pies del escritorio, no estas en tu casa -se dirige hacia el ascensor-.

Olivia: [¡¿Cómo rayos supiste como estaba sentada?!].

Arista: Porque es lo primero que haces cuando vas a sentarte en mi casa como si fuera la tuya. Y porque hiciste lo mismo con las sillas de mi sala -vuelve a los pisos de la plaza-.

Olivia: -se ríe- [Pues porque siempre soy la reina en cualquier lado. Hablando de casas, ¿Qué paso con tus muebles y el color de tu departamento? No se supone que debías decorarlo luego de mudarte. Ya llevas 6 meses sin color, y el único cuarto que tienes decorado es el baño y el de tu hermano].

Arista: Te dije la razón hace semanas.

Olivia: [Jejeje sí cierto, pero bueno, ¿En que piso estas?].

Arista: Voy al piso uno, ya me deberías ver.

Olivia: Ah ya te vi. Bueno, volviendo a lo anterior, ¿Cómo ha estado la situación con tus padres?

Arista: Adoptivos -le corrige con repudio-.

Olivia: Bueno, eso, ¿Cómo han estado?

Arista: No lo se, y ni me importa.

Olivia: -exhala- ¿Ahora que paso?

Arista: ¿Por qué deduces que algo pasó?

Olivia: Porque siempre usas ese tipo de respuesta cortante cuando peleas con alguno de los dos, y porque tu cara siempre delata tu desagrado. Además de que no me respondiste bien en los casilleros.

Arista voltea a ver a las cámaras que la ven fijamente.

Arista: ~¡Demonios!~ -susurra-.

Olivia: ¿Qué paso?

Arista: Lo de siempre. Nick me reclamo por lo de mi accidente y por las condiciones de mi casa.

Olivia: [Pues yo hubiera actuando igual si mi hija estuviera en un departamento así de deprimente].

Arista: Incluso ya hablas como el.

Olivia: ¿Y con tu madre adoptiva?

Arista: Por fin me abrió la puerta después de casi dos meses.

Olivia: [¿En serió? ¿Se digno ya? No es que le tenga rencor ¿Pero en serio te volvió abrir la puerta?]

Arista: Si, porque no tuvo opción. Tuve que dejar a Tobias con ella por lo de la custodia; pero si fuera por mi, yo ya no iría a dejar a Tobias con ella.

Olivia: Pues no es como que ella pueda negarse a tener a sus hijos los fines de semana.

Arista: -exhala- A veces solo pienso en que hubiera pasado si hubiera cumplido la mayoría de edad cuando fue lo de la custodia.

Olivia: [Al menos intentaste quedarte con tu hermano, y debes conformarte con eso].

Arista: Ese es el problema. Solo lo intenté como esa loca lo hace ahora, si hubiera cumplido la mayoría de edad antes de su divorcio me habría quedado con la custodia de Toby en vez de que sus padres reales lo tuvieran a la fuerza. Como lo hicieron conmigo.

Olivia: [No digas eso, porque tu sabias que aunque lo intentaras, no lo habrías conseguido].

Arista: Ya lo se.

Olivia: [Además, tu vida no sería la misma de no haberlos tenido como padres. No hubieras tenido a Tobias como tu hermano, no me hubieras tenido A MI como la mejor amiga del mundo, y no habrías tenido una vida].

Arista: -piensa- Tal vez... y solo esta vez, tengas razón.

Olivia: [Yo siempre tengo razón].

Arista: Ah todo esto, ¿Por qué te pintaste el pelo? Que yo recuerde antes lo tenías normal.

Olivia: [Como te lo diré, quería un cambio de look para no verme como una guardia de seguridad convencional].

Arista: Con ese color creo que los maleantes pensaran que eres una calabaza antes que un guardia de seguridad.

Olivia: [Que piensen lo que quieran de mi, no me importa mientras a mi me guste, ¡Ah, oye!].

Arista: ¿Qué?

Olivia: [Ahora que ya has ahogado tus penas, quisiera ahogar las mías].

Arista: Ya parecía que te urgía.

Olivia: [Pues mira, recuerdas a Antonio?]

Arista: Tu novio semanal, si.

Olivia: [Pues terminamos].

Arista: Noooo, ¿En serió? -sarcasmo-.

Oliva: [¡Ya!] -exclama- [No te burles, fue muy doloroso para mi].

Arista: Siempre es muy doloroso para ti, ¿Y qué hizo esta vez ese pobre hombre?

Olivia: [Pues mira, fuimos al cine pero como olvide algo, lo deje esperando cerca de mi coche y fui por mis cosas. Para cuando regrese se estaba besándose con su novia real EN MI COCHE].

Arista: Uuuhhh, eso debió dolerte muchísimo.

Olivia: [Pues claro que si, estaban en MI coche].

Arista: Pues ya vez, siempre te lo dije, nunca confíes en alguien que acabas de conocer en una noche de tacos al pastor en una esquina.

Olivia: [Como sea, ya lo olvide. Oh mira, quien va llegando].

Arista: ¿Quién?

Voltea a una de las entradas del edificio y ve a un chico alto, fuerte, y algo serio a la lejanía, su cabello oscuro y piel clara resaltaban en el movimiento hacia ella, consigo llevaba puesto el uniforme de guardia y su mochila en mano; junto a él una chica de cabellera oscura, con piel pálida, ojos negligentes y con caminata arrogante acercándose a ella.

(Imagen echa por mi y de referencia 1)

(Imagen echa por mi y de referencia 2)

Phillip: Hola Aris -saluda con amabilidad reflejada en su sonrisa cordial y en sus ojos cafés profundos-.

Arista: Hola Phillip. Hola... Camila -ve a la chica con una mirada cortante-.

Camila: Descuida, yo tampoco quería verte la cara hoy -comenta de manera arrogante reflejando desprecio en sus ojos negros indiferentes-.

Olivia: [Hola hermoso bizcocho de chocolate blanco]. -interrumpe de manera negligente y ofensiva-.

Phillip: ¿Quién dijo eso? -pregunta sorprendido-.

Arista: Esa tonta por las cámaras de seguridad.

Olivia: [Tonta tu abuela].

Phillip: Hola Olivia -voltea a ver una de las cámaras y saluda con una sonrisa-.

Camila: ¿En donde está esa loca? -pregunta con fastidio-.

Olivia: [Esa loca es tu jefa hoy, así que más te vale tenerme respeto] -responde de manera hostil-.

Camila: Como si te lo merecieras Olivia -contesta de igual forma-.

Olivia: [Más que tu, si].

Phillip: Ya basta las dos -detiene su pelea-, ¿Llegamos muy tarde? -pregunta a Arista para calmar la batalla entre ellas-.

Arista: Si, pero estarán bien.

Olivia: [Muy bien chicos, es hora de repartir las tareas, como veo que el cine aún no cierra, Aris irá a verlo, Phillip cambiaras de lugar conmigo, Camila y yo iremos a ver el mini centro comercial. Ya que Aarón y Lesly ya se fueron, y no podemos dejar solo ese establecimiento, así que rotaremos esa área entre los cuatro].

Phillip: Muy bien. Pero primero que Camila se ponga el uniforme y empezamos las rondas.

Arista: Ok.

Ambos se dirigen a sus respectivas áreas mientras que Olivia deja las cámaras para su intercambio.

Olivia: -exhala con satisfacción- Es bueno ser la jefa.

Pasa el tiempo, ya casi se acercaban las 10:00 p.m. y todo se encontraba en orden.

Olivia: -toma su walkie talkie- ¿Cómo se ven las cámaras desde aquí Phillip?

Phillip: Todas están bien, ya ningún establecimiento está abierto y los estacionamientos están casi cerrados.

Olivia: ¿Y cómo me veo a través de las cámaras?

Arista: [Horrible de seguro] -habla a través del walkie talkie-.

Olivia: ¡Cállate Aris!

Phillip: -se ríe- ¿Y tu cómo vas Aris? -pregunta viéndola a través de las cámaras-.

Arista: Aquí esta igual, ya terminaron las funciones, solo quedan dos salas ocupadas, pero son de una película para niños así que creo que no han de tardar.

Phillip: Muy bien, me desconectare unos minutos para ver las cámaras de seguridad de los almacenes, espérenme.

A,O y C: Ok.

Pasa el tiempo y con nuestra querida Olivia todo iba a empezar a cambiar.

Olivia: -exhala- (Todo a estado tranquilo por fin)

De pronto un cliente del centro comercial comienza a manifestar un posible riesgo entre esa paz que se respiraba.

- Oye anciano, más te vale ponerle una buena bolsa a mis cosas porque la última vez que vine todos mi productos se perdieron porque se rompió la maldita bolsa -exclama prepotente hacia el empleado-.

- Si señor... -responde un hombre de avanzada edad con docilidad quien guarda las cosas con nerviosismo-.

El hombre que se encontraba haciendo alboroto se veía que estaba pasando por sus 40's casi llegando a los 50's con una apariencia demacrada y sucia, y tanto su ropa como su aspecto daba la impresión de que venia con otras intenciones al establecimiento, mientras los demás observaban con frialdad e incomodidad.

- ¡APURENCE, QUE NO TENGO SU TIEMPO! -comenzó a alzar la voz-.

- Si señor, ya no tardo -trata de apresurarse con torpeza en sus movimientos-.

- ¡PERO APURENCE VIEJO INSERVIBLE -voltea a ver a las personas detrás de el-, ¿Y USTEDES QUE ME VEN BOLA DE ANIMALES CORRIENTES?!

Los que seguían en la fila retroceden y se ocultan entre si.

Olivia: Rayos ya empezamos -se acerca lo más rápido posible e intercepta los gritos del hombre-, ¿Qué esta pasando aquí?

- ¡Y TU QUE TE METES VIEJA ESTÚPIDA! -responde con ira-.

En eso, Phillip vuelve a tener en vista el supermercado y ve la situación.

Phillip: -agarra su walkie talkie- Aris, ¿Ya no estas ocupada?

Arista: Algo, ¿Por qué? ¿Qué sucede?

Phillip: Olivia necesita tu ayuda.

Arista: Voy enseguida.

Antes de que ella pueda irse una puerta se abre y la distrae.

Continuando con la situación actual.

Olivia: Señor, esta asustando a los empleados y a los demás clientes, podría tranquilizarse -se coloca en posición defensiva-.

- ¡¿Qué no ve que no tengo tiempo para discutir con una bola de ignorantes?!

Olivia: Lo se señor, pero si estuviera más tranquilo el trabajo del empleado sería más rápido.

- ¡¿Me está diciendo como tengo que actuar?! -él se acerca rápidamente hacia ella con tono amenazante-.

Olivia: No, yo sol- la toma con fuerza de los brazos y la acerca a él-.

- Escúcheme bien, usted no tiene autoridad aquí, así que vaya a recibir sobornos en otro lado.

Olivia: ¡Suélteme! -se logra zafar del sujeto y toma su arma sin desenfundarla-. Si sigue con su comportamiento señor, tendré que sacarlo del supermercado.

- ¡¿Quiero ver que lo intentes maldita perra?!

Olivia: -ella se sorprende y nota una aroma peculiar proviniendo del sujeto-. Señor, ¿Se encuentra ebrio?

- ¡Y ESO A USTED QUE LE IMPORTA!

El sujeto se lanza contra Olivia, y con un golpe rápido y directo en la cara la termina llevando a que caiga golpeándose con una máquina que se encontraba detrás de ella, mientras que las pocas personas que se encontraban ahí solo miraban con miedo y se alejaban, pero una de ellas en particular ve la situación con total calma y se empieza a acercar sigilosamente.

En eso llega Camila sorprendida y con hostilidad se pone en posición de defensa.

Camila: ¡¿Qué esta pasando?! -le grita al sujeto y desenfunda su arma- ¡Señor, le ordeno poner sus manos a la cabeza y tírese al suelo!.

- Genial, ahora tengo a dos estúpidas aquí -aclama con atención-.

Olivia: Muy bien. Intente ser amable pero no tenía que ser así.. -se levanta adolorida-.

Camila: -se acerca a Olivia y la coloca detrás de ella sin dejar de ver al hombre con mirada amenazante- ¡No se lo repetiré otra vez, ponga sus manos en la cabeza y tírese al suelo. Es una orden!.

- MUJER INSOLENTE.

El sujeto se lanza volviendo a lanzar un golpe hacia Camila, ella lo desvía pero cuando el sujeto lanza el segundo golpe por detrás este choca con ella con tal fuerza que la hace golpearse con otra máquina cerca, y todos ahí se asustan aun más.

Camila se levanta nuevamente y trata de golpear al hombre pero este se da cuenta y le da un golpe de vuelta, asiendo que caiga al piso y la deje inconsciente por un momento en el piso y el hombre toma el arma de la chica.

- ¡Todas las mujeres son iguales a usted, igual de inservibles y manipuladoras ¿Por qué no todas fueron como ella?!

Olivia: (¿Cómo quien...?)

Ella se endereza y trata de derribarlo pero el sujeto reacciona y la sujeta por la cintura y la avienta contra su compañera aun inconsciente.

El hombre voltea y está apunto de darle otro golpe a las chicas en el suelo pero otro sujeto se interpone finalizando abruptamente con la agresión.

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Y bueno esto es todo amigos.

Que? Esperaban otra cosa? Pues sigan esperando porque yo sigo trabajando.

Los quiero, cuiden se y sa-yo-nara :3