ADVERTENCIA: Este contenido es sólo para entretener, se me ocurrió A MI y solo A MI, cualquier parecido con otras historias es mera coincidencia.

Se advierte de escenas o lenguaje no aptas para todo público. Se recomienda mantener la discreción.

A continuación habrá muchas referencias.

Muy bien ahora si ya, que empiece la función.

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Volviendo a lo anterior.

Alguien despierta lentamente de un nuevo sueño en blanco. Que aunque los extrañaba, siempre buscaba tener un sueño fantasioso al volver a dormir.

Se levanta, camina hacia el baño, se cambia, y regresa caminando viendo su teléfono cuando un ataque sorpresa la recibe en su cara.

Brisa: ¡HOLA! -aparece boca abajo desde el techo-.

¡¡¡AH!!!

Exclama Arista con el grito más femenino que una mujer puede soltar, mientras lanza un golpe a la cara de la diosa, parecido como el que fue recibido por Carlos .

Brisa: ¡¿PERO QUE DEMONIOS TE PASA?! -exclama molesta mientras flota-.

Arista: ¡¿Qué te pasa a ti apareciendo así en mi casa?!

Brisa: ¿Qué no es obvio? -se soba la cara aunque no entiende como paso el campo de magia a su alrededor, y pone los pies sobre el suelo- Hoy es tu prueba.

Arista: ¡¿Y para eso me tienes que asustar?! -le responde molesta-.

Brisa: Debes estar preparada para el ataque sorpresa del enemigo, primera lección de tu prueba. -responde mientras flota en bolita-.

Arista: -queda algo confundida por su respuesta-. Pero tu no eres mi enemigo, eres Dios todo poderoso. ¿Y qué prueba? En primer lugar.

Brisa: La que te mencioné cuando te conocí -se endereza-.

Arista: ¿Es hoy? -pregunta confundida-.

Brisa: Si. ¿Qué no recibiste mi mensaje?

Arista: ¿Qué mensaje? -pregunta aun más confundida-.

Brisa: ¡El de la prueba! -responde ya fastidiada-.

Arista: ¡No! -responde igual-.

Brisa: Me lleva, voy a matar a ese roedor -oculta su cara con frustración y pensamientos violentos mientras respira-.En fin, hoy es el día de hacerte tu prueba de resistencia.

Arista: Hoy no puedo, tengo muchos asuntos pendientes que hacer.

Brisa: ¿En serió? -piensa la diosa mientras vuelve a flotar-, ¿Cómo cuales?

Arista: Mi trabajo, mi hermano, mi vida en si, ¿No te suena? -pregunta con insinuación de que entienda a lo que se refiere-.

Brisa: Hm -piensa- No. Pero no creo que eso sea un problema -ignora por completo-.

Arista: -queda boquiabierta por su despreocupación-. ¿De qué hablas? Tengo responsabilidades aquí.

Brisa: Hoy no. Mira tu teléfono.

Arista confundida va por su teléfono y antes de cualquier cosa, ella recibe una llamada haciendo que casi se le caiga.

Arista: ¿Hola? -responde con nerviosismo-.

Olivia: [Que bueno que me contestas, y hola por cierto].

Arista: ¿Ahora que paso Olivia?

Olivia: [Hablo el jefe, me informo que debido al asunto de ayer el quiere que nos tomemos unos días, lo que estuvimos presentes].

Arista voltea a ver a Brisa y ella asiente con la cabeza de que es verdad.

Arista: No puede ser... -voltea nuevamente-, ¿Es un despido?

Olivia: [Claro que no tonta, solo un descanso prematuro].

Brisa: No lo iba a ser de todas formas; al menos no aun.

Arista: ¿Qué dijiste? -mira a la diosa-.

Olivia: [Si, nos enviaron el aviso por correo, pero supongo que no lo viste como siempre].

Arista: ¿Y yo también recibí un correo?¿Te dijo algo?

Olivia: [¿Si me estas escuchando?].

Arista: Si, solo me distraje.

Olivia: [Ya te lo dije, nos lo enviaron. A todos, incluso a ti que no estabas cerca].

Arista: Ok, lo veré más tarde.

Olivia: [Estaba pensando en que podemos salir en los días que tenemos libres, hace casi siglos que no lo haces por el trabajo].

Brisa: Que terminó tan curioso -se talla la barbilla-.

Arista: -la voltea a ver extrañada- Gracias, pero no estoy de humor para una salida.

Olivia: [Nunca estas de humor para nada, pero saldremos. Y no me harás cambiar de opinión].

Arista: Muy bien, saldremos, pero nada de baños exóticos o de spa.

Olivia: [¡Wiii! Muy bien, te mandare mensaje de cuando y a que hora si? Yo por hoy me iré a mis clases de pilates].

Arista: No te rompas nada. Adiós.

Ella cuelga y mira de nuevo a la diosa.

Arista: ¿Tu lo hiciste? -se inclina a la diosa con sospecha-.

Brisa: En realidad... no.

Arista: ¿Pero estuviste involucrada en esto?

Brisa: Nosotros no estamos involucrados en la vida de los mortales a menos de que sea necesario.

Arista: (¿Esto es de lo que se refirió Carlos ese día?).

Brisa: No. Además, no es como que los tenga vigilados a cada criatura de este planeta. Ahora si me disculpas tengo que tener una platica con ese maldito ratón. ¡¡BRANCE!!!

Arista se sorprende por su grito inmenso, que se hace presente hasta la siguiente cuidad como un eco entre las montañas y con un profundo estruendo en el alma; al poco tiempo del alarmante grito, se empieza a escuchar campanillas angelicales por todo el entorno, y de las paredes se puede ver como sale un pequeño ratón anaranjado corriendo con mucha velocidad hasta estrellarse contra la cara de Arista. Y Brisa suelta una carcajada enorme.

(Imagen referencia)

Brisa: Al menos esta vez si llegaste a tiempo a mi llamado -se para firme con los brazos cruzados-.

Le extiende la mano a Arista y la ayuda a levantarse, el ratón se sacude y comienza a caminar flotando para quedar frente a la diosa.

- Ya me castigaron una vez, no pienso pasar de nuevo por ese momento traumático -pasan recuerdos de V*etman-.

Brisa: Tu te lo buscaste por tu negligencia en el trabajo.

Arista: ¿Este ratón esta hablando? -se acerca al roedor con curiosidad-.

- Ni modo que este cacareando -le responde altaneramente-.

Brisa: -le pega en su pequeña cabeza- Deja de estar de gracioso. Y ponte en posición.

-suspira- Esta bien.

El ratón se arregla y camina con sus patitas chiquitas al suelo donde se transforma en un pequeño joven pelinaranja, su tes era tan clara como la leche y con varias pecas en sus mejillas rositas, ojos grises y tan profundos como destellos brillantes de los diamantes, pequeño a comparación de Arista, fornido pero no tan marcado como para ser llamado musculoso, tatuajes por una gran parte de su brazo y espalda del lado derecho que con escrituras extrañas en ellos, y en fachas.

(Imagen referencia)(Imaginen que su marca esta el brazo derecho)

Brisa: -lo ve y se sorprende- ¡¿Qué es esto?!

- ¿Qué es que? -pregunta con soberbia-.

Brisa: ¡No estas en uniforme!.

- Perdóname ¿Si? No tuve ni tiempo de prepararme por tu grito detestable resonando en mi casa.

Brisa: Esa no es escusa. Ponte el uniforme. ¿Y porque no tuviste tiempo? Si siempre debes estar cerca de ella.

Arista: ¿De mi?

Brisa: -la mira- Ahorita te digo -vuelve a él- Ponte el uniforme ¡Ya! -grita dando la orden-.

- Esta bien. Ya no seas neurótica -obedece de mala gana-. Y tu sabes muy bien que no puedo estar cerca siempre.

Brisa: Lo se. Pero eso no significa que estés lejos a más de dos mil años luz.

Arista: -sorprendida- (¿Años luz?)

El chico acerca su brazo derecho en donde había un aparato parecido a una muñequera completa que terminaba a la mitad del antebrazo, era blanca y dorada como la que traía la diosa, y la acciona como el Omnitrix, haciendo que desde los pies se empezará a crear ropa por todo su cuerpo, ropa que al igual que la diosa era blanca y limpia, y con bordes dorados.

- ¿Mejor? -responde con conformidad-.

Brisa: Mejor, ahora preséntate.

El chico ve a Arista y con una cara demasiado normal le habla.

- Hola.

Arista: Hola -le sigue el juego-.

Brisa se molesta y le da un golpe en la cabeza al chico (se lo merecía por gracioso).

Brisa: Preséntate bien idiota.

-Bien mamá.

Arista: (¡¿Mamá?!)

Brisa: Tema para otro momento -mira al chico fulminantemente- Preséntate FORMALMENTE.

-Bien... -mira a Arista, cambia su postura a la de un soldado y habla firme-. Buena sea tu vida joven mortal, es un privilegio para mi estar en tu presencia, mi nombre es Brance -termina su actuación-. Y así como se escucha mi nombre Brance, así como esta, no en ingles ni en francés, así como se oye. Y para que lo sepas no soy un ratón, soy un hamster.

Arista: Ambos son roedores, es lo mismo.

Brance: ¡Pero no somos lo mismo!.

Brisa: ¡Ya los dos! Si no fuera porque tienen el mismo carácter, no sabría como lidiar con uno.

Brance: Ya no exageres. Ambos sabemos que así son las cosas.

Brisa toma aire y habla.

Brisa: Ahora que ya se presentaron. Arista, yo te presento a Brance, él es tu guardián, o lo que ustedes los mortales llaman, ángel de la guarda o ángel guardián.

Arista: ¿Tengo ángel guardián?

Brisa: Todos los seres mortales tienen un ángel guardián. Estos se les da desde que se crean por primera vez.

Arista: ¿Entonces porque le dices mamá a ella?

Brisa: Porque soy la madre de todos en este universo, y de las criaturas que creo para este universo, ¿Ya se te olvido?

Arista: Olvide ese dato.

Brisa: Olvidas cosas muy frecuentemente.

Arista: Supongo que no es algo que desconozcas.

Brisa: No lo desconozco como supones, pero es un poco de trabajo extra de lo que me tendré que encargar más tarde. Por otro lado; Brance ahora va a ser tu guardián en tus misiones, siempre estará cuando lo necesites y en todo momento a partir de ahora.

Brance: Como lo e echo desde mi creación.

Brisa: Aunque luego fallas en eso.

Brance: Pero siempre cumpliendo, a medias, pero cumpliendo.

Brisa: Para tu mala suerte si. 

Arista: ¿Y qué pasa con él si muero?

Brisa: Brance es de los pocos seres que es inmortal, cuando mueras y reencarnes, él aun estará contigo a tu lado.

Brance: Ese es mi propósito. Protegerte hasta que tus vidas como mortal hayan acabado.

Brisa: Además de que él es encargado de guiar tu alma al limbo para que puedas prepararte para reencarnar.

Brance: Te protejo desde el primer momento en el que fuiste creada.

Arista: ¿En serió?

Él la mira, y con solo su mirada ella queda sorprendida de que es verdad.

Brance: Si. Además, se que no confías fácilmente en nadie, y me sorprende que confíes en mi madre -Brisa le pega suavemente en el brazo-, pero esta bien, no te estoy diciendo que confíes en mi de inmediato porque se como es tu carácter, y te lo entiendo pero ten por seguro que siempre estaré cuando me necesites, y no sólo porque es mi trabajo. Hay cosas que has vivido que merecen ayuda.

Arista: Entonces... -le extiende la mano a Brance- Creo que puedo confiar en ti.

Brance: Siempre podrás. 

En ese momento ella lo supo, podría confiar en él al tomar su mano para estrecharla, ya que aunque aún no podía dominar su brazo, con él no parecía dudar en lo absoluto al tomar su mano.

Brisa: Perdonen que interrumpa el hermoso momento -se seca la lagrima de orgullo-, ¿Pero podemos volver a lo anterior? Es hora de prepararte para tu misión.

Arista: ¿Y a qué hora empieza?

Brisa: Ahora. ¿Tienes lo que te pedí?

Arista: ¿Me pediste algo?

Brisa: Es cierto, no te aviso. Necesito que me entregues algo que realmente es de mucho valor emocional y significativo para ti. Y que en tu vida mortal jamás pienses en perder o quitarte.

Arista: ¿Por qué lo necesitas?

Brisa: Es parte del contrato querida.

Arista: ¿Pero cuál es su función?

Brisa: Ese objeto es el único medio por el cual yo puedo saber donde estás, como te encuentras, además de que me permitirá contactarte antes que cualquier otra cosa. ¿Y recuerdas que te dije que las marcas en tu brazo no pueden estar ocultas por siempre?

Arista: Si.

Brisa: Pues ese objeto también va a ser un regulador de tu energía, así no se verán las marcas en tu cuerpo mortal y te ayudará a nivelar tu poder; y en caso de que te lo llegues a retirar con lejanía significativa o llegue a dañarse, tu poder se disparara y causarían mucho daño si es un lugar no apto para tu poder, es por eso que lo haré aprueba de cualquier cosa que le haga algún daño para que puedas usarlo sin problemas sobre todo.

Arista se sorprende y acepta darle un objeto.

Arista: ¿Pero me lo puedo quitar si me baño?

Brisa: Si se encuentra a más de 2 metros lejos de ti si seria un problema. Pero menos que eso no habría mayor problema.

Arista: Ok.

Da media vuelta y camina hacia su escritorio, del cajón secreto mueve la foto y a su lado se encuentra un dije de plata redondo, lo toma y se da la vuelta nuevamente, se lo extiende a Brisa.

Arista: Esto es una de las pocas cosas de gran valor que tengo. Al menos de ese valor sentimental que dices.

Brisa: Si se que lo es.

Brisa se acerca, toma el dije con suavidad y recitando unas palabras que no pueden oír, el dije empieza a brillar con un aura dorada casi cegante, grabando en él el nombre de Arista. Brisa regresa el dije a Arista. Al sujetarlo las dos, Brisa toma las manos de Arista recubriendo el dije.

Brisa: El brillo que emano es la representación de todo el valor que tiene este objeto para ti, así que por ningún motivo vayas a quitártelo después de que te lo vuelva a entregar; ahora es parte de ti, y va a serlo todo el tiempo que estés con nosotros. ¿Entiendes?

Arista: De todas formas, no es algo que jamás piense quitar de mi lado.

Brisa acerca el objeto hacia ella y lo guarda.

Brisa: Al final de tu prueba te lo regresare, ¿ok?

Arista: Ok.

Brisa: Ahora si podemos iniciar finalmente.

Arista: -ella la mira y cuestiona- Espera, ¿Qué?

Brisa chasquea los dedos y Arista cae rápidamente por un portal hacia un abismo oscuro.

Al atravesar las sombras negras, una pared blanca por la que pasa da una vista de un paisaje misterioso cubierto por niebla blanca, el paisaje indescriptiblemente majestuoso es visto por las alturas de la caída boca abajo que apenas puede distinguir por la luz.

(Imagen referencia)

Pero la vista acaba rápidamente cuando atraviesa otro portal al final de su caída, lo que hace que todo a su alrededor se nuble en una oscuridad total.

Cae y cae hasta chocar con lo que parece agua en el fondo, lo que hace que al golpear el agua ella despierte en un lugar extrañadamente diferente a lo que ella a visto.

Ella analiza cada parte de los lugares que distingue con brillo cegante de un candelabro blanco sobre de ella.

(Imagen referencia)

A su lado, un hombre que la observa y se alivia de su despertar.

- Que bueno que ya despertaste, pensé que sería imposible el intento.

Ella lo ve y se sorprende, era un hombre de unos 45 o menos, delgado y bastante en forma, una barba blanca como su cabello, usando un elegante smoking azul, que se encontraba sentando a su lado.

- ¿Qué paso? -responde una chica adormilada sentándose- ¿Dónde estoy?

- ¿Qué ya se te olvido en donde estas? Estamos en nuestra casa Any.

- ¿Quién es Any?

-el hombre responde confundido por su respuesta- Tu eres Any.

- ¿Yo?

(Imagen referencia)

La chica toca su cabeza, con un dolor insoportable, rodeada de muchos objetos de considerable valor en el inmenso cuarto dorado y brillante.

(Imagen referencia)

- ¿No lo recuerdas? -habla el hombre- Después de nuestra cena, apenas llegamos te fuiste a dormir, y ni siquiera la ropa te quitaste. Y también te quedaste dormida por tres días. Casi como si estuvieras en coma.

Ella se quita su sabana y se da cuenta de que lo que dice es cierto.

- Perdón mi amor, tuve un sueño muy raro...

- Lo puedo ver, pero debemos apurarnos, y tu debes alistarte; despertaste justo antes de la fiesta del aniversario de mi empresa. Así que quiero que te des un baño y que te prepares lo más rápido que puedas. La fiesta empieza en tres horas.

- ¿Ahora?

- Si, ahora. Te estuve esperando tres días así que es lo menos que tu puedes hacer.

- ...Si cariño, gracias por cuidarme.

- Solo alístate rápido. Te espero abajo.

La chica asiente confundida y desviando la mirada.

- Si...

El hombre se levanta y se va.
Ella se levanta y quiere verse en un espejo pero no encuentra ninguno.

- ¿Y donde están los espejos? -pregunta a la muchacha que se encontraba ahí con ellos-.

- ¿Qué es un espejo, señorita? -responde la muchacha confundida-.

-ella aun sorprendida y solo termina de despertarse- Nada, no es nada...

Al otro lado de la pantalla, observando la imagen reflejada en in holograma en forma de una pantalla, unas figuras oscuras observan atentamente la escena.

(Imagen referencia)

Brisa: ¿Y qué opinan? -ella voltea a ver a las misteriosas sombras que la acompañan-.

- No lo se Brisa, es demasiado distraída para esa situación, esa debió ser su primera señal para que empiece a darse cuenta. Y me sorprende que tampoco se haya dado cuenta de que no hay rastro de ningún espejo, o si quiera que recuerde que no hay -habla la primera voz masculina imponente y cruzada de brazos-.

- ¡Además, es muy bonita! -hablan dos voces jóvenes masculinas al mismo tiempo-.

- Muy bonita a decir verdad-habla otra voz masculina más burlona observando a la chica fijamente-.

- Oigan, oigan, ya basta ustedes tres, no quiero que vuelva a pasar lo mismo que con Jason -habla una voz femenina dulcemente soltando un ligero regaño-.

- Mejor dejemos que ella nos demuestre que vale la pena -vuelve a hablar la voz de gran presencia- Por cierto, ¿Dónde está él?

Brisa: Descuiden, él ya está haciendo su trabajo.

- Avísenme cuando la prueba termine, yo dormiré un rato -comenta la voz burlona de antes, y se echa un sueñito-.

Hank: Esto se pone cada vez más interesante -se acerca a observar la pantalla-.

Volviendo con la chica.
Esta se levanta, y se va directamente al baño.

Brisa: Ustedes no miren -les habla a las voces masculinas-.

Mientras esta se baña toca su brazo y espalda ligeramente diferentes, aunque siente que toda su vida a estado así, ella aun duda de su propio juicio.

Terminando del baño, se arregla despampanante poniéndose un vestido blanco con una abertura en mitad de la pierna, mangas hasta las muñecas, espalda abierta y cuello descubierto, dejando ver unos tacones negros de punta.

Ella termina de peinarse y llega el hombre de antes.

- Te ves hermosa Any -pronuncia el hombre-.

- ¿Ósea que en ningún día me veo bien? -pregunta respondiendo al hombre-.

- Solo cuando quieres. Y ya apresúrate, que debemos bajar.

- ¿Ya tan rápido llegaron los invitados?

- Si. Y ponte la máscara que deje en el mueble, porque si es que también lo olvidaste, será un baile de máscaras.

- No. No lo olvide -habla con sarcasmo y un poco presionada-. Y vaya idea original. Un baile de mascaras no se ve mucho.

- Es para impresionar a mis invitados. Y compensar la mediocridad de tus esfuerzos en la planeación.

- Intentaba que fuera más adecuada a las costumbres de tus clientes y socios.

- Pues hasta en eso fuiste una incompetente.

Al oír al hombre decir esas palabras siente un golpe de tristeza en su corazón, pero al mismo tiempo, le recuerda esa actitud de haberla escuchado en otro lado.

-...Ya estoy lista.

- Si es así, yo iré a recibir a la gente para empezar la fiesta. No te tardes.

- ...Si.

El hombre se va y la chica solo agacha la mirada hacia sus manos mientras sus sirvientas susurran y se alejan, ella se siente extrañada por toda esa situación, pero deja "eso" de lado y sale de su habitación, donde el hombre de antes la estaba esperando para empezar con los recibimientos. Le extiende el brazo para sostenerla, ella lo toma y ambos caminan hacia la entrada bajando por una larga y profunda escalera al centro de una pista.

El tiempo pasa, los invitados comienzan a llegar de a montones, mientras se dispersan  por toda la pista que es igual de esplendorosa que la habitación donde estaba para comenzar la velada.

La fiesta empieza, el hombre se postra sobre el la mitad de las escaleras donde se encuentra un asiento en forma de trono con la vista hacia el centro de la pista, imponiendo autoridad, al contrario de ella que solo se encuentra parada a su lado, y al estar decepcionada de la situación y notar la soberbia del hombre a su lado decide caminar un poco hacia la mesa de comida. Esto lo nota el hombre y antes de que ella pueda caminar él la sujeta fuerte del brazo y le habla fuertemente.

- No vayas a ser avariciosa con la comida, no quiero que nadie note que eres una golosa después de poco trabajo con la comida que pusiste. 

Ella se suelta de su mano bruscamente y camina hacia la mesa, abrumada solo toma un vaso con agua y se postra en una de las esquinas de la pista, lo más alejada posible del hombre, pero aun estando a la vista de los demás que la pasaban a saludar cuando se acercaban.

Hasta que un hombre de smoking completamente negro, una máscara que cubre solo la parte posterior y mostrando los labios con una sonrisa gentil, y un guante blanco en su mano derecha, se acerca a ella.

- Buenas noches señorita -para enfrente de ella y hace una reverencia-.

- Buenas noches -responde sin hacer contacto directo-.

- Me podría decir, si no es molestia, ¿Qué hace una mujer tan hermosa, en su propia fiesta, estar sola en un rincón?

- Pues si es una molestia. Y la hermosura que usted menciona es sólo superficial, ya que, lo que usted define como hermoso, no dura.

- Supongo que con eso se refiere a que todos vemos eso primeramente antes que otra cosa.

- ¿Estoy equivocada?

- Si. Pero también supongo que ese comentario no es para señalarme a mi solamente por lo que mencione. ¿O si?

-ella queda asombrada por la intuición del hombre- Es cierto.

- Me podría decir que es a lo que quiere referirse.

Ella se queda callada por un momento y en silencio pequeño ella menciona.

- Odio las fiestas, y mas con personas que no conozco.

- Tiene un extraño sentido del humor mi señora.

- ¿Humor?¿Cuándo noto que quise ser graciosa?

- Que diga que odia las fiestas y esta la organizo usted.

- Al parecer... -voltea con tristeza a donde esta el hombre fanfarroneando- no lo es.

-él nota su mirada y cambia su lenguaje- Y no es necesario que busque escusas señorita, yo se a lo que se refiere con eso.

- Sabiendo eso, ¿Qué es lo que quiere aquí?

- E venido aquí para invitarla a bailar.

- ¿Y quién dijo que quiero bailar?

- Esto es un baile, y usted esta aquí aburrida aunque sea su fiesta; y a no ser que su esposo la invite, yo quiero compartir una pieza con usted.

- Si sabes quien es mi esposo, ¿Entonces porque lo quieres hacer?

- Pero no creo que a su esposo le moleste en este momento.

La chica voltea a ver a su esposo y lo ve a la distancia riendo a carcajadas con más hombres a su alrededor, compartiendo tragos con poca discreción. Voltea a ver al joven de antes, que ahora le extiende la mano con una pequeña reverencia.

- ¿Entonces? ¿Le apetece compartir este primer baile para usted conmigo?

-suspira- Un solo baile.

- Con eso estoy más que satisfecho mi señora.

Ella toma la mano de aquel hombre pero este al recibirla le da un pequeño beso y ella sorprendida lo sigue para caminar juntos hasta el centro de la pista.

https://youtu.be/tOgftEf7UDg

(Canción referencia)(SMOOTH CRIMINAL - MICHAEL JACKSON)

El sujeto la toma entre sus manos con atrevimiento y ella se sostiene de él mientras empieza la nueva música.
Y a lo lejos, uno de los socios contempla la escena, y se lo comunica a su jefe.

- Disculpe mi intromisión señor, pero me parece que su esposa a salido a bailar con un hombre.

El jefe voltea a ver a la pista y ve a su esposa bailando con el sujeto extraño.

- Déjala, mientras no me moleste no tengo porque intervenir en cosas insignificantes como esta.

- Pero señor, ¿Conoce a ese hombre?

- No. Pero muy pronto lo haré.

El jefe le hace una seña a uno de sus guardias y este se aleja, mientras la pareja baila al mismo ritmo que la música.

- Usted baila muy bien señorita. ¿Ya se lo habían dicho?

- No.

- Pues ya es tiempo de que lo hagan.

- ¿Qué esta insinuando?

- Usted sabe muy bien lo que estoy insinuando.

- Soy una mujer casada, no me rebajare a un nivel como el suyo solo por una aventura de hormonas descontroladas y peligro eminente.

- Oh por favor, llevo conociéndola 7 años, usted cree que es sólo una calentura. No, es más que eso.

- ¿De qué esta hablado?

El hombre le da una vuelta a la mujer abrazándola por la cintura dejándola viendo a donde está su esposo, él sujeto se recarga en su hombro, se acerca a su oído y habla.

- Mire a su esposo, ¿Usted de verdad cree que esta preocupado por usted, o lo estuvo en los días que nadie la vio? No lo creo. Porque de lo contrario estaría frente a nosotros reclamándonos, o incluso peor con su actitud.

- Ese es un argumento poco fundamentado -él le vuelve a dar la vuelta y se encuentra de frente con él- Yo jamás engañaría a mi esposo, aun si no me presta atención, yo lo esperaría.

El sujeto un poco molesto la ve y luego voltea a ver al esposo a lo lejos, quien comienza a fijar mas sus miradas constantes.

- ¿Qué tanto esperaría? Si siempre anda acostándose con todas su empleadas en mis hoteles.

- Eso no es cierto...

- ¿Ah no? Entonces explíqueme que andan haciendo sus amantes siempre cerca de su esposo.

El hombre le señala con lo ojos a la chica para que voltee, ella lo hace y ve a su marido tocando de forma insinuante a su empleada, llegando incluso a tocarla debajo de su falda.
Ella rápidamente deja de verlos y él hombre la cubre abrazándola.

- Incluso estando en público no se le quita la calentura -mira al sujeto a lo lejos con asco-.

-ella queda conmocionada- ¿Qué quiere demostrar con eso?

- Usted es muy ingenua señorita. Como en este baile, él jamás se levantara de su asquerosa silla y le preguntará "¿Quieres bailar?" Aun siendo usted su esposa. En cambio yo, cada día, a cada minuto le preguntaría "¿Quisiera bailará conmigo?" Aunque agregaría un ingrediente más a la mezcla.

- ¿Y que agregaría?

- ...Por la eternidad.

- La eternidad es un tiempo imposible.

- No tanto como el que yo tuve que esperar para que me aceptará este baile.

- ¿Y cuánto tiempo es eso?

-él mira al esposo rápidamente antes de volver a verla a ella- ...Desde que la conocí.

Ella lo mira, y nota la gentileza en su voz y a través de ese antifaz en su rostro, él hombre ve al esposo nuevamente y cuando está por voltear a donde están ellos, él hombre toma la mano de ella, la hace girar tan rápido que la hace tropezar hacia él, cuando el esposo los ve, el hombre la acerca rápidamente y le da un beso.

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Y bueno, esto es todo.

Se que no actualice en mucho por este lado, pero... no voy a dar escusas solo no escribí porque no quise en este tiempo. Y ya, no me tomaré el tiempo de dar explicaciones.

Sa-yo-na-ra :3

Feliz nuevo año para todos, y pásenselo mejor que el anterior.