🍂 Capítulo 4 🍂

Chaeyoung llegaba exhausta de su trabajo mientras se quitaba las zapatillas. Odiaba retar a Jane, pero era eso o ganarse unos buenos golpes.

Al entrar, lo primero que vio fue a Dahyun jugando Videojuegos, como siempre. Ya no se molestó es regañarla, no le servía de mucho después de todo.

—Ya llegué.

—Ya me di cuenta.

Suspiró al recibir la respuesta. ¿Dónde había quedado esa dulce Alfa que la saludaba con un beso casa que llegaba? Simple.

Ya no existía.

De lo que sí no escapaba era de pedirle permiso para ir a una reunión de trabajo. Sabía que no tenía que hacerlo, pues era su pareja y no su madre, pero estaba obligada.

—¿Vas a pasar o no?— Preguntó una harta Dahyun al ver que la Omega no entraba totalmente.

Chaeyoung salió de su trance y procedió a sentarse junto a todas las botellas de cerveza y envolturas de snacks en el sillón.

—Dahyun…

—¿Qué?

Chaeyoung dudó un poco su decirle o cancelar la reunión, pero esa opción no era muy aceptable, pues era la pieza clave para su ascenso.

—Mañana iremos a una reunión de trabajo y estaremos ahí por unos días. Eh, me preguntaba su podía ir, ya sabes, porque es una pieza clave para mi trabajo y-

—¿Van a ir Alfas?

—Sólo la jefa y unas compañeras.

—¿Vas a irte de puta? ¿Eso es lo que me estás diciendo?

—¿Qué? No. 

—¿Entonces por qué te quieres ir a un lugar en donde hay Alfas?

Chaeyoung estaba a punto de llorar, oh claro que lo estaba. Pero no le iba a regalar lágrimas a Dahyun, no frente a ella.

—Porque es para el trabajo, ¿Eres tonta o qué? Te lo estoy repitiendo como jodido disco rayado.

Dahyun puso pausa a su juego para después levantarse. La Omega la estaba retando. Y odiaba que la retaran, y más si se trataba de una Omega.

Ni siquiera habló cuando le dio una cachetada a la rubia, quien giró la cabeza por el repentino golpe.

—Sabes que no me gusta que me reten, Chaeyoung.

Dicho esto, comenzó a proporcionarle golpes a la menor que sinceramente no quiero nombrar, pero tengo qué. Comenzó golpeado su cabeza, haciendo que la más baja cayera al suelo. Comenzó a darle patadas en su estómago hasta que la vio sin fuerzas y bastante pálida.
Cuando terminó de "liberarse" le escupió en la cara y se sentó, dispuesta a volver a jugar.

—Ya te quedó claro que no vas. Ahora vete a hacerme algo de comer, tengo hambre.

No me gusta hacer sufrir a Chae, ¿Ok? Pero es parte de la historia ㅠ

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