—Bueno todo comenzó en... ¿en dónde fue? —Dijo mientras observaba a Chuya.

—¡¡Papá!!

—Dazai soltó una carcajada y después acaricio la cabeza del pequeño castaño — de acuerdo, Chuya y yo... más bien nuestros padres nos abandonaron apenas teniendo 3 años... yo conocí a su madre un año después de que nos dejaran.

—Espera ¿entonces no se conocían? —Preguntó Masaru.

—No, aunque siendo sinceró en ese momento me arrepentí de conocerlo —dijo con desagrado Chuya.

—Eh~ por qué dices eso, más bien estabas emocionado de conocerme ya que si no fuera así no me habrías dirigido la palabra.

—Estaba en shock que querías que me fuera sin tener una reacción.

—Bueno pero...

—Como sea, continúen —dice Mitsuki.

—Bueno nos encontramos en unos baldíos, yo estaba haciendo un hermoso y limpio sui...

—Dazai cállate.

—Bien, su madre se quedó conmigo desde entonces ¿razón? no lo sé, pasamos, que sería ¿6 meses en esos lugares?

—No lo sé, ni quiero recordarlo, continuando de eso Anne-san y Mori-san nos recogieron ya que descubrieron nuestras habilidades.

—Hablando de eso porque nosotros aún no tenemos habilidades —dice Masaru decepcionados.

Los mayores piensan un poco y niegan con la cabeza ellos no lo habían tomado como algo malo, puesto que ellos no tendrían su habilidad hasta que ellos tuvieran su subgénero, aunque siendo sinceros si era extraño, ellos aún tenían aroma a leche, y no uno en especial.

— ¿Retardo?

— ¿Tus genes tal vez? —pregunto Chuya divertido.

—Más bien los tuyos, pequeñín.

—Momia.

—Perchero.

—Inadaptado.

—Petit.

—¡¡Ya basta!! —Gritaron ambos niños.

—Bien, continuamos.

—Mejor empecemos con otra cosa, ¿cómo se enamoraron? —dijo Masaru él era el más interesado en saber sobre las cosas románticas sobre sus padres.

—Eso, es muy fácil su madre cayo rendido a mis encantos —dijo triunfante el castaño.

—Chuya comenzó a reírse y después observo a un ofendido castaño— ¿encantos? Tu tenerlos momia, eso sí es gracioso.

—Entonces como sucedió todo —preguntó Mitsuki.

—Eso... ni yo lo se.

—Gane —dijo triunfante el castaño.

—No es verdad, solo sé que sucedió de la nada.

—Entonces ¿solo te enamoraste de el sin planearlo?, entendí bien ¿verdad Mitsuki?

—Eso nos dieron a entender.

—Solo podemos decir que fue repentino.

—Continuando con lo que decía, su madre cayo rendido a mis encantos, él se negaba a aceptarlo, se trataba de alejar de mí a más no poder, pero al estar cerca él no podía evitar sonrojarse al estar a mi lado.

— ¿Y entonces por qué me molestabas?

—Era divertido verte enojado y haciendo rabietas.

—Bastardo.

—Y ahí vamos otra vez —dijeron los pequeños mientras daban leves risitas.

Ambos niños comenzando a alejarse para dejar a sus padres matarse si querían, ya eso se les hacía normal, fueron a un buró y comenzaron a revisar sus cajones, ahí encontraron varias cintas caseras ellos se miraron y prendieron el televisor colocaron las cintas encontrándose con algo emocionante.

—Dazai quítate pesas.

—Pero es divertido además esto me hace ver más alto.

-—Cállate, Anne-san ayúdame.

—Se ven Tan lindos.

— ¡¡Anne-san!!

Solo se escuchan risas de los mayores mientras se ve como Chūya intenta separarse, los ojos de Mitsuki y Masaru brillaron, encontraron vídeos de esos tiempos, sonrieron felices y se sentaron frente el televisor viendo aquello, el video tenía por nombre ,"Cosplay de niños, 16 años"

Aunque siendo sinceros eso les extraño, si Anne-san y Morí los rescataron siendo aún niños porque se veían como adolescentes y mucho más parecía que ambos mayores no parecían conocerse mucho.

Mitsuki parecía tomarle mucha importancia a este tipo de cosas ya qué se le veía notando cosas que un niño de su edad no notaria, tenía el ejemplo de su gemelo, el no notaria esas cosas, aunque hasta en eso eran diferentes, él era un prodigio intelectual, mientras que su gemelo aunque también lo era el no se interesaba tanto en eso, prefería vivir tranquilo a palabras de él.

Bueno ellos solos descubrieron no hace mucho lo de los subgéneros gracias a Atsushi y Akutagawa ya que estos se les ocurrió decir que Atsushi estaba esperando un bebé y eso confundía a los pequeños, entonces eso los llevo a una larga conversación con el shin soukoku y una ardua investigación en la biblioteca de los mayores grados de su escuela.

Ambos por lo que sabían era alfas, o más bien estaban destinados a ser alfas, aunque aún no presentaban aromas era lo más seguro, ya que podían percibir olores, como el de sus padres, Dazai mayormente tenia olor a whisky y Chuya a vino, Atsushi tenía aroma a bayas pero últimamente ese aroma estaba siendo sustituido por leche ya qué su cuerpo se estaba adaptando al pequeño qué estaba creciendo en él.

—Mitsuki, ¿crees que pronto tendremos olores?

—Masaru...

—Solo no quiero más mentiras.

—No mentimos.

—Claro que si —lo abrazo, haciendo qué su hermano correspondiera — Si seguimos de esa manera seguirá siendo doloroso.

— ¿Te duele?

—Sí, ¿ah ti no?

—Solo es molesto, una pequeña punzada —su gemelo lo abrazo un poco más fuerte —estaré bien, Lirio, te preocupas mucho.

—Solo no quiero que esto siga, debemos resolverlo, necesitamos ver al abuelo Mori y no me llames Lirio es un apodo raro.

—Pero es lindo, te pareces a esa flor además solo lo necesitamos porque tú le tienes miedo a la Tía Yosano.

—Ella disfruta vernos llorar, ¿quién disfruta ver llorar a dos niños cuando le sacan sangre?

—Exageras —Este soltó. Una risita y sigo mirando la televisión —Estaremos bien Masaru.

—El tío Oda no permitiría qué algo nos pasara, ¿verdad?

—Así es, el Tío Oda no dejaría que eso pasara, él nos quiere mucho a los dos y a nuestros padres.

Ambos sintieron pero no se separaron, este problema podían resolverlo. Solo necesitaban ir a la port mafia, por ello eran insistentes, eran los hijos del soukoku ellos no hacen las cosas sin razón alguna, ambos observaron el video que seguía reproduciendo, solo un poco más y todo estará bien solo debían confiar en sí mismos y en sus padres, no podían darse por vencidos, no ellos.