Era un día normal en un apartamento de los edificios de la zona media de Yokohama, Chuya despertó al sentir algo de luz en su rostro, abrió los ojos lentamente y con molestia, a su lado izquierdo se encontró con el rostro de aquella persona que había luchado, odiado y era su ex compañero, que después de unos años se convirtió en su esposo y padre de sus hijos, ya que 3 años después de casare Chuya quedó embarazado, estos tenían ya 6 años, Chuya acarició la mejilla del castaño y este sonrió entre sueños, se levantó de la cama y salió de la habitación dirigiéndose a la cocina y comenzó a preparar algo de desayunar, al tener ya una familia tuvo que aprender ,ya que no podría confiar en los experimentos de Dazai, al terminar sintió unos brazos rodear su cintura y abrazarlo, el peli naranja sonrío y miro quien lo abrazaba.

-Buenos días Chuya -Dijo Dazai con cierto sueño aun.

-Buenos días, ¿podrías ir a despertar a los niños?

-De acuerdo, vuelvo en un momento -comento con algo de pesadez y resignación.

Chuya siguió cocinando, mientras Dazai iba por los pasillos hacia la habitación de sus dos hijos, estos eran gemelos idénticos tenían la única distinción de que uno tenía el cabello de Dazai y los ojos de Chuya y el otro el cabello de Chuya y los ojos del mismo, al entrar a la habitación, abrió las ventanas, se acercó a los dos pequeños que dormían en la misma cama beso sus frentes y los despertó lentamente.

-Masaru, Mitsuki es hora de levantarse, vamos abran sus ojos.

-Papá solo 5 minutos más aún es muy temprano -Dijo Masaru cubriéndose el rostro con la almohada dejando ver solo ciertos mechones naranjas.

-Por mí los dejaría pero saben cómo se pone su madre de histérico y saben lo que pasa.

-Si no le dices no se enterará -Mencionó Mitsuki frotándose los ojos .

-No puedo, su madre me mataría si les dejo hacerlo que quieren y dudo de que quieran tenerme en el hospital nuevamente, levántense de una vez -Acarició sus rizados cabellos castaños, mientras estos asentían adormilados.

-Si/Vale -Se sentaron en la cama y estiraron sus pequeños brazos hasta Dazai dando a entender que los cargara sin más este lo hizo y los llevó a la cocina, donde Chuya ya tenía la comida en la mesa.

- ¿Por qué tanta tardanza?

-No querían levantarse -Dejó a los infantes en sus respectivas sillas y estos cabeceaban.

-Masaru, Mitsuki despierten o su comida se enfriará.

-Si -respondieron ambos frotándose los ojos y tratando de no dormirse.

- ¿Que estuvieron haciendo en la noche? Yo los había mandado a dormir para que pudieran descansar ya que últimamente se quejaban de que tenían sueño todos los días, Dazai -Mira al castaño quien sonreía como el felino de Alicia, hasta que fue nombrado.

El castaño noto la mirada interrogante del peli naranja y solo comenzó a comer tranquilamente, Chuya lo miraba de la misma manera interrogante hasta que suspiró y siguió comiendo, pasaron unos minutos y terminaron de desayunar, los niños se fueron a cambiar para su instituto, Chuya lavaba los platos.

-Definitivamente no estoy acostumbrado a ser padre...

-Debiste pensar eso cuando me embarazaste -dijo fastidiado Chuya.

-Trata de pensar en eso mientras alguien gime tu nombre sin pena alguna, y apretaba su interior pidiendo más -Suspira algo excitado- de solo recordarlo...

- ¡¿Quieres callarte? ellos van a escucharte! -Le golpeo con un periódico cercano, esta vez el castaño no tuvo ni tiempo de esquivarlo ya que estaba muy metido en sus pensamientos.

-No le veo ningún problema, no es como si no fuera verdad -Chuya le pega nuevamente pero esta vez con el sartén- Chuya para de una vez, además ellos pronto iban a enterarse, después de todo su revelación es dentro de 6 años, y pronto les darían clases sobre eso.

-Quieres callarte, claro que lo sé pero no quiero que escuchen tus .perversidades

-No me voy a callar.

-Mejor ve a tu trabajo -Suspiro dándole la espalda.

-El castaño le tomo de la cintura delicadamente- Vamos Chuya no te enojes, sabes que solo bromeo, el que me hayas dado una familia es lo mejor que sucedió y lo sabes, ustedes son todo para mí.

-Lo mira algo incrédulo- Es mejor que te vayas.

-Y ahora me corres -Besa su cuello y mete su mano bajo la camisa.

-¡¡O-oye!!

-Vamos no es para tanto además...

Se escucharon pasos acercándose y Chuya lo empujó al suelo, haciendo que el castaño caiga de trasero y se queje mientras le mira frustrado, en ese momento los niños entraron a la cocina y miraron al castaño y después al peli naranja que parecía matar a su padre por saber que razón esta vez.

- ¿Por qué Dazai está en el suelo? -preguntaron ambos al mismo tiempo.

-Porque es un idiota y se resbalo.

- ¿Y por qué tienes una sartén en la mano y parece abollada? -Ladearon la cabeza confundidos.

-Se me resbalo de las manos y cayo por ahí, además ya les dije que no llamen a Dazai por su nombre.

-Pero...

-Masaru, Mitsuki.

-Si Mamá, Dazai es Papá o Papá Dazai/Osamu.

Ambos niños se miraron entre si preguntándose mentalmente Desde cuando le decían y Desde cuando no le decían Papá Osamu, entre ellos están teniendo una discusión telepática, que los dos mayores no entendían, Chuya miro desconcertado a Dazai quien le miro y alzo los hombros diciendo que él tampoco sabía que decían.

-Son tus hijos.

-Tienen mis genes -se levanta y sacude su ropa para después ver con un gesto de desconcierto a sus hijos- pero eso no significa que les entienda, cambian el método de habla y comprensión cada que por fin me aprendo su comunicación.

-Los tres son unos raros.

-Ey ellos también tienen tus genes.

-Si pero yo normalmente no haría eso y puedo asegurarte que esto lo sacaron de ti.

Dazai le miro con fastidio y suspiro rascando su nuca, bueno era verdad, Dazai solía hacer eso muy seguido cuando estaba o con Mori o con Oda, incluso llego a hacerlo una que otra vez con Chuya pero este siempre se hartaba y le mandaba a la mierda, miro a sus hijos por un momento, aplaudió lo suficientemente fuerte para que sus hijos los notaran y no se asustaran, haciendo que le miraran, El castaño sin más fue a una silla a sentarse, así que los niños dirigieron su mirada al peli naranja.

-Mamá, ¿tú nos llevaras a la escuela? -Preguntó Masaru.

- ¿Eh? Esta vez los llevará su padre, ¿verdad Dazai?

-Supongo que no hay opción, mejor vámonos antes de que comiencen otra telepática comunicación, Mitsuki, Masaru despídanse de Chuya.

-Si/Vale, Nos vemos después Mamá -se acercaron a el dándole un beso en la mejilla, obviamente Chuya se inclinó a su altura.

Los pequeños se retiran seguidos por un Dazai quien le da un beso fugas al Peli naranja, quien asiente y sigue haciendo sus cosas, eso hasta que minutos después un teléfono celular comienza a sonar, Chuya conocía ese tono pero decidió ignorarlo, no quería meterse en problemas nuevamente, tenía una linda vida.