No será la única vez - Ciel y tú +18

- Y esto es todo por hoy - el profesor guardó sus utensilios en su maleta, pero no se fue, como siempre solía hacer.

Todos salían del salón de clase emocionados porque era viernes y esas pendejadas y yo como siempre... era la última en salir.

- __________ ¿Qué harás este fin de semana? - me preguntó la única chica que se aventuraba a dirigirme la palabra.

- Dormir, estudiar, comer, leer. Ya sabes, lo usual - ella soltó un bufido. No podía decirle que iba a ultrajar tumbas junto a mi tío Undertaker ¿o sí? No sería una muy buena idea que digamos - además, tengo asuntos del consejo estudiantil que atender y esas mamadas

- Vaya que estás ocupada - asentí - vale, te llamaré si tengo algo nuevo - asentí. Ella solía regalarme cosas misteriosas para que yo analizara su procedencia y que tuvieran una historia de fondo - se me olvidaba - subió las escaleras y me entregó una clase de talismán - espero que tenga una muy buena historia - sonreí y asentí. Terminé de guardar mis cosas y tomé la libreta de asistencia para que el profesor lo firmase.

- Profesor... - me iba a acercar, pero Lucía, la típica perra de salón se me adelantó. Maldita sea, debo ser más rápida.

- ¡Profesor Phantomhive!- el profesor me miró en forma de excusa y fijó la mirada en Lucía.

- ¿Qué sucede ahora, Lucía? - ella sonrió y no sé si es mi imaginación o se está subiendo la falda poco a poco de forma "disimulada"

- Es que tengo unas dudas con respecto al ejercicio que envió hoy - mierda ¿qué tenía esa falda? Se hacía más y más corta - ¿podría darme tutorías extras? - Phantomhive se pellizcó el tabique de la nariz y soltó un largo suspiro.

- Hoy no puedo Lucía, tengo asuntos que resolver del colegio y ese tipo de cosas - su mirada se fijó en mi - la señorita Martínez podría ayudarle - oh no

- ¡Ni mierda!- alcé mis manos- ¡tengo asuntos que resolver! - le lancé la libreta de asistencia - firme esa mierda y la deja encima del escritorio del coordinador. Y con respecto a las tutorías, me niego rotundamente. A lo mejor su zorrismo es hasta contagioso y no, qué asco, una puta enfermedad de esas ahora, ni mierda. _______ fuera - y corrí fuera del aula de clases hasta la salida del instituto.

Que puto lastre me iba a poner a cargar el imbécil de Phantomhive.

- Lo odio, lo odio, lo odio- solté un suspiro y me dispuse a encaminarme a la funeraria de mi tío.

El fue el que decidió hacerse cargo de mí al momento en que se enteró que mis padres simplemente no podían mantenerme por mucho más tiempo. Ellos tenían deudas y en varias ocasiones los amenazaron con asesinarme si no pagaban. Mi tío decidió, por ende, que sería muchísimo más seguro que me fuera a vivir junto a él.

- Llegué - dije, esperando a que mi tío respondiera, pero no lo hizo. Así que me asomé sobre el mostrador y estaba tirado en el suelo tapándose la boca mientras ahogaba su risa.- ¿ahora de qué te ríes? - y su rostro se tornó aún más rojo. - ¿debería preguntarte luego de que te mentalices a no reírte? - el simplemente asintió y yo negué. Bajé las escaleras hasta el sótano que era mi habitación.

Me deje caer en mi cama y miré fijamente al techo. Es un hecho de que todas en el colegio sentimos cierta atracción hacia Phantomhive, y si, me incluyo entre ellas. No voy a ser la típica chica que va a negar hasta lo último que no siente atracción por alguien notablemente atractivo. El punto aquí es que, hay algo más que una atracción sexual, es algo emocional, no muy fuerte pero está presente.

Muchas veces me preguntaron, y la misma cantidad de veces me negué. ¿Perderías tu virginidad con el profesor Phantomhive? La verdad es que...

- La perdería una y otra vez con el si fuera posible - de un momento a otro el bolsillo de la falda del colegio empezó a brillar...

Lo último que recuerdo es haber estado en mi cama, acostada, y pensando estupideces. Quizás me quedé dormida.

Me encontraba en una clase de calle, no la reconocía muy bien, pero al final de esta calle estaba una casa poco común. Era una especie de torre, no muy alta, pero torre al fin y al cabo. Me encaminé hasta la torre y toqué la puerta. Nadie pareció responder, hasta que la puerta se abrió por sí sola.

- Lamento la intromisión - dije de forma cantada, pero nadie pareció responder. Me dispuse a indagar la primera planta, para después subir a la segunda, para ver si quiera algo interesante, quizás un dragón o un unicornio con cabellos dorados y eso.

Pero lo que vi fue al profesor Phantomhive sin camisa y con un pantalón blanco.

- ¿______? - maldita sea, era la primera vez que me llamaba por mi primer nombre

- P-p-p-p-profesor Phantomhive, n-n-no creí que usted viviera y... - el negó.

- ¿necesitas algo? - parecía irritado. Miré hacia otro sitio y mordí el interior de mi mejilla.

¿Cómo le podría decir profesor? ¡Quiero que me desvirgue!

- Quiero que mi primera vez sea con el profesor Phantomhive - me tapé la boca. ¡es imposible que esa mierda haya salido de mi boca! -e-e-e-es decir, quiero que tengamos sexo - miré horrorizada al profesor y el solo me miraba confundido.

- ¿estás segura? - ¿Qué? ¡Señor, soy como quinientos años menor que usted!

- S-si - esto debe ser un jodido sueño... pero... si es un sueño puedo hacer lo que me plazca ¿verdad? Phantomhive se acercaba y se paró frente a mi -d-de todas maneras, será la única vez que lo hagamos ¿no? ¿quién podría enterarse? - empecé a jugar con mis dedos y su paquete estaba tan cerca. Alcé la vista y el tenía una mirada lasciva... maldita sea, eso es demasiado atractivo.

No sé si fue algo automático o qué, pero comencé a acariciar su miembro por encima de su pantalón y cuando estuvo completamente erecto, bajé su zipper, para luego darme cuenta de que no traía ropa interior puesta. El se terminó de bajar los pantalones y me miró. No sé cómo, o por qué, conozco este tipo de cosas pero, comencé a lamer su pene y a chuparlo lentamente. Tomé su pene con mi mano, mientras lamia y chupaba la punta. La mano del profesor se posó detrás de mi cabeza y comenzó a empujarme desde mi nuca, haciendo que fuera introduciendo más su pene.

De un momento a otro lo sacó de mi boca, dejando un hilillo de saliva entre su miembro y mi boca.

Lentamente juntó sus labios a los míos y me acostó en su cama, para luego quitarme la ropa que traía puesta.

- No seré gentil - abrí los ojos y sentí como se introducía en mi. Dolía como el mismo infierno. Apretaba mis labios y cerraba mis ojos para evitar que una lágrima saliera - ¿no era esto lo que tanto quería? - abrí mis ojos y una mirada comprensiva se posó en mi.

- E-es lo que quiero - y con esto, me embistió fuertemente. Ahogué un grito de dolor, y sentí como Phantomhive comenzaba a moverse, y el dolor era reemplazado por todo el placer que puedo llegar a sentir a los (Tu edad) ____.

No sabía que esto se sintiera tan bien. Mis piernas temblaban y deseaba más y más.

- M-Más - le dije entre gemidos - quiero más - rogué. El simplemente sonrió y me penetró fuertemente, alzó mi pierna para lograr penetrarme con más profundidad. Sus embestidas eran fuertes y la forma en la que lo hacía solo me dejaban con ganas de más y más.

De un momento a otro, sacó su pene para luego acostarse boca arriba.

- Siéntate sobre el - asentí y obedecí a lo que él me dijo. Me senté sobre su pene e hice que entrara en mi vagina. Solté un gemido y el tomó un frasco de su mesita de noche para luego lanzarme un chorro de... se sentía como aceite y comenzó a masajear mis pechos de forma brusca, sin hacerme daño claro - ahora muévete - asentí y comencé a subir y bajar en su pene. Mi cuerpo estaba resbaloso y eso hacía que el igual. Esta sensación era nueva para mí, no sabía qué hacer y eso me enloquecía. Sus manos seguían acariciando cada parte de mi cuerpo, hasta que se sentó y comenzó a lamer mis pechos, mordisquearlos y succionarlos. Yo solo gemía sin control alguno. Un líquido salió de mí, pero yo quería más.- ¿satisfecha? - el me miró fijamente - porque yo no - me tomó por la cintura y me colocó contra su cama y alzó mi trasero. Esparció el mismo aceite en mi espalda y en mi parte trasera, para luego rozar su pene contra mi culo. Se sentía jodidamente bien.

- P-p-p-p-profesor - sentí como sonrió y luego me penetró fuertemente, haciéndome gemir. Sus caderas se movían increíblemente fuerte y la profundidad de ellas me hacía ver el cielo. Cada vez quería más y más. Más del mismo líquido de antes salía de mi vagina y eso solamente hacía que Phantomhive aumentara la velocidad y me apretase el trasero.

De un momento a otro sentí su lengua recorrer mi columna vertebral y como sus embestidas eran más rápidas, fuertes y profundas. Yo solo gemía y apretaba las sabanas. Esto es demasiado bueno para ser un sueño.

Una embestida fuerte, fue la que marcó el final del acto, el final de mi maravillosa primera vez.

Phantomhive saco su pene y el cual estaba bañado en su propio liquido más el mío.

La capa de aceite y el sudor nos hacía ver brillantes ante la resplandeciente luz de la lámpara. Nos quedamos unos minutos viendo hacia el techo.

- Es mejor que me vaya - y vi el bolsillo de mi falda brillar, para luego aparecer de nuevo en mi habitación. Definitivamente esto fue un sueño.

Me quedé dormida e inusualmente me dolían las piernas y caderas.

A la mañana siguiente, recibí un mensaje de que debíamos asistir a clase... ¡un puto sábado! No me sentía bien, me dolían mis piernas, mi cadera, me dolía todo el cuerpo.

Me dispuse a bañarme y estaba cubierta por una fina capa de aceite. Por un momento se me vino a la mente la idea de que el sueño haya ocurrido de verdad... pero eso es imposible... eso significaría que ya no soy virgen y... entré a mi baño y mi ropa interior tenía una pequeña mancha roja. Mierda... e-e-e-estoy segura de que debe ser la maldita regla.

Me dispuse a bañarme y así despejarme un poco.

Cuando terminé, le conté a mi tío que debía asistir al colegio y el simplemente se burló.

- No necesitas estudiar ______, puedes trabajar para mí y así pasar tiempo con tu tío favorito - el soltó una risilla y yo negué

- Sabes lo que pienso al respecto - y me despedí

- En la tarde llegará un nuevo prospecto - sonreí

- Hay que destriparlo entonces- el soltó una risa

Me dispuse a ir a clase, y me di cuenta de que era la primera en llegar y para mi desgracia, Ciel Phantomhive, profesor de literatura inglesa, estaba en el salón.

- Buenos días - hice una simple reverencia y cuando me dispuse a subir las escaleras para ir a mi sitio...

- No te atrevas a saludarme de esa manera tan jodidamente fría después de lo que sucedió anoche - juntó nuestros labios y mordiendo mi labio inferior, dejando una pequeña cortada en el.

Esto significa que... ¿tuve sexo con Ciel Phantomhive?

- Te espero de nuevo hoy en la noche - se sentó y organizó unos papeles en su escritorio.

Espero que les haya gustado, a mi me nominó nanamiryu
. Y...no voy a cantar.

¿Qué era lo que seguía? Ah las 13 cosas sobre mi

1. mido 1,60

2. Amo comer

3. Mis ojos son color caca

4. Me he teñido el cabello más de cinco veces, por no decir que he perdido ya la cuenta

5. Durante 3 años tuve brackets. Una tortura completa. Pero valió la pena :'D

6. Me tragué un bracket comiendo una empanada. No me arrepiento.

7. No quiero casarme

8. No quiero tener hijos, en la mayoría de mis historias los protagonistas tienen hijos y eso, pero en la vida real me dan miedo... mucho miedo los niños.

9. Me gusta cantar, pero no lo haré.

10. No soy virgen. La perdí a los 15.

11. No salgo de mi casa si no es estrictamente necesario.

12. Puede que sufra de agorafobia(Miedo a salir)

13. Cuando estoy estresada escribo y así libero algo de estrés.

Esto ha sido todo, se me acaba de ocurrir una idea perturbadora. En este apartado, porque no va a ser una novela de un personaje en especifico, pueden decirme como que personaje les gustaría que hiciera alguna historia corta como la que acabé de hacer... claro si les parece.

Adieu :3