Como siempre quiero agradecerles por llegar hasta el final y por acompañarme en esta aventura, por apoyarme siempre porque créanme que cada voto y que cada comentario me incentivo para no dejar de hacerlo. Muchas, muchas gracias.

Hace un año la verdad es que ya no tenía ningún proyecto bien definido, me encontraba escribiendo "El club de los abortados", pero por cuestiones escolares tuve que detener ese proyecto y después tuve algunos problemas familiares y dejé de escribir aproximadamente seis meses. Una vez que empecé el año escolar fue cuando la idea de esta historia llegó a mí y fue gracias a dos de mis profesores, Guillermo Marín mi profesor de filosofía y por supuesto a mi profesor de latín Roberto Berdeja. A ellos (aunque probablemente nunca lo sepan) les dedico todo esto. Entre los dos volvieron a despertar mi gusto por la escritura y la lectura.

Gracias a varios textos que me dejaron estudiar fue que pude armar toda esa idea y la tarde que me encontraba arreglando todo para publicarla me di cuenta de que tenía el potencial para unir a todos los personajes en mis demás historias, se puede decir que encontré lo que ni siquiera sabía que estaba buscando. 

Con esta novela descubrí que una de mis pasiones es la literatura, la que planeo estudiar si las cosas me salen bien, por eso que para mí es muy especial esta historia; llegó a mí vida en el momento correcto, porque escribirla me dio la calma que necesitaba.

Por ahora no me queda más que disfrutar de seguir escribiendo, si ustedes me dan la oportunidad saben que mi próximo proyecto es: El de los abortados. La cuál ya está completa y los invito a que le den oportunidad. 

Como último punto quiero decirles que cuando llegué el final de la última novela de esta saga, que es Afortunado accidente, cada una de las anteriores tendrán un capítulo más, sólo para poder darle un término más conciso a cada uno de los personajes.

Besos y gracias una vez más.
Fatima De Jesus.