Capítulo 13

Según la ley de la atracción para obtener las cosas que queremos hay que mantener la atención en las cosas buenas, para que de esta manera  las cosas malas pasen a un segundo plano y logremos ser felices.

Emmanuel acababa de sincerarse conmigo, preocupándose internamente por mi reacción. Si, había arruinado las cosas una vez, pero en esta ocasión era diferente y yo no podía darle la espalda por haber tomado esta decisión, que después de todo era para su felicidad. No sería yo quien se la arruinaria.

Por esa razón me quedé y permití que la pequeña burbuja fuera creada nuevamente, aun sabiendo que esta terminaría explotando.  Se deja el pasado atrás y se disfruta el presente, así de simple.

—Eres tan patética que me encanta—Intenta coquetear Emmanuel, pero le sale más como una burla. Ser tierno y cariñoso no era mucho su tipo y comentarios como este solo hacían que se pusiera un poco en ridículo.

Estábamos caminando hacia mi casa, después de aquel momento accedí a que me acompañara, después de todo me agradaba su compañía y tenía que aprovecharla antes de que se fuera.

—Y tú—Finjo un suspiro de enamorada y continúo—. Eres tan idiota y ridículo —Le respondo en forma de broma y él me enseña su dedo medio provocando que yo ría. Sí, ahí estaba el Emmanuel que yo conocía.

—Después no te quejes porque no soy tierno ni cursi —Rechista y yo río más fuerte a lo que él me mira serio y cruza los brazos sobre su pecho.

—Yo no tengo la culpa de que tu seas mas seco que el desierto del Sahara, no me culpes si es raro para mi —Me encojo de hombros y empiezo a menear mis caderas mientras camino y logro escuchar un “Rara tu” por parte de Emmanuel.

El hacer una especie de baile en la calle me hizo recordar el día en que bailé junto a Alessandro, habíamos empezado a crear una pequeña y rara conexión que me gustaba. Además recordé que quise besarlo y de inmediato siento vergüenza, Alessandro no era el tipo de chicos que me inspiraba a decir “Hazme tuya” de la forma sana, más bien me inspiraba confianza y besarlo sería romper ese lazo.

—Te pierdes mucho en tus pensamientos Calwell —Afirma Emmanuel detrás mío y yo muerdo mi labio inferior, era cierto que últimamente pasaba más tiempo con mi cabeza que con personas, pero en mi defensa se debía a que muchas cosas estaban sucediendo a mi alrededor y aún no tenía la suficiente madurez mental como para entenderlas del todo.

—Lo siento, es que todo esto me sofoca un poco —Confieso y suspiro, Emmanuel se posa a mi lado y luego me pasa uno de los auriculares de su celular para que juntos escuchemos música.

Hacer esto era casi como una tradición, no había necesidad de pronunciar alguna palabra, conocíamos nuestros gustos musicales y los disfrutábamos juntos, eso era más que suficiente.

Faltaba poco para llegar a mi casa y de vez en cuando intercambiaba miradas con Emmanuel, solo las suficientes para decir algunas cosas con la mirada sobre la canción que escucháramos. Finalmente llegamos a mi casa, estaba a punto de despedirme como de costumbre, pero la voz de Emmanuel interrumpió mi acción.

— ¿Qué sucederá con nosotros Eileen? —Pregunta haciendo énfasis en la palabra “Nosotros”. Muerdo mi labio inferior con nerviosismo, esa misma pregunta la había formulado en mi cabeza en varias ocasiones.

Aunque a ser sincera la verdadera pregunta era ¿Había un nosotros? Estaba claro que nos gustábamos mutuamente, pero eso no era suficiente. Emmanuel se iría pronto y volvería quién sabe cuándo, yo no podía crear una falsa esperanza para los dos, tampoco podía dedicarme a esperarlo hasta que se pudiera formalizar algo entre él y yo. Si, era un poco cruel e injusto pensar así, pero debía poner los pies sobre la tierra y entender que por el momento, no habría un “Nosotros” entre los dos, por más que así lo deseáramos.

—Que el tiempo lo decida Emmanuel —Musito y dicho esto me despido con la mano para entrar a mi casa.

Si, quería disfrutar estos momentos con Emmanuel, pero no torturándome sentimentalmente. Bien podía mandar todo a la mierda y formalizar algo, crear el prototipo de “Relación perfecta” pero, eso no era lo que deseaba. Si decidía quedarme junto a Emmanuel y decidía hacerle caso a mis sentimientos terminaría realmente herida y por el momento prefería evitar ese dolor por él y por mí.

—El “piedra, papel y tijera” lo resuelve todo —Suelta en un chillido Aiala dirigiéndose a Alessandro. Estaban discutiendo porque no sabían que pedir en la cafetería. Yo solo me limito a observarlos en silencio y a reír cuando alguno suelta un comentario estúpido.

Habían pasado tres días desde aquella conversación fuera de mi casa con Emmanuel, acordamos seguir siendo amigos, al menos por ahora.  Todo era como antes o eso aparentaba ser.

—Yo no jugaré contigo, tú siempre ganas y eso es injusto —Se queja Alessandro y hace un puchero.

—Ya basta, yo decidiré por todos —Decido y me gano una mala mirada por parte de Aiala.

En cuanto a Emmanuel, se encontraba haciendo una llamada para terminar de arreglar todo para su viaje a Londres por ende estaba un poco distante de nuestra “para nada” madura conversación.

Decido pedir cuatro paquetes de papas Yupis y comenzamos a comer sin esperar a que Emmanuel termine su llamada, después de todo, el hambre era más poderosa que cualquier otra cosa.

—Hace unas semanas conocí una chica bastante agradable en internet —Confiesa Aiala con algunas papas en su boca, mientras caminamos hacía afuera de la cafetería con Emmanuel tras nosotros.

—Uh-uh ¿quién es la desafortunada? —Bromea Alessandro y sacude sus manos llenas de restos de papas con la manga de mi camiseta haciendo que le lance una patada hacia su trasero por el asqueroso gesto.

—Desafortunada sería la que te tenga como novio. Dios bendiga a esa chica —Contraataca Aiala y levanta su mirada al cielo cuando pronuncia la última frase. Yo formo una “o” con mi boca y suelto una pequeña risita para luego pronunciar un “Touché” hacía Alessandro quien solo entorna los ojos y hace como si no hubiera escuchado lo dicho por Aiala.

Nos quedamos unos segundos en silencio mientras cada uno come de su paquete hasta que tiempo después Emmanuel interrumpe nuestra acción e inicia una nueva conversación.

—Todo listo. Pronto no verán este rostro angelical en vivo y en directo —Escupe con ego y suelta una sonrisa de suficiencia. Yo bufo mientras que Aiala y Alessandro repiten mi acción.

—No respondiste la pregunta de Alessandro. Yo también quiero saber quién es la chica —Confieso pasando por alto el comentario de Emmanuel. Uno a uno nos sentamos en el césped que está en el patio del instituto y nos ubicamos de tal manera que podamos vernos los unos a los otros.

Alessandro vacila un poco antes de sentarse ya que lleva puesto un pantalón blanco y si se sienta este se arruinaría, al final termina haciéndolo sin importar el desastre que habrá en la parte trasera de su pantalón.

—No importa tanto ¿Si? Conformense con saber que es muy guapa e inteligente —Elogia a la chica misteriosa y empieza a jugar con la coleta de su cabello.  Yo niego con la cabeza y saco mi celular para matar tiempo antes de que se acabe el receso y volvamos a clase.

Hoy por fin nos daría los resultados de los exámenes y además debía hacer una exposición en literatura, todo gracias a mi torpeza. Sería la última de tres, debido a que teníamos dos veces a la semana literatura ya había adelantado dos exposiciones y solo quedaba una.

—Pero… ¿Ella lo sabe? —Cuestiona Alessandro refiriéndose a la orientación sexual de Aiala, cortando con el silencio y guardando el paquete vacío de papas en uno de sus bolsillos para luego tirarlo en algún bote de basura. Le lanzo una mirada acusatoria y este solo se encoge de hombros. No era raro en él que hiciera este tipo de preguntas incómodas.

Aiala había dejado muy en claro que no deseaba hablar más del tema, pero esto era algo difícil de entender para cualquiera de nosotros, en especial para Alessandro.

—Alguien patéele el trasero por mí por favor —Menciona exasperada Aiala y soba sus sienes con sus índices. Estaba a punto de hacerlo yo, pero Aiala comienza a reír como foca retrasada.

—Bueno, ¿Qué sucede contigo, loca? —Cuestiona Emmanuel un poco confundido, su entrecejo se frunce y siento la necesidad de tocar esa parte, pero de inmediato me reprendo y espero una respuesta por parte de Aiala en total silencio.

Sin embargo, esta no llega, ella solo se limita a reír provocando que todos la miremos confundidos. El receso acaba y la respuesta de Aiala no llega, todos nos levantamos del césped y poco a poco Aiala cesa sus risas y finalmente habla.

—Eres tan ingenuo pequeño Ale —Niega repetidas veces con la cabeza y mantiene una sonrisa en sus labios. Se queda unos segundos en silencio como si estuviera recordando, Emmanuel aprovecha estos segundos para opinar.

—Creo que no estás dando una respuesta concreta y no podemos llegar tarde a clases así que habla ahora o calla para siempre —Se cruza de brazos y detiene su paso en medio de la cafetería, por la cual teníamos que pasar para ir hacia nuestras aulas de clases.

Poco a poco la cafetería empieza a llenarse de alumnos que pasan por ahí para dirigirse a sus respectivas clases, mientras nosotros nos quedamos en un punto fijo esperando una respuesta de Aiala.

—Queridos, uno no va por la vida conociendo a la gente y diciéndole “Hola me llamo Aiala y soy lesbiana”—Explica con un poco de molestia y con un tono un poco elevado. Probablemente todo habría acabado ahí y nosotros hubiéramos dejado el tema a un lado pero, no contamos con que alguien escucharía lo dicho por Aiala.

—Así que lesbiana eh, que bien guardadito te lo traías Aiala —Se burla Jasmine y aplaude cínicamente como si lo que acabara de escuchar hubiera sido el mayor descubrimiento.

Noto como Aiala se pone pálida y su respiración se entrecorta. La reacción de todos habría sido de indiferencia si la persona que escucho todo hubiera sido otra, pero, estábamos hablando de Jasmine River la chica que se había encargado de que medio instituto se enterara de que yo había llegado tarde a los exámenes y la misma que había hecho que el sentimiento de desprecio creciera en mi.

Alta, pelinegra, con una buena figura  y con un aura capaz de espantar a cualquiera, esa era Jasmine River, además de una perra sin corazón con intenciones de dañarme a cualquier costo, sin importar si había efectos colaterales con esto.

—No te atrevas a decir o hacer algo Jasmine, este tema no te conviene —Le advierto y la apunto con mi dedo índice, pero ella solo ríe con cinismo.

— ¿Y si lo hago qué?— Me reta y se acerca a mi intentando intimidarme con su altura, pero es algo que no logra ya que estoy acostumbrada a tratar con personas mucho más altas que yo. Emmanuel y Alessandro eran el claro ejemplo de ello.

—El problema es conmigo, no con ella. Deja la inmadurez —Bufo y vuelco los ojos, siento como Alessandro me toma del brazo indicándome que lo deje, pero yo me mantengo firme en mi lugar esperando la siguiente jugada de Jasmine.

Aunque lo que hace a continuación me deja totalmente desorientada al igual que a mis amigos. Jasmine toma una de las sillas de la cafetería y se sube en ella, llamando la atención de varios estudiantes que aún se encontraban en la cafetería.

—Chicos y chicas, el día de hoy les tengo una noticia súper impactante. Nuestra querida Aiala Urriaga, la mejor amiga de Eileen Calwell tiene algo importantísimo que decirnos ¿No es así Aiala?— Informa y luego mira a Aiala quien sigue pálida y sin decir palabra alguna.

Reprendo con la mirada a Jasmine para que no vaya a hacer alguna estupidez, pero esta me ignora y continúa hablando.

—Bien, yo lo haré por ti querida. Queridos estudiantes Aiala Urriaga es lesbiana —Escupe sin más y se baja de la silla con una sonrisa triunfante. De inmediato la cafetería se llena de ruido y murmullos, ya a nadie le importa si llega o no tarde a clase, ni siquiera a mí.

Las opiniones se dividen en dos, unos apoyando a Jasmine y otros a Aiala, sin embargo no les presto tanta atención y fijo mi mirada en la heterocroma quien tiene sus ojos llenos de lágrimas y comienza a llorar sin control.

Niego con la cabeza con molestia y me digo mentalmente que nuevamente Jasmine River había hecho de las suyas.

Nota de autora.
Díganme por favor que no soy la única que quiere golpear a Jasmine, está loquisima y ¿Por qué? Pronto lo sabremos.
*Insertar aquí insultos para Jasmine*
Por otro lado ya saben quién es la hermana de Eileen o aún están en duda.
Gracias por llegar hasta aquí, los amo y por favor no olviden votar y comentar, eso me da muchísimo apoyo.

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