Saihara estaba ordenado el cuarto, mientras que Ouma dormía profundamente, Saihara terminó para mirar a Kokichi, su cara realmente era tan linda cuando dormía, al acariciar su mejilla era muy suave, su reparación tan tranquila, Saihara se sonrojó pensar eso. Se sentía el más afortunado de toda la vida por tener a semejante persona enfrente suyo. Lo que no podía creer es que los que alguna vez llamó amigos odien alguien que nunca hizo nada malo para que lo trataran así. Siguió acariciando la mejilla aún dormido, se acercó hasta sólo tener que inclinar la cabeza para besarlo, Ouma despertó pero al sentir el maravilloso toque de sus labios con los de quien ya conocía; correspondió, Saihara intensificó el beso metiendo su lengua, Ouma hizo lo mismo para empezar a jugar con la lengua del contrario, era un momento realmente lindo hasta que...

El timbre.

Ambos se separaron sonrojados demasiado, Saihara le dio un beso en la mejilla a Ouma h fue a ver quién había arruinado el momento, Saihara rió un poco porque le recordó a unas películas. Cuando llegó a la puerta y abrió no podía creer a quien estaba viendo, Kaede Akamatsu.

Kaede: Hola Saihara-kun... ¿Puedo pasar?

Saihara: ... No lo sé...

Kaede: Quiero disculparme... Fui muy mala sin conocer verdaderamente a Ouma, quiero hacer las pases y que nos perdones...

Saihara: Está bien...

Saihara suspiró y dejó entrar a Kaede, esta observó la casa, Saihara le ofreció sentarse en el sillón, él hizo lo mismo pero en el más alejado de ella.

Kaede: Entonces... ¿Tú y Ouma ya son... Algo?

Shuichi: Somos, desde hace un tiempo.

Kaede: Ya veo... ¿Por qué no le dijiste a tu tío la verdad? De que no te mudaste solo para tener más privacidad.

Shuichi: No quiero ser grosero pero deja de hacerme preguntas, ¿veniste a disculparte o te decidiste por el trabajo de periodista?

Kaede: No entiendo, ¿qué le ves? Si él ni siquiera puede verte, ¡mereces algo mejor!

Shuichi: Eso significa que no te merezco a ti, ahora sal de su casa.

Kaede: Saihara-kun, sabes que yo te sigo amando.

Ouma: Pero él a ti no.

Ouma estaba en el borde de las escaleras, puso su pie de apoco para saber dónde estaba el límite de las escaleras hasta bajarlas.

Kaede: Ojalá te hubiera tropezado.

Ouma: Para tu desgracia ya sé cómo moverme por mí casa, ahora vete por favor... Saihara-chan no quiere verte.

Kaede: Y tú no puedes verme.

Saihara: ¡Suficiente! Largate de aquí, ¡de mi vista! ¡De mi vida!

Kaede no dijo nada, solamente empezó a llorar para después retirarse.

Shuichi: Bien... Lamento hacerte pasar por esto, Ouma-kun.

Kokichi: No te preocupes, acercarte.

Shuichi se acercó hasta que Ouma pudo tocar su estómago, Shuichi rió para luego Ouma dijera que se agachara.

Kokichi: Soñé con nuestra boda, también imaginé cómo eres, en verdad quisiera que eso se convirtiera en realidad.

Shuichi: ¡Claro que sí! Cuando acabemos la escuela me casaré contigo.

Shuichi besó a Kokkchi y este correspondió feliz, sabía que ese sueño se haría realidad.