Después de tanto tiempo, después de tantas cosas, al fin Saihara Shuichi tenía el dinero para la operación de Ouma. Ellos caminaban por la calle camino al hospital, era un hermoso día, parecía que sería el mejor día, Ouma sonreía emocionado, su alegría no tenía palabras, Saihara no dejaba de abrazarlo todo ese esfuerzo parecía haber valido la pena.

Hasta que alguien se acercó a ellos con una pistola.

Ladrón: Denme todo lo que tengan.

Saihara: E-espere... No haga esto... Por favor...

Ouma: ¿E-eh...?

¡Ban!

Se oyó un disparo, Ouma oyó alguien correr y las manos de Saihara dejándole de tocar, de inmediato supo lo que había pasado, se arrodilló tomando la cabeza de su amado.

Ouma: N-no... Saihara-chan... Saihara-chan... Responde, cariño... ¡P-por favor!

Saihara: O-ouma-kun... Vuelve a tener ese brillo... P-por favor...

Saihara cerró los ojos pero Ouma no pudo verlo, gritó por ayuda, solamente quería ayuda, quería saber si Saihara estaba bien, si aún lo seguía mirando.

Ouma: ¿S-saihara-chan...? ¡¿Saihara-chan?!