•.¸♡☆♚ 𝐷𝑎𝑥𝑖♚ ☆♡¸.•

Que quede claro, dos de esta hoy, y de otra, y así hasta el sábado que viene, uff, será mucho que leer y escribir, pero, eso les gusta, ¿no?. 🌷

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P. Camilo.

Tan solo una semana en casa y __ ya es aceptada como la nueva tía favorita, la nueva hermana y la nueva hija amada, ¿qué les ocurre?, ni siquiera sé van a casar, esto es una mierda en serio. No hay lugar al que pueda ir y no escucho sobre ella.

Incluso en el pueblo Dolores dice que la están por poner en un altar, la abuela aunque ya no es tan devota a esto, está ilusionada con los nuevos nietos que espera, habla de los dones que podrían tener estos nuevos bebés, ¿¡en serio!?, ¡apenas una semana!.

P. Narradora.

Camilo estaba obviamente celoso de todo lo que ocurría a su al rededor, y al rededor de su nueva tía, la cual se miraba un tanto apagada, Bruno solía ser un tanto más inquietante cuando están solos, a veces ni siquiera recuerda que ella está ahí, existiendo para ella y para él, esto la hacía decaer en cuanto la familia tocaba el tema de los bebés.

Mirabel, quien constantemente buscaba el bienestar de su familia, incluyendo a __, se acercó a ella con intenciones de ayudarla y hacerla sentir menos mal, pero está era un poco más cerrada en sus problemas, había sido educada a que ella y su malestar no importaba, que era algo que pasaría rápido y con el tiempo.

Pasaba gran tiempo con las hermanas Madrigal, solían ser más activas de lo usual, le enseñaban trucos, las diferentes cosas que eran capaces de lograr con sus dones, lo bello que era su hogar aún sin tener el amor de quien amaba, pero hey, no todo era malo. Dolores le contaba historias y rumores que rondaban por el pueblo, Antonio la llevaba en paseos por su habitación con su enorme compañero.

Era feliz aún sin la compañía de Bruno, parecía que este de a poco volvería a desaparecer, le preocupaba, no quería que algo así pasara. Una buena noche que iba rumbo a la habitación de Bruno fue detenida por un agarrón en su brazo izquierdo, siendo escondida en una pared de la casa.

—Sssh. Harás que nos oiga la abuela.—Dijo Camilo en un susurro.

—Camilo, ¿qué haces parce?, ¿no sabes qué es de mala educación hacer eso?, casi me sacas el aire.—Dije susurrando algo molesta de tal acto.

—Lo siento, es que pensé que si te detenía no me ibas a delatar, y serias cómplice.—Susurró riendo.

—Pero, ¿cómplice de qué, niño?, yo solo iba a dormir.—Le aparté un poco de mí.

—Bueno, iba a molestar a Isabela, ella anoche mandó un rosal espinoso a mí cuarto, y cusndo desperté casi me pincho el trasero.—Dijo haciendo representaciones con sus manos.

—¡Wuah!, m-mucha información, mejor ve y hazlo, yo me iré a mi puerta, cuarto, de Bruno, eso.—Me dispuse a salir, pero de nuevo me jaló.— Coño, dejame ir, no le diré a nadie que eres vengativo.

—Solo quiero asegurarme de que no dirás nada.—Se acercaba mucho a mi rostro.— No lo harás, ¿verdad tía?.—Su voz al final se hizo rasposa y seria.

P. ___

L

o sentía, sentía su leve respirar sobre mi rostro estaba tan cerca que apenas y podía moverme, ahí me dí cuanta de cuán alto era este niño bromista, podría jurar, que incluso casi siento sus labios rozar los míos.

✰𝘚𝘐́𝘎𝘜𝘌𝘔𝘌 𝘚𝘐 𝘛𝘌 𝘎𝘜𝘚𝘛𝘖́ 𝘔𝘐 𝘊𝘖𝘕𝘛𝘌𝘕𝘐𝘋𝘖✰

¡Y aquí acaba estos dos!.
Hasta el lunes los veré de nuevo con más, hasta el momento, les daré la intriga.

Lxs amo. 💖