❌ Capitulo 6❌
Larry.
Ella es bonita y amigable.
Quería compartir lo que me había ocurrido con alguien, pero recordé que si se lo digo a mi hermano seguro se molestaría mucho.
Así que decidí mantenerlo en secreto.
Sé que estoy rompiendo una de las reglas, pero simplemente me estoy dejando llevar por lo que más deseo: tener una amiga. Me gusta mucho la idea.
3:00pm.
Eran las 3:00 p.m. y yo merodeaba por todo el parque, vigilando que todo estuviera en orden. Disfrutaba viendo a las personas disfrutar de los juegos y cómo se reflejaba la felicidad en sus rostros, especialmente las familias con sus niños riendo. Me hacía pensar que quizás yo también podría experimentar esa misma alegría.
Aunque siempre me he preguntado... ¿cómo se reproducen los humanos?
Janet: ¡Hey, hola!.
Me sacó de mis pensamientos y volteé enseguida sonriente.
Larry: ¡Hola de nuevo!. ¿Qué te trae por aquí?
Janet: Ven, vamos a conseguir los autógrafos de esos superhéroes. ¿Estás listo?
Larry: Uhm, no lo sé... Estoy ocupado aquí vigilando, es mi deber de seguridad. -dije un tanto nervioso. -
Janet: ugh, eso suena tan aburrido. Solo será unos minutos, no pasará nada malo. Te lo aseguro. -me guiñó un ojo. -
Larry: Ehh... Es que mi hermano...
Janet: ¡Vamos, no seas aguafiestas!. Te sacarás de tu rutina como tanto querías. Además, soy muy amiga de la heroína Max, podemos aprovechar ahora que están en el refrigerio en la taberna de Barley's.
Larry: ¿En serio? -pregunté sorprendido. -
Janet: ¡Sí! -sonrió.- ¡Vámonos, no perdamos más tiempo!
Larry: ¡Entonces vamos! -sonreí entusiasmado. -
Janet: Espera un momento... Como apenas nos estamos conociendo, creo que no sé tu nombre. ¿Cómo te llamas?
Larry: me llamó solo Larry.
Janet: Oh, eso es un bonito nombre, la verdad. Me gusta. -me guiñó el ojo otra vez.- ¡Ven, vamos, date prisa antes de que sea más tarde!.
¿Eso sonó como un cumplido para mí?.
Me sentí emocionado, aunque también experimenté un ligero sentimiento de culpa por dejar mi puesto de trabajo. Pero, después de todo, como dijo Janet, solo serían unos minutos para saludar y pedir autógrafos.
Llegamos a Barley's, una cantina donde la gente se relajaba y disfrutaba del ambiente. Janet y yo entramos, y todas las miradas se posaron en mí. Quizás pensaron que era inusual ver a un guardia de seguridad aquí, tal vez creían que venía a inspeccionar algo.
Janet: ven sígueme.
Nervioso, observé cómo estaban sentados en una mesa los superhéroes. La verdad es que ya no me sentía con la valentía de acercarme.
Janet: ¿Qué sucede? -me miró confundida.-
Larry: Y-yo creo que mejor... Regresemos. ¡Sí! Mejor regresemos...
Janet: No, mi amigo. Esta es tu oportunidad de hablar con ellos y pedir sus autógrafos. Ahora, anda.
Se puso detrás de mí, tomándome de los hombros y casi arrastrándome hacia la mesa. Solo me quedó enfrentar mis nervios.
Janet: ¡Hey, hola chicos!. – saludaba con total normalidad.–
Max: ¡Amiga Janet!. ¿Qué te trae por aquí? -le sonrió, pero su expresión cambió al verme.- Janet... ¿Otra vez en problemas? Te dije que no te juntaras con esa chica llamada Bibi.
Janet: No, ¿cómo crees?. Él es Larry, el guardia de seguridad del parque, pero solo somos amigos, ¿verdad? -me miró.-
Cuando dijo que éramos amigos, sentí una pequeña emoción. Estaba confirmado: me consideraba su amigo. ¡Qué genial!
Larry: Sí, solo somos amigos. -sonreí nervioso.-
Surge: ¿Estamos haciendo algo indebido?. No logró entender porque un guardia está aquí.
Larry: Siempre estoy ocupado con mis deberes como guardia. Pero hoy que tengo la oportunidad de verlos, tengo que decirles que son los mejores héroes que hay. Los admiro mucho desde que llegué a Star Park.
Meg: Ay, qué lindo. -comentó enternecida.-
Surge: Uff, menos mal. Pensé por un momento que habíamos hecho algo mal jaja.
Max: Gracias por tus palabras, Larry. Nos hace muy felices saber que te agradamos. ¿Quieres nuestros autógrafos, verdad?
Larry: ¡Si, por favor!. – respondo emocionado.–
Entonces saqué mi libreta de inmediato y los héroes empezaron a firmar. Me sentí muy feliz, era un nuevo recuerdo para mí, ya que por fin me había atrevido a acercarme, y todo gracias a Janet.
Surge: Hey, muchacho. Toma, te regalo un pequeño presente de mi parte. -Se sacó sus gafas negras.- Para que no te olvides del mejor robot héroe de Star Park.
Quedé un poco asombrado al ver que Surge me estaba dando un detalle de su parte, no podía creerlo. Él me las puso y solo me sonrió.
Surge: Recuerda muy bien, muchacho. El éxito solo dependerá de ti y de quién realmente eres por dentro.
Dicho eso, me dejó pensando por un momento. Yo solo asentí con la cabeza emocionado.
Después nos pusimos a platicar un rato. Hasta que recordé mi labor como guardia de seguridad y me acerqué a Janet para irnos. Nos despedimos de los héroes y nos marchamos del lugar, yo me apresuré para llegar a mi puesto de trabajo.
Janet: Hey, Larry. ¿Por qué tanta prisa?.
Larry: Tengo que volver a mi labor. He perdido algo de tiempo y espero que Lawrie no se haya dado cuenta.
Janet: ¿Te refieres a la otra máqui-... Digo de tu hermano?.
Larry: Sí, realmente no quiero causarle problemas. Me supervisa la mayoría del tiempo.
Janet: ¿Por qué le causarías problemas? No entiendo...
Larry: Mi hermano Lawrie y yo tenemos un libro de reglas estrictas que cumplir. Si no seguimos al pie de la letra sus reglas, podría haber consecuencias...
Al parecer, ella se quedó callada, como si estuviera pensando profundamente. Yo seguía caminando apresurado hasta que llegamos a mi puesto, y por suerte parecía que no había ocurrido nada ante mi falta de ausencia.
Janet: Oh, así que tienen un libro de reglas. Eso suena interesante...
Larry: ¡Sí!. Realmente es fascinante. Hay alrededor de 45,756 reglas que se deben cumplir en Star Park. ¿No es genial? -le sonreí.–
Janet: Eh, claro. Es genial. Solo que me encantaría ver ese libro de reglas. Me entró mucha curiosidad saber qué reglas hay.
Larry: ¡Eso es genial!. Pero no lo tengo físicamente. Todo está grabado en mi disco duro. -señalé mi cabeza.–
Janet: ¿Cuándo podrías mostrármelo?.
Larry: ¡Cuando quieras!. Pero podría decirte las 45,756 reglas una por una, si quieres...
Janet: ¡No! -se apresuró a decir- Quiero decir, me encantaría verlo físicamente. -me sonrió.–
Larry: Como gustes. Mañana te lo enseño. ¡Las reglas son geniales!. Cada una de ellas es especial y nos hace ser correctos y respetuosos. Sin ellas, seríamos como un barco a la deriva.
Janet: Bueno, a mí me gusta ser un barco a la deriva. -me guiñó un ojo.–
Larry: ¿Disculpa?. Eso no es correcto, señorita.
Janet: ¡Jaja! Sé que no es correcto y entiendo que las reglas están hechas por algo, pero también están hechas para romperse. No estarás al pie de ellas toda tu vida, ¿sabes?
Ella parecía segura de sí misma al decir eso, aunque yo acababa de romper alguna regla. Las palabras de Janet resonaban en mí.
Janet: Dime una cosa, Larry. ¿Qué es lo más emocionante de tu trabajo?
Larry: Pues... Vigilar, luego repartir tickets, vigilar... Luego... Creo que no hay nada emocionante, el trabajo sucio se lo lleva mi hermano.
Janet: Vaya rutina que tienes. Yo diría que te falta algo de diversión en tu vida.
Entonces miré las atracciones del parque. Las familias seguían ahí disfrutando, y me quedé pensando en lo que ella dijo.
Janet: Veo que te gusta mucho ver las atracciones del parque, ¿verdad?
Larry: Sí, mucho. La verdad es que nunca he tenido la oportunidad de subir a alguna atracción. Mi deber es supervisar y mi tiempo de trabajo no me lo permite.
Janet: ¿Acaso no me digas que también está prohibido para ustedes por estar en el libro de reglas?
Larry: Sí...
Janet: Ugh, ese libro de reglas es muy aburrido. Solo te impide ser lo que realmente quieres ser.
Me quedé reflexionando nuevamente sobre quién soy en estos momentos. ¿Solo un simple guardia de seguridad de Star Park? ¿Es eso lo que seré toda mi vida? ¿Realmente soy feliz? No, no lo soy.
Janet: uhm, ¿Larry?. ¿Está todo bien?...
Larry: sabes algo, Janet...
Janet: ¿Q-que pasa?.
Larry: ¡Tienes toda la razón!. – sonrió.–
Ella me mira sorprendida ante mi declaración.
Larry: Sé que lo que te voy a decir ahora es algo inusual. Quizás nos conocemos hace poco, pero siento que transmites esa confianza y una gran inspiración. Es lo que necesitaba para descubrir lo que realmente quiero.
Janet: ¿En serio? -me mira extrañada- No entiendo. ¿Qué es lo que me quieres decir?
Larry: Quiero ser yo mismo. Emocionarme con una nueva versión de mí y descubrir nuevas experiencias. ¡Ser original!
Janet: ¡Así se habla! -me dice entusiasmada- ¡Esa es la actitud!
Larry: Siempre tomaré precauciones en lo que haré. No haré nada malo, simplemente quiero experimentar nuevas emociones y sensaciones.
Janet: ¡Entonces no perdamos más tiempo y subamos a una atracción!
Larry: ¿Juntos?...
Janet: Obvio. ¡Vamos!.
Sonreí ampliamente ante la propuesta de ella. Por primera vez en toda mi vida sentía esa chispa prenderse dentro de mí, lo cual me parecía genial y quería seguir sintiéndola. Ahora simplemente me dejé llevar por lo que tanto quería y nos fuimos a la gran montaña rusa.
Janet: A mi hermana y a mí nos encanta esta atracción. ¡Es pura adrenalina!
Larry: ¿En serio?. ¡Ya quiero probarlo!
Saqué mis tickets para dos personas, después de todo, yo era el encargado de todo esto, y nos felicité para entrar con Janet en primera fila.
Entramos y nos sentamos juntos, nos aseguramos con los cinturones de seguridad como corresponde, y sentí nerviosismo y ansiedad por lo que iba a experimentar. Aunque por un momento pensé en mi hermano... Negué esos pensamientos de culpa. Entonces, la atracción empezó a funcionar y solo me quedó disfrutar este momento junto a una linda chica.
(...)
Salimos de la atracción después de disfrutarla tres veces seguidas.
Larry: ¡Guau!. ¡Eso fue increíblemente emocionante!
Janet: Sí, pero ya debo irme...
Ella intentaba encender su Jetpack, indicando que estaba a punto de partir, y la verdad es que no quería que se fuera. Me sentí un poco desanimado.
Larry: Espera. Todavía nos quedan muchas atracciones por probar en Star Park...
Janet: Lo siento, pero debo regresar al stunt show para practicar mis acrobacias para la próxima función que se acerca.
Larry: Lo entiendo perfectamente. Solo quiero agradecerte por todo esto. ¡Eres increíble y fantástica!
Noté un ligero rubor en sus mejillas, lo cual me pareció curioso.
Janet: ¡Claro que lo soy! -sonrió con escepticismo.
Entonces, se acercó para despedirse, dándome un beso en la mejilla y guiñándome un ojo antes de alejarse. Sentí una extraña sensación en mis circuitos al experimentar ese gesto de su parte.
Lawrie: ¡Ahí estás! -escuché la voz de mi hermano resonar.–
Desde lejos, observé cómo mi hermano gemelo se acercaba a nosotros, con una expresión seria que indicaba que algo no iba bien. Quizás había notado mi ausencia.
Janet: ¿Quién es ese robot con cara de pocos amigos?.
Larry: Es mi hermano, y será mejor que te vayas.
Ella asintió con la cabeza y encendió su Jetpack, que afortunadamente funcionó, y se fue volando. Ahora solo me quedaba enfrentar a mi hermano gemelo y decirle la verdad.
Lawrie: ¿Qué estabas haciendo con esa humana?, ¿Por qué te besó en la mejilla?
Larry: Es solo una amiga que conocí.
Lawrie: ¿Y qué pasa con la regla 99?. ¡Está prohibido!.
Larry: Ya no me importa.
Lawrie: ¿Perdón? -me miró desconcertado.–
Larry: Me divertí más que nunca en mi vida. Incluso podría decir que ella me entiende mejor que tú, Lawrie.
Lawrie: ¿De qué tonterías estás hablando?
Larry: Aunque me regañes todo lo que quieras, no vas a impedir que persiga lo que realmente quiero.
Lawrie: Pensé que dejarías de comportarte como un niño caprichoso. Estás defectuoso, así que te llevaré al mantenimiento ahora mismo -dictaminó.–
Se acercó para tomarme del brazo, pero logré zafarme y lo miré con molestia.
Larry: ¡Déjame en paz!. Eres el peor hermano, nunca me comprendes y solo piensas en tu propio beneficio, solo para quedar bien ante los demás. Ahora me vas a escuchar todo lo que tengo que decir.
Lawrie: ¿Cómo puedes decir algo así?... ¡Solo estoy tratando de protegerte de las consecuencias!.
Larry: No. ¡Estoy cansado de tus reprimendas, estoy harto!. Nunca has intentado entenderme mínimamente. Siempre quieres que todo sea a tu manera, controlas cada aspecto de mi vida. Eso no es protegerme, es... es ser un mal hermano...
Hubo unos largos segundos de silencio entre los dos. Parecía que mis palabras le habían golpeado donde más le dolía, pero su expresión de enojo era evidente. Ahora sí que tendría que prepararme para lo que vendría a continuación.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top