Tn estaba entrenando duramente con el entrenador personal puesto a cargo de la productora, se encontraba realizando una serie de ejercicios.

—¡Golpe, golpe, más fuerte, más fuerte, más rápido, patada, gancho!—decía el entrenador mientras sujetaba con dureza el saco de boxeo—¡eso es!.

Tras unos cuantos golpes más, el entrenador le dijo que se tomase cinco minutos de descanso.

—Vas muy bien, sigue así—felicitó éste.

—Gracias—se sentó en un banco, se secó la toalla y bebió agua.

El chico estaba algo cansado, no resultaba fácil seguir el ritmo pero poco a poco iba mejorando su resistencia y condición física. Estaba no solamente feliz, sino también emocionado por poder interpretar un personaje tan importante como Robin. 

—Igual en un futuro podría hacer de Batman—pensaba divertido éste.

El teléfono sonó y vio un mensaje, al abrirlo, no podía creerlo, era nada menos que Jenna. Le pidió citarse con él. El joven se quedó pensativo, ¿acaso quería un papel en la película de superhéroes?, pero no era posible pues ella era más del género de terror. ¿Volver con él?.

Eran muchos los pensamientos que rondaban la cabeza del chico, estaba pensando las cosas demasiado. Recordó la escena en la calle de hace poco, ellos dos hablando un momento. Se había sentido incómodo, no podía ni mirarla, todo eso y más en apenas unos pocos minutos...¿reunirse con ella?.

—Solamente hay alguien a quien llamar en estos casos—pensó marcando su número.

—¿Si?

—Mark, soy yo

—Ah, hola tío, ¿qué tal todo futuro superhéroe?

—Pues...—le explicó toda la situación—¿qué debería hacer?.

Mark aguardó unos pocos segundos antes de poder responder.

—Deberías acudir—dijo finalmente.

—¿Qué?, ¿por qué debería?

—¿Por qué me llamas si lo tenías claro?.

Tn estaba dudoso, demasiado, muchos pensamientos y emociones eran los que sentía ahora mismo, no sabía que hacer.

—Te lo digo por el bien de tu futuro y proyecto

—¿Qué quieres decir con eso?

—Ambos habéis trabajado en el proyecto de Miércoles Addams, si la gente disfruta y le gusta querrá una tercera. Y más sabiendo que no sois niños que hay cambios y crecéis como en otras series. ¿Qué harás si te dicen que va a haber otra temporada?, ¿rechazar por el tema de Jenna?, al final estás cosas se terminan sabiendo...no solamente recibirás críticas negativas que afecten a tu futuro sino que además decepcionarás a mucha gente, sobretodo fans.

El chico entendía perfectamente lo que quería decir, el proyecto de Miércoles ha sido el primero de todos los grandes que ha hecho y el que le había abierto las puertas a ese mundo. Se lo debía, o al menos, a los fans. Aunque todavía no se había estrenado la serie pues faltaban unos pocos días, tenía una sensación positiva.

—Entiendo, gracias por el consejo y perdona por molestarte—dijo.

—No es nada, sé que no es fácil, pero tienes mi apoyo.

El chico se alegraba de haberlo conocido, además de ayudarlo, estaba feliz porque su madre estaba ya recuperada del todo y lo que le contó éste es que había sido escogido para un trabajo donde enseñaba a los niños que empezaban en el mundo de la actuación, les daba consejos y siempre trataba de controlar sus nervios, les hacia ver que a esa edad lo importante era divertirse y no pensar en el futuro. Pues ya habría tiempo para eso.

—De acuerdo—escribió él—¿dónde nos vemos?.

Ella al cabo de un rato le dio la dirección y la hora.

—Espero no equivocarme con esto—pensó el chico antes de volver al entrenamiento.

El entrenamiento al que se estaba sometiendo Tn empezaba ya a dar sus frutos. También sus redes sociales recibían mensajes de apoyo o incrementaban el número de seguidores. A veces cuando salía a la calle a caminar o a comprar, la gente le paraba para pedirle una foto o un autógrafo, algo que hacia encantando. Las cosas no le podían ir mejor.

Sus padres estaban muy orgullosos de él pues sabían lo mucho que se había esforzado para poder cumplir su sueño. No fue un camino sencillo, muchos fracasaban y se quedaban en el camino, pero él había sido uno que había logrado saltar esos obstáculos. Pero todavía quedaba mucho recorrido, no quería ser de esos que se quedaban en una solo producción.

—Tn cariño—dijo su madre—te he comprado algo.

Al abrirlo, vio una ropa elegante para las galas. Al ver la marca supo que no había sido precisamente barato.

—Mamá...no tenías que haberte gastado...¿cuánto te ha costado todo?

—Hijo, es una ocasión especial, no te preocupes por eso. Es un regalo—le dio un abrazo—nosotros no entendemos este mundo tanto como tú. Sé que nadie más que tú conoce lo que habrás tenido que pasar o sufrir para lograr tu sueño...pero si alguna vez necesitas algo...que sepas que nos tienes.

—¿Mamá te estás muriendo o algo?—se ganó una colleja.

—¡Trato de ser amable y apoyarte y tú con tus estúpidas bromas!—exclamó enojada antes de echarse a reír los dos.

Los momentos de descansos Tn los pasaba en casa, disfrutando en familia o con los amigos quienes todavía no se podía terminar de creer que eran compañeros de alguien famoso. Pero seguían tratándolo como siempre, las mismas bromas e insultos entre amigos.

Finalmente el día del reencuentro llegó. Tn se dio una ducha, mientras se vestía, mil pensamientos sobre que decir, como actuar o hablar rondaban en su mente. Su padre le llevó en coche para acercarlo y que nadie le detuviese por la calle.

—Me pregunto de que querrá hablar—pensaba mirando las calles—ha pasado mucho tiempo desde que ella y yo hablamos largo y tendido.

En su cabeza se formaron de nuevo esos besos, abrazos, mimos, miradas y sonrisas que un día tuvieron ellos dos. El corazón le oprimía, debía dejar de pensar en eso. Ahora, cada uno tenía sus metas, sueños...y eligieron su propio camino. Un camino que seguramente volverían a unirse si al final se hacia la tercera temporada de Miércoles.

Al bajar del coche entró a un local con reserva, tendrían algo de privacidad para poder hablar de ello. El camarero le dijo que la señorita Ortega le aguardaba adentro.

Tras respirar unas cuantas veces, entró a la sala reservada. Allí estaba ella, sentada y moviendo el café con la cucharilla. 

—Hola—saludó ella mirándolo a los ojos.

—Hola—devolvió el saludo y se sentó justo enfrente.

—Te he pedido un café, si quieres otra cosa...—aguardó su respuesta.

—Café está bien.

De nuevo se miraron.

—Bien, aquí estoy—dijo el chico esperando a que ella empezase a hablar.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :D