Habían pasado cuatro meses desde que se alejó de esa familia.

El primer mes había sido devastador, pues su poca seguridad le hacía estar triste todo el tiempo.

El segundo mes lloró como nunca, no solo fue su cumpleaños o el cumpleaños que le dió la familia Katsuki, también fue la fecha que se enteró del matrimonio de quién un día dijo amarlo.

Pero comprendió muchas cosas como que debía ser fuerte y demostrar lo que valía.

Busco con resultados inesperados su propio pasado pero esto no cambiaba nada, no lo cambiaba a él, eso era lo importante.

- buenos días Yuuri - lo saludo con su habitual buen humor.

- buenos días Minami - le trato de dar un abrazo, aunque siempre era rechazado.

- hace un día perfecto, te gusta.....

- olvídalo - siempre llegaban temprano habrían el lugar, limpiaban mesas y preparaban todo para el día de trabajo, media hora después cambiaban el letrero de cerrado por abierto y llegaba el jefe, aunque siempre estaba en su oficina ablando por teléfono.

- este fin de semana habrá una fiesta y....

- no iré Minami - desde hacía más de un mes que le pedía una cita.

- siempre dices que no - hizo un puchero, sin estar realmente molesto.

- sabes que trabajo y los fines de semana ayudo como mensajero - tomaba todos los trabajos que podía.

- entiendo eso, pero si me dejas yo puedo conseguirte una beca en mi universidad y no tendrías tantos trabajos...

- ya hablamos de eso Minami, quiero hacerlo por mi mismo, tu universidad es muy cara, a ti te ayudan tus padres a pagarla y solo trabajas para ayudarlos y tú solo comprar los libros, se que tu carrera es muy demandante ....sabes que yo no tengo a nadie y no podía pagarla, además está muy lejos y seguro tendía que madrugar mucho para llegar a tiempo o llegar súper tarde a mi casa, es algo que me quitaría tiempo y no trabajaría lo suficiente para pagarla...

- pero...

- no puedo aceptar tu ayuda Minami, ya me ayudas mucho...

- somos amigos y quiero apoyarte y estar contigo.

- ya lo haces, si te nesecito serás al primero que le pida ayuda, ahora cambia ese letrero.

- si señor - cambio el letrero ya listo para comenzar su trabajo.

El turno por la mañana era tranquilo y relajado, por eso solo ellos dos podían atender, a medio día salían a comer aunque era la hora de salida de Minami, otros dos compañeros los remplazaban y ellos podían disfrutar de una hora de grata compañía.

Aunque Minami seguía insistiendo en una cita y su intención era buena ya que ese chico lindo era tan puro e inocente que solo daban ganas de protejer lo y cuidarlo.

Pero Yuuri siempre se negaba.
Siempre tenía un semblante serio lleno de trizteza, como si le hubieran hecho mucho daño, uno irreparable, como si su corazón estubiera roto.

Aún así él como buen amigo siempre trataba de hacerlo sonreír.

Yuuri regresaba al trabajo toda la tarde, al salir no regresaba a casa, sino que iba a su segundo trabajo, donde debía poner una sonrisa falasa para tener más ingresos.

Otro día normal de trabajo, Minami con sus insistencia y sus locas historias sobre algunas fiestas a las que asistía y quería llevar a Yuuri a alguna, para reír y divertirse juntos, algo que sin duda le faltaba al pelinegro.

- buenos días - entro un hombre demaciado elegante para una simple cafetería.

- bienvenido - respondió Minami pues Yuuri se quedó de pierda apenas lo vio entrar, quiso ocuparse y tomar su orden pero el hombre lo ignoró y se acerco a a su amigo.

- me gustaría que hablemos - pidió amablemente.

- no tengo nada que hablar con usted señor Nikiforov, haga el favor de retirarse - trato de no mostrar nerviosismo ni temblor en voz.

- no creo que sea la forma de tratar a un cliente.

- lárgate - le pidió con claro enojó en su voz.

- pero hay algo importante que tengo que hablar contigo.

- no creo que tengamos nada que hablar - en su voz el enojo era muy visible.

- por favor solo escúchame, si quieres odiarme hazlo, pero déjame hablarte primero - la tensión del lugar era muy clara tanta que el jefe termino por salir de su oficina.

- sucede algo - no era pregunta era una afirmación al modo en que todos estaban tan rígidos.

- nada - habló Yuuri, aunque sin estar convencido el hombre mayor termino por irse - en dos horas salgo a comer, espera en la acera de enfrente - no creía que lo fuera a esperar, no siendo un hombre tan ocupado.

- bien - termino por irse, son un suspiro como si se alegrará de que el menor aceptara escucharlo.

- ¿quien era?, no quiero preguntar pero somos amigos y siento que no quieres ver a ese tipo, yo puedo ayudar.

- perdona Minami, esto es algo que debo hacer.

- puedo acompañarte y lo sabes.

- gracias, pero es algo que tengo que hacer solo.

No dijeron nada más y solo siguieron trabajando.

Las dos horas más largas para ambos impacientes, y aunque Yuuri lo dudaba al principio, en frente estaba Victor esperándolo.

Cruzo la calle y se puso frente a él, demostrando que no dolía nada, puso su mejor semblante serio para enfrentarlo aunque por dentro quisiera llorar por tantos sentimientos encontrados, por verlo en ese lugar, por qué al fin lo había buscado, pero también quería gritarle pues se iba a casar con otro.

Victor lo invito a comer o ir a algún lugar a hablar, pero se negó y tubo que hablar en ese lugar, en esa calle.

- hay un problema, incluye a tu familia...

- no son mi familia Victor - le habló tan frío que Victor lo miró incrédulo, tardo unos minutos en recomponerse y hablar de nuevo.

- no sabía que te habían dejado así, pensé... en verdad creí que te darían una pensión y un departamento, que estrías en una mejor condición, esto...fue cruel...

- si, pero no son nada mío, no tenían que hacer eso, ni nada más - se cruzó de brazos molesto por la manera en que se refería a su vida.

- debiste venir a mi, te hubiera dado lo que quisieras, todo...

- que estupidez dices - lo interrumpió - me engañas en mis narices y quieras que te pida dinero, se nota que no me conoces nada, prefiero vivir entre la basura a medigar algo a ti o esa familia, ya tienen lo que querían ya tienen a su hijo, que me dejen en paz...déjame en paz.

- por lo menos escúchame - pidió desesperado.

- rápido que solo tengo una hora para comer y no la quiero desperdiciar contigo.

- Yuuri tus padres confiaron en Hanae...en Masumi y los traicionó, a mi también, pero fue mi culpa que esto pasará.

- das muchas vueltas y no te entiendo nada, al grano.

- aún era joven cuando mis padres me dejaron a cargo de la empresa, ellos querían viajar y estar solos y me dejaron la responsabilidad a mi, fue un peso enorme y en ti encontraba consuelo, pensaba que si un día tus padres te hacían lo mismo yo tendía experiencia y te ayudaría a manejar la empresas, que estaríamos más unidos yo sentí que solo tú podías comprenderme, solo tú....pero igual me sentía solo, eres menor que yo y te faltaban años para sentir el peso de un a enorme compañía en tus hombros.

- y quieres que te tenga lástima - el otro sólo negó.

- pero en ese tiempo un trabajador demostró que era inteligente y astuto, tenía buenas recomendaciones de Suiza y lo deje como vicepresidente, pero también lo trate como si fuera mi mejor amigo...

- también con ese me engañabas - lo dijo con rencor y dolor.

- no Yuuri eso no, sólo fuimos amigos, yo lo fui, tenía tanta presión que termine desahogandome con él, le hablaba de mi familia de lo difícil de ser el presidente, de mi amor por ti, de tu familia, de ustedes...

- ¿y eso qué?

- le conté de cómo te perdieron y la manera en que te encontraron, de nuestra relación de cuánto te quería y las ganas de tocarte pero siendo menor nunca haría nada, como cuidan a Mari y como nadie sabía de ti, le conté todo, como eras frío y tus padres y ellos añoraban cariño, tu cariño, le hable de todo...

- y eso a mí qué....Victor a donde quieres llegar.

- Masumi nos engaño a todos, era pareja de Chris, yo no lo sabía, falsificó papeles y se metió a tu casa, con toda la información que les di.... son estafadores, lo descubrí cuando revise unas cuentas y Chris desviaba fondos de compañía a su cuenta personal y además...

- eso no es culpa mía.

- es mía...yo les di las armas para entra a tu casa y sus vidas, sabía lo que quería y me engatuso, dijo que era su primera vez y cuando te fuiste, dijo que podíamos estar juntos y se metió a mi cama, tenía tan poca resistencia ante él, que acepte que mi boda fuese con él y olvidarme de ti, hable con tus padres y aceptaron eso, él quería ayudar con la boda y le extendió una tarjeta de mi cuenta, también me robó a mí...

- ya no tengo tiempo...

- espera, Masumi logro combenser a tu padre de dejar todo a su nombre, trato de vender las empresas, afortunadamente un buen amigo e inversionista le informo a tu padre y se enfrentó a Masumi, lo corrio de la casa al enterarse, pero los papeles los firmo él mismo, Masumi es dueño de todo, les quitará la casa, el dinero, los hoteles, no les dejara nada, lo demandaron pero el juez se está inclinando a que el papel es legal.

- pues qué pena eso no me incumbe - estubo por irse pero Victor tomó su brazo.

- Yuuri quiero ayudarlos porque en primer lugar esto fue mi culpa y me asesore con mi abogado, piensa que si tu apelas al caso, inpones una demanda de robo de identidad y se demuestra que tú sí eres el hijo de ellos, todo pasaría a tus manos y podían arrastrar tanto a Masumi como a Chris.

- pero yo no pertenezco a esa familia...y aunque fuera el caso, no tengo porqué ayudarlos.

- su hubiese la posibilidad que ni tú ni el fueran Hanae, se demostraría que él falsificó los papeles y el documento sería anulado, ya vimos las posibilidades con mi abogado, pero se nesecitaba tu presencia, mi abogado te puede ayudar, solo tienes que hacerlo - miro a chico y no tenía la más mínima intención de ceder - no lo hagas por ti, o por tus padres, hazo lo Mari, será la más afectada, ella perderá su estilo de vida, sus estudios serán interrumpidos, tengo entendido que el único lugar que perderán es una pequeño onsen en Hatseru donde Mari es la única dueña, tendrán que dejar Rusia e irse a empezar una nueva vida, ella nunca ha vivido en Japón el cambio la afectará, piensa en ella, son unidos, no la dejes sin nada - le dió un papel que Yuuri no acepto, pero se lo puso en uno de sus bolsillos.

Se soltó bruscamente de su mano y se fue, había perdido un poco más de una hora en esa conversación, nesecitaba regresar al trabajo en ese momento, no le importó dejar a ese hombre en tan mal estado.

No le importaba.

No le importaba.

No le importaba.

No...le...

Pero...

Mari si le importaba.

Mucho.

Ella era su hermana y no nesecitaba un estúpido papel que lo demostrará, era su hermana, la adoraba.

Minami aún estaba en la cafetería, esperándolo, lo vio casi ahogarse con las lágrimas que trataba de retener.

Le entrego una bolsa con sandwich ya que sabía que no comería nada por culpa de de hombre, no quería irse y dejar a su amigo en ese estado, pero ya llegaba tarde a una conferencia importante, sin querer realmente dejarlo se fue, sabía que este se enojaría si por cuidarlo perdía clases importantes.

Yuuri tubo cuidado de no ser visto comiendo en la cafetería o sería regañado, pero apenas si lograba consentrarse en algo que no fuera la vista de Victor.

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Que no los ayude, no se lo merecen...

Pero Mari...