trabajó
- será un trabajo difícil - dijo cabizbajo Phichit.
- ¿qué trabajo? - cuestionó Mila llegando con Yuuri para sentarse junto a sus amigos.
- haremos un trabajo especial, una sección de fotos con alumnos del instituto - respondió Yurio.
- no es tan complicado - opino la chica.
- lo es, nadie querrá ayudarme - el rubio siempre optimista.
- yo si la tengo difícil nadie del club de música ayudaría, todos son presumidos y arrogantes, se creen lo mejor del mundo - seguía molesto el moreno.
- no entiendo - hablo Yuuri por primera vez en la conversación, estaba más entretenido en comer mientras sostenía la mano de su no-novio.
- podemos escojer a quien queramos, pero dentro de cierta clase, me tocó tu salón Yuuri - le hablo el rubio con una sonrisa.
- entonces será tu modelo - Mila ya estaba pensando en cómo hacer un nuevo look para el pelinegro.
- no podemos usar antiguos modelos - contestó Phichit - me tocó la clase de música, música clásica para ser específicos, osea niñatos ricos que se crean lo mejor del mundo, ya investigue hay pocas chicas en esa clase.
- será difícil, nadie me quiere ayudar a mi - suspiro - y no puedo pedirte que seas mi modelo - miro al pelinegro con tristeza pero con amor.
- pero alguien querrá ayudarte - le ánimo Yuuri.
- no es tan complicado - le dijo su amiga - además puedes amenazarlos.
- claró como soy de la mafia - hablo irónico.
- amenazarlos suena muy a ti - río con ganas y de solo verlo daba tanta ternura que era imposible no pensar en lo adorable que era ese japonés.
- si ser ruso y mafioso te causa esa reacción, soy muy ruso y líder de la mafia rusa - cualquier cosa con tal de verlo reír.
- no dudo que serías el líder - seguía riendo al ver como Yurio hablaba de eso.
- tienes un novio muy lindo - opino el moreno y el japonés dejo de reír.
- lo arruinas - el rubio golpeó su hombro - es raro verlo reír así - susurro.
- seguro alguien en mi salón querrá ayudarte, hay un chico, es más tímido que yo....quizás....
- QUE... alguien más tímido que Yuuri, imposible - la chica dudaba que fuera posible.
- se llama Guang es bastante tímido, nos tocó un trabajo y si es bastante tímido, callado y lindo...
- no dijiste eso - don celos lo tomo de los hombros para verlo a los ojos - ¿quien putas es ese mal nacido infeliz, que toma tu atención?
- un amigo - no se intimidad ante lo hostil de su mirada o su léxico.
- quiero conocerlo - hablo bajó si sin insultos, esa voz que solo usaba cuando algo lo enfadaba de verdad.
- claro - esa escena de celos era tan única que quería guárdala para recordarla siempre.
- ese tipo me va a conocer - nadie era digno de tener la atención de Yuuri más que él.
Mientras tanto Mila y Phichit solo observaban al la pareja que aunque lo negaron mucho, era obvia la relación de los dos.
Aunque lo negaran ya se comportaban como novios, cada detalle de ellos era lo que aria una pareja normalmente.
Besos, caricias, celos, pasar tiempo juntos, esas pequeñas discusiones en las que Yuuri le gritaba al ruso que no lo molestará en su trabajo, hacían todo como una pareja de novios.
No había razón alguna para desir que eran amigos.
Yurio apenas salió de su clase y corrió para alcanzar a su chico aún en el salón.
Afortunadamente llegó cuando todos estaban saliendo y su Yuuri salía platicando con un chico bajito, de cabello castaño claro, bastante lindo, casi parecía un niño.
Se quedó de pie contemplando la escena, su futuro esposo hablando felizmente con un chico, eso le dolió y quizo llorar al pensar que cualquiera podría quitarle a su amado.
- Yura - lo llamo apenas lo vio entre los estudiantes, se acercó a él.
- nos vamos - era una súplica.
- espera, Guang el es Yura de quién te hablé.
- hola - fue su respuesta.
- hola - respondió el rubio sintiendo que toda su vida era una mierda.
- ya aceptó trabajar contigo - siguió hablando el japonés - estoy seguro que será un trabajo increíble.
- si - estaba sin ánimos de nada.
- mañana nos ponemos de acuerdo - dijo el menor y se fue.
- es algo callado - lo miro irse - pasa algo Yura.
- no - lo abrazó muy fuerte con el latente miedo de que este se escurriera como agua entre sus manos.
- lo ve señor mafioso no es nesesario intimidar a nadie - trato de hace una broma ya que lo veía muy vulnerable.
- no soy de la mafia, pero quisiera serlo para no permitir que nadie se te acerque....
- vamos me vas a decir que estás celoso - el rubio lo soltó y lo vio a los ojos y lo vio todo, sus celos, sus miedos, sus temores y sobre todo su amor.
- estoy celoso - confesó.
Un incómodo silencio se dió entre ambos aunque había ruido y personas al rededor, para ellos no había nada más que sus miradas encontradas.
Caminaron al estacionamiento en silencio ninguno dijo nada, ni en el camino, ni cuando el pelinegro se bajó del carro y entro al departamento, simplemente no dijeron nada.
Yuuri estaba muy nervioso, no sabía cómo actuar o que decir, por primera vez no se sentía cómodo en ese lugar, ese árbol que tanto le gustaba estaba siendo el peor lugar ya que sabía que pronto llegaría el rubio.
Esperarlo era un tortura y que su mente lo traicionara sin dejarlo dormir y sin saber que responder ante los sentimientos de Yura aumentaba su tortura.
¿Que debía hacer?
¿Como debía actuar?
¿Se terminaría su amistad?
¿Qué era ese molesto sonido?
Oh, era su celular, respondió la llamada.
-- hola Minami ¿cómo estás? --
-- hola Yuuri, todo bien, las clases ban muy bien y la cafetería como siempre --
-- es bueno saberlo --
-- yo.....a....no quiero molestarte, pero --
-- de nuevo él --
-- vino a buscarme a la universidad, otra vez pregunto por ti --
-- no se rinde --
-- quiere encontrarte, le dije que no se dónde estás y aunque lo supiera nunca le diría a él --
-- gracias --
-- le dije que eres feliz que deje de buscarte --
-- eso sí es verdad, yo estoy bien aquí --
-- dijo que tú familia te extraña, que quieren verte, pedirte perdón, aún así no le dije nada --
-- perdóname por dejarte tantos problemas --
-- hey, somos amigos, yo quiero ayudarte en todo, puedes contar conmigo para lo que quieras, yo siempre cuidare tu espalda --
-- gracias --
-- pero no cambies de tema --
-- no se de qué... --
-- tampoco quieres saber de tu familia, los vi destrozados cuando supieron que ya no te verían, lloraron, tu madre...--
-- no quiero saberlo, mi única familia, mi padre...murió --
- Yuuri, no te llenes de odio --
-- no es odio, solo que no son mi familia, nunca lo fueron, no son más que desconocidos --
-- yo apoyaré tu desicion --
-- gracias Minami, eres un gran amigo te aprecio mucho --
-- también yo --
-- adiós --
Corto la llamada, ahora con más cosas en su mente para pensar, se recarga en el tronco del árbol, con ganas de llorar, sus ojos acuosos.
- ¿quien es Minami? - pregunto un rubio a su espalda.
- un...amigo - trato de tragarse las ganas de llorar, limpio una lágrima que salía de su ojo derecho.
- malas noticias - se acercó y limpio sus ojitos a punto de llorar.
- solo...fue mi único amigo, lo extraño - no era mentira pero tampoco la verdadera razón de su llanto.
- ya - lo abrazó, dejando su cabeza sobre su pecho para acariciar su pelo.
- fue duro dejar....mi vida - se aferró al cuerpo de Yura, tan cálido y cómodo, se sentía protegido.
- lo entiendo - le dió suaves caricias.
- el estudia para abogado, será muy bueno lo sé - trato de centrarse en lo bueno.
- rayos, entonces como te tendré enterrado en mi casa, para que nadie te mire, un abogado me complica mi plan de raptarte para mí solito.
- tonto - se separó muy poco, solo para besarlo, que importaba la gente o que los vieran, solo quería sentir sus labios.
Un beso de los poco que Yuuri comenzaba, aunque este fue mucho más largo y más pasional, más entregado y con sentimientos.
Un beso lleno de amor.
- con esto supongo que aceptas ser mi novio - quería monoplizarlo de alguna manera.
- no dije que si - regreso su cabeza al pecho del ruso.
- no escuché un no - gritaría al mundo entero que Yuuri era su novio.
Aún si se molestaba o no quería usar esa etiqueta en la relación, Yurio estaba celos y quería saber que no eran solo amigos.
Si ya había rumores de ambos, les daría lo que querían.
Primero serían Phichit y Mila, esa tarde durante la comida les contaría del noviazgo que tenían.
Aún si Yuuri no lo consideraba su novio, mientras todos pensarán eso, nadie se le acercaría de más.
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Yurio celoso...
Víctor aún no se rinde...
Qué más quieren???
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