El tiempo pasó demaciado rápido al ser tantos amigos conviviendo bajo un mismo techo, todo fue muy divertido y agradable.

Solo el abuelo era capaz de mantener el orden entre los jóvenes.

Y pronto fue hora de la despedida pues las vacaciones habían terminado y era tiempo de volver a París.

El abuelo Nicolai se quedaría tanto al frente de la empresa como de las propiedades de la familia, para mantener los trabajos de las personas empleadas.

Minami fue quien más triste se notaba, a pesar de que no lloro, en su mirada se notaba todo su dolor.

Todos subieron al avión luego de despedirse tanto del abuelo como del señor Yacov y su esposa que los visitaron en la estadía, en solo dos días empezarían de nueva cuenta las clases.

Afortunadamente Mari estaba lo suficientemente animada como para aventurarse a una nueva etapa de su vida, nunca olvidaría a sus padres pero no podía pasar toda su vida llorando los, así que tenía que aprender a vivir con eso.

Minami le había jurado estar a su lado siempre, en una de esas conversaciones en las que se escondían de Yuuri pues este era muy celoso si los veía juntos.

Subir al avión y despedirse de su antigua vida era difícil pero tenía a su hermano tomando su mano para darle fuerza.

Una nueva aventura.

De ese modo lo quería ver ella, pues nunca antes había pensado en siquiera estar ahí alguna vez.

Afortunadamente en su internado para chicas enseñaban idiomas y no tendría problemas.

Yurio les había dicho que su traslado a la nueva escuela no sería problema alguno, después de todo Yuuri era su tutor legal y solo había que presentarse el día de inicio de clases, entregar la papelería correspondiente y así de sencillo ya estría inscrita. Talvez abría dinero de por medio pero eso no era ningún problema.

Por el momento quería saber cómo era todo, tomarse fotos y enviarlas a su futuro novio, porque si, un día sería novia de Minami pero por ahora mejor que su celoso hermano no se enterará de nada o sería más protector de lo habitual.

Quería hacer muchas cosas, conocer todo el lugar, ver su nueva escuela, aunque fuera solo por fuera, quería ver dónde se habían conocido su hermano y su novio, ver dónde fue su primera cita, tenía dudas y quería preguntar de todo un poco.

Al bajar del avión en pareja se iban alejando los chicos que le acompañaron en su dolor.

Primero la pareja super amorosa de Leo y Guang, esos chicos destilaban ternura en cada gesto.

Luego Isabella y JJ que a su parecer era un creído y una chica tan enamorada que no le veía ningún defecto a su novio.

Georgi se fue persiguiendo a Phichit que dijo estar cansado para irse a su casa.

Solo quedaron ellos, tomaron taxi para ir a la casa de su cuñado, pero noto un tanto extraño el ambiente.

Le tomo algunas horas el darse cuenta que su hermano no estaba cómodo con la situación.

Al parecer era la mejor opción el vivir juntos, pero su hermano seguía con la loca idea de no tocar el dinero de sus padres y vivir por su propio medio.

Lo cual ocasionaba algunas pequeñas discusiones que terminaban en una pelea de cosquillas y besos.

Sin duda una pareja melosa.

Ella prefirió ignorarlos e ir a su nueva habitación, había cajas con sus pertenencias pues una semana antes habían enviado algunas de sus pertenencias necesarias para iniciar su nueva vida.

Sin prisa empezó a desempacar algo de ropa, ya compraría más, miró algunas fotos que quería colgar de sus padres, también ocuparía algunos porta retratos, pensaría en darle color a su habitación ya que ahora viviría ahí.

Devia ser antes de iniciar en su nueva escuela.

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- Yura no estoy cómodo - le dijo apenas su hermana no estubo cerca para escucharlo.

- ya lo hablamos - fue a la cosina para ver qué todo estubiera en orden, ocupaba a una señora cada cierto tiempo para hacer el hacer general de su casa y le tenía tanta confianza que tenía una llave y le podía encargar cosas como comprar la comida y recibir paquetes si él estaba ocupado.

- yo buscaré un lugar y.......

- con Phichit apenas tenías una habitación y ella no estría cómoda viviendo así, no quieres pagar un apartamento para no gastar el dinero de tu hermana así..

- así que te aprovechas de la situación.

- no es eso, solo que mi esposo no tiene que vivir en ningún otro lado que no sea a mi lado.

- pero Mari...

- ella tiene su propia habitación con baño, el lugar es amplio, limpio, cómodo, la cosina es grande y está cerca de su nueva escuela y de la universidad.

- pero - bajo la mirada - seguiré trabajando para pagarte todo.

- porque no lo entiendes - suspiro y bebió un poco de agua - escucha puedes trabajar por la mañana pero ella se sentirá sola, yo también me ocupo con trabajos, y si trabajas los fines de semana, ella estará aquí o saldrá con amigos y tú ni cuenta te darías si son buenas personas o no, pero....

- ¿pero?

- si estás con ella se sentirá bien y no se sentirá sola porque estás a su lado.

- como te pagaré todo lo que has echo.

- tan sencillo - se acercó hasta acorraló contra una pared, coloco ambas manos en su cadera y le hablo al oído  - puedes ser mío, solo mío exclusivo de mi, así con la cámara y reflectores y...

- qui...qui...quieres que sea tu...tu modelo..

- ganó cada vez que trabajo contigo y hasta logramos que tú imagen sea para la campaña de dos perfumes, sería la manera perfecta de cobrarme, nunca podías trabajar ni con Phichit ni con nadie más que conmigo.

- que malo...

- solo se mío.

- ya lo soy tontito - beso su mejilla.

- aún quiero más, que todo tú seas mío y solo mío.

- que posesivo eres, pero también quiero que seas solo mío.

- porque no empezamos por una muestra en nuestra habitación - mordió su lóbulo jugetona mente.

- ¿nuestra?

- claro - se añejo un poco - dónde más...

- ahí otra habitación disponible.

- no.

- claro que sí.

- está ocupada.

- Yuri.

- eres mi esposo, dormiremos juntos.

- lo del matrimonio fue para complacer a mi madre, quedamos que todo sería igual luego de firmar ese papel.

- pero todo tomo este rumbo y te quiero a ti en mi cama con o sin papel, eres mío.

- eres un mimado, todo lo quieres conseguir.

- la habitación está ocupada y cerrada con llaves.

- dormiré en el sofá.

- dormiremos en el sofá.

- eres imposible.

- y así me amas bebé.

- eso es trampa.

- trampa es que me quieras privar de esto - apretó su trasero.

- Yura - se quejó - que pasa si mi hermana nos ve.

- se pondrá celosa de que le faltan unos años para estar así con el papas con catsup.

- qué, claro que no - lo empujó - ellos son amigos.

- ajá y yo no pienso llenarte de leche esta noche.

- cállate - le pegó sin fuerza, aún es una niña y para nada se la pienso dejar a Minami.

Camino a la sala indignado al pensar en que su pequeña hermana le fuera arrebatada, no se dió cuenta que su marido empezó a preparar la cena para los tres, mientras el divagaba sobre no dejar a solas a esos dos, cosa fácil ya que el chico vivía en Rusia.

La vida de todos había cambiado y devia adaptarse a lo que le esperaba.

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Perdonen la demora...